Tras lo sucedido con el señor Israel, Cami continúo entablando una relación de amistad con él, cada que yo iba por ella tenía la oportunidad de verlos salir, a veces cruzaba palabra conmigo y otras no, aunque tampoco es que tuviera algo en mi contra, simplemente para él lo importante era su amistad con Cami no conmigo. Como fantasía cada vez escalaba más, debo decir que para introducirse en el mundo de los cuernos consentidos la fantasía es muy importante y hay que saberla llevar, pero algo ocurrió en un corto lapso de tiempo, mientras Cami parecía estar convencida de querer llegar a algo con el señor Israel, otra persona entro en el juego.
Ana era una señora de 40, no muy descuidada, pero en comparación de Cami los años se le notaban, ella había comenzado a coquetear con el señor Israel, a lo que él había comenzado a corresponder. Talvez fuera porque con Cami sentía que no llegaba a nada y con Ana resultaría más fácil, así que los días siguientes fueron complicados, Cami llegaba conmigo algo cabizbaja, el señor Israel ya no salía a comer con ella y apenas cruzaban palabras al interior de la empresa, ciertamente solo había una relación de amistad, pero Cami parecía afectada.
No solo lo notaba yo, sus compañeros también notaron el cambio de humor, igualmente ellos solo veían una amistad entre ellos, lo demás era solo un chisme de pasillo y nada más. Algunos intentaron darle ánimos, las chicas le decían que era mejor así, pues se malinterpretaba su amistad, los chicos la invitaban a salir de noche, en grupo claro, solo como amigos, entre ellos estaba “él”.
Javier, con 42 años, soltero, era analista de costos, pese a ser más joven que Israel las canas eran evidentes frutos del estrés laboral, de cabello algo largo, robusto, de presencia y buena educación. Él en primera instancia se decidió a apoyar a Cami como una compañera, con cierto amor fraternal, le contaba de las desventuras de su vida y de las cosas que debía cuidarse, si, como de hombres como Israel, los cuales no le traerían cosas buenas a su vida.
La amistad de Javier le sentó bien, su humor había mejorado y ahora dedicaba su tiempo libre en el trabajo con él, situación que no pasó desapercibida por Israel, el cual la busco para pedirle explicaciones del por que ahora salía con Javier, ella no le debía ninguna, cada cual para su lado, que eran amigos solamente y que ella había respetado su relación con Ana, por lo que lo mejor era darles su espacio.
La presión de Israel se hizo constante, la esperaba afuera y las conversaciones comenzaban a subir de tono, cuando me lo platico opte por aparecerme y encararlo, pero no fue necesario. Javier se me adelanto y el mismo lo confronto, le pidió que no era adecuado su comportamiento y le pidió que no la molestara más o se las vería con él.
Esto dio alivio a Cami, pero también causo una gran molestia en Ana, como en cualquier empresa los rumores corren rápido, se decía que su pareja había sido puesta en su lugar por Javier y todo por que Israel aun buscaba la atención de una jovencita, lo que la dejaba muy mal parada. Los celos de mujer actuaron, ella quería desquitarse y para ello fue en busca de Javier, le coqueteo de la misma manera, pero él era más cabal, un hueso duro de roer, si bien no le daba pie a nada, le aceptaba el salir a comer, como una invitación entre compañeros solamente.
Todo esto era una montaña rusa de emociones para Cami, ser el foco de atención de dos hombres, tener a una mujer iracunda buscando desquitarse, encontrarse en medio de los rumores de pasillo dejándola como la manzana de la discordia, sus hormonas estaban a mil y eso lo disfrutaba yo, no era necesario estimularla con la fantasía. Sin embargo, la espinita aun me picaba y de nuevo mencione el nombre de Israel en la cama, pero su reacción no fue la misma, supuse que todo lo ocurrido había reducido la atracción que Cami sentía por él, así que volví a apostar y ahora mencione el nombre de Javier, el orgasmo que presencie en Cami me dijo que había dado en el clavo.
El tiempo que ahora pasaba con él había hecho migas, se llevaban bien y estaba a gusto, no solo por las atenciones que le tenía, sino que su comportamiento era de acuerdo a su edad, pese a todo Ana aun continuaba buscándolo, pero Javier no daba pie a más, esto por supuesto llego a Israel, dando pie a otro encuentro entre ellos, Javier dejo en claro todo nuevamente, con Ana solo eran salidas entre compañeros y con Cami una amistad, no era culpa suya si ellas preferían estar con él y no con Israel. Argumento firme que solo pudo ser contestado con violencia, Israel intento agredirlo, pero igual que con las palabras, Javier lo puso rápido en su lugar, todo en presencia de Cami.
Esa noche ella llego desatada conmigo, como si solo tratara de desquitar su deseo sexual, me arrebato de la ropa, me beso con una pasión incontenible, me beso el cuerpo y me llevo hacia ella, le correspondí con la misma calentura, la recorrí y estimule con la dulzura habitual, pero ella quería más, cambie el ritmo a sus deseos y terminamos teniendo un sexo salvaje guiado prácticamente por ella. A la mañana siguiente solo volvió a su trabajo sin mencionar los motivos de su arranque anterior, tampoco es que necesitara mucha explicación para entenderlo y no habría sido un gran problema si no fuera por los hechos ocurridos posteriormente.
Ella comenzó a distanciarse de mí, me platicaba poco sobre su trabajo y menos aun sobre Javier o Israel, me buscaba pelea por pequeñas cosas, que si yo veía a alguien, que si no la consentía, que faltaba algo en la relación, etc. Ustedes como yo en ese momento saben hacia donde se dirigía y por supuesto, como todo un cliché, llego el día en que me pidió tiempo en la relación.
No le discute, más si le hice ver que los motivos por los que lo hacia no eran por lo que ella decía, si tenia ganas de experimentar sabia que conmigo no había problema, era libre de cumplir sus fantasías y más aún, de ser así yo la apoyaría. Como pareja le había respondido bien, siempre preocupándome por ella y que cambiar una relación estable por algo fugaz pudiera solo traerle arrepentimiento, por mi mismo, aun así, le deje marchar.
No me equivoque, una semana después ella estaba esperándome fuera de mi trabajo, se le veía preocupada por lo que tenia que hablar, pero feliz, segura de que obtendría lo que venia a buscar, pero no fue así. Me explico que ya lo pensaba mejor y que era verdad que no valía la pena dejar así una relación de tantos años, me dijo que estaba equivocado sobre lo que pensaba, pero que era verdad que todo este juego con terceros la tenia confundida, me pidió que la entendiera y que continuáramos la relación como si nada hubiera ocurrido.
K: para que todo sea como antes, necesito que me respondas algo con sinceridad
C: claro, ¿qué cosa?
K. esta semana ¿tuviste sexo con Javier?
Incapaz de mentirme en ese momento, no contesto, pero su cara lo decía todo, yo no tenia nada más que pensar.
K: si lo hiciste, no te odio por eso, talvez yo mismo tenga la culpa por presionarte con la fantasía de compartirte, pero tampoco quiero que vengas como si nada pasara, hazte un favor, tomate el tiempo que quieras, ve y vive lo que tengas que vivir, si al final aun hay algo entre nosotros hablaremos y si no, te deseo lo mejor
Ella aun protesto, pero lo ignoré, no quería escuchar nada más y es que, aunque pareciera que mi respuesta fue firme, por dentro estaba desecho, tanta dedicación, tanto tiempo en esa relación que yo creí iba a buen puerto, se había estancado por un capricho mutuo.

Nota: este capitulo ha servido más como contexto, asi que el siguiente lo tendre muy pronto
Ana era una señora de 40, no muy descuidada, pero en comparación de Cami los años se le notaban, ella había comenzado a coquetear con el señor Israel, a lo que él había comenzado a corresponder. Talvez fuera porque con Cami sentía que no llegaba a nada y con Ana resultaría más fácil, así que los días siguientes fueron complicados, Cami llegaba conmigo algo cabizbaja, el señor Israel ya no salía a comer con ella y apenas cruzaban palabras al interior de la empresa, ciertamente solo había una relación de amistad, pero Cami parecía afectada.
No solo lo notaba yo, sus compañeros también notaron el cambio de humor, igualmente ellos solo veían una amistad entre ellos, lo demás era solo un chisme de pasillo y nada más. Algunos intentaron darle ánimos, las chicas le decían que era mejor así, pues se malinterpretaba su amistad, los chicos la invitaban a salir de noche, en grupo claro, solo como amigos, entre ellos estaba “él”.
Javier, con 42 años, soltero, era analista de costos, pese a ser más joven que Israel las canas eran evidentes frutos del estrés laboral, de cabello algo largo, robusto, de presencia y buena educación. Él en primera instancia se decidió a apoyar a Cami como una compañera, con cierto amor fraternal, le contaba de las desventuras de su vida y de las cosas que debía cuidarse, si, como de hombres como Israel, los cuales no le traerían cosas buenas a su vida.
La amistad de Javier le sentó bien, su humor había mejorado y ahora dedicaba su tiempo libre en el trabajo con él, situación que no pasó desapercibida por Israel, el cual la busco para pedirle explicaciones del por que ahora salía con Javier, ella no le debía ninguna, cada cual para su lado, que eran amigos solamente y que ella había respetado su relación con Ana, por lo que lo mejor era darles su espacio.
La presión de Israel se hizo constante, la esperaba afuera y las conversaciones comenzaban a subir de tono, cuando me lo platico opte por aparecerme y encararlo, pero no fue necesario. Javier se me adelanto y el mismo lo confronto, le pidió que no era adecuado su comportamiento y le pidió que no la molestara más o se las vería con él.
Esto dio alivio a Cami, pero también causo una gran molestia en Ana, como en cualquier empresa los rumores corren rápido, se decía que su pareja había sido puesta en su lugar por Javier y todo por que Israel aun buscaba la atención de una jovencita, lo que la dejaba muy mal parada. Los celos de mujer actuaron, ella quería desquitarse y para ello fue en busca de Javier, le coqueteo de la misma manera, pero él era más cabal, un hueso duro de roer, si bien no le daba pie a nada, le aceptaba el salir a comer, como una invitación entre compañeros solamente.
Todo esto era una montaña rusa de emociones para Cami, ser el foco de atención de dos hombres, tener a una mujer iracunda buscando desquitarse, encontrarse en medio de los rumores de pasillo dejándola como la manzana de la discordia, sus hormonas estaban a mil y eso lo disfrutaba yo, no era necesario estimularla con la fantasía. Sin embargo, la espinita aun me picaba y de nuevo mencione el nombre de Israel en la cama, pero su reacción no fue la misma, supuse que todo lo ocurrido había reducido la atracción que Cami sentía por él, así que volví a apostar y ahora mencione el nombre de Javier, el orgasmo que presencie en Cami me dijo que había dado en el clavo.
El tiempo que ahora pasaba con él había hecho migas, se llevaban bien y estaba a gusto, no solo por las atenciones que le tenía, sino que su comportamiento era de acuerdo a su edad, pese a todo Ana aun continuaba buscándolo, pero Javier no daba pie a más, esto por supuesto llego a Israel, dando pie a otro encuentro entre ellos, Javier dejo en claro todo nuevamente, con Ana solo eran salidas entre compañeros y con Cami una amistad, no era culpa suya si ellas preferían estar con él y no con Israel. Argumento firme que solo pudo ser contestado con violencia, Israel intento agredirlo, pero igual que con las palabras, Javier lo puso rápido en su lugar, todo en presencia de Cami.
Esa noche ella llego desatada conmigo, como si solo tratara de desquitar su deseo sexual, me arrebato de la ropa, me beso con una pasión incontenible, me beso el cuerpo y me llevo hacia ella, le correspondí con la misma calentura, la recorrí y estimule con la dulzura habitual, pero ella quería más, cambie el ritmo a sus deseos y terminamos teniendo un sexo salvaje guiado prácticamente por ella. A la mañana siguiente solo volvió a su trabajo sin mencionar los motivos de su arranque anterior, tampoco es que necesitara mucha explicación para entenderlo y no habría sido un gran problema si no fuera por los hechos ocurridos posteriormente.
Ella comenzó a distanciarse de mí, me platicaba poco sobre su trabajo y menos aun sobre Javier o Israel, me buscaba pelea por pequeñas cosas, que si yo veía a alguien, que si no la consentía, que faltaba algo en la relación, etc. Ustedes como yo en ese momento saben hacia donde se dirigía y por supuesto, como todo un cliché, llego el día en que me pidió tiempo en la relación.
No le discute, más si le hice ver que los motivos por los que lo hacia no eran por lo que ella decía, si tenia ganas de experimentar sabia que conmigo no había problema, era libre de cumplir sus fantasías y más aún, de ser así yo la apoyaría. Como pareja le había respondido bien, siempre preocupándome por ella y que cambiar una relación estable por algo fugaz pudiera solo traerle arrepentimiento, por mi mismo, aun así, le deje marchar.
No me equivoque, una semana después ella estaba esperándome fuera de mi trabajo, se le veía preocupada por lo que tenia que hablar, pero feliz, segura de que obtendría lo que venia a buscar, pero no fue así. Me explico que ya lo pensaba mejor y que era verdad que no valía la pena dejar así una relación de tantos años, me dijo que estaba equivocado sobre lo que pensaba, pero que era verdad que todo este juego con terceros la tenia confundida, me pidió que la entendiera y que continuáramos la relación como si nada hubiera ocurrido.
K: para que todo sea como antes, necesito que me respondas algo con sinceridad
C: claro, ¿qué cosa?
K. esta semana ¿tuviste sexo con Javier?
Incapaz de mentirme en ese momento, no contesto, pero su cara lo decía todo, yo no tenia nada más que pensar.
K: si lo hiciste, no te odio por eso, talvez yo mismo tenga la culpa por presionarte con la fantasía de compartirte, pero tampoco quiero que vengas como si nada pasara, hazte un favor, tomate el tiempo que quieras, ve y vive lo que tengas que vivir, si al final aun hay algo entre nosotros hablaremos y si no, te deseo lo mejor
Ella aun protesto, pero lo ignoré, no quería escuchar nada más y es que, aunque pareciera que mi respuesta fue firme, por dentro estaba desecho, tanta dedicación, tanto tiempo en esa relación que yo creí iba a buen puerto, se había estancado por un capricho mutuo.

Nota: este capitulo ha servido más como contexto, asi que el siguiente lo tendre muy pronto
2 comentarios - Destinado a los cuernos Capitulo IV