
Estoy a cuatro patas, con el culo bien en alto, las piernas abiertas, y ese tanga verde que apenas cubre nada, clavándose justo en el coño y en el culo, marcando cada rincón. Me siento expuesta, pero joder, qué poder siento así, como diciendo "venga, hazme lo que quieras".
Es la posición donde todo entra más profundo, más bestia, y cada centímetro se siente como si me estuviera partiendo en dos, pero de una forma que me enciende.
Cuando arranca, uff, duele, no voy a mentir. Es un ardor que te hace apretar los dientes, como si el cuerpo dijera "esto es mucho".
Me agarro a las sábanas, respiro hondo, trato de relajarme. Pero poco a poco, mi culo se abre, se acostumbra, y ese dolor se vuelve otra cosa, un fuego que me quema por dentro. De repente, estoy pidiendo más, mi cuerpo grita por sí solo, como si estuviera hambriento.
Y ahí es cuando la cosa se pone salvaje. Cada embestida me llena, me estira, y siento esa polla entrando hasta el fondo, como si me estuviera rompiendo.
Me pongo loca, gimiendo, moviéndome contra él, pidiéndole que no pare, que me dé más duro. Es una necesidad que no controlo, como si algo dentro de mí se hubiera desatado. Y cuando siento esa leche caliente explotando dentro de mi culo, joder, es una locura.
Todo mi cuerpo se enciende, tiemblo, grito, y me corro como nunca, con un subidón que me deja temblando y con una sonrisa que no me quito.
Es puro éxtasis, no hay nada que lo iguale.
10 comentarios - En cuatro me entra mejor
Besos desde Miami...💋💋🔥🔥🔥