L: Hola, todo bien ? ¿Estás en tu casa ? No tengo mucho tiempo
Yo: Hola, si estoy. Que paso ?
L: ¿Tenés planes hoy o podes venir ?
Yo: Puedo ir, no tengo planes. ¿Qué querés hacer ?
L: Ya sabes que quiero hacer, pero quiero hacer algo diferente y tenes que seguirme la corriente, ¿confías en mí ?
Yo: No sé que estás pensando, pero confío en vos. Decime que querés hacer
L: Jugas al truco ?
Yo: Si juego al truco, creo que entiendo un poco por dónde viene la mano. ¿Estás segura ?
L: Segurisima, vos seguime la corriente y hace lo que te diga. “C” me llamó y me dijo que venia en un rato, está algo borracho asi que quiero hacer una locurita. No contestes que ya llega.
Pasaron algunos minutos, vi que llegó el marido y espere para ver si pasaba algo o recibía algún mensaje. Nada, se habrá arrepentido o estarán discutiendo pensé.
L: Trate de vestirme algo sexy, para vos y para que esté tonto caiga en la trampa que tengo preparada. Vení a comprar un mazo de cartas y seguí el juego.
Fui entré al negocio y estaba ella sola, inmediatamente bajó la persiana al pasar por al lado mío quedé hipnotizado como siempre con su culo, termino de cerrar y acercándose a mí fue mirando a la puerta que entraba a su casa desde el negocio, para ver si el marido andaba cerca o estaba viendo. Se acercó directamente a besarme y agarrarme la verga por encima del pantalón, mientras yo hacía lo mismo con sus nalgas. Me apoyé contra una heladera y le agarre la mano metiéndola en mí pantalón, “Esto querés ?” No me contestó pero parecía que sí, suspiró y empezó a apretarla. Volvió al otro lado del mostrador, se acomodó un poco y habló.
L: “C” vení por favor.
Salió y me saludó, estaba algo alegre por el alcohol.
C: Que paso ?
L: ¿Tenés un mazo de cartas para prestarle ? Porque vino a comprar y no tiene, quiere practicar un poco.
C: Si tengo, a qué vas a jugar ?
Yo: Al truco, vamos a ver cómo se me dan las cosas, me gusta apostar asique quiero practicar un poco. Algo se jugar igual, no soy un muerto.
C: Vení y jugamos acá unos partidos, tomamos unas cervezas.
El plan le salió perfectamente como lo había planeado, porque me miró, sonrió y me guiño un ojo.
Yo: Seguro ? Mira que yo apuesto fuerte eh
C: No hay problema, venite
Le dejé pagadas unas cervezas y le dije que me duchaba rápido y volvía, a los 15 minutos estaba ahí. Pusimos música despacio para poder hablar, los 3 estábamos sentados en la mesa pero solo jugábamos nosotros 2. Los hijos de ellos se habían ido, el más grande a lo de su novia, y el más chico de unos primitos. Yo pensaba que el pibe más grande a veces juega a la pelota conmigo y cuando no hay nadie le pegó unas buenas garchadas a su mamá, terrible puta la santiagueña.
La verdad no es que yo jugaba muy bien a las cartas, pero podía ganar demasiado fácil por culpa del alcohol que había tomado el cornudo. Así que me deje ganar algunas veces para que no sospeche nada.
Yo: Bueno me voy ya
C: Por?
Yo: Me cansé de apostar boludeces ya y te había avisado que me gustaba apostar.
C: Apostamos lo que vos quieras, no hay problema. Más plata ?
Yo: No, otra cosa. ¿qué se te ocurre ?
C: No se la verdad
L: ¿Por qué no cumplís lo que me dijiste el otro día ? O fueron solo palabras ? Ya sabes a lo que me refiero.
C: No te parece mucho ? No sé.
L: No cambias más, que cagón.
En ese momento su ego se hirió se notó cuando la veía a ella, giro su cara y me miró fijo.
C: Apuesto a mí mujer, aceptas ? Y si vos perdes pagas 100 mil pesos.
Yo: Que querés decir con que apostas a tu mujer?
C: Si me ganas, te la cojes acá y ahora.
Yo: Acepto.
Saque mí billetera y puse la plata en la mesa. Empezamos a jugar, el ambiente estaba tenso y había nervios de los dos lados, la plata no me importaba pero cogerla enfrente del cornudo hacía que me excite el doble. Fue una partida dura, creo que se despertó un poco, al final le saque algunos puntos de ventaja y le gane tranquilo.
C: Pagale
Me golpee el muslo como invitándola a sentarse, lo hizo sonriente pasando un brazo sobre mis hombros, mientras yo le agarraba el culo. Empezamos a besarnos y a tocarle las tetas, bajo su mano a mí verga y suspiro, pero no dejaba de besarme. “Arrodillate y chúpame la verga” le dije. Y como si fuera la primera vez que la veía dijo con tono sorprendida “Que grande” y empezó a tragarla, “Que rica que es” yo le sostenía el pelo y de vez en cuando manejaba el ritmo de su cabeza.
El cornudo nos miraba, aunque con bronca seguro algo de morbo sentía, porque casi no pestañeaba para no perderse nada.
L: Que buena verga tenés
Yo: Gracias, es toda para vos, tragala toda.
Después de un rato chupándola y obligándose a hacer arcadas para metérsela al fondo de la garganta, la levanté y apoyo sus hombros en la mesa, quedó cara a cara con su marido. Me arrodille y empecé a comerle el culo, estaba riquísimo le metía la lengua lo más profundo que podía y cada vez se relajaba más y más. Me levanté y empecé a darle por la concha, la mesa rechinaba con mis embestidas, el cornudo de paró y dijo “chupamela” intentando acercar su verga a la boca de su mujer, la verdad era poco más de la mitad que la mia, era entendible que no pueda satisfacer a tremenda yegua. “Quédate ahí, tu mujer ahora es solo para mí, esa era la apuesta” se callo la boca y no me respondió, su mujer se rió burlándose de él, “podes tocarte solamente” y empezó a pajearse viendo cómo me cogía a su mujer. Con el fibrón que estábamos anotando los puntos del juego, le escribí en la cola “PUTA”.
L: Que hiciste ?
Yo: Te escribí lo que sos, “PUTA”.
Se rió mordiéndose los labios, su marido estaba atónito. Y se tocaba cada vez más fuerte y rápido.
La di vuelta quedándonos cara a cara, ella sentada en la mesa, nos besamos, me tomo por la cintura y con la otra mano buscaba mí verga para volver a metérsela, se lo hice despacio por un rato. Cada vez se ponía más caliente y buscaba la forma de moverse más rápido, quería acabar de notaba, asique la agarre de las piernas y la levanté, quedo suspendida en el aire aferrándose a mí cuello mientras yo la sostenía de las piernas, se empezó a mover libremente tenía la pija ensartada hasta el fondo y por la fuerza que ejercía el peso de su cuerpo, con algunos pocos movimientos rápido acabo, sus piernas temblaban.
La recosté sobre la mesa boca arriba saque mí miembro aún erecto y completamente empapado, lo apoye sobre su ano ella suspiro, por dentro ella deseaba que le haga el culo, como cada vez que cogíamos pero no iba a pedirlo enfrente de su marido. No le costó nada entrar a mí verga, y empecé a embestidas, sus nalgas retumbaban, ella gemía.
C: De verdad te está haciendo el culo ? A mí nunca me dejas.
L: Vos nunca me coges bien, y menos con esa pija. Porque no miras y aprendes un poco ?
C: Pero “L” sos mí mujer eso es solo para mí.
L: Cállate cornudo de mierda, te pensas que es la primera vez que me rompe el culo tu vecino ? Cállate y aprende.
Al parecer por la calentura no había medido lo que dijo, a mí no me importo, solo le mire la cara a su marido y mientras le rompía el orto a su mujer frente a él, me reía. Por la humillación y la calentura que tenía, el cornudo acabo, poca leche la verdad y la pija se le puso flácida enseguida, aunque seguía tocándose.
Yo: Así era como te gustaba no putita ?
L: Si vos sabés bien cómo me gusta que me rompas el orto. Mira el pelotudo este, ya acabo JAJAJAJA
Yo: Con esa lechita pretendes llenar a tu mujer ? JAJAJAJA
No respondía, la humillación que tenía lo había dejado sin palabras.
L: Dale seguí cogiéndome así, rompeme toda papi dale
Yo: Si putita, te voy a dejar el orto todo abierto y lleno de leche.
L: No por favor me quiero tomar la lechita, hace mucho no la tomo.
Yo: Solo pasaron unos días y ya la extrañas ?
C: ¿Cómo le tomas la leche ? La mía la escupiste siempre.
L: Esa leche horrible que tenés vos, no se compara con esta.
Yo: Ahí viene putita dale, vení y tómala toda.
Saque su verga del culo y se arrodilló, me hizo terrible paja mientras me miraba y la chupaba.
2 minutos después le llene la boca completamente de leche, mirando a su marido abrió la boca se la mostró y trago. Yo me senté agotado, pero ella no estaba satisfecha quería seguir jugando con mí pija, así que se sentó en el suelo y siguió mamándola un rato más, dejándola limpia completamente.
ESTE GIF, TAMBIEN SERA MENTIRA COMO LOS DEMAS ??? MMMMM NOSEE
Al rato me fui, sin antes decirle al cornudo, que le tenía que comprar algunas cosas a su mujer. Cómo disfraces y tangas nuevas “Ya me aburrí de todo lo que tiene, asique dale plata y que se compre cosas nuevas” el no entendía nada, pero asintió con la cabeza.
Cuando llegue a casa, le mandé un comprobante como siempre. Y a cambio recibí una foto que decía “ Me estoy bañando, pero está marca no me la voy a quitar. Espero que me dure algunos días y si no me la Volves a hacer”
Yo: Hola, si estoy. Que paso ?
L: ¿Tenés planes hoy o podes venir ?
Yo: Puedo ir, no tengo planes. ¿Qué querés hacer ?
L: Ya sabes que quiero hacer, pero quiero hacer algo diferente y tenes que seguirme la corriente, ¿confías en mí ?
Yo: No sé que estás pensando, pero confío en vos. Decime que querés hacer
L: Jugas al truco ?
Yo: Si juego al truco, creo que entiendo un poco por dónde viene la mano. ¿Estás segura ?
L: Segurisima, vos seguime la corriente y hace lo que te diga. “C” me llamó y me dijo que venia en un rato, está algo borracho asi que quiero hacer una locurita. No contestes que ya llega.
Pasaron algunos minutos, vi que llegó el marido y espere para ver si pasaba algo o recibía algún mensaje. Nada, se habrá arrepentido o estarán discutiendo pensé.
L: Trate de vestirme algo sexy, para vos y para que esté tonto caiga en la trampa que tengo preparada. Vení a comprar un mazo de cartas y seguí el juego.
Fui entré al negocio y estaba ella sola, inmediatamente bajó la persiana al pasar por al lado mío quedé hipnotizado como siempre con su culo, termino de cerrar y acercándose a mí fue mirando a la puerta que entraba a su casa desde el negocio, para ver si el marido andaba cerca o estaba viendo. Se acercó directamente a besarme y agarrarme la verga por encima del pantalón, mientras yo hacía lo mismo con sus nalgas. Me apoyé contra una heladera y le agarre la mano metiéndola en mí pantalón, “Esto querés ?” No me contestó pero parecía que sí, suspiró y empezó a apretarla. Volvió al otro lado del mostrador, se acomodó un poco y habló.
L: “C” vení por favor.
Salió y me saludó, estaba algo alegre por el alcohol.
C: Que paso ?
L: ¿Tenés un mazo de cartas para prestarle ? Porque vino a comprar y no tiene, quiere practicar un poco.
C: Si tengo, a qué vas a jugar ?
Yo: Al truco, vamos a ver cómo se me dan las cosas, me gusta apostar asique quiero practicar un poco. Algo se jugar igual, no soy un muerto.
C: Vení y jugamos acá unos partidos, tomamos unas cervezas.
El plan le salió perfectamente como lo había planeado, porque me miró, sonrió y me guiño un ojo.
Yo: Seguro ? Mira que yo apuesto fuerte eh
C: No hay problema, venite
Le dejé pagadas unas cervezas y le dije que me duchaba rápido y volvía, a los 15 minutos estaba ahí. Pusimos música despacio para poder hablar, los 3 estábamos sentados en la mesa pero solo jugábamos nosotros 2. Los hijos de ellos se habían ido, el más grande a lo de su novia, y el más chico de unos primitos. Yo pensaba que el pibe más grande a veces juega a la pelota conmigo y cuando no hay nadie le pegó unas buenas garchadas a su mamá, terrible puta la santiagueña.
La verdad no es que yo jugaba muy bien a las cartas, pero podía ganar demasiado fácil por culpa del alcohol que había tomado el cornudo. Así que me deje ganar algunas veces para que no sospeche nada.
Yo: Bueno me voy ya
C: Por?
Yo: Me cansé de apostar boludeces ya y te había avisado que me gustaba apostar.
C: Apostamos lo que vos quieras, no hay problema. Más plata ?
Yo: No, otra cosa. ¿qué se te ocurre ?
C: No se la verdad
L: ¿Por qué no cumplís lo que me dijiste el otro día ? O fueron solo palabras ? Ya sabes a lo que me refiero.
C: No te parece mucho ? No sé.
L: No cambias más, que cagón.
En ese momento su ego se hirió se notó cuando la veía a ella, giro su cara y me miró fijo.
C: Apuesto a mí mujer, aceptas ? Y si vos perdes pagas 100 mil pesos.
Yo: Que querés decir con que apostas a tu mujer?
C: Si me ganas, te la cojes acá y ahora.
Yo: Acepto.
Saque mí billetera y puse la plata en la mesa. Empezamos a jugar, el ambiente estaba tenso y había nervios de los dos lados, la plata no me importaba pero cogerla enfrente del cornudo hacía que me excite el doble. Fue una partida dura, creo que se despertó un poco, al final le saque algunos puntos de ventaja y le gane tranquilo.
C: Pagale
Me golpee el muslo como invitándola a sentarse, lo hizo sonriente pasando un brazo sobre mis hombros, mientras yo le agarraba el culo. Empezamos a besarnos y a tocarle las tetas, bajo su mano a mí verga y suspiro, pero no dejaba de besarme. “Arrodillate y chúpame la verga” le dije. Y como si fuera la primera vez que la veía dijo con tono sorprendida “Que grande” y empezó a tragarla, “Que rica que es” yo le sostenía el pelo y de vez en cuando manejaba el ritmo de su cabeza.
El cornudo nos miraba, aunque con bronca seguro algo de morbo sentía, porque casi no pestañeaba para no perderse nada.
L: Que buena verga tenés
Yo: Gracias, es toda para vos, tragala toda.
Después de un rato chupándola y obligándose a hacer arcadas para metérsela al fondo de la garganta, la levanté y apoyo sus hombros en la mesa, quedó cara a cara con su marido. Me arrodille y empecé a comerle el culo, estaba riquísimo le metía la lengua lo más profundo que podía y cada vez se relajaba más y más. Me levanté y empecé a darle por la concha, la mesa rechinaba con mis embestidas, el cornudo de paró y dijo “chupamela” intentando acercar su verga a la boca de su mujer, la verdad era poco más de la mitad que la mia, era entendible que no pueda satisfacer a tremenda yegua. “Quédate ahí, tu mujer ahora es solo para mí, esa era la apuesta” se callo la boca y no me respondió, su mujer se rió burlándose de él, “podes tocarte solamente” y empezó a pajearse viendo cómo me cogía a su mujer. Con el fibrón que estábamos anotando los puntos del juego, le escribí en la cola “PUTA”.
L: Que hiciste ?
Yo: Te escribí lo que sos, “PUTA”.
Se rió mordiéndose los labios, su marido estaba atónito. Y se tocaba cada vez más fuerte y rápido.
La di vuelta quedándonos cara a cara, ella sentada en la mesa, nos besamos, me tomo por la cintura y con la otra mano buscaba mí verga para volver a metérsela, se lo hice despacio por un rato. Cada vez se ponía más caliente y buscaba la forma de moverse más rápido, quería acabar de notaba, asique la agarre de las piernas y la levanté, quedo suspendida en el aire aferrándose a mí cuello mientras yo la sostenía de las piernas, se empezó a mover libremente tenía la pija ensartada hasta el fondo y por la fuerza que ejercía el peso de su cuerpo, con algunos pocos movimientos rápido acabo, sus piernas temblaban.
La recosté sobre la mesa boca arriba saque mí miembro aún erecto y completamente empapado, lo apoye sobre su ano ella suspiro, por dentro ella deseaba que le haga el culo, como cada vez que cogíamos pero no iba a pedirlo enfrente de su marido. No le costó nada entrar a mí verga, y empecé a embestidas, sus nalgas retumbaban, ella gemía.
C: De verdad te está haciendo el culo ? A mí nunca me dejas.
L: Vos nunca me coges bien, y menos con esa pija. Porque no miras y aprendes un poco ?
C: Pero “L” sos mí mujer eso es solo para mí.
L: Cállate cornudo de mierda, te pensas que es la primera vez que me rompe el culo tu vecino ? Cállate y aprende.
Al parecer por la calentura no había medido lo que dijo, a mí no me importo, solo le mire la cara a su marido y mientras le rompía el orto a su mujer frente a él, me reía. Por la humillación y la calentura que tenía, el cornudo acabo, poca leche la verdad y la pija se le puso flácida enseguida, aunque seguía tocándose.
Yo: Así era como te gustaba no putita ?
L: Si vos sabés bien cómo me gusta que me rompas el orto. Mira el pelotudo este, ya acabo JAJAJAJA
Yo: Con esa lechita pretendes llenar a tu mujer ? JAJAJAJA
No respondía, la humillación que tenía lo había dejado sin palabras.
L: Dale seguí cogiéndome así, rompeme toda papi dale
Yo: Si putita, te voy a dejar el orto todo abierto y lleno de leche.
L: No por favor me quiero tomar la lechita, hace mucho no la tomo.
Yo: Solo pasaron unos días y ya la extrañas ?
C: ¿Cómo le tomas la leche ? La mía la escupiste siempre.
L: Esa leche horrible que tenés vos, no se compara con esta.
Yo: Ahí viene putita dale, vení y tómala toda.
Saque su verga del culo y se arrodilló, me hizo terrible paja mientras me miraba y la chupaba.
2 minutos después le llene la boca completamente de leche, mirando a su marido abrió la boca se la mostró y trago. Yo me senté agotado, pero ella no estaba satisfecha quería seguir jugando con mí pija, así que se sentó en el suelo y siguió mamándola un rato más, dejándola limpia completamente.
ESTE GIF, TAMBIEN SERA MENTIRA COMO LOS DEMAS ??? MMMMM NOSEE
Al rato me fui, sin antes decirle al cornudo, que le tenía que comprar algunas cosas a su mujer. Cómo disfraces y tangas nuevas “Ya me aburrí de todo lo que tiene, asique dale plata y que se compre cosas nuevas” el no entendía nada, pero asintió con la cabeza.
Cuando llegue a casa, le mandé un comprobante como siempre. Y a cambio recibí una foto que decía “ Me estoy bañando, pero está marca no me la voy a quitar. Espero que me dure algunos días y si no me la Volves a hacer”
6 comentarios - Milf kiosquera santiagueña puta P10
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