A la mañana siguiente mi mamá me despertó con un beso en la frente y posteriormente me dijo con una ligera y tierna sonrisa "ya levántate, ya es muy tarde" mientras con una mano me acariciaba el cabello, ese beso más que darme ternura, me causo un poco de excitación al recordar que con esos mismos labios con los que mi mamá me beso a penas unas horas antes había visto como le chupaba el pene dos veces a su amante. Ella me pregunto:
Mamá: "Amor, dime, ¿Ayer viste o escuchaste algo?" ...
Yo: "¿Algo como qué?"
Mamá: "No sé, algo"
Yo: "No mamá, nada"
Mamá: "¿Te dormiste después de cenar?"
Yo: "Sí"
Mamá: "¿Seguro?"
Yo: "Seguro, pero antes de dormir vi que el amigo de mi papa lo pasaste a tu cuarto, ¿Qué quería mamá?" Mi mamá puso una cara de sorpresa y visiblemente nerviosa me dijo:
Mamá: "Ahhh es que perdió algo, como una pulsera en el camión de regreso y yo creo que la eché a mi maleta por accidente porque ahí estaba, entonces él vino por ella y como mi maleta estaba en mi cuarto por eso lo pasé"
Yo: "Mmm... mamá, está bien
Mamá: "¿Seguro?, porque sí te causa problema le digo que ya no venga"
Yo: "No mamá, seguro, está bien" Mamá: "Bueno, pues ya baja para que almuerces, porque tu papá llega al rato y hay que limpiar la casa .
Yo: "Sí, ya voy" Mi mamá se levanto y se fue de mi recámara, mientras la veía caminar notaba lo hermosa que era, a pesar de que su cabello estaba algo desarreglado no perdía su belleza, llevaba puesta solamente su bata para dormir que hacía resaltar sus curvas pero sobretodo su trasero y que le llegaba apenas un poco más abajo de las pompas y unas sandalias. En ese momento pude entender porque al vecino lo volvía loco las piernas de mi mamá, ella tenía unas piernas hermosas, torneadas, blancas, carnosas, lisas y largas; cualquiera se volvería loco con unas piernas así.
Luego decidí bajar a almorzar como me dijo mi madre, evidentemente el amigo de mi padre ya se había ido de mi casa; al terminar de almorzar mi madre mi pidió (por no decir que me rogó) que no le contara nada a mi padre sobre el viaje al balneario y sobre la visita del vecino casi a media noche, yo por supuesto, acepté. Llegando la noche mi papá llego a casa, mi mamá le recibió con mucho afecto y le dijo que le había extrañado
Después de ese día las cosas siguieron igual, en ese entonces a mí me habían cambiado el horario de clases tenía en las tardes . El vecino siguió yendo a mi casa casi todas las mañanas a hacer con mi madre, la rutina era siempre la misma, el tipo tocaba el timbre como a las 9:00 o 9:30 am., mi madre le abría la puerta, le saludaba con un beso en la mejilla y lo pasaba rápido antes de que algún otro vecino los viera. Ya en la sala el me saludaba diciendo "Hola niño", yo le contestaba el saludo, mi mamá me decía que iban a estar en su recámara "arreglando sus cuentas" que si necesitaba algo que le gritara desde la sala, yo le decía que sí, ella siempre tomaba el control remoto de la televisión y subiendo el volumen a un nivel considerable, paso seguido ella le hacía una señal con la mirada al vecino de que subieran y se encerraban en la recamara de mis padres por 2 o a veces hasta por 3 hrs.
Como casi nunca salíamos en las mañanas ella lo esperaba con un algún short corto, descalza y una playera que le quedara ajustada y resaltara su busto. Yo por supuesto nunca me quedaba en la sala, siempre subía unos 10 minutos después de que ellos subían y sigilosamente me pegaba a la puerta para escuchar sus gemidos y como sonaba la cama, era delicioso escuchar a mi madre decir entre gemidos cosas como: "Ay que rico", "Ay sí, así, así", "más duro, más duro", "Ay que rico pene tienes" y cosas así.
Otro día no se qué le pico al amigo de mi padre porque cuando llegó me volvió a saludar como era ya costumbre, mi mamá me dio las indicaciones de siempre y subió el volumen de la tele; en cuanto ella comenzó a subir él la siguió no sin antes decirme, tranquilo hijo le voy a dar un masaje a tu mami , en ese momento mi madre se detuvo de golpe, volteo a verlo y luego me volteo a ver a mí, entonces dije:
Yo: "¿Te da masajes mamá?"
Mamá (muriéndose de vergüenza y nervios): "Ehhhh sí, lo que pasa es que la otra vez dormí chueco y me torcí el cuello, entonces él se ofreció a darme una masaje para que se me quitara el dolor"
Yo: "Ah bueno". Mi mamá sin saber que hacer solo atinó a decir: "Quédate aquí eh" y ambos subieron a la recámara para desbordar su pasión; como siempre esperé los 10 minutos y subí a escuchar sus gritos y gemidos, y en efecto al subir la puerta estaba cerrada, escuché gritos pero lo que sorprendió es que esta vez no eran de placer, sino de enojo por parte de mi madre hacia el vecino, me acerqué para escuchar mejor lo que mi madre decía.
Mamá: "¡¿Por qué? ¿Por qué le dijiste esa pendejada al niño?! ¡¿Por qué?!"
Vecino: "Ya chiquita, perdóname, era una broma para tu niño"
Mamá: Estoy preocupada, imagínate si algún día por accidente se le sale decir enfrente de mi marido quel su amigo me da "masajes" en nuestro cuarto.
Vecino: "¿El nunca nos ha visto coger verdad?"
Mamá: "No, gracias a dios no.
Vecino: "Pero sí sabe que somos novios ¿no?"
Mamá: "No. El cree que lo hacemos aquí es según platicar.
Vecino: "Jajaja ay mi amor mi verga que tiene tan loca que mira hasta donde has, llegado"
Mamá (con voz coqueta): "Mmm....Sabes que tú coges más rico". Seguido de eso empecé a escuchar los besotes que se daba, luego escuche gritos y gemidos de placer, escuchaba al vecino rugir y exhalar con ganas y a mi mamá gimiendo riquísimo, ahhhhh, ahhhhh, ohhhhh, mmmmmm, sí, así así, sonaba la cama y los sonidos de sus besos, voltee a ver mi pantalón y observé que nuevamente tenía una erección, mi excitación , era tanta que me tire al suelo e intenté ver lo que pasaba en la habitación a través del borde de abajo de la puerta, obviamente mi vista no era muy buena para ver los cuerpos completos de los amantes cogiendo, pero sí alcancé a ver sus prendas, vi tirados los pantalones del vecino, sus boxer, sus zapatos, sus medias , su camiseta y su correa; y de mi madre vi tirados el short que llevaba puesto, sus sandalias, su playera, su brasier y sus calzones, alcanzaba también a ver la parte de la abajo de la cama, donde yacían las piernas desnudas de mi mamá y el vecino cubiertas hasta poco después de las rodillas por una sábana, dejando a la vista sus pies descalzos que se enredaban, así estuvieron un buen rato, cuando de repente observe como ambos se separaron por un instante, el vecino se sentó en el borde de abajo de la cama dejando sus pies sobre el piso, su pene estaba r parado y entonces apareció mi mami en escena quien se puso de espaldas al vecino, se puso de cuclillas, alzó una pierna y la puso en una pierna del vecino, alzó la otra pierna y la puso sobre la otra pierna del vecino alzándose con la manos apoyadas en el suelo en una posición como de carretilla.
Entonces el vecino la agarró de sus ricos muslos y comenzó a penetrarla; el movimiento del vecino no se veía tan fuerte pero me imagino que la penetración era muy profunda porque él rugía con cada embestida y ella gemía más fuerte.
Desde la posición en donde estaba ahora sí podía ver el cuerpo completo de mi mamita, el vecino no dejaba de acariciar y apretar sus deliciosas piernas, sus tetas se sacudían con cada embestida, y podía ver su bello rostro cubierto en gran parte por su cabello rubio era bastante visible como abría la boca para emitir sus gemidos con una sonrisa traviesa dibujada en la cara y como tenía sus ojos azules mientras escuchaba el sonido que producía el choque de las carnes del vecino y mi madre; yo no pude más y al ver semejante escena, así como estaba comencé a moverme sobre el suelo de arriba hacia abajo tratando de emular el movimiento del vecino al penetrar a mi mamá; así estuve durante unos 5 minutos cuando no sé porqué se me ocurrió levantarme y aún escuchando los sonidos del choque de las carnes de los amantes y los gemidos de mi madre intenté (con mucha precaución para no hacer ruido) abrir la puerta girando la manija, pero para mí mala suerte tenía llave, así que no hice nada más y me fui a mi cuarto por que el vecino estaba a punto de salir
Mamá: "Amor, dime, ¿Ayer viste o escuchaste algo?" ...
Yo: "¿Algo como qué?"
Mamá: "No sé, algo"
Yo: "No mamá, nada"
Mamá: "¿Te dormiste después de cenar?"
Yo: "Sí"
Mamá: "¿Seguro?"
Yo: "Seguro, pero antes de dormir vi que el amigo de mi papa lo pasaste a tu cuarto, ¿Qué quería mamá?" Mi mamá puso una cara de sorpresa y visiblemente nerviosa me dijo:
Mamá: "Ahhh es que perdió algo, como una pulsera en el camión de regreso y yo creo que la eché a mi maleta por accidente porque ahí estaba, entonces él vino por ella y como mi maleta estaba en mi cuarto por eso lo pasé"
Yo: "Mmm... mamá, está bien
Mamá: "¿Seguro?, porque sí te causa problema le digo que ya no venga"
Yo: "No mamá, seguro, está bien" Mamá: "Bueno, pues ya baja para que almuerces, porque tu papá llega al rato y hay que limpiar la casa .
Yo: "Sí, ya voy" Mi mamá se levanto y se fue de mi recámara, mientras la veía caminar notaba lo hermosa que era, a pesar de que su cabello estaba algo desarreglado no perdía su belleza, llevaba puesta solamente su bata para dormir que hacía resaltar sus curvas pero sobretodo su trasero y que le llegaba apenas un poco más abajo de las pompas y unas sandalias. En ese momento pude entender porque al vecino lo volvía loco las piernas de mi mamá, ella tenía unas piernas hermosas, torneadas, blancas, carnosas, lisas y largas; cualquiera se volvería loco con unas piernas así.
Luego decidí bajar a almorzar como me dijo mi madre, evidentemente el amigo de mi padre ya se había ido de mi casa; al terminar de almorzar mi madre mi pidió (por no decir que me rogó) que no le contara nada a mi padre sobre el viaje al balneario y sobre la visita del vecino casi a media noche, yo por supuesto, acepté. Llegando la noche mi papá llego a casa, mi mamá le recibió con mucho afecto y le dijo que le había extrañado
Después de ese día las cosas siguieron igual, en ese entonces a mí me habían cambiado el horario de clases tenía en las tardes . El vecino siguió yendo a mi casa casi todas las mañanas a hacer con mi madre, la rutina era siempre la misma, el tipo tocaba el timbre como a las 9:00 o 9:30 am., mi madre le abría la puerta, le saludaba con un beso en la mejilla y lo pasaba rápido antes de que algún otro vecino los viera. Ya en la sala el me saludaba diciendo "Hola niño", yo le contestaba el saludo, mi mamá me decía que iban a estar en su recámara "arreglando sus cuentas" que si necesitaba algo que le gritara desde la sala, yo le decía que sí, ella siempre tomaba el control remoto de la televisión y subiendo el volumen a un nivel considerable, paso seguido ella le hacía una señal con la mirada al vecino de que subieran y se encerraban en la recamara de mis padres por 2 o a veces hasta por 3 hrs.
Como casi nunca salíamos en las mañanas ella lo esperaba con un algún short corto, descalza y una playera que le quedara ajustada y resaltara su busto. Yo por supuesto nunca me quedaba en la sala, siempre subía unos 10 minutos después de que ellos subían y sigilosamente me pegaba a la puerta para escuchar sus gemidos y como sonaba la cama, era delicioso escuchar a mi madre decir entre gemidos cosas como: "Ay que rico", "Ay sí, así, así", "más duro, más duro", "Ay que rico pene tienes" y cosas así.
Otro día no se qué le pico al amigo de mi padre porque cuando llegó me volvió a saludar como era ya costumbre, mi mamá me dio las indicaciones de siempre y subió el volumen de la tele; en cuanto ella comenzó a subir él la siguió no sin antes decirme, tranquilo hijo le voy a dar un masaje a tu mami , en ese momento mi madre se detuvo de golpe, volteo a verlo y luego me volteo a ver a mí, entonces dije:
Yo: "¿Te da masajes mamá?"
Mamá (muriéndose de vergüenza y nervios): "Ehhhh sí, lo que pasa es que la otra vez dormí chueco y me torcí el cuello, entonces él se ofreció a darme una masaje para que se me quitara el dolor"
Yo: "Ah bueno". Mi mamá sin saber que hacer solo atinó a decir: "Quédate aquí eh" y ambos subieron a la recámara para desbordar su pasión; como siempre esperé los 10 minutos y subí a escuchar sus gritos y gemidos, y en efecto al subir la puerta estaba cerrada, escuché gritos pero lo que sorprendió es que esta vez no eran de placer, sino de enojo por parte de mi madre hacia el vecino, me acerqué para escuchar mejor lo que mi madre decía.
Mamá: "¡¿Por qué? ¿Por qué le dijiste esa pendejada al niño?! ¡¿Por qué?!"
Vecino: "Ya chiquita, perdóname, era una broma para tu niño"
Mamá: Estoy preocupada, imagínate si algún día por accidente se le sale decir enfrente de mi marido quel su amigo me da "masajes" en nuestro cuarto.
Vecino: "¿El nunca nos ha visto coger verdad?"
Mamá: "No, gracias a dios no.
Vecino: "Pero sí sabe que somos novios ¿no?"
Mamá: "No. El cree que lo hacemos aquí es según platicar.
Vecino: "Jajaja ay mi amor mi verga que tiene tan loca que mira hasta donde has, llegado"
Mamá (con voz coqueta): "Mmm....Sabes que tú coges más rico". Seguido de eso empecé a escuchar los besotes que se daba, luego escuche gritos y gemidos de placer, escuchaba al vecino rugir y exhalar con ganas y a mi mamá gimiendo riquísimo, ahhhhh, ahhhhh, ohhhhh, mmmmmm, sí, así así, sonaba la cama y los sonidos de sus besos, voltee a ver mi pantalón y observé que nuevamente tenía una erección, mi excitación , era tanta que me tire al suelo e intenté ver lo que pasaba en la habitación a través del borde de abajo de la puerta, obviamente mi vista no era muy buena para ver los cuerpos completos de los amantes cogiendo, pero sí alcancé a ver sus prendas, vi tirados los pantalones del vecino, sus boxer, sus zapatos, sus medias , su camiseta y su correa; y de mi madre vi tirados el short que llevaba puesto, sus sandalias, su playera, su brasier y sus calzones, alcanzaba también a ver la parte de la abajo de la cama, donde yacían las piernas desnudas de mi mamá y el vecino cubiertas hasta poco después de las rodillas por una sábana, dejando a la vista sus pies descalzos que se enredaban, así estuvieron un buen rato, cuando de repente observe como ambos se separaron por un instante, el vecino se sentó en el borde de abajo de la cama dejando sus pies sobre el piso, su pene estaba r parado y entonces apareció mi mami en escena quien se puso de espaldas al vecino, se puso de cuclillas, alzó una pierna y la puso en una pierna del vecino, alzó la otra pierna y la puso sobre la otra pierna del vecino alzándose con la manos apoyadas en el suelo en una posición como de carretilla.
Entonces el vecino la agarró de sus ricos muslos y comenzó a penetrarla; el movimiento del vecino no se veía tan fuerte pero me imagino que la penetración era muy profunda porque él rugía con cada embestida y ella gemía más fuerte.
Desde la posición en donde estaba ahora sí podía ver el cuerpo completo de mi mamita, el vecino no dejaba de acariciar y apretar sus deliciosas piernas, sus tetas se sacudían con cada embestida, y podía ver su bello rostro cubierto en gran parte por su cabello rubio era bastante visible como abría la boca para emitir sus gemidos con una sonrisa traviesa dibujada en la cara y como tenía sus ojos azules mientras escuchaba el sonido que producía el choque de las carnes del vecino y mi madre; yo no pude más y al ver semejante escena, así como estaba comencé a moverme sobre el suelo de arriba hacia abajo tratando de emular el movimiento del vecino al penetrar a mi mamá; así estuve durante unos 5 minutos cuando no sé porqué se me ocurrió levantarme y aún escuchando los sonidos del choque de las carnes de los amantes y los gemidos de mi madre intenté (con mucha precaución para no hacer ruido) abrir la puerta girando la manija, pero para mí mala suerte tenía llave, así que no hice nada más y me fui a mi cuarto por que el vecino estaba a punto de salir
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