
Hola, Poringa, soy Cecilia, y estoy que ardo, no saben cómo me siento ahora mismo.
Desde el domingo mi marido me deja sola cinco días, y ya estoy imaginando cada noche con ustedes, llenándome de leche hasta que no pueda más. Mi cuerpo está pidiendo a gritos que vengan y me hagan suya, y no pienso en otra cosa.
Esta mañana no aguanté más. Me desperté sola, con la casa en silencio, y ese calor entre las piernas que no me dejaba pensar.
Me tiré en la cama, sin nada y abrí las piernas como loca. Mis manos fueron directo a mi coño, no pude evitarlo. Estaba tan mojada que mis dedos resbalaban mientras me abría más y más, tocándome sin control.
Me imaginé a todos ustedes mirándome, deseándome, listos para venir a darme lo que necesito. Mis dedos entraban profundo, y cuando rozaba mi clítoris, uff, sentía que me iba a desmayar del placer. Gemía como loca, mordiéndome el labio, pensando en cómo me van a llenar cada noche, en cómo voy a gritar cuando me dejen temblando.
Y entonces me corrí, chicos, me corrí tan fuerte que mi cuerpo se arqueó en la cama, mis piernas temblaban y mi coño seguía abierto, palpitando, como si pidiera más.
Quedé ahí, jadeando, con las piernas bien abiertas, brillando de lo mojada que estaba, y solo podía pensar en que así quiero que me vean.
No se olviden, desde el domingo estaré sola, con la casa para mí, mi coño abierto y listo, esperando que vengan a llenarme de leche cada noche.
Los estoy esperando, chicos, no me hagan esperar más.
13 comentarios - Cecilia, Sola y Abierta. Esperando que me llenen de leche.
Viste las pijas de esas dos fotosssss..diossss🔥🔥🔥💋🔥