You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Paraíso Prohibido/Cap3

 
Paraíso Prohibido/Cap3 CAPÍTULO 3











En verdad no acabo de creerme que una mujer tan impresionante me invite a meterme en la cama con ella. Sí, ya sé que es mi madre, pero en ese momento veo un pibón al que adoro con toda mi alma y que me atrae más allá de lo imaginable.











Me meto entre las sábanas y estoy francamente cachondo, pero a la vez, algo asustado, como si todo esto me superara y no supiera cómo reaccionar.









Ni tan siquiera puedo asimilar las cosas dichas por mamá en un comportamiento tan inhabitual en ella.









- Cariño. - dice ella volviendo su cara hacia mí - buenas noches.












- Buenas noches, mamá. - En ese momento me da un beso en la mejilla pero muy cerca de mi boca y casi me desmayo.
Se da la vuelta, y se tapa con la sábana que sin dejar ver nada, ofrece una silueta de su cuerpo y yo parezco estar viendo constantemente lo que hay debajo...









- Víctor. - pronuncia mi nombre sin darse la vuelta.







- Dime, mamá.







- Gracias por acompañarme a este viaje, me has hecho muy feliz.









- Gracias a ti, por dejarme acompañarte. Yo también estoy feliz.










Estira su mano y roza mi brazo con sus suaves dedos. Me encanta sentir esa caricia.









- Si tienes que aliviarte, vete al baño, no estés con eso así. - dice de pronto sin volverse.











No entiendo como mi madre parece estar leyendo mis pensamientos, aunque no hace falta mucho para saber que estoy más empalmado que nunca y que es cierto que me gustaría aliviarme, sin embargo disimulo, comportándome del todo controlador.











- No hace falta, ya se me bajará. - contesto girando hacia el otro lado de la cama dándole la espalda.









Lo cierto es que me cuesta mucho conciliar el sueño, incluso darme la vuelta y no sentir la tentación de tocarla, de rozarla aunque sea suavemente uno de sus generosos pechos y alcanzar con mi mano su entrepierna, pero esto solo queda en mi cabeza... Me pregunto cómo puedo desear así a mi madre!











Me maldigo a mí mismo, pero por otro lado no hago más que imaginarme retozando juntos en esta cama, desnudos bajo las sábanas....













Tras un buen rato, creo que más de una hora, torturado por mis pensamientos encontrados, consigo dormirme.











-     Despierta, dormilón. - oigo la voz de mamá susurrándome con su boca muy pegada a mi oreja.













Me vuelvo y la observo. Está guapísima, con su pelo alborotado, su cara todavía de sueño y su gran pecho embutido en mi camiseta favorita asomando por encima de la sábana, es un sueño? No, es más bien la mujer de mis sueños la que me habla.











Todavía no soy capaz de asimilar que estoy de vacaciones a solas con ella, que hemos dormido juntos en la misma cama y que ha estado a pocos centímetros de mí con esa ropa tan sexy.












-     Vamos, vete a la ducha y luego voy yo. - me ordena.









-     No, mejor vete tú primero - digo intentando convencerla, pues mi erección ha hecho su acto de presencia bajo mi pijama y no quiero ser descubierto.









-     No, ve tú, yo no puedo ahora. - me dice ella.









-     Por qué? - le pregunto, mirando a sus ojazos brillantes.









Estira su brazo y señala a los pies de la cama, donde reposan mi calzoncillos… mejor dicho... 








Mis calzoncillos que llevaba ella puestos esta noche. Y tardo un rato en reaccionar. Al final pregunto lo obvio.









-     Te los has quitado??







-     Sí, me oprimían mucho y me los tuve que sacar.





Alucinado estoy. Eso quiere decir que mamá está a mi lado, desnuda de cintura para abajo!!









-     Pero, cuándo te los has quitado que no me enteré? - interrogo curioso.









-     Pues nada más dormirte, cariño, aproveché para quitármelos.









Y yo sin enterarme durante toda la noche. Joder, qué putada!, no sé ni cómo me he podido dormir y perderme algo así.









-     Estabas como un tronco. - añade ella, sacándome de mis pensamientos, muy sonriente y acariciando mi mejilla con el dorso de su mano.









-     Ni me di cuenta...








-     No, jajajaja. Ni cuando me levanté a hacer pis, tampoco. Menos mal, porque me hubieras visto en pelotas. - añade.









Joder, para colmo se levantó al baño, medio desnuda y yo, como un tronco? Definitivamente soy un estúpido.











-     Venga, vete a la ducha. - insiste ella.
Me levanto dándole la espalda e intentando ocultar mi erección, caminando de lado, como si de  una figura egipcia se tratara.











-     Llévate la toalla que está secándose en la terraza. - apunta ella.









Joder!! Tengo que atravesar la habitación para agarrar la toalla. No me lo puedo creer. Ella se va a dar cuenta de…!!











-     Vaya, cariño, ya te has levantado a tope, jeje… - me dice como quien no quiere la cosa.










-     Sí, es que… yo…!!










-     No seas bobo, es normal, tienes 19 años, estás en plena etapa hormonal, jajaja.











-     Pensé que no te darías cuenta. -intento excusarme.







-     Las mujeres no somos tontas y sabemos lo que ocurre. Es algo natural… vamos, quiero decir natural a tu edad, ya me gustaría que tu padre se levantase así todas las mañanas. Qué maravilla!!











Desde luego, mi madre está irreconocible, nunca le había oído hablar así, con esa naturalidad, que me suena hasta obscena.











Me está diciendo que mi padre no se empalma tanto como yo por las mañanas y lo suelta así, la tía, como si nada.









Además eso ha sonado a que ella también se levanta cachonda cada mañana, bastante necesitada de un repaso. Y pienso: Lo estará ahora?, estará cachonda??











Recapacito, recojo la toalla y voy hacia el baño totalmente avergonzado y ella no deja de ver la tienda de campaña que muestra mi pijama mientras ríe nerviosamente.












Nada más meterme en la ducha me comienzo a pajear pensando en todo lo sucedido, desde las frases más que elocuentes de mamá, en su cuerpo, en sus tetas, en saber que ha dormido prácticamente desnuda casi pegada a mi cuerpo.












Cuando quiero reaccionar un chorro tras otro salen de mi polla disparados embadurnando los azulejos del plato de ducha.












Después de asearme, me visto y salgo a la habitación.
Ella está en la terraza hablando por el móvil, seguramente con papá y puedo ver que se ha puesto de nuevo mi calzoncillo y en la parte de arriba mi camiseta que tan bien luce ella.










Joder qué maravilla!, qué cuerpazo tiene mamá!, creo que así está más imponente que nunca...








Me siento en el borde de la cama para admirarla, mientras ella sigue parloteando y me doy cuenta que está reclamando su maleta, por sus aspavientos y su nerviosismo.











Sus grandes tetas se mueven bajo mi camiseta preferida, al igual que sus caderas embutidas en mis pequeños bóxers que hacen que forme la redondez de su enorme culo en la imagen más grandiosa jamás soñada y viendo que bajo su culo se asoman livianamente los labios de su vagina… Ufff..!!











Se da la vuelta en ese momento y me ve allí embobado mirándola...











Me sonríe y después sigue discutiendo con el personal de la compañía aérea.
Al final cuelga, acercándose hasta mí.










-     Qué tal mamá? Apareció la maleta..?? - le pregunto disimulando de nuevo, sin poder evitar que mis ojos recorran ese cuerpazo, esos muslos, esa cintura, ese ombligo, esas tetotas bamboleantes.











-     Nada, que la están buscando me dicen… y yo sin nada de ropa. - contesta ella con ese mohín de enfado pero a mí me parece más atractiva, más deseable.









En ese momento oímos una voz procedente de la terraza de al lado.









-     Hola vecinos- responde una joven rubia asomando su cabeza por la mampara que separa nuestras terrazas.











-     Hola. - saluda mi madre, algo apurada, pues la ha pillado esa chica con mi camiseta y mi calzoncillo, pero ella intenta ser natural y se acerca a la barandilla que separa nuestras terrazas.











Me levanto y la acompaño para saludar a nuestra joven vecina. Es una chavala de mi edad, bastante guapa por cierto.








Cuando llegamos a su altura veo que está con las tetas al aire y mis ojos evidentemente se van a sus protuberancias mamarias, que están lejos del tamaño de mi madre, pero son bonitas y ella nota que yo me quedo como idiota mirándolas....












Abajo solo lleva la braguita de su bikini que cubre lo justo. La tía está bastante buena, la verdad.
Mi erección vuelve al ataque.












-     Qué tal pareja? - dice la chica - Perdonadme, pero no pude evitar oíros. Han perdido la maleta los de la compañía aérea??













-     Sí, desapareció y no saben nada de ella. - aclara mamá.











-     Son unos capullos - dice nuestra vecina. - bueno, me presento, me llamo Sandra. Dirán que soy una entrometida…!!













-     No, para nada. - contesta mi madre educadamente. - Yo me llamo Laura y él es…











-     Víctor. - contesto yo, antes de que diga “mi hijo” y meta la pata.












-     Encantada. - contesta ella desde el otro lado con una bonita sonrisa.










En ese momento parece ponerse de puntillas sobre algo, dando dos besos a mamá y yo me acerco para darle otros dos. Sus tetas rozan ligeramente uno de mis brazos y noto un ligero cosquilleo en mis partes.











-     También son recién casados?? - nos pregunta Sandra.









Mi madre parece dudar durante unos instantes. Me pego a su cuerpo y abrazo su cintura. Ella me sonríe y responde.








-     Sí.









-     Nosotros también - dice la chica. - Acércate Toni. - añade gritando hacia el interior de su propia habitación.









En ese momento aparece un hombre bastante más mayor que ella, no sé cuánto, pero la saca unos cuantos años.











Es un hombre fuerte, se le nota que practica, como yo, algo de pesas. De piel morena, peina algunas canas y lleva un bañador tipo slip que remarca su paquete.











Mi primera impresión es verle como un chulito de playa, aunque por cómo le mira mamá creo que a ella le gusta más de lo que yo quisiera.











Comparativamente somos dos parejas parecidas pero completamente al revés... El hombre podría ser perfectamente su padre. Me resulta bastante curiosa esa coincidencia!!













Se asoma a la terraza, como hiciera antes su esposa plantándole dos besos a mi madre haciendo que esta se sonroje bastante, sobre todo porque el tipo no quita la vista de sus tetas y después su entrepierna embutida en mis pequeños bóxers.












A continuación el hombre me ofrece su mano y nos la estrechamos educadamente.









-     Encantado. - me dice pero sin quitar ojo al chochete de mamá.











-     Sabes cariño?? - dice Sandra - nuestros vecinos también son recién casados.











En ese momento la chica se agarra al cuello de su marido y le pega un beso de los de no te menees, metiendo su lengua, mientras él responde acariciando su buen culo que queda al aire por fuera de su minúsculo tanga.











Mamá abre los ojos alucinada, pero noto que ella también está algo caliente, como lo estoy yo.











Cuando Sandra deja de besarse con su marido y todavía abrazada a él, nos mira, esperando ver nuestra reacción.











Entonces mamá hace algo que me deja enloquecido... Me agarra por el cuello, como si se tratara de una competición y me besa en la boca.











No es un beso de tornillo y no es tan largo como el de nuestros vecinos, ni mucho menos, pero a mí me ha sabido a gloria con sentir sus labios.....











CONTINÚA 


Si gustan checar la cuenta de patreon esta historia va mas avanzada.
Y el cronograma de este mes esta publico. Hay dos niveles diamante y platino.
Toda historia será extensa.
En las paginas gratuitas subiré un Capítulo de la misma historia, cada 2 o 3 meses. 
historias de madre e hijo, maduras, tias,vecinas, suegras, mujeres voluptuosas. Y toda historia sigue caminando cada mes 

También si gustan seguirme en insta donde subo detalles. Estoy como: jeiff.245 


milf

0 comentarios - Paraíso Prohibido/Cap3