You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Será que está experiencia me volvió sumisa? Léanme

Esto sucedió cuando estaba en el pre universitario. Casi no salía, estuve mucho en casa y es por eso que tuve mucha relación con mi familia, papá y mamá siempre en casa y un primo de mi mamá que venía a casa seguido, comía con nosotros. Recuerdo que me ayudaba mucho a preparar deberes y era bueno haciendo maquetas…
Total, que me pasaba algo más con él, pero la verdad es que todo era muy correcto y yo estaba centrada en la nota para entrar a la carrera que quería hacer. Desde mayo a junio casi no nos vimos. Vino menos por casa y yo estuve encerrada estudiando. Cuando acabé el pre universitario en la estatal, mitad de junio o empezar julio me mensajeo y me dijo que si ya estaba libre. Le dije que sí que por fin estaba libre, pero que aun estaba pendiente si pasaba a la carrera que quería y que estaba muy pendiente de eso. Hablamos de lo típico, que me iba a ir muy bien, que confiara, que me relajara y de pronto me dijo. Te invito a salir el viernes. No puedes decir que no.” Y le dije que sí. No dije nada a mi mamá ni a mi papá. Dije que tenía una salida con amigas del colegio (Dolores Sucre) y pues mis padres no me dijeron nada ya que a veces me reunía con mis amigas o ellas venían a mi casa.
El día antes me mandó un mensaje de que comeríamos en su casa. Solo eso “Cenamos en casa. Te paso viendo por la universidad o donde” Yo tenía pensado quedarme en la casa de una amiga para que nadie sospeche nada Ya que el me había dicho que vivía en la Kennedy y mi amiga por Sauces así que todo bien.
Llegó a ver a casa antes de las 8, me llamó y nos encontramos. En su carro hablamos de todo, Me sentí mayor estando con él. Esa sensación de “Diosssssss qué guapo y lindo este chico”. Llegamos a su casa y lo que primero no me gustó mucho es que estaríamos solos. Pasó todo muy rápido y cuando acabamos de comer viendo la televisión y entonces me dijo, “Si te pido que hagas algo, ¿lo harás?” Y yo dije “Sí”. Salimos y el se sentó en uno de los sillones de jardín con cerveza y me dijo, “quiero que te bañes en la piscina”.
Por supuesto yo no entendía lo que estaba pasando pero me sentía tan bien con el y no quería decepcionarlo o no sé. Yo tenía ropa extra ya que me quedaría con mi amiga entonces me saqué las sandalias y me iba a meter y me detuvo diciendo: Sácate la ropa para que no se moje y aún sabiendo que tenía mi ropa no dije nada. Lo hice pero me quedé con mi ropa interior y me metí durante un rato mientras él no paraba de mirarme. Al rato salí. Me acerqué a él. No había traído una toalla ni nada y solo me miraba. Me acerqué, me agarró de las caderas me acercó a él y me dio la vuelta y quedé de espaldas a él. Noté como me tocaba los gluteos con las dos manos. De pronto, me agarró el interior y lo bajó. Me dijo que separara las piernas y lo hice y entonces empezó a tocarme entre las piernas hasta que noté sus dedos en mi vagina. Dejó de tocarme y se recostó en el sillón. Me dijo que me arrodille y abrió sus piernas, se desabrochó el pantalón y sacó su pene. No llevaba bóxers ni nada y empecé suave a chupársela y a lamérsela y cuando volví a meterla en la boca me agarró de la cabeza y me la empujó con las dos manos hasta que me la metió entera. Me atraganté, me agarro del pelo y me dijo que no usara las manos y que las pusiera detrás y así estuvimos un buen rato. Luego el se levantó y se sacó la camisa y nos quedamos los dos desnudos. Conversamos de algo que yo le pregunté en serio, sobre si mi mamá se podía enterar y que no estaba bien hacer eso porque él era mucho mayor que yo. No me miró y me hizo acostarme.  Con sus muslos me separó las piernas y fue metiendo la verga en mi vagina. Yo la sentía durísima, hasta que su polla se quedó en la entrada de mi vagina y la fue metiendo. Yo cerré los ojos y entonces se movió. La sacó y se echó atrás, me dijo que vayamos a su cuarto para estar más cómodos. Yo no aguantaba más y así lo hice. Subimos enseguida y me acosté en la cama pero el me dijo diera la vuelta. Yo lo hice. Me quedé abierta de piernas y boca abajo sobre la cama. Entonces me agarró de las caderas y me levantó para ponerme en cuatro. Yo estaba super caliente y deseando que me la metiera de una vez, pero nada. Entonces noté algo que caía sobre el agujero de atrás y puso la punta en mi ano. Yo me moví incómoda. No pensaba en esa opción, sí que había pensado que si iba a su casa iba a terminar culiando con él, pero no había pensado en que quisiera mi culo. Se echó sobre mí apoyando su cuerpo en mi espalda y me dijo al oído “Te la voy a meter por el culo”. Yo iba a decir algo, pero me quedé como esperando. No sabía qué hacer, me quedé quieta y tensa. Me fui relajando y entonces dije “¿Me va a doler?” Y él contestó “Claro, esa es la gracia” y metió la punta de la verga en el culo. Noté como un pinchazo y me tensé aun más, la sacó y me hizo encorvar la espalda pegar mi cara a las sábanas y quedarme con el culo hacia arriba. Estuvo bastante rato echándome saliva en el culo y empezó a alternar sus dedos con su punta de la verga, hasta que me fui relajando y en una de esas metió la punta de la verga dentro, me agarró de las caderas y fue entrando sin parar hasta que la había metido toda. Me dolió, pero no dije nada de que parara, al contrario, jadeé como una loca y grité. Primero muy lento, luego más rápido hasta que él también terminó.
Nos quedamos en la cama. Sin ducharnos ni nada estuvimos hablando de lo que había pasado y en medio de esa conversación recuerdo que me dijo “Vas a disfrutar mucho de todo esto, ya lo verás. Y no solo conmigo. Eres una muy buena sumisa.” Esa fue la primera vez que alguien me decía eso. Desde entonces pasaron más cosas que a lo mejor cuento en otro relato, pero esa noche empezó todo.

1 comentarios - Será que está experiencia me volvió sumisa? Léanme