
Lupita y el Negro Uganda capitulo final
El negro Uganda nunca imagino tener en cuatro a tan hermosa hembra, ver esas firmes y majestuosas nalgas redondas como dos montañas de carne alzadas pecaminosamente desafiantes, y en la plenitud de Lupita y sus 19 años recién cumplidos. El africano caliente como el alquitrán fundido, su amarillenta mirada parecía salirse de la órbita de sus ojos, abstraerse de mirar ese carnoso y erguido par de nalgotas que al estar en tan complicada posición, parecían abrirse al máximo para el futuro intruso de turno, en cuatro patas engrandecían más ese gran culo.
El negrete con cara de sádico agarro su tieso miembro de descomunales dimensiones, como de unos 30 centímetros de larga, gruesa en su circunferencia, llena de venas moradas palpitantes y la empezó a tallar el oscuro instrumento sobre las blancas nalgas de la nena.
La colegiala sintió la cabeza de la tranca del negrete como era acomodada en la entrada de su orificio posterior, y a pesar de la inmensa calentura en que la había transportado este desalmado hombre de color, quiso poner un poco más de resistencia, --Ahhhh don Ugandaaa, por favor no me lo hagaaa, soy la novia de su jefe…!!, se atrevió a decir Lupita, quien aún se mantenía en cuatro desnuda en la cama y mirando con su carita suplicante al que iba a ser su violador.
--Callate pendejaaa calienta vergasss!!, ya te dije como has estado calentando por casi toda noche cuando te mostrabas con el viejo Pedro, lo hacías a propósito, me provocabas sabiendo que no podía hacer nada pero ahora te convertiré en mi mujer, jajaja, diciendo esto último Uganda empujo su apéndice vergal con decisión hacia el interior de la hermosa colegiala, quien al sentir el vigoroso apuntalamiento hacia su culo, no le quedó más remedio que cerrar sus ojos y contraer sus facciones al sentir el inmenso dolor anal que le produjo la salvaje embestida.
El negro africano se dio cuenta que a pesar de su concentración y del empeño que le ponía para colarse en el poderoso cuerpo de Lupita, la colosal cabeza como un gigantesco ciruelo morado, era rechazada por aquel soberbio pedazo de culo que tenía a su entera disposición, y comenzaba como a desesperarse a pesar de varios intentos no poder introducir ni siquiera la cabeza en tan apretado culo.
Lupita al percatarse que el negro tenía dificultades para meter su aparato, cayó en un estado total de pánico absoluto…si ni siquiera entra la punta del monstruoso instrumento menos podría recibir todo el aparato reproductor del negro Uganda.
--Por favor don Uganda su cosa no entra, no insista snifff!!
--Callate perraaa!! Ya te dije lo puta y zorra que eras así que tendrás que prestar tu culito al tu macho negro, jajajajaja!! Te lo voy a romper cosita ricaaa, te voy a culiarrr!! Así que llora todo lo que quieras, total nadie te va a escuchar, y lo más seguro es que después te va a gustar tanto que mañana vendrás por mas vergaaa negraaaa, jajajajaja!! Ahora quédate quieta que no puedo meterte mi verga en el culo!!.
El negro continuaba en su afán penetrador que cada vez era más infructuoso, mientras tanto toda la calentura experimentada por la sensual jovencita se fueron disipando, ahora lo que sentía era terror, a Lupe se la iban a violar en un inmundo cuarto a manos de un africano que en vez de un pene normal tenía un cipote del tamaño de un caballo.
El negro Uganda ya estaba cayendo en la desesperación, pero que apretado tenía el ojete del culo esa pendeja endemoniada!, Lupita sollozaba y contraía todos sus músculos de las nalgas, por lo que el negrete optó a aplicarle una sonora tanda de fuertes nalgadas en el culo para que la hembra se distendiera.
--Plafff…Plafff…plafff…plafff…retumbaron los manasos del fiero negro a las duras y tiernas carnes de Lupita, el negrete noto que con esta salvaje medida la joven pareció tranquilizarse un poco, por lo que volvió a apuntar su gigantesca herramienta de carne negra en el diminuto ano de la colegiala, cerrando sus ojos en señal de concentración empujo firme y decididamente, introduciendo así la vibrante cabeza de su taladro vergal, lo había conseguido, estaba atravesando a la tierna Jovencita,
--Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, noooo!! Don Uganda saquelooo saquelooo!!. Lupe sentía un tremendo dolor jamás experimentado, ni siquiera con el cojo Juan le había dolido tanto la vez que le atravesó el culo en el sótano de la escuela, y claro, si bien el cojo se gastaba medidas aceptables en su verga, ni siquiera don Pedro superaba el terrible tamaño de la herramienta del negro áfrica…
--Aceptalo pendejaaaa!! Anoche con tu mirada me dijiste que querías culiar cuando me espiabas mientras yo orinaba, y ahora te haces la santita!! Jajajaa…Ya te metí parte de mi vergaaa y ahora lo tendrás todooo!! Te voy a encular como solo en africa culean jajajaja!! Diciendo esto último el hombre de color se afianzo con sus gruesas manos de las suaves caderas de Lupita y empujo más violentamente, atravesándola con salvaje brutalidad, hasta que sintió que sus negros testículos chocaban con la suave vagina de la niña.
Lupita lo sintió entrarle hasta el alma, quiso gritar y escapar, pero sabía que sus intenciones serian en vano, estaba abotonada como una perra en celo por lo que aceptando su lamentable realidad, solo atino a cerrar fuertemente sus ojos, con su boca abierta en señal de silencioso dolor aguantaba la presión que hacía la gigantesca verga de aquel negro desconocido al interior de su cuerpo y que se la había metido por el culo, pensaba que lo que tenía introducido en su trasero no era una verga, lo sentía como si le hubieran metido una serpiente gigante, que en su interior se retorcía como con vida propia, la boa mamba negra estaba ya instalada en su culo.
Por su parte Uganda se mantenía enterrado en el curvilíneo y potente cuerpo de la linda muchachita de 19 años, la veía sumisa y sometida, por lo que se dio a pegarle una buena sobada en su suave anatomía y en especial en su femenino y bien formado culo que él se había encargado de ensartar, había sido tan infructuosa la labor que pensaba que era el primero en debutar el trasero de la tierna chiquilla.
El feroz africano una vez ya más calmado comenzó a meter y sacar sus casi 30 centímetros de verga de aquél glorioso culazo, sentía y experimentaba como el esfínter de la nena le apretaba la verga de vez en vez, como si ella no quisiera que su verga abandonara aquella sublime parte de su cuerpo, por cada envestida que le asestaba le arrancaba un fuerte gemido de auténtico dolor, Lupita sentía que aquel despiadado hombre de raza negra la estaba descuartizando por el culo.
Lo que acontecía en esa habitación, no era de este mundo, una hermosa y ya no tan inocente colegiala apareándose con un auténtico Mandingo, la épica batalla sexual que estaba librando el negrete con una hermosa adolescente colegiala, de esas que se visten y arreglan rico, con falditas cortas y coquetas, pero que ahora se encontraba desnuda y sometida, yo como escritor y ustedes como lectores ya querían probarla también, en algunos videos de Little Lupe pude ver como se la meten por el culo y ella recibe muy gustosa las tremendas vergas que la taladran por todos lados.
Negro Uganda que sudaba como caballo le brillaba el cuerpo, el sudor resaltaba aún más su negrura, casi bufaba por el intenso placer que estaba sintiendo…
--pero mira como entro doda!! Jajajja, y vos putita decías que no te cabía mi verga jajajaaaa, le decía sin dejar de empujar, mientras copiosas cantidades de babas caían desde su boca en la espalda de la nena…
El negro quien no cesaba sus firmes movimientos de apuntalamiento que accionaban al interior del ano de Lupe, paso sus gruesas y peladas manos, producto de su rudo trabajo, por debajo del suave estomago de la joven haciendo que ella se enderezara y para así poder sobarle sus duras y sedosas tetas, el negrete se daba cuenta que con sus manos grandes, estas abarcaban a palparlas en forma completa, el saber y darse cuenta de tener ensartada por el culo a esa chiquilla can carita de niña pero con un cuerpazo endiabladamente infartante, casi lo enloquecieron de calentura, por lo que comenzó un corto trayecto hacia una parte del terreno que tenía pasto, haciendo que Lupita se agachara para quedar puesta nuevamente en cuatro patas, todo esto sin sacar ni siquiera un milímetro del adolorido esfínter de la jovencita.
Lupe ya puesta en cuatro, sentía como Uganda se ensañaba enterrándole su verga por el culo. Dentro de su lamentable condición psicológica, se preguntaba cómo había llegado a esto, luego recordaba que fue ella misma quien busco encontrarse con el negro porque deseaba su verga y ahora la estaban enculando en el mismo taller donde el viejo Pedro también la sometía,

El negro africano empujaba contra el cuerpo indefenso de Lupita como un verdadero poseído, de pronto se fijó que la joven aún mantenía sus coletas hechas y esta situación lo calentaban aun mas, nada mas lindo que colegialas en coletas, por lo que tomando suavemente por el extremo el largo cabello de Lupita tomo con ambas manos las coletas de la joven , ahora si ya se sentía satisfecho, la tenía enculada , totalmente desnuda y tomada por sus coletas solo para él.
Lupe sentía las negras manos de Uganda que la recorrían por todas partes de su cuerpo y como de vez en cuando este se inclinaba sobre su espalda para besarle con sus gruesos labios, la nuca y parte de su cuello, haciendo que toda su esbelta anatomía se enervara y se le erizaran todos los pelitos de su suave piel, su culo ya se había adaptado a la enorme tranca negra que le metían sin compasión, con sus hermosos ojos verdes semi cerrados y su enarbolado cabello que en forma de coleta era sostenida como lazo, del que monta una yegua ante los feroces movimientos de empuje, mordiéndose levemente su labio inferior y por medio de suaves gemidos que ya no eran de dolor sino de natural y legitimo placer, le hacía saber a su Negro que ella ya le pertenecía.
Lupe quien a pesar de la tremenda calentura que estaba sintiendo su cuerpo, como pudo volteo a mirar a Uganda para con su mirada de niña provocarle al macho que la poseía, una calentura jamas descripta.
--Por fa…vorrrr don Ugandaaaa…no me…la saque tan rapidooo…
-Don…Ugandaaaa …acábeme dentrooooo! Ohhhhh!! Diossssss!!, gemía la jovencita ante las bestiales arremetidas que le daban a su cuerpo y culo.
El negrete creyó no escuchar lo que le decía la tierna chiquilla que estaba enculando, por lo general, todas las hembritas de la edad de Lupita ya se acostaban con sus estúpidos noviecitos, es por lo mismo que cuando se encontraban con tan suculentos bocados, preferían metérsela directamente por el culo y no por la panocha,
--No mames pendejaaa!!...Vuelve a repetir lo que me dijiste, solicito Uganda ahora moviéndose suavemente…
Quiero que termine dentro mío señor….
El hombre del África entonces saco de golpe su inmenso y duro instrumento y para que la adolescente sepa quien mandaba allí le dijo.
--Y para que vayas sabiendo muy bien cuáles son mis derecho sobre ti, ahorita mismo lo sabrás, decía Uganda a la vez que se ponía de rodillas atrás del cuerpo de Lupe que aún se mantenía en 4 patas, y sin previo aviso y tomando a la colegiala por sorpresa le abrió el par de portentosas nalgas, acomodo su verga que ya estaba que se reventaba de tanto semen acumulado, y se lo mando a guardar de un puro envión hasta lo más recóndito de su glorioso y excelso pedazo de trasero, para comenzar a culearla en forma salvaje y rabiosa, como para enseñarle quien era el que mandaba, --Jjajajajaj pero que rico y apretado tienes el culo pendeja endemoniada, tomaaaa!!, tomaaaaa!! Este es mi derecho sobre tiiiii puta pendejaaaaa!! le gritaba por cada feroz clavada que le daba por el culo.
Lupe ya no decía nada, solo se dejaba culiar para que aquel exaltado africano no la fuera a matar a pijasos, solo se dio a aguantar las feroces arremetidas y apuntalamientos a los cuales estaba siendo sometida, --Plafff, plafff, plafff, plafff, retumbaban las sonoras series de feroces nalgadas que recibía la jovencita en las carnes de su glorioso y bien formado culote, sentía como Uganda sacaba y metía sus casi 30 cmt.de
verga con desesperado aceleramiento, enculandola hasta la saciedad.

Pero el negrete no era tonto, a pesar que se lo estaba pasando muy bien gozando a plenitud de un joven y hermoso culazo de 19 años, sabía que la niña la haría pronto llegar al orgasmo , por lo que fue gradualmente aminorando sus arremetidas hasta que con mucho cuidado retiro su poderoso artefacto carnal del precioso reducto que por fin había disfrutado, para luego ponerse de pie y nuevamente tomo violentamente las coletas de Lupe y la hiso que se enderezara, la joven quedo de rodillas, con la gruesa verga del negrete solo a centímetros de sus hermosos ojos verdes,
--Ahora quiero que me la chupes, putona y ponle empeño, porque o si no tú ya sabes lo que te pasara, Lupita recién se fijó que el negrete tenía el pingo negro como un hierro, tan duro que apuntaba hacia el techo, por lo que, procedió a con una mano despejarse el rostro de cabellos enarbolados y mojados de sudor y con la otra se asió a la verga que ahora le estaban pidiendo que chupara, a pesar del profundo miedo que esta gigantesca herramienta de carne negra y venosa le provocaba, al verla toda aceitosa, bamboleante y lustrosa con restos de jugos de sus propios interiores, que extrañamente pulsaba de arriba hacia abajo, de inflamadas venas azules y verdosas hinchadas, y que en su base estaba frondosamente cubierta por una gran cantidad de pelos gruesos y negros, fue abriendo su angelical boquita, tal como en una ocasión ya lo había hecho con la verga del maestro Tulio y se la zampo de un puro bocado casi hasta la mitad, con el único afán de dejar contento al negro que por ahora era su dueño según el mismo le había dicho y para que este pudiera volver a penetrarla como en ese mismo instante estaba deseando.

Con deleitosa concentración se la mamaba, con su boquita bien apretada, su cabeza subiendo y bajando, y haciendo círculos de vez en cuando, chupando sin parar un solo momento, como una verdadera poseída por el demonio, lamiendo, moviendo la lengua circularmente por el venoso tronco negro y el glande, concentrada también en soportar el gigante invasor que ni siquiera cabía en su boquita, y esperando cual sería la próxima orden de su macho.
--Ohhhhh!! Pero que zorra eres para chupar la verga mamitaaa!!--Eso es así…así…Mmmmm…Arghhhhh!!, gruñía el negrete, ante la sabrosa mamada que le estaba prodigando Lupita, --Cometelo todooo todoooo!! Tragátelo todoooo putaaaaa!!...
Luego de unos 10 minutos de una morbosa y rica felación, el negro Uganda se lo saco de una, le parecía que la chiquilla había aprendido muy bien cuáles eran sus nuevas obligaciones, el negro la quedo mirando ensimismado, que rica se veía la pendeja arrodillada en la cama y con las comisuras de sus labios chorreándole restos de líquidos pre seminales, con sus tetitas brillosas por la sudoración obtenida por la morbosa tarea en que había estado ocupada.
El negro determino que ya era hora de poseerla nuevamente, de hacerla suya, verdaderamente se la quería meter hasta el corazón, hace mucho tiempo que no se sentía tan atraído de esta forma por alguna hembra, y claro Lupe era una chiquilla hermosa, que jamás en su África natal hubiese tenido la oportunidad de poseer, si no fuera por el extraño curso de los acontecimientos.
El caso es que una inmensa e instintiva necesidad animal por destrozarla a vergazos se apodero de su desequilibrada mente, tal vez fuese por su olor, por su aroma a pulcra inocencia, o por su belleza.
El negro perdido en un mar de degenerados deseos la tomo con fuerzas para dejarla recostada de espaldas en aquel sucio colchón, Lupe anticipándose a lo que se venía abrió instintivamente sus piernas en señal de aceptación de su casi natural tarea de coito el negro al notar la reacción de la asustada colegiala, le dijo,
Ahora te la voy a volver a meter pendeja así que no me salgas con tus mamadas, te la voy a meter de una, para que así todo sea más rápido para ti y no sufras tanto, jejejeje, aunque yo sé que ya no te duele, te cabe perfecto mi pinga en tu cola, pero si te portas bien veras que podrás tener mi pija para cuando gustes jajjajaaaaa después me andarás buscando para que te de verga, jajajaja!!, serás mi mujer pendeja, te voy a culiar como jamás nadie te lo volverá a hacer ni siquiera tu macho el viejo Pedro jijiii y en el momento en que te lo meta no lo olvidaras nunca al negro Uganda, jajajaja, decía el detestable hombre a la vez que iba tomando ubicación entre los hermosos muslos abiertos de Lupe que el mismo se había en cargado de ir abriendo.
Sintió su cuerpo aplastarse por el de Uganda, el negrete ya se había montado sobre el potable cuerpo de la colegiala, que estaba casi ahogada debajo de él y con sus bellas piernas abiertas, esperando ser perforada, el negrete acomodo su armamento en la entrada de la pequeña entrada anal e íntima de Lupita, paso sus brazos por debajo de la espalda de la joven para afianzársela desde sus suaves hombros, la apretó contra el en señal de poderío de macho, y ya sin esperar nada más empujo con todas sus fuerzas hacia el interior de la apretada cola de la tierna colegiala, Lupe experimento ahora si un inmenso placer casi animal jamás sentido en su vida, ni siquiera el palo en el culo que le habían dado hace poco le había dado tanto placer, al sentir la gruesa cabeza de la verga del negro intentar calar muy dentro de su culo.
--Ahhhhhhh, mmmmmm, por…fa…vorrrrrr!!, dameloooooo,seeeemmmmm.
--Aaaaaayyyyyyyyyyy!! Ayyyyyyyyyyyyyy!!!! Don Ugandaaaa!!, por favorrrrrrr!! me….taaaaaamelaaaaaa!! asiiiiiii asiiiiii!! Sniffffff!!, Lupe sentía que se la metían hasta el estómago mismo, sus carnes se rasgaban ante la brutal intromisión a su deleitoso cuerpo,
--Callateeee zorraaaa mal paridaaaa! y acepta mi vergaaaaa! Tomaaaaaa!!, bramo Uganda dándole un tercer y aún más brutal empuje en donde Lupe termino por comerse analmente los casi 30 cmts. De verga africana, había entrado totalmente, solo los pesados testículos negros llenos de semen caliente y espeso habían quedado fuera del cuerpo de la hermosa joven .
Que rica tienes la cola pendeja, le decía el negrete babeando y con sus ojos cerrados, --No me saldría de tu cuerpo jamás, eres una verdadera potranca hecha para ser follada por un verdadero potro salvaje, pero ahora sabrás lo que es culiar de verdad ricura, jajajaja!!, Te hace sentir lo que jamás nadie te lograra provocar y te juro pendeja que te va a quedar gustando tanto que querrás repetir la operación cuanto antes, Jajajajaja!!, Te voy a culiar y te voy a preñar!! Serás la madre de varios mulatos que te voy darrrr!!, le decía riéndose y burlándose a una ensartada y complaciente Lupe, que aún mantenía su boca abierta en un ahogado grito de dolor mezclado con placer, con sus ojos bien abiertos y vidriosos producto del enajenante impacto emocional y de calvario carnal.
Uganda comenzó a moverse lentamente en forma culiatoria, metía y sacaba su tranca solamente hasta la mitad, el calorcito y las placenteras sensaciones que le prodigaban el culo de aquella núbil Diosa a su verga eran indescriptibles, Lupita por su parte aplastada y dejándose ensartar, ni siquiera podía moverse por tan profundo que sentía por cada apuntalamiento que le daban con animal ensañamiento, sentía que prácticamente la estaban empalando por el culo, el negrete cada vez se movía más fuerte intentando adentrarse el máximo posible hacia el interior de aquel curvilíneo y juvenil cuerpo, la cama rechinaba rítmicamente antes los fieros bombeos que hacia el africano.
Fueron pasando los minutos y Uganda cada vez se movía más fuerte y rápido, aserruchaba, metía, taladraba profundamente en los interiores de Lupita, haciendo círculos con la intención de agrandarle el agujero del culo a la entregada jovencita, el hombre sudaba como animal, las lágrimas en los ojos de Lupe ya se habían secado, por ahora soportaba estoicamente las bárbaras y crueles arremetidas de verga que le metían a su cuerpo, ella también sudaba, lo comprobaban algunos cabellos pegados en su cara y ciertas gotitas de transpiración que se le acumulaban entre su cara y narices, no se dio cuanta cual fue el momento en que cerro sus ojos para dejar al negro que tenía montado sobre su curvilíneo cuerpo hiciera con ella lo que quisiera, el dolor fue pasando en forma paulatina, la cosa era que por ahora la culiada que le estaban pegando era de campeonato y ella sintiéndola con sus piernas bien abiertas y con sus ojos cerrados.
En un momento el negro pensó que la nena lo había abrazado para sujetarse, pero cuando en un lapso que él se detuvo para estudiar lo que allí abajo estaba ocurriendo, con placentera emoción comprobó que la joven seguía moviendo sus caderas de atrás y hacia adelante, por lo que a modo de agradecimiento comenzó a moverse y a meter verga en una forma casi demencial, ahora sí que se venía lo bueno pensaba el feliz y amachado negrete,
--Ahhhh que rico te meneas putitaaaa!!, Te lo dije!! yo sabía que iba terminar gustándote que te hiciera la colita, jajajajaja!!, le decía preso por la excitación…
-Te dije que te iba a encantar la verga negra pendejaaa!! Vamos dime que te encanta mi vergaaaa negraaaa!!, exclamaba Uganda sin dejar de arremeter con violencia…
Lupe no le contestaba nada, la inmensa y desquiciante calentura que se había apoderado de su persona, no se lo permitían. Sus quejidos y suspiros de placer, comenzaron a subir de volumen e intensidad, convirtiéndose en gritos y en alaridos de auténtico placer carnal y sexual, el negro mantenía su frenético ritmo de mete y saca, y conforme aumentaban los gritos de la colegiala, mas aceleraba y ganaba fuerzas en sus movimientos, hasta que sus oídos escucharon lo que el ya anhelaba oír, los gritos y palabras que exclamo Lupita fueron claros y concisos,
--Ahhhh…siiiiii…ricoooooo…papiiiiii!!…
--Te gusta cómo te la meto pendejaaaaa!!, le consultaba el caliente negro,
--Siiiii, don Ugandaaaaa, métamela todo lo que quieraaaa, mas adentroooo, mas adentroooo!!, exigía la chiquilla a la vez que meneaba con fuerzas sus caderas para hacer más profunda la clavada,

--Eres la mejor zorra que me he culiado en el mundo pedazo de puta! Vamos dilo! Di que eres mi putaaa!!, exigía el negro quien seguía serruchando y bañado por el sudor y la calentura del momento,
--Siiii papiiii!! Yo soy su putaaa!! Soy su putitaaaaa!! soy su mujerrrrrr!!, Lupe no era consciente de todas las peladeces, que le estaba diciendo al negro que había sabido llevarla a tal estado de calentura.
El negro veía claramente la descompostura que estaba sufriendo la hermosa jovencita, que en estos momentos movía sus caderas rítmicamente a las clavadas que el calientemente le concedía, gratamente comprobaba, que el cuerpo de Lupe estaba siendo preso de unos fuertes y brutales espasmos de placer, veía como la nena se retorcía e intentaba acoplarse aún más férreamente a su propio cuerpo, además que creía sentir como los músculos de sus nalgas de la tierna colegiala se contraían abrazándole y comprimiéndole la verga, y como totalmente salida de sus cabales le pedía,
--Sigaaaa!!, sigaaaaaa!! métamela enteraaaaa!!... estoy a punto de ... métamela más fuerteee!! Todaaa…Todaaaa!!siiiiiii negroo de mierdaaaa metemelooooo todoooo en el culooooo negrooooo de mierdaaaaaaa!!!!
El feliz y fiero hombre de color comenzó a empujar hacia el interior de la joven sin cejar en su empeño, hasta que los glúteos de la nena uno suave y casi depilado, en contrate de otro que era bien peludo, se quedaron pegados haciendo desquiciantes círculos copulatorios, sin despegarse ni siquiera un milímetro, por lo que ambos cuerpos ya estaban casi al borde de un fenomenal orgasmo, hasta que para el gozo de Uganda, pudo notar que en la inminente explosión que se venía en el cuerpo de su compañera de coito, su culo derramaba unos abundantes y calientes chorros de líquidos orgasmicos, nunca había sentido líquidos anales, pero de lo que si estaba seguro era que estos le estaban bañando en forma exquisita a su ya casi adolorida vergota.
-- Asii!!, así!!... don Ugandaaaa!! Deme más fuerteee... deme más fuerteeee!!... continuaba vociferando Lupita con su espalda totalmente enarcada y con su cola totalmente levantada, en el afán de que el negro no le sacara su verga de su culo.
-Eres una Diosa pedazo de zorraaaaa! Ya no aguan…tooo…masssss!, me voy…a…co…rrerrr… adentro de…tu…cul…ooooo!! Ohhhhh que…ri…cooooo, la…vas….a …re…ci..birrrrr, pu…taaaaa!! to…maaaaaaa!!, gruño con desesperación, y fijando su mirada, en el hermoso rostro descongestionado de Lupita, derramo en el interior de su recto 6 a 8 potentes chorros de hirviente y reproductivo semen africano, el cual salía escupido en abundancia y con fuerzas desde su verga, quemando las entrañas de la excitada Lupita quien sentía la potencia y virilidad del Mandingo Africa, pensaba que aquello era lo más hermosa y gratificante experiencia jamás vivida en su existencia.
Estuvieron pegados en esa posición un espacio de tiempo indeterminado, Lupe con sus bellos muslos bien abiertos y con el negro aun incrustado con su verga al interior de su hermoso culo, había sido la follada de sus vidas para ambos, y que el negro estaba totalmente dispuesto a repetir en cuanto sus fuerzas se lo permitieran. Lentamente el negro se fue saliendo y desclavando del portentoso cuerpo de Lupita, ambos quedaron tendidos en la cama exhaustos, para que sus transpirados cuerpos pudiesen asimilar el placer recibido, y para a su vez se regulasen sus ritmos cardíacos y sus agitadas respiraciones se normalizaran.
FIN.
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