No es por presumir, pero si hay una cosa que mi mamá me ha hecho mejor que todas es mi pene. Ahyy cuántas satisfacciones! Desde niño disfruté de este hermoso regalito. Todavía recuerdo muy bien cuando, a la edad entre los 9 y 12 años, jugábamos a los médicos. A mí siempre me daban el papel del paciente, mientras mis primas hacían, quién el médico quièn la enfermera y cuando estaba también la tercera prima Marta esta última elegía siempre el papel de la monja. Las tres estaban ocupadas en visitarme y curarme, y pueden imaginar a dónde iban a poner sus manos! Las Primitas eran más grandes que yo y como todas las hembras son mucho más maduras y maliciosas que los niños! En resumen, las tres niñas se divirtieron mucho con mi polla. Aún hoy, después de tanto tiempo, mis primas se divierten recordándome aquellos lindos tiempos despreocupados de nuestra juventud, aunque Marta nunca dejó de jugar con mi pene y por supuesto nunca se convirtió en monja!
En lo que a mí respecta, mi papel de paciente en esos juegos no tan inocentes, me ha marcado profundamente, en un sentido positivo por supuesto, y cada vez que se presenta la oportunidad de hacerme visitar por un médico entro en un estado de excitación!
Pero volvamos a la cotidianidad de nuestro tiempo. Teniendo en cuenta que me preocupo mucho por mi salud y por el regalo más hermoso que me hizo mamá, de vez en cuando pregunto mi andrólogo que me vea, bueno para ser honesto también hay una segunda razón mi médico especialista es una hermosa mujer muy "especial" con el nombre Jazz.
"Buenos días, Doctora Jazz, he venido a la visita habitual, quizás estoy un poco adelantado?"
"Buenos días Antonio, efectivamente se ha presentado media hora antes, pero como el paciente anterior a usted no se ha presentado, yo diría que empecemos de inmediato, podríamos aprovechar para hacer una investigación más profunda.
Mientras tanto, puedes quitarte la ropa y tumbarte en la camilla boca arriba"
La Doctora Jazz visita a los pacientes completamente desnudos, ella tiene su propia teoría holística en la que debe monitorear y controlar instantáneamente todo el cuerpo del paciente e incluso detectar cada pequeña reacción muscular. No es casualidad que la Doctora sea una especialista muy reconocida en su campo.
Terminado de desnudarme me acuesto en la cama y echo un vistazo a la Doctora que está frente a mí dándome la espalda, oigo el ruido de los guantes de látex y luego la veo acercándose con un tubo de vaselina...
"Antonio te pido que estires las piernas y te relajes!"
Con la mirada hacia mí y una sonrisa ligeramente insinuada, acerca su dedo medio cargado de grasa de vaselina a la entrada de mi ano, lo introduce con mucha facilidad, luego lo desliza ligeramente y distribuye la grasa sobre el perímetro exterior del esfínter, realiza algunas vueltas y después… introduce de nuevo el medio que entra casi aspirado por mi culo, también siento su índice que presiona, relajo aún más mi tensión muscular y ahí está que incluso el segundo dedo entra con enorme facilidad.
Ahora los dos dedos están dentro! Los dedos de Jazz son largos, afilados y delgados. Como paciente siento todo lo que está pasando dentro de mí. movimientos lentos en todas las direcciones, pequeñas caricias hechas dentro de mi culo. Esta primera maniobra dura al menos cinco minutos...
"Ok Antonio, acabo de terminar de lubricar el esfínter. perdóname si mi maniobra te ha excitado, es normal. De hecho, no tienes que preocuparte y deja que tu erección continúe. Te diré algo más, el hecho de que tu pene se haya levantado tan rápido es una señal de que estás sano y que tu sistema cardiovascular está en muy buenas condiciones. Déjame escuchar…"
Ella agarra el pene con una mano y lo aprieta repetidamente.
"Como pensaba, es muy duro, y esta es una gran señal"
Luego toma la punta del pene y lo dobla todo en dirección a mis pies para luego dejarlo de golpe como si fuera una catapulta!
"Muy bien Antonio, tu pene volvió a la posición vertical en una fracción de segundo sin oscilar. Esto confirma lo que te dije, además te repito que el pene también está en perfectas condiciones, los cuerpos cavernosos están saturados de sangre! Ahora tomaré la presión sanguínea."
La veo alejarse y luego volver a mí con un dispositivo que parece ser un medidor de presión pero que tiene algo extraño... el tamaño de la pulsera!
"No es demasiado pequeño ese brazalete?"
"Depende Antonio, es pequeño para tu brazo pero es perfecto para el pene! Es una herramienta especial que hice construir para medir la presión sanguínea durante una erección directamente en el pene!"
Veo a la Doctora que con generosidad y profesionalidad toma la banda del brazalete para envolverla alrededor de la barra turgida de mi verga, la cierra y luego enciende la máquina!
Percibo una presión creciente en la varilla, un apretón formidable que contrasta la dureza del pene y que produce la hinchazón del glande hasta convertirlo en una bola de color púrpura! Unos momentos más de apretar y luego de golpe siento un aflojamiento de la presión del cinturón.
"120-150! Excelente Antonio, tienes un corazón que bombea muy bien. Ahora tendré que hacer una inspección visual de tu órgano, pero primero tendré que depilarte. Por desgracia, el exceso de pelo me impide observar los detalles. Puedo proceder?"
"Claro que si, Doctora!" Y como se atreve a un hombre evitar que una mujer le afeite la polla?
Una vez más Jazz se aleja y luego vuelve a mí con todos los instrumentos necesarios. Con la ayuda de sus manos, va sacando espuma de afeitar de un recipiente para aplicarla en la ingle, luego en la varilla y finalmente en los testículos. Siento la frescura de la espuma que está actuando sobre mis partes sensibles, luego siento sus dedos tomando el pene para mantenerlo firme, mientras la navaja en la otra mano realiza una primera pasada de arriba a abajo, luego una segunda, una tercera... y así sucesivamente hasta completar una vuelta completa de la barra, exactamente como estaba pelando un plátano! Después de ver afeitado el pene, pasa a la ingle... La gran cantidad de pelo obliga a mi querida doctora a cambiar varias veces la afeitadora! Una vez limpia la ingle toca los testículos. Aquí la cosa se complica, pero Jazz es una profesional y sabe bien cómo usar la navaja en la piel tan suave como la del escroto! Con una habilidad única, la mano izquierda agarra un reborde de piel y lo estira mientras que la derecha desliza la afeitadora, luego repitiendo los mismos movimientos pasa a una segunda porción de piel y en pocos minutos incluso el escroto con mis preciosos testículos están sin pelo. El toque final es la limpieza de toda la zona inguinal con toallitas húmedas.
Al terminar el trabajo mi pene se presentaba tan limpio y delicado que parecía el de un niño! Y automáticamente mi pensamiento ha ido hacia abajo en los recuerdos de cuando era un niño jugando con las primas! No hace falta decir que una segunda erección estaba dominando la escena!
A este punto la Doctora Jazz, que vestía una bata blanca sobre unos pantalones elegantes de color negro entra en un cuarto... siguen minutos de silencio... Trato de entender lo que está pasando, luego veo girar la manija y la puerta que se abre muestra a mi Doctora acercándose a mí. La miro y le advierto que algo ha cambiado, no sé qué...
Hay un detalle que... ella siempre usa la bata blanca pero... pero ahora veo las piernas desnudas debajo de la bata medio desabotonada. Al principio de la historia les dije que mi doctora Jazz es una mujer "especial"! Ella avanza con paso elegante y a cada paso la apertura delantera de la bata muestra su joya que sube. Se acerca a la cama, me mira a los ojos mientras su mano está apoyada en mi pene, luego sube un escalócito y levanta una pierna, y como un vaquero va a montar a su potro, así jazz se acuesta sobre mí, con la mano dirige mi pene a la entrada de su esfínter húmedo y en un solo golpe está todo dentro. Mi sexo es su montura, sobre la cual ahora ella monta elegante en sus movimientos alternados y marcados por el sonido embriagador de sus testículos sobre mí, mientras que su enorme pene, como un látigo, sacude con violencia mi abdomen!
“Antonio, tu eres mi mejor paciente!”
En lo que a mí respecta, mi papel de paciente en esos juegos no tan inocentes, me ha marcado profundamente, en un sentido positivo por supuesto, y cada vez que se presenta la oportunidad de hacerme visitar por un médico entro en un estado de excitación!
Pero volvamos a la cotidianidad de nuestro tiempo. Teniendo en cuenta que me preocupo mucho por mi salud y por el regalo más hermoso que me hizo mamá, de vez en cuando pregunto mi andrólogo que me vea, bueno para ser honesto también hay una segunda razón mi médico especialista es una hermosa mujer muy "especial" con el nombre Jazz.
"Buenos días, Doctora Jazz, he venido a la visita habitual, quizás estoy un poco adelantado?"
"Buenos días Antonio, efectivamente se ha presentado media hora antes, pero como el paciente anterior a usted no se ha presentado, yo diría que empecemos de inmediato, podríamos aprovechar para hacer una investigación más profunda.
Mientras tanto, puedes quitarte la ropa y tumbarte en la camilla boca arriba"
La Doctora Jazz visita a los pacientes completamente desnudos, ella tiene su propia teoría holística en la que debe monitorear y controlar instantáneamente todo el cuerpo del paciente e incluso detectar cada pequeña reacción muscular. No es casualidad que la Doctora sea una especialista muy reconocida en su campo.
Terminado de desnudarme me acuesto en la cama y echo un vistazo a la Doctora que está frente a mí dándome la espalda, oigo el ruido de los guantes de látex y luego la veo acercándose con un tubo de vaselina...
"Antonio te pido que estires las piernas y te relajes!"
Con la mirada hacia mí y una sonrisa ligeramente insinuada, acerca su dedo medio cargado de grasa de vaselina a la entrada de mi ano, lo introduce con mucha facilidad, luego lo desliza ligeramente y distribuye la grasa sobre el perímetro exterior del esfínter, realiza algunas vueltas y después… introduce de nuevo el medio que entra casi aspirado por mi culo, también siento su índice que presiona, relajo aún más mi tensión muscular y ahí está que incluso el segundo dedo entra con enorme facilidad.
Ahora los dos dedos están dentro! Los dedos de Jazz son largos, afilados y delgados. Como paciente siento todo lo que está pasando dentro de mí. movimientos lentos en todas las direcciones, pequeñas caricias hechas dentro de mi culo. Esta primera maniobra dura al menos cinco minutos...
"Ok Antonio, acabo de terminar de lubricar el esfínter. perdóname si mi maniobra te ha excitado, es normal. De hecho, no tienes que preocuparte y deja que tu erección continúe. Te diré algo más, el hecho de que tu pene se haya levantado tan rápido es una señal de que estás sano y que tu sistema cardiovascular está en muy buenas condiciones. Déjame escuchar…"
Ella agarra el pene con una mano y lo aprieta repetidamente.
"Como pensaba, es muy duro, y esta es una gran señal"
Luego toma la punta del pene y lo dobla todo en dirección a mis pies para luego dejarlo de golpe como si fuera una catapulta!
"Muy bien Antonio, tu pene volvió a la posición vertical en una fracción de segundo sin oscilar. Esto confirma lo que te dije, además te repito que el pene también está en perfectas condiciones, los cuerpos cavernosos están saturados de sangre! Ahora tomaré la presión sanguínea."
La veo alejarse y luego volver a mí con un dispositivo que parece ser un medidor de presión pero que tiene algo extraño... el tamaño de la pulsera!
"No es demasiado pequeño ese brazalete?"
"Depende Antonio, es pequeño para tu brazo pero es perfecto para el pene! Es una herramienta especial que hice construir para medir la presión sanguínea durante una erección directamente en el pene!"
Veo a la Doctora que con generosidad y profesionalidad toma la banda del brazalete para envolverla alrededor de la barra turgida de mi verga, la cierra y luego enciende la máquina!
Percibo una presión creciente en la varilla, un apretón formidable que contrasta la dureza del pene y que produce la hinchazón del glande hasta convertirlo en una bola de color púrpura! Unos momentos más de apretar y luego de golpe siento un aflojamiento de la presión del cinturón.
"120-150! Excelente Antonio, tienes un corazón que bombea muy bien. Ahora tendré que hacer una inspección visual de tu órgano, pero primero tendré que depilarte. Por desgracia, el exceso de pelo me impide observar los detalles. Puedo proceder?"
"Claro que si, Doctora!" Y como se atreve a un hombre evitar que una mujer le afeite la polla?
Una vez más Jazz se aleja y luego vuelve a mí con todos los instrumentos necesarios. Con la ayuda de sus manos, va sacando espuma de afeitar de un recipiente para aplicarla en la ingle, luego en la varilla y finalmente en los testículos. Siento la frescura de la espuma que está actuando sobre mis partes sensibles, luego siento sus dedos tomando el pene para mantenerlo firme, mientras la navaja en la otra mano realiza una primera pasada de arriba a abajo, luego una segunda, una tercera... y así sucesivamente hasta completar una vuelta completa de la barra, exactamente como estaba pelando un plátano! Después de ver afeitado el pene, pasa a la ingle... La gran cantidad de pelo obliga a mi querida doctora a cambiar varias veces la afeitadora! Una vez limpia la ingle toca los testículos. Aquí la cosa se complica, pero Jazz es una profesional y sabe bien cómo usar la navaja en la piel tan suave como la del escroto! Con una habilidad única, la mano izquierda agarra un reborde de piel y lo estira mientras que la derecha desliza la afeitadora, luego repitiendo los mismos movimientos pasa a una segunda porción de piel y en pocos minutos incluso el escroto con mis preciosos testículos están sin pelo. El toque final es la limpieza de toda la zona inguinal con toallitas húmedas.
Al terminar el trabajo mi pene se presentaba tan limpio y delicado que parecía el de un niño! Y automáticamente mi pensamiento ha ido hacia abajo en los recuerdos de cuando era un niño jugando con las primas! No hace falta decir que una segunda erección estaba dominando la escena!
A este punto la Doctora Jazz, que vestía una bata blanca sobre unos pantalones elegantes de color negro entra en un cuarto... siguen minutos de silencio... Trato de entender lo que está pasando, luego veo girar la manija y la puerta que se abre muestra a mi Doctora acercándose a mí. La miro y le advierto que algo ha cambiado, no sé qué...
Hay un detalle que... ella siempre usa la bata blanca pero... pero ahora veo las piernas desnudas debajo de la bata medio desabotonada. Al principio de la historia les dije que mi doctora Jazz es una mujer "especial"! Ella avanza con paso elegante y a cada paso la apertura delantera de la bata muestra su joya que sube. Se acerca a la cama, me mira a los ojos mientras su mano está apoyada en mi pene, luego sube un escalócito y levanta una pierna, y como un vaquero va a montar a su potro, así jazz se acuesta sobre mí, con la mano dirige mi pene a la entrada de su esfínter húmedo y en un solo golpe está todo dentro. Mi sexo es su montura, sobre la cual ahora ella monta elegante en sus movimientos alternados y marcados por el sonido embriagador de sus testículos sobre mí, mientras que su enorme pene, como un látigo, sacude con violencia mi abdomen!
“Antonio, tu eres mi mejor paciente!”

2 comentarios - Mi androloga es muy especial