
Palpo a ciegas el lugar dónde debe estar tu cuerpo, solo encuentro las dunas que has dejado en la sabana al levantarte, aún es de madrugada la luz del alumbrado público irrumpe en la habitación, siento deseos de orinar.
A ciegos camino al baño pasó por la sala estás sentado en el sofá mirando el televisor, Soy una gata para tus sentidos, solo adviertes mi presencia al escuchar el chorro que expulsó en el retrate, te asomas por detrás de tu hombro para sonreír con complicidad, consigo abrir un ojo para verte, dejo resbalar las bragas de mis tobillos, la fría ráfaga de la madrugada endurece mis pequeños pezones.
En el torbellino de agua se van restos de semen y orina deslizo un trozo de papel por mi ano aún sensible de haberte tenido dentro; caminas desnudo hasta donde estoy, vibran tus músculos con cada uno de tus pasos tu miembro flácido pero suculento cuelga entre tus piernas, el vello que cubre tu pecho y baja por tu ombligo cubriendo tu pubis me hace pensar en ti como un ser mitológico un centauro... Torso de hombre y piernas de macho me seduce tanto esa parte salvaje de ti.
Cuando te tengo cerca no resisto engulló tu verga suave, y mis mamadas la endurecen dentro de mí boca, tu glande golpea mi lengua en el sabor añejo de tu semen percibo restos de mis jugos, sé que te gusta verme chupar la verga así desde abajo y ver la sumisión en mis ojos mientras con una mano acaricio tus velludas pantorrillas con la otro juego con las nueces dentro de tu escroto, comienzas a jadear la bestia que está en ti domina al hombre.
—móntame centauro —te digo— y me pongo a gatas sobre la alfombra mí ano palpita por ti, subes a horcajadas y tú verga endurecida entra en mi pequeño orificio que al sentir el empuje se contrae pero eso no te detiene empujas más fuerte y firme como un sable y entras casi completo aiii no puedo evitar ese quejido bombeas con frenesí siento tu aliento babeante en mi oreja inclinas mi cabeza hasta el piso —ábrete las nalgas —ordenas— y yo obedezco sumisamente tu polla entra y sale completa siento ganas de evacuar mi esfínter te quiere expulsar pero el grueso tronco abarca mi ano solo escuchó el golpeteo de tu cuerpo no duraras mucho lo presiento tus embestidas son rápidas, profundas sales de mi y te pones de pie, por instinto tocó mi orificio está dilatado me llena de lujuria sentir como se abre y cierra como la boca de un pez fuera del agua, se contrae buscando tu verga.
Me llevas de la mano al sofá, nunca tu metro ochenta me había parecido tan imponente a mi uno cincuenta de estatura, te sientas y me haces sentar sobre ti dándote la espalda, besas mis hombros mientras tus manos pasan por debajo de mis corvas mis pies están al aire me levantas con una facilidad que me hace sentir livianamente sexy —acomódala— me dices jadeante mientras tomo con la mano tu virilidad y coloco el glande en mi esfínter, entras y me comienzas a subir y bajar dando sentones sobre tu polla esta durísima pienso en lo excitante que es que me la metas así... Resbalar sobre tu tronco mis nalgas rebotando sobre tus muslos. Me subes y bajas más y más y más rápido una y otra vez.
Tengo libres las manos busco mi botón de sissy entre mis piernas pero me reprendes —no debes tocarte me dices con seriedad —nena sabes que yo he voy a llevar al orgasmo desde dentro con mi verga bombeandote—lo dices mientras me besas el cuellos y los hombros y de nuevo comienzas a hacerme subir y bajar sobre ti cierro los ojos imaginando las venas de tu miembro repletas de semen caliente eso me excita al éxtasis aaaah mis gemidos se armonizan con tus jadeos me bajas y subes más rápido con mayor fuerza, se expande tu verga dentro de mí, tus bolas aguantan mojadas por mis jugos no puedes mas, lo sé, lo siento inexplicablemente en el roce de la carne, explotas el chorro caliente invade mi ano mi clítoris de sissy estalla al sentir como me inundas, como me colmas, como me preñas el orgasmo salpica tus muslos, mis pezones se endurecen dolorosamente mi espalda se arquea y en esa contorsión al sentirte aun dentro del placer me sacude en ligeros espasmos que me fatigan, la madrugada se vuelve mañana y el sol me encuentra empalada por ti mi gigante, mi centauro amante.
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