Dedicado a una lectora

Hola gente hoy voy a poner en pausa la historia de la niñera, primero porque no está sumando puntos así que creo que no hay mucho interés y segundo porque esto me pasó ahora.
Por obvias razones, no voy a dar el nombre, pero espero que al leer esto le guste y me mande otra fotito. Y que se anime a mostrarme la conchita, o algo más mientras se toca, me encantaría.
Sin más para agregar les cuento.
Me llegó un mensaje de una lectora, diciendo que el nuevo relato estuvo bueno y que se tuvo que colar los deditos al leerlo, mí cabeza explotó y mí pija se paró mal.....la imaginé muy claro en mí mente.
Llego a la casa luego de un día muy duro y largo, los 2 trabajos la tenían agotada y la semana está lejos de terminar, se dio una ducha y se dispuso a acostarse a bajar el día largo antes de dormir.
Para distraerse entro a poringa y allí encontró el nuevo relato de la niñera, se puso contenta porque quería saber cómo seguía esa historia que la tenía tan intrigada y caliente.
Comenzó a leer y su imaginación la llevo a sentir en su piel los diálogos calientes,los sentía como pequeños pinchazos que la iban haciendo subir la temperatura.
Sin darse cuenta tenía un dedo en su boca, mordiendolo suavemente, su respiración se agitaba cada vez más, se le hacía difícil poder leer así, tuvo que releer algunas parte nuevamente para entender los detalles y más se calentaba, sin darse cuenta ese dedo húmedo estaba presionando un pezón y eso provocó que su vagina se empieze a empapar, el relato ya llega al clímax y su concha estaba explotando de lo caliente, nesecitaba calmar ese palpitar bajo su bombachita.
Ese dedo juguetón se dirigió a su zona baja y acariciaba su clítoris, la calentura era imposible de apagar, el relato ya había terminado, a la niñera le habían echo la colita y su cuerpo casi podía sentir ese orgasmo, el celular ya estaba en un costado en su memoria recreaba el relato una y otra vez, el dedo ya no era uno eran dos metiendose salvajemente, su cuerpo se estremecía y contorneaba de arriba a abajo, su otra mano apretaba sus pechos, sus gemidos inundaban el silencio de la habitación.
Llego el orgasmo acompañado de una gran cantidad de flujo y un gran grito de placer, su respiración se calmo y su cuerpo volvió a la calma.
Pensó para si, la puta me tengo que bañar otra vez.
Fue al baño y tuvo la gran idea de sacarse una foto para mandarme y mostrarme cómo quedó su conchita toda flujeada.

Espero les haya gustado esta cortita pero caliente historia real, que me acaba de suceder.
Obviamente yo me clave una linda paja con esta imagen.
Agradecería puntos y comentarios si les gustó o si quieren el final de la niñera también háganlo saber así me dan ganas de escribir.