Mi ciudad natal, está ubicada a unos 150 kilómetros de la ciudad donde vivo actualmente, es un lugar pequeño pero con todas las comodidades básicas. Es una ciudad agrícola rodeada de plantaciones de granos. Mi familia es de clase media, mi madre trabaja como administrativa en la universidad donde estudié, y mi padre y hermano son mecánicos con un taller bien establecido. Mi madre estaba a punto de jubilarse después de 30 años de servicio, y era una persona extrovertida y alegre, muy querida por todos.
Mi padre, por otro lado, era introvertido y cascarrabias, pero ambos eran excelentes personas que se complementaban bien. Mi hermano heredó la extroversión de mi madre, siendo carismático y sociable, mientras que yo heredé el carácter de mi padre, sumado al autismo que tenia no era buena combinación.
Hacía mucho tiempo que no volvía a mi ciudad natal. Después de separarme, decidí poner distancia y mudarme a la capital, una ciudad con más oportunidades y un ritmo de vida diferente. Fue una forma de escapar del dolor y la depresión que me había generado el divorcio, y de cerrar un capítulo de mi vida. Nuestra relación duró diez años, desde que nos conocimos en la facultad hasta que ella decidió dejarme. Compartimos muchos momentos y logros juntos, pero con el tiempo, las cosas cambiaron.
Cuando ella empezó a trabajar y a escalar en su carrera, comenzó a distanciarse de mí y a priorizar otras cosas. Me dolió mucho cuando me dijo que ya no me amaba y cortó toda relación conmigo. Y lo que más me dolió fue enterarme de que había empezado a salir con él gerente del Banco en el que trabajaba tan pronto. En una ciudad pequeña como San Nicolás, las noticias corren rápido, y mi familia y yo nos enteramos enseguida. Aunque ya no éramos pareja, el golpe fue duro y me afectó.
Mi familia se sorprendió con el cambio que había experimentado en tan poco tiempo. Según ellos, mi postura corporal, mi semblante y hasta mi cara habían cambiado. Me veían como una persona más segura, mejor vestida y con más clase. Aunque yo no lo notaba, es posible que el cambio de vestuario, el corte de pelo y el apoyo de mi nuevo grupo hayan influido en esta transformación.
La noche de la fiesta fue increíble. Me sentía confiado y seguro de mí mismo, algo que no había experimentado nunca. La fiesta fue un éxito, con comida, bebida y música en vivo. El homenaje a las personas importantes de la facultad fue emotivo. Mi madre recibió una plaqueta y un diploma por sus años de servicio, y fue un momento muy especial para ella y para nuestra familia. Verla tan emocionada y orgullosa me llenó de alegría y satisfacción.
Mi madre estaba en su mundo, charlando con todo el mundo y moviéndose entre sus conocidos con facilidad. Mi padre y mi hermano también estaban disfrutando, charlando con algunos amigos que habían encontrado. Mientras tanto, yo me acerqué a una de las mesas para comer algo y fue entonces cuando vi a mi ex esposa, Natalia, junto con su nuevo marido. Me sorprendió verlos allí, y no pude evitar sentir una mezcla de emociones al verlos juntos, especialmente sabiendo que se habían casado recientemente.
Su marido realmente me caía mal, para mi era un mal bicho. Desde que me separe no había perdido oportunidad de restregármela, y de hacer comentarios como que me la había quitado. A ver Natalia era una linda mujer que actualmente tenia treinta y cuatro años, pero comparadas con las féminas que me rodeaba actualmente era una más del montón.
Me sorprendió no sentir nada especial al ver a mi ex esposa y su marido. Simplemente me fueron indiferentes. Seguí comiendo y tomé una copa de champán, algo que no suelo hacer, pero la ocasión lo ameritaba. Mientras tanto, Natalia fue a buscar a mi madre, lo que no me sorprendió, ya que siempre había estado agradecida con ella. Pero lo que sí me llamó la atención fue que su marido se acercó a mí.
Marido: Has vuelto al pueblo para ver cómo esta Natalia o por trabajo.- con una sonrisa socarrona.- Hace un año nos hemos casado y que estamos buscando un hijo.-todo mientras me miraba de arriba a abajo y se reía, traté de mantener la calma.- Estas bastante grande y robusto, podrías trabajar como seguridad en el Banco o cuidando los autos en el estacionamiento.- como si fuera una especie de broma o un desafío.
Natalia intervino y lo jaló del brazo, haciendo una cara como para que se callara, lo que me hizo pensar que no estaba de acuerdo con su actitud. Yo simplemente sonreí y le respondí.
Alberto: No gracias, estoy bien en mi trabajo.-tratando de mantener la calma y no dejar que su comentario me afectara.
Natalia: Hola Alberto, ¿cómo has estado?
Alberto: Hola, bien Gracias por preguntar.- Respondí indiferente y seguí comiendo.
Entonces la vi entrando al salón. Creo que algo así intuí que podía pasar. Una mujer despampanante, con un vestido de Fiesta negro, hasta las rodillas, con un buena apertura que dejaba ver casi todo su muslo derecho, zapatos rojos de diseñador, un pequeña cartera de mano. Un peinado con el pelo recogido, se podía ver claramente una gargantilla y aros con brillantes. Caminaba hacia nosotros con paso firme y decidido, toda la gente en el salón la miraba y no perdían detalles de sus movimientos, era una de las mujeres más bellas presentes, pero su vestimenta, accesorios y actitud la hacían resaltar sobre el resto.
Si fuera unos centímetros más alta seria una top model de peso internacional. Llego junto a nosotros y se paro frente mío mirando me con una sonrisa.
Marido de Natalia: Señorita Banegas, es un placer que haya podido asistir.
Juli: Alberto aquí estas, te he estado buscando, tenemos que tomarnos una copa y charlar.- su sonrisa era picara, y no paro de mirarme ignorando por completo a la pareja.- Justo recordé en la cena del otros día que dijiste que vendrías aquí, y no quería perder la oportunidad de verte.
Alberto: Hola Juli, que sorpresa más agradable.- fingí una amistad y cariño que no existía, y le ofrecí mi brazo, quería sacarla de ahí no sabia que tramaba.- por supuesto ven conmigo.
Juli: Tranquilo, creo que llegue justo.- me decía mientras nos acercábamos a buscar dos copas de champagne.
Alberto: ¿Que tienen planeado?
Juli: Por ahora tomarnos y foto y mandárselas a las chicas, para que vean lo guapos que estamos.- y lo hizo, saco su celular del pequeña cartera Hermes.- y después nos iremos a tomar algo por ahí, algo mejor que esto.- ella envió la foto al grupo de WhatsApp.
Alberto: ¿Solo eso?
Juli: jaja que feo concepto tienes de nosotros, no somos un malvada corporación que quiere conquistar el mundo.- dijo acompañando sus palabras con gestos en forma teatral.- simplemente nuestra empresa es la dueña mayoritaria de un banco, y hoy vine a visitar una de las sucursales, justo en la que trabajan aquellos dos.- dijo señalando a mi ex y su marido, mientras el celular vibraba.- Dicen que sales demasiado serio en la foto.
Ella puso el celular para sacar una nueva foto y mientras lo hacia me hizo cosquillas, yo me reí más por la ocurrencia, ahí justo tomo la foto y la envió. Me mostro el celular y empezaron a llegar mensajes del grupo.
Susana: Se ven bien y elegantes.- Creo que ya me acostumbraba a su carácter y simpatía.
Clara: Están Hermosos, como para comerlos mmmm.- puso el emoji con la boca abierta y saliva.
Hernán: Juli estas hermosa, y Alberto te queda muy bien ese traje.
Vale: J aja zorra ya se lo que planeas, que lo disfrutes. – y ante esto ultimo guardo el celular.
Ella me hizo notar como nos miraba mi ex y su pareja, no le di mayor importancia. Juli no paraba de hacerme chistes y bromas, la verdad que era una loca, pero de las buenas. Nos acercamos a mi familia y la presente como una amiga, mi hermano y padre no podían evitar que se les fueran los ojos. Mi madre me miraba y sonreía como queriéndome decir algo. Juli hablaba de todo, y me tiraba muchísimas flores sobre todo de mi trabajo. También les dijo quien era y a que se dedicaba, mis padres estaban sorprendidos, yo los veía y sabían lo que pensaban, este seguro dio un braguetazo.
Juli: no nos vemos casi nunca por su trabajo. Ahora que estamos en la misma ciudad a prometido sacarme a tomar unos tragos.- Juli no soltaba mi brazo, y mis padres seguro pensaban que mi cambio era más profundo del que habían notado.
Un par de minutos después nos despedimos de todos, Juli le dijo que cuando me visitaran le avisara así ella también podía ir. Era increíble en quince minutos se los gano, la verdad una loca linda. Cuando salíamos lo hicimos casi a la vez que Natalia y su esposo, creo que Juli los vio y por eso nos retiramos también. En el estacionamiento Juli me paso las llaves de su auto, un Porche Taycan Turbo S.
Juli: Conduce tú cariño, creo que te lo regalare, total todo lo mío es tuyo.- Lo dijo lo suficiente fuerte como para que nos escucharan, ya que se estaban subiendo a su auto un par de metros más atrás.
No me quiero imaginar la bomba mental que esto hubiera supuesto para estos dos, sobre todo para el gerente, que me ha humillado en múltiples ocasiones. Ya en movimiento le pregunte.
Alberto: a donde quieres ir, o yo elijo donde ir a tomar.
Juli: no, vamos al hotel, podemos tomar algo mientras descansamos del revolcón que me va a pegar.- Lo dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Ni bien entramos en la habitación del hotel, su vestido duro puesto lo que yo tarde en cerrar la puerta, la verdad es hermosa, tan joven. Ella me miraba desafiante, se veía imponente, con sus zapatos de tacones, su pequeña tanga, sus pechos medianos desnudos coronado con unos pequeños pezones de color rosa y su cabello recogido, era una mujer tentadora, me miraba como estudiándome. Esa mirada duro apenas unos segundos, luego se abalanzo sobre mí para sacarme la ropa, yo la sujete de la cara y empecé a comerle la boca, primero succionando con mis labios los suyos, después con una incursión de mi lengua en su boca que fue bienvenida.
Juli: ven vamos a la cama.- mientras yo iba tras ella a los saltos intentando sacarme el pantalón.
Llegamos a la cama y ella quiso agacharse para hacerme una mamada, y no se lo permití, estaba muy caliente con todo el pavoneo que le hicimos a mi ex y temí no durar mucho. La acosté en la cama y se dejó hacer, retire la pequeña tanga, tenía sus labios vaginales finitos y largos, eran muy estéticos, como una rosa, ni bien los acaricie y se abrieron como una flor. No se si todas estas mujeres iban a la misma estética y usaban los mismos productos, pero estaba perfectamente depilada, toda su piel era suave, y despedía un aroma que hipnotizaba, empecé a recorrer con mi lengua sus muslos, ingle sin adentrarme en sus partes más sensibles, mientras unas de mis manos acariciaba su abdomen y pechos.
Juli: ya estoy caliente no necesito más. – y era verdad, una pequeña humedad se notaba en sus labios.
Para mi a Juli le calentaba el teatro, todo el show que monto en la fiesta, sentirse deseada, y poderosa. Debo aclara que a mi también me afecto. Pero yo quería llevarla al límite. Al estar al borde de la cama pude ver su ano, y se me ocurrió devolverle el favor de nuestra primera experiencia, dirigí mi lengua hacia él y comencé a trabajar, ella no debió esperarlo, y un escalofrío recorrió su cuerpo. Mi lengua se volvió karateca, y la atacaba de todas las posiciones posibles, incluso llegué a chupar su ano, hasta que sentí un gusto agridulce qué provenían de los flujos que emanaba su vagina.
Ahora si ella merecía mi atención, y con lengua empecé a abrir sus labios recorriendo cada rincón, cada vez que llegaba a su clítoris le daba un besito y volvía a empezar desde abajo, desde su ano, cuando note que estaba cerca, aprisione su clítoris con mis labios y empecé a succionar, de reojo la miraba como arqueaba la espalda, como gemía con la boca bien abierta, y tenía los ojos cerrados, su orgasmo fue brutal y creo que lo escucho todo el hotel. Ella quedó en posición fetal, con la boca abierta buscando aire. Yo tenia ganas y no quería esperar, la acomode un poco y empecé a jugar con mi pené en la entrada de su vagina.
Juli: espera un poco que me recupere y haa.- todo mi pene se enterró en su caliente y húmeda cueva.
Yo seguí con movimientos profundos pero lentos, mi pené que esta curvado hacia la izquierda hacia como palanca contra su vagina, al estar arriba y en esa posición mi penetración era bastante profunda. Ella me miraba como enojada mientras respiraba por su boca.
Alberto: ¿que no te gusta? ¿La saco?
Juli: eres un salvaje, mmm.- subí una de sus piernas a mi hombro, y aumente el ritmo. – eres un puto cavernícola, ha ha.
Ella en ese momento y después de cinco minutos de penetración tuvo otro orgasmo. Yo seguí porque quería terminar, ella gemía y respiraba profundo.
Juli: no acabes adentro, que todavía no quiero quedar embarazada.
Alberto: sería un placer preñarte.- me incline sobre ella y quedamos cara a cara. – seria un sueño si estas con una panza de ocho meses y yo te estoy rompiendo el culo a cuatro patas y Valentina te saca la leche de tus tetotas.
Su mirada se volvió turbia, y no me la pudo sostener más y enterró su cara en la almohada, empezó a tener micro orgasmos uno tras otro, y yo no pude contenerme más y descargue abúndateme dentro de ella, al sentir mis chorros en su vagina tuvo un orgasmo más fuerte. Quedamos ambos rendidos en la cama.
Me duele el muslo y noto que tengo rasguños de sus uñas, bastantes profundos, en el calor de nuestro acto no me di ni cuenta cuando me los hizo. Ella se levanta de la cama, va al mini bar y trae dos cervezas Heineken y un par de chocolates. Me da una de las cervezas y se abre la otra mientras me mira sonriendo, como si supiera intentando adivinarlo que pienso. Su mirada es intensa y divertida al mismo tiempo, y me hace sentir una conexión especial con ella.
Juli: ¿hay algo que quieres preguntarme?- Su pregunta fue directa y sin rodeos, como si supiera que había algo que me estaba rondando la cabeza.
Alberto: ¿Por qué yo? ¿Por qué me eligieron a mí?
Juli: ¿por qué no?- tomo un trago a su cerveza, y sabía que necesitaba más.- eres un hombre bueno, confiable, y leal. Genéticamente sano, y con un buen coeficiente intelectual. A parte Valentina ha hecho mucho para que seas tú el elegido.
Alberto: es complicado para mi, son mujeres que no conozco, por lo menos en profundidad, no sé lo que piensas, o lo que sienten.
Juli: a mi me conociste bastante profundamente hace un momento jaja. – su risa fue genuina, sin dudas era la más extrovertida de las cuatro.- ha ver como te contó Vale, nuestro grupo fue creados por los hombres de la familia, nuestros antepasados, con una estructura cerrada y piramidal. Al quedar en su mayoría mujeres nos cerramos más para cuidarnos.- me paso el chocolate qué estaba comiendo y me lo puso en la boca.- en cuanto a las chicas, tendrás que conocer a cada una.
Estábamos acostados apoyados en el cabecero de la cama, comiendo y bebiendo como si fuéramos amigos, o amantes, todavía no lo tenia muy claro.
Juli: esta bien te dare algunas pistas.- dijo al ver como la miraba.- Valentina es la soñadora del grupo, la enamoradiza, alguien noble e inocente, los dos novios que ha tenido la han traicionado. Clara es chapada a la antigua, buena persona, pero desconfía, hasta que puedas ganarte su respeto, sino te tratara como un objeto. Susana no demuestra sus sentimientos y hará todo por el bien del grupo, ha tenido varias parejas, pero solo logro un vínculo con dos, a ella no le va lo del físico de los hombre ella se siente atraída por su inteligencia, si no te tratara coma a un perro.
Y también estoy yo, la mejor y más linda, no estoy convencida de esto, pero no lo descartó, así que si a los treinta no he conseguido a alguien tal vez deje que me preñes.- esto último lo dijo mientras su mano acariciaba mi pene.
Alberto:¿Clara y Susana son pareja?
Juli: vaya eres observador.- comenzó a menear mi miembro y yo empecé a acaricia su pubis.- si tienen algo, no se si llamarlo pareja, pero algo tienen y se intensificó más con la muerte de Miguel Ángel, él estaba con ambas en la cama cuando murió, Clara es la otra persona que logro un vinculo con Susana.- y antes que yo pregunte.- no es como lo que tengo con Vale, nosotras somos mejores amigas que de vez en cuando se consuelan, ella es muy fiel, pero nosotras hacemos nuestras cosas desde adolescentes, y hemos cortado cada vez que ella esta de novia.
Alberto: ¿desde cuando me investigan?.- yo acariciaba directamente su vulva.
Juli: Oh creo que desde que estaba Miguel Ángel ya había planes, pero era para que te casaras con Valentina, pero ella estaba de novio y no quería, pero te tuvo en la mira jaja.- yo la miraba como interrogándola.- después de eso Susana siempre te ha observado, lo que si ella tiene la impresión que eres un sumiso, y yo pienso que esta equivocada.
Alberto: ¿Lo de esta noche también estuvo planeado?
Juli: Si y no.- ambos seguíamos acariciándonos mutuamente, ella tenia humedad en su vulva y yo la tenia más que lista.- la verdad que el viaje si lo tenia planeado y cuando supe que estarías aquí y podrías tener problemas me decidí a darte una mano.- se enderezo y puso de rodillas en la cama.- como te he dado una mano con Valentina, o acaso pensaste que era de casualidad que escuchaste nuestra conversación en el restaurant, yo creo que eres un buen hombre, pero necesitas siempre un empujón.
Ella se inclino sobre mi, y metió medio pene es su boca mientras masajeaba mis bolas, la verdad es que lo hacia bastante bien. Justo mire su mesita de noche y vi un pequeño bolso con sus cremas y maquillajes, uno llamo mi atención, gel intimo, crema para uso intimo femenina, refresca, aromatiza, cuida y protege la piel de las zonas intimas, pude leer, mientras Juli se esmeraba y ya casi se la metía toda en la boca, inocua para uso interno, quiere decir que no iba a hacer daño.
Puse abundante en mi mano, y embadurne bastante su ano y vulva, ella dejo de chupar y emitió un largo gemido, pero se repuso y siguió con su tarea, aunque no me hacia las mamadas tan profundas, necesitaba respirar así que se la restregaba por la cara y boca, y con su lengua recorría de un lado a otro. Mi dedo encontraba poca resistencia en su ano, y en cada masaje entraba un poco más, era evidente que no era virgen por esa zona. Así que me arriesgue y penetre al mismo tiempo ambos orificios. Ella dejo su trabajo oral y paso solamente a manual, mientras no paraba de gemir, después de un rato su teléfono sonó.
Juli: Dame tregua que creo saber quien es.
Ella se tiro boca abajo en la cama y alcanzo su teléfono que estaba en la mesita de noche. Yo me subí sobre ella y coloque mi pene contra su vagina y empecé a moverme lentamente frotando nuestros sexos, la crema y sus flujos hacían que la lubricación fuera extrema y mi pene chapoteara en su vagina, en todo lo largo hasta llegar a su clítoris. Era un audio que mando Valentina.
Vale: Y zorra ya te tiraste a mi novio.- no se la escuchaba enojada, más bien lo decía como chiste.
Juli: Aquí tengo a tu salvaje.- su voz era entrecortada y le costaba bastante hablar bien, mientras yo presione más mi pene contra sus labios.- Montándome de nuevo.
Ella hizo algo impensado, puso la cámara frontal de su celular y nos tomo una foto en esa posición, nuestras caras estaban desencajadas de deseos y excitación y se la mando a Vale.
Vale: Si serás puta, estas gozando como una perra en celo.- era ilógico lo decía con una voz burlona.- cariño no dejes agujero sin penetrar, dale duro a esta puta, yo los dejo porque si no me voy a poner mala también. Que lo disfruten.
Yo metí dos dedos en su ano, y mi pene estaba empapado de tanto frotar su chorreante vagina. Ella en pocos segundos tenia un orgasmo, los dedos en su ano fueron lo que la hicieron estallar, me retire un poco y mire mi pene estaba brillante y chorreaba de líquidos. Lo dirigí a la entrada de su ano y apoye la cabeza, no entraba ya que era un poco más grande que mis dos dedos, un poco de presión y logro entrar.
Juli: Por favor, ten piedad.- apenas se escuchaba su voz.- hazlo despacio, es muy gruesa y me vas a destrozar.
Después de todo lo que había hecho por mi no pude más que darle lo que me pedía. Retire mi pene de su ano y puse mucha crema en él, dirigí mi mano a su clítoris y lo encontré durísimo y súper sensible tanto así que le molesto mi toque, no quedaba otra opción la penetre por la vagina duramente, ella empezó a gemir como desaforada, y yo a darle caña, mientras mis dedos intentaban expandir su ano, con las dos palmas de mi mano separaba sus nalgas y mis dos pulgares metidos en su ano intentaban separarlo lo más posible.
Pude observar en un espejo su cara, parecía que estaba en transe y por los gritos que daban que la estaban matando, cambie de estrategia y metí tres dedos en su ano de golpe, otra vez tuvo un pequeño orgasmo, yo no podía perder más oportunidad y cambie mi pene de agujero, metí la mitad del pene de una, su espalda se arqueo y emitió un largo gemido, de a poco me empecé a mover y ella a acostumbrar a mi tamaño.
Juli: Hasta ahí esta bien, muévete de a poco.- yo la movía de a poco, mientras mi mano pellizcaba uno de sus pezones.- así lento, hay me vas a destrozar el culo.
En un momento dado mi pene hizo tope, había entrado toda, nos quedamos quietos unos momentos, ella había puesto una de sus manos en mi nalga y no dejaba que me moviera. Yo vi su cuello y se me antojo, empecé a chuparlo suave pero al ver que lo tomaba tan bien comencé más rudo, ella tomo mi cabello giro su cuello y empezamos a besarnos, empezamos a movernos buscando la penetración nuestros besos fueron más salvajes al ritmo de la enculada que le estaba dando.
En un momento dejamos de besarnos y ella cerro los ojos, notaba que iba a acabar de nuevo y yo tenia que aprovechar dirigí mi boca a su hombro y cuando estaba por acabar lo mordí fuertemente clavando mis dientes en el, su orgasmo fue brutal, un chorro se escapo de su vagina mojando todo y arrastrándome a mi al orgasmo. Caímos rendidos y nos dormimos.
Mi padre, por otro lado, era introvertido y cascarrabias, pero ambos eran excelentes personas que se complementaban bien. Mi hermano heredó la extroversión de mi madre, siendo carismático y sociable, mientras que yo heredé el carácter de mi padre, sumado al autismo que tenia no era buena combinación.
Hacía mucho tiempo que no volvía a mi ciudad natal. Después de separarme, decidí poner distancia y mudarme a la capital, una ciudad con más oportunidades y un ritmo de vida diferente. Fue una forma de escapar del dolor y la depresión que me había generado el divorcio, y de cerrar un capítulo de mi vida. Nuestra relación duró diez años, desde que nos conocimos en la facultad hasta que ella decidió dejarme. Compartimos muchos momentos y logros juntos, pero con el tiempo, las cosas cambiaron.
Cuando ella empezó a trabajar y a escalar en su carrera, comenzó a distanciarse de mí y a priorizar otras cosas. Me dolió mucho cuando me dijo que ya no me amaba y cortó toda relación conmigo. Y lo que más me dolió fue enterarme de que había empezado a salir con él gerente del Banco en el que trabajaba tan pronto. En una ciudad pequeña como San Nicolás, las noticias corren rápido, y mi familia y yo nos enteramos enseguida. Aunque ya no éramos pareja, el golpe fue duro y me afectó.
Mi familia se sorprendió con el cambio que había experimentado en tan poco tiempo. Según ellos, mi postura corporal, mi semblante y hasta mi cara habían cambiado. Me veían como una persona más segura, mejor vestida y con más clase. Aunque yo no lo notaba, es posible que el cambio de vestuario, el corte de pelo y el apoyo de mi nuevo grupo hayan influido en esta transformación.
La noche de la fiesta fue increíble. Me sentía confiado y seguro de mí mismo, algo que no había experimentado nunca. La fiesta fue un éxito, con comida, bebida y música en vivo. El homenaje a las personas importantes de la facultad fue emotivo. Mi madre recibió una plaqueta y un diploma por sus años de servicio, y fue un momento muy especial para ella y para nuestra familia. Verla tan emocionada y orgullosa me llenó de alegría y satisfacción.
Mi madre estaba en su mundo, charlando con todo el mundo y moviéndose entre sus conocidos con facilidad. Mi padre y mi hermano también estaban disfrutando, charlando con algunos amigos que habían encontrado. Mientras tanto, yo me acerqué a una de las mesas para comer algo y fue entonces cuando vi a mi ex esposa, Natalia, junto con su nuevo marido. Me sorprendió verlos allí, y no pude evitar sentir una mezcla de emociones al verlos juntos, especialmente sabiendo que se habían casado recientemente.
Su marido realmente me caía mal, para mi era un mal bicho. Desde que me separe no había perdido oportunidad de restregármela, y de hacer comentarios como que me la había quitado. A ver Natalia era una linda mujer que actualmente tenia treinta y cuatro años, pero comparadas con las féminas que me rodeaba actualmente era una más del montón.
Me sorprendió no sentir nada especial al ver a mi ex esposa y su marido. Simplemente me fueron indiferentes. Seguí comiendo y tomé una copa de champán, algo que no suelo hacer, pero la ocasión lo ameritaba. Mientras tanto, Natalia fue a buscar a mi madre, lo que no me sorprendió, ya que siempre había estado agradecida con ella. Pero lo que sí me llamó la atención fue que su marido se acercó a mí.
Marido: Has vuelto al pueblo para ver cómo esta Natalia o por trabajo.- con una sonrisa socarrona.- Hace un año nos hemos casado y que estamos buscando un hijo.-todo mientras me miraba de arriba a abajo y se reía, traté de mantener la calma.- Estas bastante grande y robusto, podrías trabajar como seguridad en el Banco o cuidando los autos en el estacionamiento.- como si fuera una especie de broma o un desafío.
Natalia intervino y lo jaló del brazo, haciendo una cara como para que se callara, lo que me hizo pensar que no estaba de acuerdo con su actitud. Yo simplemente sonreí y le respondí.
Alberto: No gracias, estoy bien en mi trabajo.-tratando de mantener la calma y no dejar que su comentario me afectara.
Natalia: Hola Alberto, ¿cómo has estado?
Alberto: Hola, bien Gracias por preguntar.- Respondí indiferente y seguí comiendo.
Entonces la vi entrando al salón. Creo que algo así intuí que podía pasar. Una mujer despampanante, con un vestido de Fiesta negro, hasta las rodillas, con un buena apertura que dejaba ver casi todo su muslo derecho, zapatos rojos de diseñador, un pequeña cartera de mano. Un peinado con el pelo recogido, se podía ver claramente una gargantilla y aros con brillantes. Caminaba hacia nosotros con paso firme y decidido, toda la gente en el salón la miraba y no perdían detalles de sus movimientos, era una de las mujeres más bellas presentes, pero su vestimenta, accesorios y actitud la hacían resaltar sobre el resto.
Si fuera unos centímetros más alta seria una top model de peso internacional. Llego junto a nosotros y se paro frente mío mirando me con una sonrisa.
Marido de Natalia: Señorita Banegas, es un placer que haya podido asistir.
Juli: Alberto aquí estas, te he estado buscando, tenemos que tomarnos una copa y charlar.- su sonrisa era picara, y no paro de mirarme ignorando por completo a la pareja.- Justo recordé en la cena del otros día que dijiste que vendrías aquí, y no quería perder la oportunidad de verte.
Alberto: Hola Juli, que sorpresa más agradable.- fingí una amistad y cariño que no existía, y le ofrecí mi brazo, quería sacarla de ahí no sabia que tramaba.- por supuesto ven conmigo.
Juli: Tranquilo, creo que llegue justo.- me decía mientras nos acercábamos a buscar dos copas de champagne.
Alberto: ¿Que tienen planeado?
Juli: Por ahora tomarnos y foto y mandárselas a las chicas, para que vean lo guapos que estamos.- y lo hizo, saco su celular del pequeña cartera Hermes.- y después nos iremos a tomar algo por ahí, algo mejor que esto.- ella envió la foto al grupo de WhatsApp.
Alberto: ¿Solo eso?
Juli: jaja que feo concepto tienes de nosotros, no somos un malvada corporación que quiere conquistar el mundo.- dijo acompañando sus palabras con gestos en forma teatral.- simplemente nuestra empresa es la dueña mayoritaria de un banco, y hoy vine a visitar una de las sucursales, justo en la que trabajan aquellos dos.- dijo señalando a mi ex y su marido, mientras el celular vibraba.- Dicen que sales demasiado serio en la foto.
Ella puso el celular para sacar una nueva foto y mientras lo hacia me hizo cosquillas, yo me reí más por la ocurrencia, ahí justo tomo la foto y la envió. Me mostro el celular y empezaron a llegar mensajes del grupo.
Susana: Se ven bien y elegantes.- Creo que ya me acostumbraba a su carácter y simpatía.
Clara: Están Hermosos, como para comerlos mmmm.- puso el emoji con la boca abierta y saliva.
Hernán: Juli estas hermosa, y Alberto te queda muy bien ese traje.
Vale: J aja zorra ya se lo que planeas, que lo disfrutes. – y ante esto ultimo guardo el celular.
Ella me hizo notar como nos miraba mi ex y su pareja, no le di mayor importancia. Juli no paraba de hacerme chistes y bromas, la verdad que era una loca, pero de las buenas. Nos acercamos a mi familia y la presente como una amiga, mi hermano y padre no podían evitar que se les fueran los ojos. Mi madre me miraba y sonreía como queriéndome decir algo. Juli hablaba de todo, y me tiraba muchísimas flores sobre todo de mi trabajo. También les dijo quien era y a que se dedicaba, mis padres estaban sorprendidos, yo los veía y sabían lo que pensaban, este seguro dio un braguetazo.
Juli: no nos vemos casi nunca por su trabajo. Ahora que estamos en la misma ciudad a prometido sacarme a tomar unos tragos.- Juli no soltaba mi brazo, y mis padres seguro pensaban que mi cambio era más profundo del que habían notado.
Un par de minutos después nos despedimos de todos, Juli le dijo que cuando me visitaran le avisara así ella también podía ir. Era increíble en quince minutos se los gano, la verdad una loca linda. Cuando salíamos lo hicimos casi a la vez que Natalia y su esposo, creo que Juli los vio y por eso nos retiramos también. En el estacionamiento Juli me paso las llaves de su auto, un Porche Taycan Turbo S.
Juli: Conduce tú cariño, creo que te lo regalare, total todo lo mío es tuyo.- Lo dijo lo suficiente fuerte como para que nos escucharan, ya que se estaban subiendo a su auto un par de metros más atrás.
No me quiero imaginar la bomba mental que esto hubiera supuesto para estos dos, sobre todo para el gerente, que me ha humillado en múltiples ocasiones. Ya en movimiento le pregunte.
Alberto: a donde quieres ir, o yo elijo donde ir a tomar.
Juli: no, vamos al hotel, podemos tomar algo mientras descansamos del revolcón que me va a pegar.- Lo dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Ni bien entramos en la habitación del hotel, su vestido duro puesto lo que yo tarde en cerrar la puerta, la verdad es hermosa, tan joven. Ella me miraba desafiante, se veía imponente, con sus zapatos de tacones, su pequeña tanga, sus pechos medianos desnudos coronado con unos pequeños pezones de color rosa y su cabello recogido, era una mujer tentadora, me miraba como estudiándome. Esa mirada duro apenas unos segundos, luego se abalanzo sobre mí para sacarme la ropa, yo la sujete de la cara y empecé a comerle la boca, primero succionando con mis labios los suyos, después con una incursión de mi lengua en su boca que fue bienvenida.
Juli: ven vamos a la cama.- mientras yo iba tras ella a los saltos intentando sacarme el pantalón.
Llegamos a la cama y ella quiso agacharse para hacerme una mamada, y no se lo permití, estaba muy caliente con todo el pavoneo que le hicimos a mi ex y temí no durar mucho. La acosté en la cama y se dejó hacer, retire la pequeña tanga, tenía sus labios vaginales finitos y largos, eran muy estéticos, como una rosa, ni bien los acaricie y se abrieron como una flor. No se si todas estas mujeres iban a la misma estética y usaban los mismos productos, pero estaba perfectamente depilada, toda su piel era suave, y despedía un aroma que hipnotizaba, empecé a recorrer con mi lengua sus muslos, ingle sin adentrarme en sus partes más sensibles, mientras unas de mis manos acariciaba su abdomen y pechos.
Juli: ya estoy caliente no necesito más. – y era verdad, una pequeña humedad se notaba en sus labios.
Para mi a Juli le calentaba el teatro, todo el show que monto en la fiesta, sentirse deseada, y poderosa. Debo aclara que a mi también me afecto. Pero yo quería llevarla al límite. Al estar al borde de la cama pude ver su ano, y se me ocurrió devolverle el favor de nuestra primera experiencia, dirigí mi lengua hacia él y comencé a trabajar, ella no debió esperarlo, y un escalofrío recorrió su cuerpo. Mi lengua se volvió karateca, y la atacaba de todas las posiciones posibles, incluso llegué a chupar su ano, hasta que sentí un gusto agridulce qué provenían de los flujos que emanaba su vagina.
Ahora si ella merecía mi atención, y con lengua empecé a abrir sus labios recorriendo cada rincón, cada vez que llegaba a su clítoris le daba un besito y volvía a empezar desde abajo, desde su ano, cuando note que estaba cerca, aprisione su clítoris con mis labios y empecé a succionar, de reojo la miraba como arqueaba la espalda, como gemía con la boca bien abierta, y tenía los ojos cerrados, su orgasmo fue brutal y creo que lo escucho todo el hotel. Ella quedó en posición fetal, con la boca abierta buscando aire. Yo tenia ganas y no quería esperar, la acomode un poco y empecé a jugar con mi pené en la entrada de su vagina.
Juli: espera un poco que me recupere y haa.- todo mi pene se enterró en su caliente y húmeda cueva.
Yo seguí con movimientos profundos pero lentos, mi pené que esta curvado hacia la izquierda hacia como palanca contra su vagina, al estar arriba y en esa posición mi penetración era bastante profunda. Ella me miraba como enojada mientras respiraba por su boca.
Alberto: ¿que no te gusta? ¿La saco?
Juli: eres un salvaje, mmm.- subí una de sus piernas a mi hombro, y aumente el ritmo. – eres un puto cavernícola, ha ha.
Ella en ese momento y después de cinco minutos de penetración tuvo otro orgasmo. Yo seguí porque quería terminar, ella gemía y respiraba profundo.
Juli: no acabes adentro, que todavía no quiero quedar embarazada.
Alberto: sería un placer preñarte.- me incline sobre ella y quedamos cara a cara. – seria un sueño si estas con una panza de ocho meses y yo te estoy rompiendo el culo a cuatro patas y Valentina te saca la leche de tus tetotas.
Su mirada se volvió turbia, y no me la pudo sostener más y enterró su cara en la almohada, empezó a tener micro orgasmos uno tras otro, y yo no pude contenerme más y descargue abúndateme dentro de ella, al sentir mis chorros en su vagina tuvo un orgasmo más fuerte. Quedamos ambos rendidos en la cama.
Me duele el muslo y noto que tengo rasguños de sus uñas, bastantes profundos, en el calor de nuestro acto no me di ni cuenta cuando me los hizo. Ella se levanta de la cama, va al mini bar y trae dos cervezas Heineken y un par de chocolates. Me da una de las cervezas y se abre la otra mientras me mira sonriendo, como si supiera intentando adivinarlo que pienso. Su mirada es intensa y divertida al mismo tiempo, y me hace sentir una conexión especial con ella.
Juli: ¿hay algo que quieres preguntarme?- Su pregunta fue directa y sin rodeos, como si supiera que había algo que me estaba rondando la cabeza.
Alberto: ¿Por qué yo? ¿Por qué me eligieron a mí?
Juli: ¿por qué no?- tomo un trago a su cerveza, y sabía que necesitaba más.- eres un hombre bueno, confiable, y leal. Genéticamente sano, y con un buen coeficiente intelectual. A parte Valentina ha hecho mucho para que seas tú el elegido.
Alberto: es complicado para mi, son mujeres que no conozco, por lo menos en profundidad, no sé lo que piensas, o lo que sienten.
Juli: a mi me conociste bastante profundamente hace un momento jaja. – su risa fue genuina, sin dudas era la más extrovertida de las cuatro.- ha ver como te contó Vale, nuestro grupo fue creados por los hombres de la familia, nuestros antepasados, con una estructura cerrada y piramidal. Al quedar en su mayoría mujeres nos cerramos más para cuidarnos.- me paso el chocolate qué estaba comiendo y me lo puso en la boca.- en cuanto a las chicas, tendrás que conocer a cada una.
Estábamos acostados apoyados en el cabecero de la cama, comiendo y bebiendo como si fuéramos amigos, o amantes, todavía no lo tenia muy claro.
Juli: esta bien te dare algunas pistas.- dijo al ver como la miraba.- Valentina es la soñadora del grupo, la enamoradiza, alguien noble e inocente, los dos novios que ha tenido la han traicionado. Clara es chapada a la antigua, buena persona, pero desconfía, hasta que puedas ganarte su respeto, sino te tratara como un objeto. Susana no demuestra sus sentimientos y hará todo por el bien del grupo, ha tenido varias parejas, pero solo logro un vínculo con dos, a ella no le va lo del físico de los hombre ella se siente atraída por su inteligencia, si no te tratara coma a un perro.
Y también estoy yo, la mejor y más linda, no estoy convencida de esto, pero no lo descartó, así que si a los treinta no he conseguido a alguien tal vez deje que me preñes.- esto último lo dijo mientras su mano acariciaba mi pene.
Alberto:¿Clara y Susana son pareja?
Juli: vaya eres observador.- comenzó a menear mi miembro y yo empecé a acaricia su pubis.- si tienen algo, no se si llamarlo pareja, pero algo tienen y se intensificó más con la muerte de Miguel Ángel, él estaba con ambas en la cama cuando murió, Clara es la otra persona que logro un vinculo con Susana.- y antes que yo pregunte.- no es como lo que tengo con Vale, nosotras somos mejores amigas que de vez en cuando se consuelan, ella es muy fiel, pero nosotras hacemos nuestras cosas desde adolescentes, y hemos cortado cada vez que ella esta de novia.
Alberto: ¿desde cuando me investigan?.- yo acariciaba directamente su vulva.
Juli: Oh creo que desde que estaba Miguel Ángel ya había planes, pero era para que te casaras con Valentina, pero ella estaba de novio y no quería, pero te tuvo en la mira jaja.- yo la miraba como interrogándola.- después de eso Susana siempre te ha observado, lo que si ella tiene la impresión que eres un sumiso, y yo pienso que esta equivocada.
Alberto: ¿Lo de esta noche también estuvo planeado?
Juli: Si y no.- ambos seguíamos acariciándonos mutuamente, ella tenia humedad en su vulva y yo la tenia más que lista.- la verdad que el viaje si lo tenia planeado y cuando supe que estarías aquí y podrías tener problemas me decidí a darte una mano.- se enderezo y puso de rodillas en la cama.- como te he dado una mano con Valentina, o acaso pensaste que era de casualidad que escuchaste nuestra conversación en el restaurant, yo creo que eres un buen hombre, pero necesitas siempre un empujón.
Ella se inclino sobre mi, y metió medio pene es su boca mientras masajeaba mis bolas, la verdad es que lo hacia bastante bien. Justo mire su mesita de noche y vi un pequeño bolso con sus cremas y maquillajes, uno llamo mi atención, gel intimo, crema para uso intimo femenina, refresca, aromatiza, cuida y protege la piel de las zonas intimas, pude leer, mientras Juli se esmeraba y ya casi se la metía toda en la boca, inocua para uso interno, quiere decir que no iba a hacer daño.
Puse abundante en mi mano, y embadurne bastante su ano y vulva, ella dejo de chupar y emitió un largo gemido, pero se repuso y siguió con su tarea, aunque no me hacia las mamadas tan profundas, necesitaba respirar así que se la restregaba por la cara y boca, y con su lengua recorría de un lado a otro. Mi dedo encontraba poca resistencia en su ano, y en cada masaje entraba un poco más, era evidente que no era virgen por esa zona. Así que me arriesgue y penetre al mismo tiempo ambos orificios. Ella dejo su trabajo oral y paso solamente a manual, mientras no paraba de gemir, después de un rato su teléfono sonó.
Juli: Dame tregua que creo saber quien es.
Ella se tiro boca abajo en la cama y alcanzo su teléfono que estaba en la mesita de noche. Yo me subí sobre ella y coloque mi pene contra su vagina y empecé a moverme lentamente frotando nuestros sexos, la crema y sus flujos hacían que la lubricación fuera extrema y mi pene chapoteara en su vagina, en todo lo largo hasta llegar a su clítoris. Era un audio que mando Valentina.
Vale: Y zorra ya te tiraste a mi novio.- no se la escuchaba enojada, más bien lo decía como chiste.
Juli: Aquí tengo a tu salvaje.- su voz era entrecortada y le costaba bastante hablar bien, mientras yo presione más mi pene contra sus labios.- Montándome de nuevo.
Ella hizo algo impensado, puso la cámara frontal de su celular y nos tomo una foto en esa posición, nuestras caras estaban desencajadas de deseos y excitación y se la mando a Vale.
Vale: Si serás puta, estas gozando como una perra en celo.- era ilógico lo decía con una voz burlona.- cariño no dejes agujero sin penetrar, dale duro a esta puta, yo los dejo porque si no me voy a poner mala también. Que lo disfruten.
Yo metí dos dedos en su ano, y mi pene estaba empapado de tanto frotar su chorreante vagina. Ella en pocos segundos tenia un orgasmo, los dedos en su ano fueron lo que la hicieron estallar, me retire un poco y mire mi pene estaba brillante y chorreaba de líquidos. Lo dirigí a la entrada de su ano y apoye la cabeza, no entraba ya que era un poco más grande que mis dos dedos, un poco de presión y logro entrar.
Juli: Por favor, ten piedad.- apenas se escuchaba su voz.- hazlo despacio, es muy gruesa y me vas a destrozar.
Después de todo lo que había hecho por mi no pude más que darle lo que me pedía. Retire mi pene de su ano y puse mucha crema en él, dirigí mi mano a su clítoris y lo encontré durísimo y súper sensible tanto así que le molesto mi toque, no quedaba otra opción la penetre por la vagina duramente, ella empezó a gemir como desaforada, y yo a darle caña, mientras mis dedos intentaban expandir su ano, con las dos palmas de mi mano separaba sus nalgas y mis dos pulgares metidos en su ano intentaban separarlo lo más posible.
Pude observar en un espejo su cara, parecía que estaba en transe y por los gritos que daban que la estaban matando, cambie de estrategia y metí tres dedos en su ano de golpe, otra vez tuvo un pequeño orgasmo, yo no podía perder más oportunidad y cambie mi pene de agujero, metí la mitad del pene de una, su espalda se arqueo y emitió un largo gemido, de a poco me empecé a mover y ella a acostumbrar a mi tamaño.
Juli: Hasta ahí esta bien, muévete de a poco.- yo la movía de a poco, mientras mi mano pellizcaba uno de sus pezones.- así lento, hay me vas a destrozar el culo.
En un momento dado mi pene hizo tope, había entrado toda, nos quedamos quietos unos momentos, ella había puesto una de sus manos en mi nalga y no dejaba que me moviera. Yo vi su cuello y se me antojo, empecé a chuparlo suave pero al ver que lo tomaba tan bien comencé más rudo, ella tomo mi cabello giro su cuello y empezamos a besarnos, empezamos a movernos buscando la penetración nuestros besos fueron más salvajes al ritmo de la enculada que le estaba dando.
En un momento dejamos de besarnos y ella cerro los ojos, notaba que iba a acabar de nuevo y yo tenia que aprovechar dirigí mi boca a su hombro y cuando estaba por acabar lo mordí fuertemente clavando mis dientes en el, su orgasmo fue brutal, un chorro se escapo de su vagina mojando todo y arrastrándome a mi al orgasmo. Caímos rendidos y nos dormimos.
4 comentarios - Terminé de criado de mi jefa: El semental 4