Poringa ¿Dónde está la leche?

Queridos guarros de Poringa,

Soy Cecilia, la nueva en este antro virtual, y vengo a tirarles una bronca que me tiene hasta las manos.

Llevo diez días en esta comunidad, subiendo fotos con toda la onda, esperando que me sorprendan con tributos que valgan la pena, ¡y nada!

¿Qué pasa, Poringa? ¿Dónde está la leche? ¡En serio, no entiendo!

Me metí a este lugar porque me contaron que aquí los calentones no tienen freno, que los tributos llueven y que la pasión se desborda. Pero, ¿qué me encuentro?

¡Puras fotos de pollas sin una gota de leche!

O sea, chicos, ¿en qué están? ¿Son todos tan pajeros que se quedaron sin reservas? ¿O es que mis fotos no los inspiran?
(Aunque, vamos, sé que no es eso, porque mis curvas están causando revuelo).

Diez días, ¡diez!, y ni un solo tributo decente con esa crema que tanto me gusta ver. Me estoy empezando a preguntar si en Poringa solo hay fachada, puro verso. ¿Dónde están los guarros de verdad, esos que no se guardan nada y te hacen sentir que valió la pena el esfuerzo de posar?

Porque, la verdad, me estoy desencantando. Subo fotos, me esmero, , ¿y para qué? Para ver un desfile de pijas secas. ¡No, señores, así no va!

¿Es que se les acabó la inspiración? ¿O es que están tan ocupados dándole al teclado que se olvidaron de lo importante?

Vamos, Poringa, pónganse las pilas.

Quiero ver tributos como la gente, con mucha leche, de esos que me hagan decir “¡esto sí que es un hombre!”.

No me vengan con excusas, que no estoy para cuentos. Si no, voy a empezar a pensar que esta comunidad no es lo que promete.

Así que, calentones, escuchen bien: Cecilia no se rinde fácil, pero tampoco se conforma con poco. Quiero acción, quiero pasión, quiero leche.
¡Despierten, guarros!

Demuéstrenme que Poringa sigue siendo el lugar donde los sueños suben de tono

. ¿O me van a dejar con las ganas?

Atentamente (y un poco caliente, pero más enojada), 

Cecilia