Glory hole

descubrí que hay lugares llamados cabinas, donde literalmente puedes interactuar con desconocidos a través de un hoyo en la pared. Cuando empecé a ver imágenes y videos de gloryhole me explotó la cabeza. La sola idea de estar en un cuartito sentada, esperando a que una verga apareciera desde la pared, sin ver de quien era, me excitaba demasiado.

Me masturbe infinidad de veces imaginando como seria pero la verdad, no me atrevía a ir. Hice algunas publicaciones al respecto y de inmediato me llegaron muchos mensajes de tipos queriendo llevarme pero, francamente sentía que, si lo iba a hacer, tendría que ir sola. Eso de pactar con alguien le quita la adrenalina.

El viernes pasado me decidí a hacerlo. Pero se me ocurrió algo muy loco. En la cena del jueves, estando con mi mamá y mi papá les pregunte de manera discreta pero quería saber su reacción al tema:

· Oigan, les quiero preguntar algo pero no quiero que se enojen conmigo o que me vean mal, lo que pasa que es un tema que entre mis amigas de la escuela salió pero yo no creo que sea así como dicen, ¿me prometen no enojarse?

· A ver hija, cuéntanos. Tu tranquila. Ya estás en la uni – exclamo mi papá-

· Pues resulta que dicen que en algunas sexshop hay como un apartado donde hay cuartitos con pantallas donde ponen porno pero que además hay huecos en las paredes y los hombres meten sus cosas por ahí, como para que el o la que está del otro lado le haga sexo oral….

Mis papás cruzaron miradas y mi mamá empezó a decirme todo lo malo de esos lugares y de las enfermedades que se podrían contagiar y un gran etcétera de cosas por lo cual era malo, pero por el contrario, mi papá solo la escuchaba y nos miraba a ambas. Yo creo que él se dio cuenta de mi curiosidad ya que siguió tomando su café y de un momento a otro mi madre lo volteo a ver y le dijo que si no me iba a decir nada. El solo se rio y dijo que eran cosas de adolescentes.

Mi mama se enojo, se puso de pie y se fue al cuarto. Ya solos mi papa y yo en la mesa, me volteo a ver y en tono de voz bajito me empezó a platicar.

· Mira hija, en esos lugares se va a disfrutar nada mas, es como un mar de placer por la adrenalina que se produce pero como dice tu mamá, hay que cuidarse pero, aun teniendo sexo solo con tu pareja o personas conocidas luego terminas contagiándote de cosas, entonces, yo no soy nadie para juzgar a las personas que van a esos lugares.

· ¿Tú has ido alguna vez a esos lugares pa? – le pregunté abruptamente, a lo cual el me miro y no dijo nada, siguió tomando su café y solo me dijo:

· Yo he visto que por la plaza que acostumbras ir con tus amigas hay un lugar de esos.

Lo sabía, Sabía que mi papá se estaba dando cuenta de la mujer en que me estaba convirtiendo porque en la prepa me hubiera casi matado por sacar estos temas, pero ahora hasta me dijo que sabe donde hay lugares de estos. Podría jurar que él ha ido ahí para ver si consigue algo con alguna chica. No iba a descansar hasta descubrirlo. Por mi cabeza pasó la idea fugaz de como seria que me encontrara a mi padre en una cabina y el no supiera que yo estoy al otro lado. Ver su verga aparecer por ese hoyo, dura, palpitante, lista para recibir la mejor mamada de su vida, de parte de su propia hija sin que el supiera.

Al otro día, saliendo de la escuela, me cambie en el baño, me puse unos leggins negros muy pegaditos y me quite la ropa interior y arriba solo una playera de licra sin bra, donde se veían mis tetas bastante ricas, una sudadera y listo. Me fui para la plaza y al llegar sentía que el corazón me iba a explotar pero aun así me dirigí hacia la sexshop que mi padre me habíaa referenciado. A la entrada todo parecía normal así que me dirigí hasta el mostrador donde un señor me pregunto que deseaba.

· Disculpe, buenas tardes, cuánto cuesta entrar a las cabinas?

· ¿Quieres entrar a cabinas, tu sola? Regularme no dejamos entrar chicas a trabajar aquí.

· Perdón señor, no vengo a trabajar, vengo saliendo de la escuela pero tengo mucha curiosidad de saber que ocurre den las cabinas, ¿Me dejaría entrar aunque sea un ratito solo para conocer?

El encargado me miro de pies a cabeza y me guiño un ojo diciendo que regularmente no hacen esto pero que por ser para mí, me dejaría pasar por esta ocasión.

· Y como funciona? – pregunte con tonos ingenuo-

· Pues mira, tu busca un cuartito donde te sientas cómoda, le cierras a la puerta, ponle seguro si no se te van a meter a quererte coger ahí adentro. Cuando escuches que alguien se mete a la cabina de al lado, tú te asomas por el hoyo, si ves algo que te guste solo asomas tus dedos por el hueco y la otra persona sabrá que deseas que meta su pito por ahí, lo que pase después ya es cosa tuya- soltó una pequeña carcajada y me indico por donde entrar.

Conforme me acercaba a la cortina de tiritas para poder entrar mi corazón se aceleraba demasiado. No sabía que iba a pasar per no podía dar marcha atrás. Entre y todo estaba oscuro, solo había unas luces como morado así que me quede parada en la puerta mientras mis ojos se acostumbraban a la penumbra. Después de unos segundos pude ver que todo estaba pintado de negro pero las luces tenues dejaban ver un pasillo como de hotel donde había varias puertas, una enseguida de la otra y empecé a caminar poco a poco. Mi sorpresa fue que en algunos cuartos no estaba cerrada la puerta y estaban algunos señores mamando vergas. No supe como tomarlo pero sentí como un hilito escurrió entre mis piernas. Me excite demasiado. Seguí caminando y me tope con algunos hombres que me miraban algo desconcertados pero con demasiado morbo. Hacía mucho calor así que me quite mi sudadera. Mis pezones brincaron de inmediato como queriendo reventar mi licra. Mis tetas se dibujaban totalmente por el juego de obscuridad y luz. Encontré una puerta emparejada y con nadie adentro. Me metí lo más rápido posible y le puse el seguro a la puerta. Me senté en el sillon y respire profundo, dejando que mi nariz se llenara de esos aromas entre aromatizante y semen rancio que pululaba por todo el lugar.

Despues de unos segundos busque si habia la posibilidad de apagar la pantalla para que la luz no fuera un obstaculo para poder ver bien quien estaria del otro lado. La desconecté. Se quedo en penunbra la cabina. Sin esperar a escuchar nada solo me puse de rodillas frente al hueco y eche una mirada para ver que habia del otro lado.

Pude ver el otro sillon con la puerta abierta, algunos señores se veian cuando pasan de largo al ver todo vacio.

En varias ocaciones intentaron abrir la puerta pero dije en voz alta: Esta ocupado. Y paso la magia, cuando escucharon la voz de una mujer en esa cabina de inmediato se escucharon pasos apresurados encaminandose hacia la cabina vecina.

Entro un señor como de unos 50 años, chaparrito, de ropa humide, cerró la puerta de inmediato se bajo el cierre y empezo a mastuebarse para poderse erectar. No paso mucho tiempo cuando ya la tenia parada. Yo tenia mis ojos pegados al hueco y el no dejaba de verme. Sin darme tiempo de nada, el se aproximo al hueco en la pared y metió su pene muy bruco casi me pica un ojo. Me hice para atrás un poco pero su glande quedo muy cerca de mi nariz. Lo sujete con mi mano y lo apreté un poco. Senti de inmediato como empezó a palpitar copiosamente. Inhalé profundamente y fue delicosos ese aroma a verga rancia. Le jale el prepucio y me dejo ver una verga no muy aseada pero totalmente lubricada. La meti a mi boca de golpe, hasta el fondo. Sujetaba sus testiculos mientras dejaba que mi lengua jugara con toda su verga. Lo curioso es que, nsiquiera me habia empezado a tocar yo misma cuando empecá a escuchar que bufaba del otro lado y en menos de lo esperado me avento un pequeño chorro de semen en mi cara. Su verga se bajo de inmediato, el se replego y se subió el pantalon rapido, abrió la puerta y se salió casi chocando con otro que hacia fila por entrar.

Yo estaba super excitada. Levante mi playera y deje mis tetas al aire. Emprece a apretar mis pezones mientras veia como otra persona entraba a la cabina. Cual fue mi sorpresa al darme cuenta que era nuestro vecino. Don leonardo, Un mecanico que le ayuda a mi papá con los carros. Deseaba tanto que el no me hubiera reconocido al entrar pero ya no habia marcha atrás. Vi como se agacho para asomarse y me dio miedo que supiera quien era asi que me puse de pie muy rapido y me pegue a la pared. Quedo mi pubis cerquita del hoyo y senti luego luego sus dedos rosando mi vagina sobre el mayon que ya estaba demasiado mojado. Le ayude un poco bajandolo y dejando mi entrepierna desnuda. Empezó a quererme meter el dedo pero retrocedi un poco. Cuando vi que retiro sus dedos y discretamente al asomarme, vi su nariz y su boca, decidi acercarme de nuevo. Respiró tan pronfundo y sacaba su lengua tratando de llenarse de mi. Acerqué lo mas que pude mi vagina pero no logró llegar. Escuche como se puso de pier y me senté de inmediato en el sillon y me asome. Ya se estaba sacando la verga. Estaba muy morena y curva. No muy gorda, incluso podria decir que estaba flaca pero si estaba larga. Me preparé. Acerque mi boca al hoyo y la abri lo mas grande posible, senti como entro completita que hasta me hizo arquear un poco, la sujete con una mano y aun sobraba verga para llenar mi boca. Nunca hubiera imaginado que leonardo tuviera esta verga tan larga. Deje mi boca en la cabeza como succionando minetras con mis manos lo masturbaba freneticamente. Snti cuando se iba a venir pero en esta ocacion queria ver mis tetas llenas de leche asi que dejé de chupaselo y lo masturbe hasta que se vino en un chorro largo y fuerte que reboto en mi pecho. Su leche empezó a escurrir por mi pecho y la empece a embarrar por todas mis tetas, aun tenia semen fresco en mi cara.

Esto era demasiado excitante, yo ya no podia mas, estaba enloquecida de placer. Ya llevaba dos vergas en menos de 15 mn y ellos no me habian visto pero yo si. No me habian manoseado pero yo ya los habia dejado vacios.

Leonardo se quedó sentado un par de minutos, se limpió su miembro, subio ss pantalones y saco un billete de su cartera, lo metio por la pared y escuche que djo: Gracias putita, que rica mamada me acabas de hacer.

Yo no lo podia creer ahora hasta dinero tenia por estarme dando el placer mas grande que habia conocido.

La cabina vecina se quedó vacia unos minutos me di cuenta que el moviemiento afuera habia cesado. Ya no se escuchaba casi nada, mas que el sonido de las pantallas en las demas cabinas. Escuche unos pasos por los pasillos y me quede totalmente fria al escuchar a dos hombres platicando afuera.

· Que paso mi hermano, ¿como estas?

· Muy bien viejo, aquí andamos trabajando, que milagro. Tiene mucho que no te veia por aquí.

· Pues habia estado muy ocupado pero ayer en la cena mi hija me preguntó de estos lugares y pues me desperto la calentura de nuevo, jejeje y pues aquí me tienes. Como anda de gente?

· Pues hace rato entro una chavita de esa fresitas de escuela y no ha salido pero ya van unos que se van muy felices, asi que pues supongo que si se rifa. Jajajaja.

· ¿En que cabina está?

En ese momento escuche pasos hacia el otro pasillo, yo estaba asomada discretamente por el hueco, temblaba involuntariamente, sentia como el sudor frio recorria mi espalda hasta llegar a mi cintura. Empece a respiar egitadamente cuando vi que la puerta se abrió, entrño un hombre de espaldas y cerro la puerta discretamente. Mis sospechas eran totalmente ciertas. Mis miedos y mi fantasia danzaban juntas de manera frenetica. El se giró tocandose la verga sobre el pantalón, se sentó en el sillon y se sacó el miembro. Ahí estaba, esa verga grande, gorda, bien dura, brillosa, esa verga que me dio la vida ahora estaba en la cabina de al lado.

Me pude de pie y baje mi mayon para que no lo fuera a reconocer y me quite la blusa. Estaba praticamente desnuda cuando vi que se asomó. Mi papá solo pudo ver casi todo mi cuerpo desnudo entre penumbras pero no veia mi cara. Acerco su boca al hueco y dijo: Estas bien rica princesa, justo como me gustan.

De manera casi coordinada, cuando el se puso de pie yo me arrodille, vi como se preparaba para acercar esa verga hacia la pared. Retrocedí un poco y fue un momento tan delicioso y morboso ver la verga de mi padre aparecer por ese hueco. De inmediato la sujete y mis manos sudaban. Caundo la aprete, senti como palpitó y se puso aun mas dura.acerqué mi boca y con la punta de mi lengua empecé a recorrer lentamente toda su cabeza. Mi otra mano ya estaba entre mis labios frotando mi clitoris de manera uniforme al movimiento de mi lengua. Sentia los pequeños espasmos de el tratando de aguantar, disfrutando de como lo estaba chupando. Yo no sabia que hacer, esto esta demasiado enfermo. A quien mas me ha reprimido y cuidado en la vida, justo en este momento tenia su verga en mi boca y me estaba fascinando. Podia imaginar que venia de coger con mi madre y que tenia aun sus jugos en su falo. Queria dejarlo totalmente limpio. Metia hasta donde me cabia, queria tenerla totalmente dentro de mi. Cuand ya estaba su pito lo mas adentro de mi garganta, trataba de lenguetear sus huevos, al principio fue algo dificil pero empece a controlar la sensacion de nausea y lo empece a lograr. Sacaba mi boca y la meti hasta el fonde nuevamente , una y otra vez, sin darme cuenta me vine en un chorro grande y fuerte y agradeci haber tenido los pantalones abajo. Mis piernas me temblaban pero yo no dejaba de mamar como vecerrro la verga de mi papi. Estaba tan deliciosa, solo queria ser bañada de su leche.

En un monento, por institno me empece a poner la blusa y a subir el mayon. Sin dejar de mamarsela, claro esta. Pero habia pensado que cuando el se viniera, seguro querria ir a mi cabian y ahí si se joderia too esto. Tenria que salir lo mas rapido posible en lo que el se recuperaba.

Comence a masturbarlo muy rapido y le apretaba la verga con desesperación hasta que senti como se inflamaba, como se ponia mas gorda y en un segundo salio un chorro de leche caliente y grande que me lleno la boca y parte de la cara, aumente la velocidad d emmi mano y meti la cabeza a mi boca para explimirlo por completo hasta que el se soltó y cayó rendido en el sillon.

En ese momento, me puse de pie, como pudé agarre mis cosas y salí correindo, pase de largo junto al mostrador y no me detuve hasta llegar a la parada de camion donde sabia que nadie me reconoceria. Habia un señor que no dejaba de mirarme, ya habian pasado varios camiones y el seguia sentado muy cerca de mi y me veia morbosamente. Fue cuando hice conciencia que traia la cara llena de semen. Pasé la lengia por mis labios y aun estaba fresca esa lechita, la recoji toda con mis dedos y me los llevé a la boca sin quitarle la mirada al señor de la parada