Mi mujer me feminizo
Conocí a María Estela en mi adolescencia, yo le llevaba dos años de edad, me encanto desde el primer momento en que la vi, era bajita, blanca y muy atlética, nos hicimos novios con el pasar del tiempo, a sus papás no le agradaba nuestra relación decían que no éramos compatibles en nada, pero yo la ame más que a mi vida en esos años de juventud y bonanza, nos dimos un tiempo y ella se fue a ciudad de México yo continue con mi vida y trabaje para lograr tener una casa, un día sin avisar volvió y yo le pedí matrimonio sin pensarlo acepto, la boda fue en grande sus papás la querían ver salir de blanco de la iglesia y se les cumplió, no me di cuenta de que mi princesa en esos años de ausencia cambio, pasaron los meses y vivíamos felices y plenos pero una mañana mientras ella disfrutaba de mi erección matutina me dijo quiero probar algo nuevo, yo accedí creyendo que pediría algo como decirlo normal, me dijo quiero verte vestido de nena mientras lo hacemos, yo le dije que no era posible su ropa no me quedaba y me rei, pero ella ahora sería dijo ya lo tenía previsto, y de una mochila caso una minifalda de mi talla y un top muy ajustado medias y una tanga, me ordenó vestirme, al ponerme todo no se por que pero estaba durísimo me exito vestirme de zorrita, y me dijo aún te falta algo amor, de una caja saco unos tacones de bloque y me dijo pontelos, obedecí y me calce con esos tacones tan sexis, se me acercó y me beso mientras acariciaba mi trasero, me dijo al oído de ahora en adelante te llamaras Monserrat, y me obedeceras en todo, yo estaba tan duro que sin dudarlo la penetre, ella gimió y me di cuenta que tuvo un orgasmo, eyacule y ella no se apartó, me continuo besando diciendo: buena niña mi Monse, esto fue delicioso, desde ese día nuestra relación se fortaleció, a diario lo hacíamos, pero un domingo después de hacer el mandado me ordeno bañarme con ella, yo accedí era de sexualidad abierta siempre buscaba nuevas experiencias y me era cotidiano obedecerla, después de enjabonarnos saco un rastrillo de afeitar, y me dijo: te quitaré esos vellos que te cubren el cuerpo, apuesto a que te verás más putita depilada, con paciencia y esmero me depilo, jamás creí que tenía una piel tan suave debajo de tanto vello, me lleno de caricias y besos y me dijo aún falta algo amor ponte en 4 y no te muevas, me depilo el ano, yo le dije que era extraño lo que me pedía, para que quería que estuviera así de afeitado, accedí y procedió a dejarme la colita como carita de bebé, me beso la colita y vi que sacaba lubricante anal de su ropa, me unto el ano con el y saco un plug, el cual introdujo en mi sin consideración, yo me aleje por el dolor que me hizo sentir, me tomo de la cintura y me dijo: oh mi perrita era virgen, uff así me gustan; yo le dije que si estaba loca estaba a punto de retirarme el juguete sexual cuando ella me abofeteo y me dijo eres una perrita mala, me estrujó los testículos y me dejó postrado del dolor, procedió a sacarme el plug y me hizo un enema, me ordeno ir al baño y obedecí, no quería que me volviera a apretar los huevos, la amaba tanto que seguí su juego, después de que me lavara el recto con ese enema me dijo eres mi zorrita amor, por eso te amo, me beso apasionadamente y me volvió a introducir el plug, está vez entro sin dolor, me dijo amor estás siendo feminizada por mi, que rica te vez, serías el deleite de muchos machos, yo estaba cuál piedra y antes de que ella reaccionara la penetre, estaba tan exitada que mi miembro recién depilado se hundió en su feminidad al primer empujón, está vez sentí que se corrió varias veces, después de acabar me ordeno ir por una caja que tenía en la habitación, en ella tenía un uniforme de colegiala, me ordeno pornermelo y saco un nuevo par de tacones, ahora me maquillo y me puso una peluca, me decía eres la nena mala de papi verdad, yo asentía con gestos nada más jamás me había sentido así de exitado, follamos hasta el cansancio y me quedé dormido, desde ese día ella se dedicó a comprarme ropita de nena, minifaldas, medias, tangas, tops y tacones lo hacíamos a diario yo travestido y ella cada día parecía disfrutarlo más, un día me dijo quiero que te vistas y te pongas el plug que usamos aquel día, obedecí y ya siendo una nenita con tacones y todo me dijo hoy es nuestro aniversario amor, no lo recordaba, yo le dije que era verdad ya teníamos 5 años de matrimonio, me dijo amor ahora que eres Monserrat quiero confesarte algo, yo me quedé en shock que me diría, me bloqueé en ese momento, y me dijo en ciudad de México conocí a un grupo de amigos que me hicieron vivir mi sexualidad al máximo, desde aquel tiempo me encanto la idea de hacerte mujer, así seríamos dos en la relación, y te fui infiel, lo confieso, yo estaba a punto de derrumbarme le dije que por qué lo había echo, y me respondió lo conocí en una fiesta amor, era negro, alto y muy musculoso, me encantó la manera en la que me cogía, su pene era gigante le media 28 cm por 6 de grueso, en cada embestida me hacía correrme, estaba a punto de llorar de coraje e irme cuando me detuvo, me dijo yo le prometí que algún día tendría dos mujeres para el solo, y acto seguido abrió la puerta del closet y en efecto salió un negro enorme, yo vestida de nena en tacones y con un plug en la cola yomi mujer casi desnuda me sentí tan vulnerable que casi salgo corriendo, Estela me dijo te presento a Johan amor, el me saludó y me dijo tu esposa me ha hablado mucho de ti, ahora eres Monserrat verdad, yo asenti lleno de miedo, no podía irme con esos tacones tan altos, Estela le dijo amor quiero que hagas mujercita a mi esposo ahora será en verdad Monserrat, yo le dije que estaba loca no lo haría, di unos pasos hacia atrás y me dispuse a huir sin importar que los vecinos me vieran vestido de mujer, pero ella me abrazó y me dijo: descuida seremos gentiles contigo, me puso más lubricante en la cola y me dijo relájate o Johan te golpeara bebé, me relaje y el negro me cargo como si nada me aventó en la cama y me abrió de piernas, me quito la tanga y el plug, mi esposa se puso enfrente de mi y me beso me dijo relájate amor y lo disfrutarás, cuado el negro saco el plug me sentí muy sumisa, puso su enorme verga en la entrada de mi cola y se la lubrico, y de un golpe ensartó la cabeza en mi ano que antes de eso jamás había comido nada, yo grité y le dije que se detuviera, el empujó más y sentí que me desgarraba, me cargo y me siguió ensartando, el dolor se fue desvaneciendo y empeze a disfrutar, mi mujer empezó a grabar lo que estaba pasando, el negro me cargo hasta la ducha donde me sacó su miembro y de ordeno defecar, el muy cabron me abrió el recto y se mi salió todo el excremento que tenía, le dijo a estela que trajera el enema y me lo aplicará, el se baño mientras ella le obedecía, me sentí abierta, mi corneador me acababa de follar, cuando estuve lista el salió de la regadera y me ordeno mamarle el pene, estaba flácido ya pero rápidamente quedó tan duro como una piedra, apenas podía mamar la punta y me dijo te hace falta experiencia perra, le ordeno a mi mujer que se arrodillara y me enseñará, ella con su boquita tan pequeña lo chupo y de un golpe el se la enterró toda en la garganta, ví como la pobre luchaba por no ahogarse, de milagro no vómito, me volvió a cargar y está vez Estela lo ayudo a penetrarme, me sentí en el cielo con cada embestida, hasta que eyaculo, me arrojo en el piso y ahora fue con mi mujer, la beso y la puso en 4, saco un polvo raro y se lo puso en el pene, en un momento ese miembro tan grande se volvió a poner duro, ví como la conchita de mi esposa se expandía con cada embestida, el negro me ordeno poneme debajo de mi mujer y me dijo: a mí me toca la vagina por qué no usas la colita de tu esposa, y yo así vestida de nena obedecí, ella se acomodo y recibió los dos penes, el mío de tamaño normal y esa mosntruosidad llenando su útero, el negro empezó a gemir y descargo su leche en mi esposa, yo también acabe en su ano, desde esa experiencia mi mujer quedó embarazada, y yo como un cornudo feminizada me resigne a seguir a su lado, el negro nos coge a las dos, abraze mi feminidad y ahora siento que en verdad estoy viva, me llamo Monserrat y mi mujer me hizo femenina, a veces me manda a prostituir para tener dinero para los 3, pero si ella es feliz yo también lo soy
Conocí a María Estela en mi adolescencia, yo le llevaba dos años de edad, me encanto desde el primer momento en que la vi, era bajita, blanca y muy atlética, nos hicimos novios con el pasar del tiempo, a sus papás no le agradaba nuestra relación decían que no éramos compatibles en nada, pero yo la ame más que a mi vida en esos años de juventud y bonanza, nos dimos un tiempo y ella se fue a ciudad de México yo continue con mi vida y trabaje para lograr tener una casa, un día sin avisar volvió y yo le pedí matrimonio sin pensarlo acepto, la boda fue en grande sus papás la querían ver salir de blanco de la iglesia y se les cumplió, no me di cuenta de que mi princesa en esos años de ausencia cambio, pasaron los meses y vivíamos felices y plenos pero una mañana mientras ella disfrutaba de mi erección matutina me dijo quiero probar algo nuevo, yo accedí creyendo que pediría algo como decirlo normal, me dijo quiero verte vestido de nena mientras lo hacemos, yo le dije que no era posible su ropa no me quedaba y me rei, pero ella ahora sería dijo ya lo tenía previsto, y de una mochila caso una minifalda de mi talla y un top muy ajustado medias y una tanga, me ordenó vestirme, al ponerme todo no se por que pero estaba durísimo me exito vestirme de zorrita, y me dijo aún te falta algo amor, de una caja saco unos tacones de bloque y me dijo pontelos, obedecí y me calce con esos tacones tan sexis, se me acercó y me beso mientras acariciaba mi trasero, me dijo al oído de ahora en adelante te llamaras Monserrat, y me obedeceras en todo, yo estaba tan duro que sin dudarlo la penetre, ella gimió y me di cuenta que tuvo un orgasmo, eyacule y ella no se apartó, me continuo besando diciendo: buena niña mi Monse, esto fue delicioso, desde ese día nuestra relación se fortaleció, a diario lo hacíamos, pero un domingo después de hacer el mandado me ordeno bañarme con ella, yo accedí era de sexualidad abierta siempre buscaba nuevas experiencias y me era cotidiano obedecerla, después de enjabonarnos saco un rastrillo de afeitar, y me dijo: te quitaré esos vellos que te cubren el cuerpo, apuesto a que te verás más putita depilada, con paciencia y esmero me depilo, jamás creí que tenía una piel tan suave debajo de tanto vello, me lleno de caricias y besos y me dijo aún falta algo amor ponte en 4 y no te muevas, me depilo el ano, yo le dije que era extraño lo que me pedía, para que quería que estuviera así de afeitado, accedí y procedió a dejarme la colita como carita de bebé, me beso la colita y vi que sacaba lubricante anal de su ropa, me unto el ano con el y saco un plug, el cual introdujo en mi sin consideración, yo me aleje por el dolor que me hizo sentir, me tomo de la cintura y me dijo: oh mi perrita era virgen, uff así me gustan; yo le dije que si estaba loca estaba a punto de retirarme el juguete sexual cuando ella me abofeteo y me dijo eres una perrita mala, me estrujó los testículos y me dejó postrado del dolor, procedió a sacarme el plug y me hizo un enema, me ordeno ir al baño y obedecí, no quería que me volviera a apretar los huevos, la amaba tanto que seguí su juego, después de que me lavara el recto con ese enema me dijo eres mi zorrita amor, por eso te amo, me beso apasionadamente y me volvió a introducir el plug, está vez entro sin dolor, me dijo amor estás siendo feminizada por mi, que rica te vez, serías el deleite de muchos machos, yo estaba cuál piedra y antes de que ella reaccionara la penetre, estaba tan exitada que mi miembro recién depilado se hundió en su feminidad al primer empujón, está vez sentí que se corrió varias veces, después de acabar me ordeno ir por una caja que tenía en la habitación, en ella tenía un uniforme de colegiala, me ordeno pornermelo y saco un nuevo par de tacones, ahora me maquillo y me puso una peluca, me decía eres la nena mala de papi verdad, yo asentía con gestos nada más jamás me había sentido así de exitado, follamos hasta el cansancio y me quedé dormido, desde ese día ella se dedicó a comprarme ropita de nena, minifaldas, medias, tangas, tops y tacones lo hacíamos a diario yo travestido y ella cada día parecía disfrutarlo más, un día me dijo quiero que te vistas y te pongas el plug que usamos aquel día, obedecí y ya siendo una nenita con tacones y todo me dijo hoy es nuestro aniversario amor, no lo recordaba, yo le dije que era verdad ya teníamos 5 años de matrimonio, me dijo amor ahora que eres Monserrat quiero confesarte algo, yo me quedé en shock que me diría, me bloqueé en ese momento, y me dijo en ciudad de México conocí a un grupo de amigos que me hicieron vivir mi sexualidad al máximo, desde aquel tiempo me encanto la idea de hacerte mujer, así seríamos dos en la relación, y te fui infiel, lo confieso, yo estaba a punto de derrumbarme le dije que por qué lo había echo, y me respondió lo conocí en una fiesta amor, era negro, alto y muy musculoso, me encantó la manera en la que me cogía, su pene era gigante le media 28 cm por 6 de grueso, en cada embestida me hacía correrme, estaba a punto de llorar de coraje e irme cuando me detuvo, me dijo yo le prometí que algún día tendría dos mujeres para el solo, y acto seguido abrió la puerta del closet y en efecto salió un negro enorme, yo vestida de nena en tacones y con un plug en la cola yomi mujer casi desnuda me sentí tan vulnerable que casi salgo corriendo, Estela me dijo te presento a Johan amor, el me saludó y me dijo tu esposa me ha hablado mucho de ti, ahora eres Monserrat verdad, yo asenti lleno de miedo, no podía irme con esos tacones tan altos, Estela le dijo amor quiero que hagas mujercita a mi esposo ahora será en verdad Monserrat, yo le dije que estaba loca no lo haría, di unos pasos hacia atrás y me dispuse a huir sin importar que los vecinos me vieran vestido de mujer, pero ella me abrazó y me dijo: descuida seremos gentiles contigo, me puso más lubricante en la cola y me dijo relájate o Johan te golpeara bebé, me relaje y el negro me cargo como si nada me aventó en la cama y me abrió de piernas, me quito la tanga y el plug, mi esposa se puso enfrente de mi y me beso me dijo relájate amor y lo disfrutarás, cuado el negro saco el plug me sentí muy sumisa, puso su enorme verga en la entrada de mi cola y se la lubrico, y de un golpe ensartó la cabeza en mi ano que antes de eso jamás había comido nada, yo grité y le dije que se detuviera, el empujó más y sentí que me desgarraba, me cargo y me siguió ensartando, el dolor se fue desvaneciendo y empeze a disfrutar, mi mujer empezó a grabar lo que estaba pasando, el negro me cargo hasta la ducha donde me sacó su miembro y de ordeno defecar, el muy cabron me abrió el recto y se mi salió todo el excremento que tenía, le dijo a estela que trajera el enema y me lo aplicará, el se baño mientras ella le obedecía, me sentí abierta, mi corneador me acababa de follar, cuando estuve lista el salió de la regadera y me ordeno mamarle el pene, estaba flácido ya pero rápidamente quedó tan duro como una piedra, apenas podía mamar la punta y me dijo te hace falta experiencia perra, le ordeno a mi mujer que se arrodillara y me enseñará, ella con su boquita tan pequeña lo chupo y de un golpe el se la enterró toda en la garganta, ví como la pobre luchaba por no ahogarse, de milagro no vómito, me volvió a cargar y está vez Estela lo ayudo a penetrarme, me sentí en el cielo con cada embestida, hasta que eyaculo, me arrojo en el piso y ahora fue con mi mujer, la beso y la puso en 4, saco un polvo raro y se lo puso en el pene, en un momento ese miembro tan grande se volvió a poner duro, ví como la conchita de mi esposa se expandía con cada embestida, el negro me ordeno poneme debajo de mi mujer y me dijo: a mí me toca la vagina por qué no usas la colita de tu esposa, y yo así vestida de nena obedecí, ella se acomodo y recibió los dos penes, el mío de tamaño normal y esa mosntruosidad llenando su útero, el negro empezó a gemir y descargo su leche en mi esposa, yo también acabe en su ano, desde esa experiencia mi mujer quedó embarazada, y yo como un cornudo feminizada me resigne a seguir a su lado, el negro nos coge a las dos, abraze mi feminidad y ahora siento que en verdad estoy viva, me llamo Monserrat y mi mujer me hizo femenina, a veces me manda a prostituir para tener dinero para los 3, pero si ella es feliz yo también lo soy
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