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La puta de mi jefa, abuso o fantasia?

Ya era tarde, estaba a punto se salir de trabajar cuando mellamaron para que revise una notebook. Alguien me había jodido, cuando llegueal piso superior la secretaria de presidencia me dio un portafolio, y me dijoque la presidente lo quería arreglado para mañana,  que esto era prioridad. Adiós descanso y ocio.´


Para qué entiendan, trabajo para una empresa que hacegestiones de comercio exterior, burocracia,  logística,  fletes, todo para mercadería que entra y sale del país. Un negocio muy rentable.La empresa fundada por don Segundo Aritmendia, era una de las tantas que teníaeste hombre, ya grande cerca de los setenta años. Como Don Segundo se estabaretirando esta empresa de unos cuarenta empleados iba a quedar en manos de suhija menor.  El viejo había criado a suscuatro hijos de forma muy estricta, y siempre habían trabajado en sus empresasdesde muy chicos, cumpliendo varias funciones.


De ellos Valentina su hija más chica se había recibido conhonores y era Licenciada en Comercio Exterior, siempre se había perfeccionado, incluso había entrado a trabajar en una gran automotriz, cuando estuvopreparada se paso a la empresa de su familia.


La niña un bombón de treinta años, cuerpo tonificado yestilizado, era delgada pero tenia sus curvas bien marcadas, tetas hechas, muybonita de cara, con facciones muy delicadas, y de pelo castaño claro, que ellase oscurecía, su carácter es el mismo de un doberman, siempre vigilante yseria. Nunca la vi sonreír, ni nada que se le parezca. No digo que sea mala,sino que era distante y fría. En cuanto a su capacidad era una especie degenio, la empresa había crecido mucho el último año de su gestión.


Por mi parte todo era un poco más sencillo,  yo tenia cuarenta años, divorciado, con unoskilos de más,  algo solitario. En loprofesional,  soy técnicoinformático,  y había intentado en dosocasiones abrir mi propio negocio y había fracasado.  Por eso me busqué un trabajo de tiempoparcial,  había llegado a un acuerdo conDon Segundo,  yo trabaja un par de horasen el empresa y llegado el caso de Emergencia debía hacer horas extras hastasolucionarlo, era un acuerdo muy beneficioso para mi, ya que yo me acomodabalos horarios.


Paralelo a esto había iniciado con mi hermano mi empresa deSeguridad Informática,  la tercera teniaque ser la vencida. Aunque era una empresa en pañales, teníamos algunosclientes pequeños, pero todavía no daba para solventarnos a los dos.


Decidí llevarme la notebook con el maletín a mi casa, asípodía trabajar más cómodo.  La reparaciónen si era una tontería, tarde casi dos horas en solucionarlo, nada del otromundo. Una vez terminado mi trabajo me entró la curiosidad, nunca habíatraspasado lo estrictamente profesional, pero mi curiosidad pudo más.
Empecé a revisar que fotos tenía,  y la verdad me sorprendió,  no tenía fotos porno pero si muchas en bikinis,trajes de baño y lencería, como engañaba la condenada, estaba de muerte, teníaun cuerpazo. Hasta que apareció una carpeta de unas vacaciones en laPolinesia,  en ellas salía posando entopless y con una tanga muy diminuta. Mi pepino en este momento parecía ungarrote de la policía anti disturbios. Mi excitación estaba en el máximo, era un ángel,  con cuerpo para elpecado, se notaba qué se cuidaba mucho, delgada pero muy tonificada, muymarcada, unas nalgas redondas y paradas, y sus pechos, de seguro que elcirujano era la reencarnación de Miguel Ángel. Su cara muy bonita y delicada,pero con una sonrisa casi forzada.


Me tuve que concentrar porque mi excitación estaba enniveles altos, sino terminaría tocándome. Empecé a mirar sus redes sociales, las tenía todas sin contraseña. Tik tok sin actividad, Facebook muypocas publicaciones y menos amigos, Instagram tenía un par de fotos,  pero me paso algo raro,  eran sus fotos,  muchas muy cuidadas y con la cara semicubierta, nunca se veía la cara completa,  tenia varias conversaciones subidas de tonocon varios hombres. Pero no fue hasta que la iba a cerrar qué me dicuenta,  no era su nombre, se habíainventado un perfil falso,  me parecióraro. Pero fui atando cabos, no quería quedar marcada o que su nombre se vieramanchado.


Ya era la una de la mañana y se me dio por revisar su Gmail,ya que hacíamos algo ilegal, lo hacíamos bien. Me sorprendió que una Neurólogale hubiera mandado un archivo y este había sido reenviado a una psicóloga. Erauna historia Clínica y detallaba el tratamiento que había tenido, Valentinaestaba dentro del Espectro Autista,  ydetallada a través de las distintas pruebas que le costaba socializar, seenfocaba en las cosas que consideraba importante, el trabajo,  y las que no, no les daba importancia,  había un ítem para las relaciones de parejas,donde ella relegaba la iniciativa y decisiones en su pareja, ella necesitaba unhombre que proponga, la maneje  yresuelva.


Seguí revisando varios informes que le habían hecho a travésde los años, y tenía a parte varios TOC, me acuerdo que pensé esta mujer escompleta y me reí.  Llegué a un informeelaborado por una psicóloga y una psiquiatra, hablaba de mucho comportamiento y repetía más de lo mismo,  lo estaba por dejar hasta que leí la palabra violación,empecé a leer detenidamente y me encontré con que mi jefa tenía la fantasía deser violada, soñaba con eso y se excitaba, también leí que el sexo convencional la aburría,  la conclusión de las dos profesionales es queella buscaba un hombre que tomara las riendas de su vida sexual o en pareja.Cada vez me sorprendía más.


Cerré todo eso, y me fui a la parte laboral, era muy prolijay ordenada, se notaba su dedicación,  medetuve en un archivo escrito por ella que decía personal de la empresa. Lo abríy tenía cuarenta hojas, una por cada empleado, en ella tenía los puntos fuertes, los débiles y una observación personal bastante extensa,  como si nos hubiera estudiando mucho. Meempecé a reír de estás a medida que iba leyendo.


 Su secretaria sesacaba los mocos constantemente y cada vez que venía con vestido y muymaquillada se iba a ver con su amante, ella creía que era casado.


 El gerente decontabilidad era homosexual y fumaba maría a escondidas.


El administrativo de compras, estaba deprimido porque sumujer lo engañaba y creía que su hijo no era de él. Había una observación dondeevaluaba su rendimiento y si no mejoraba era candidato a salir de la empresa.


Claro que la curiosidad mato al gato.  Busqué mi hoja, y me quedé congelado. Los prosmíos es que hacía mi trabajo bien y no generaba conflictos en la empresa. Lacontra es que tomaba mi trabajo como algo eventual, y se me pagaba mucho. En lopersonal era una persona irrelevante,  ungordito que había fracasado en lo laboral y sentimental, alguien prescindiblellegado el caso.


Era el que menos tenia escrito,  me molesto todo. Me enfurecí,  niña malcriada que sabrá de la vida. Queríamolestarla,  estaba a punto de explotarde ira y no sabia bien porque.


Tome sus fotos y archivos médicos, los pasé todos a micomputadora, abrí su cuenta falsa de instagran y empecé a leer detalladamente la conversaciones, la mayoríaeran tipos mas grandes, pervertidos o pajeros que le decían barbaridades yellas les tiraba algo para qué siguieran interesados. Revise sus perfiles yeran hombres solos de entre cuarenta a cincuenta años, muchos tenían denunciapor acoso o abuso sexual, no me costo mucho sustituir al que mas charlaba conella, si bien le decía cosas subidas de tono, hablaba bastante con ella de todoun poco.


Al otro día me presente a primera hora en la oficina depresidencia,  había dormido muy poco,casi nada. Justo mientras estaba entregando el maletín a su secretaria entro lapresidente,  saludo muy fríamente.  Yo aproveche para entregarle personalmente lanotebook, y explicarle lo que le había hecho, mientras ella me agradecía nopude contenerme y le di un repaso, venia vestida con zapatos con tacos bajos,ella es alta, pantalón de vestir de esos que marcan bien el culo, un saco delmismo azul oscuro que el pantalón y una camisa blanca,  todo acompañado del pelo recogido y unaspocas joyas.


Vale: eso es todo Tomas, puede retirarse- yo seguía en lasnubes desayunando mi vista
Tomas: Gracias,  y conpermiso.


Me fui a la oficina y abrí mi computadora, le habíainstalado un programa espía, con él podía ver todo lo que hacia en su notebook,incluso hacer funciones básicas como encender la cámara. Ahí me di cuenta de ungrave error que había cometido, por calenturiento, no revise toda sucomputadora, ella tenía acceso a todas las cámaras de seguridad de la empresa,y en ese preciso momento estaba mirando la cámara del pasillo, mi oficina es del tipo pecera, con dos de sus cuatroparedes de vidrio, por lo tanto se veía la mayoría de las cosas que hacia desdeel pasillo y por su puesto desde la cámara ubicado en el. Entendí en esemomento por que estaba tan al tanto de todos los movimientos de sus empleados.Cuando me dieron esta oficina procure que todos los monitores no pudieran servistos desde afuera, por lo tanto ella no veía que yo la estaba espiando.


Ya note que en la hora del almuerzo ella no salía, se pidióuna ensalada en la oficina, observo las cámaras y se detuvo en la mía, el únicoque seguía trabajando, a parte de ella. Ella se entretuvo un rato más en eltrabajo, tomo su teléfono móvil y envió una foto a su Notebook, la paso a unprograma para editar fotos, algunos filtros que no necesitaba, era una fotosacada en una reposera, la debe haber sacado a la altura de su pecho y se veíasu abdomen su tanga muy chiquita que apenas tapaba lo necesario, y sus largaspiernas. La publica en su cuenta falsa de Instagran, y revisa todos susseguidores. Decido usar el perfil de su seguidor Ricardo1980, un gordo de cuarentay cinco años que vive en la otra punta del país, y en su perfil seguía puraschicas, o mujeres con pagina azul, un pajero. Mi idea era conversar con ella yconocerla más, ya que era con el que más hablaba. Intente imitar su estilo.


Ricardo: Hola hermosura, como estas?
Vale: Hola, buenas. En el trabajo, enojada con los chicosque tengo a cargo. –La veía mucho más desenvuelta, tal vez el anonimato y noconocer le daba más confianza.
Ricardo: Para un poco, te vas a poner fea de tanto enojarte,aunque eso es difícil.
Vale: Siempre tan zalamero, me estoy volviendo vieja ese esun termino que usa mi mamá, ja ja.
Ricardo: Que te hicieron?
Vale: Tengo que tomar una decisión sobre un empleado, estoypensando despedirlo y contratar un servicio técnico de afuera de la empresa quenos haga el mantenimiento, pero eso va a ser dentro de un par de meses.- estabahablando de mi.
Ricardo: Pero es mal empleado.
Vale. No, para nada. Pero me sale caro, pienso que seriamejor con un servicio externo. Encima esta mañana por primera vez se me quedoviendo de arriba a bajo, como si me desnudara con la mirada, para mi el pajeroha visto alguna de mis fotos cuando reparo la Notebook.- Atrapado.
Ricardo: Si yo fuera él haría lo mismo, no me cansaría demirarte. Cuando nos vamos a juntar para hacerte todo lo que te digo.
Vale: Algún día, jajaja, nos escribimos en a noche que tengoque trabajar, besos.


Mire la pantalla y la vi con una sonrisa, nunca antes lahabía visto así. No podía creer que le gustara calentar a los hombre y es másmi trabajo estaba en riesgo, y no me lo podía permitir por el momento, ya quemi empresa no daba lo suficiente como para mantenerme de eso. Salí de ahí unpoco preocupado y me dirigí a las oficinas de varios cliente para hacerles eltrabajo de mi pequeña empresa, en realidad no veía mal lo que ella quería hacerera básicamente el trabajo que yo ofrecía en mi empresa. Lo que pasaba es quedudaba que nos contratara y que yo me pudiera mantener con lo que generabaahora.


Llegue a mi casa molido, después de visitar a los clientes.Me bañe y prepare algo de comer. Puse la cámara de mi jefa y estaba ellatrabajando. Ceno algo y yo lo hacia al mismo tiempo como si estuviéramosjuntos, no paraba de trabajar estaba 100% concentrada en ello. Después de comerse paro y yo pude ver su casa, estaba en el living el decorado era minimalista.
Volvió vestida con una remera grande y en tanga, la remerale tapaba todo. Se sentó y empezó a revisar lo que le habían escrito susseguidores y las reacciones que había tenido su foto del medio día. La verdadque eran todas barbaridades de lo que le harían y lo que no. Uno más vulgar queel otro, pero ella los leía a todos, y se acomodaba en su sillón, se tocaba elpelo y se acomodaba, se sirvió una copa, y ahí me di cuenta de algo, tenia lospezones parados. Se estaba calentando con lo que estaba leyendo. Yo debíaaprovechar esto, y como sabía al pie de la letra su relación y forma de tratarde Ricardo iba a poner en práctica mi plan.


Ricardo: Hola bebe, Como estas?
Vale: Hola, que haces?
Ricardo: Justo tenia un bote de aceite y me hizorecordarte.-Vi su sonrisa, y se mordió un dedo.
Vale: ja ja y eso?
Ricardo: Tu, yo y un bote de aceite y haríamos locuras. – ypuse una carita corriendo la baba.
Vale: ha si, que me harías con él?
Ricardo: Sirve para muchas cosas, para dar excelentesmasajes, el placer y calor que da en los pechos, vagina y nalgas esimpresionante, a parte cuando se abren las nalgas desde atrás se pueda perderliquido en la raya y ano hasta que escurra hacia la vulva se lo acompaña con unsuave masaje es muy placentero, también sirve para abrir puertas que parecencerradas como el ano, soy experto para esa zona jaja.
La miraba y ella mordía sus labios, sus pechos parecían máshinchados que antes, y su respiración cada vez era más onda, emitió un suspiroy contesto.
Vale: hay puertas que están cerradas y no se pueden abrir,como el ano.
Ricardo: la mujer que este conmigo debe saber que todo enella me pertenece y eso incluye el ano, debe ser como una yegua dispuesta a quesu amo la monte cuando quiera, todas las que conozco terminan disfrutándolo,aunque les cueste reconocerlo, que un hombre las posea, las domine, es unplacer que muy pocas están dispuestas a elegir, pero si lo hacen son felices,entregarse a un hombre por completo.- ella se empezaba a tocar los pechos y unamano desapareció hacia abajo, se estaba masturbando- yo ahora mismo podríaentrar en tu casa y tomarte, y hacerte mía de todas las formas posibles sin quetu puedas evitarlo. Que te parece?
Vale: y seria algo peligroso.- ella se seguía tocando muysuavemente- y también nuevo, nunca he estado con un desconocido.
Ricardo: Te propongo un juego.
Vale: Cual.- casi no podía escribir porque tenía sus manosocupadas.
Ricardo: Ve y saca el seguro de tu puerta que da a la calle,y tal vez yo te visite hoy o algún día, yo o un vecino, un amigo o unvagabundo, ingrese a tu casa mientras estas durmiendo, te asalte en tu cama, teobligue a tragarte su pene hasta que sus bolas choquen contra ti.- le mande unafoto que tenia preparada de mi pene en plena erección 18x7.5, no era larga perosi muy gruesa, con una gran curva, la punta en forma de corazón y llena deliquido pre seminal- algo como esto, y te obligue a tragártelo todo, y use tuboca como un recipiente de semen, que mire tus piernas abiertas y vea tus dosagujeros hechos para satisfacer hombres y los use a su antojo. Ve, abre yduerme con esa sensación de pensar que cualquiera puede entrar. 
Ella a esta altura ya se masturbaba furiosamente, habíasubido una pierna al sillón y si bien yo no podía ver bien su vagina veía susmovimientos frenéticos, se levanto la remera y vi sus pechos, hermosos. Acabosobradamente, con un gemido largo, saco su mano y sus dedos estaban impregnadosde flujos en ese momento yo también acabe.
Ricardo: Cariño espero que me dejes la puerta abierta porqueme he tocado pensando en como abusaría de ti.


Al leer esto Valentina se levanto, y volvió en un par deminutos.


Vale: Si deje abierto lo tendrás que averiguar por lasmalas, jaja. Adiós mi degenerado.
Al otro día todo fue normal en la empresa, salvo que la jefallego un poco más tarde, con lentes oscuros y cara de haber dormido poco.Después me enteraría que tuvo una noche agitada con un juguete. Yo cumplí mishoras laborales y me fui a trabajar a mi empresa, esa tarde visitaría a unosclientes muy particulares, ya que hacían regalos personalizados, y pensé en unopara mi jefa querida. Por la noche la rutina se repitió, pidiéndole lo mismo,que dejara la puerta abierta.


Ricardo: Cariño que ya me tendrías que decir tu nombre ydirección, así te envió un regalito.
Valentina: Eso seria un paso muy grande- Ella se pusonerviosa, se sentó bien delante de su computadora, se la veía pensativa.


Ricardo: Y como comprobare si tu puerta esta abierta- seremovía nerviosa- jaja no cariño, estoy muy lejos, 800 km son mucho por unculito. Pero no quiere decir que algún día me haga una escapadita. Por lopronto quiero mandarte un regalo de mi parte y no se donde enviarlo.
Ella pensó unos segundos, se a veía dubitativa por primeravez desde que la conocía. Hasta que finalmente tecleo,  y apareció ante mi su verdadero nombrecompleto y dirección, pero la del edificio donde trabajábamos, y dijo que lodejara en recepción, tal vez se sintió más protegida ahí.
Ricardo: Perfecto mi putita. Me he comunicado con una tiendade tu ciudad, y mañana te mandaran el presente que te compre- ella hizo unasonrisa falsa y cara de poca gracia, seguro pensando que eran flores o bombones-hasta mañana, nos hablamos.


Al día siguiente me presente a trabajar a la tarde, ya quesabía que recibiría el paquete en un horaria determinado. Ella estaba comosiempre con una actitud seria, concentrada en su trabajo, cada tanto revisabalas cámaras de seguridad y seguía con lo que estaba haciendo. Yo había revisadosus redes sociales y no había publicado nada hoy, es más no había publicadonada desde que yo le escribí. Todos los empleados se retiraban a las 20 horas,a las 19:45 golpeo su puerta la secretaria, para avisarle que en recepciónhabía un paquete a su nombre. Pude notar como se estremecía, tal vez pensó quenunca me atrevería a mandarle algo, le pidió que se lo subieran. Pocos minutosdespués entro su secretaria con el paquete en la mano, y lo deposito en suescritorio, se quedo unos segundos para ver que traía el paquete pero Valentinasin mirarla y con gesto con la mano la hizo salir. El paquete era comúnsolamente con el destinatario, una caja blanca, después de unos segundos nopudo más con la intriga y lo abrió, adentro una muy elegante caja de maderaoscura, con una tarjeta.


Para mi putita Valentina, disfrútalo.


Ella dio dos vueltas alrededor de su escritorio y golpeotres veces con el puño su mesa antes de animarse a abrirlo, adentro un pañuelode ceda azul, al retirarlo se quedo sorprendida no pudiendo reaccionar, tras unpar de segundos tímidamente con una mano primero empezó a tocar el objeto,hasta que ya repuesta lo agarro con ambas manos firmemente, era una copiaexacta de mi miembro, hecho en un material compuesto, mucho mejor que la goma,tenia la  textura, y no se sentía frio altacto, era prácticamente igual. Ella lo miro de distintos ángulos, lo tocabacon los dedos, en un momento dado guardo todo, preparo sus cosas y se fue de laoficina, yo hice lo mismo. Ya en su casa se conecto y antes de que pusiera algole escribí yo.


Ricardo: Recibiste mi regalo mi putita?
Valentina: Si, no pensé nunca que te atrevieras, estoy unpoco desconcertada.
Ricardo: Es un regalo muy particular, por que es un juguetehecho con mis medidas exactas, un clon de mi miembro, tuve que escanearlovarias veces para hacer una copia 3D, así que ahora te puedes penetrar como sifuera yo el que lo hago.
Ella no dijo nada, se despidió con el emoji de un beso. Y vique se iba de la habitación, pero en su mano iba bien agarrado el miembro degoma.


 Esto se repitió portres noches, ya el viernes, la tercera noche, la vencida, yo cometería unalocura. Empezamos a hablar de todo un poco y algo desencadenaría la conversacióncaliente, ella como siempre hermosa con su remera larga y en tanga y yopidiéndole que me deje la puerta abierta que la visitaría para abusar de ella. Yoestaba afuera de su casa con mi móvil mirando todo, y cuando ella corto lacomunicación vi que se apago la luz de la planta baja y se encendió la luz enel piso superior, en su recamara.


Espere una media hora, intente no ser visto por nadie. Noera una calle muy transitada, y eran cerca de la una de la mañana. Mi auto lohabía dejado a un par de cuadras. Con todos los nervios a flor de piel meacerque a su puerta, evite la cámara de un vecino, tenia un pañuelo que mecubría gran parte de la cara, y una gorra. Llegue a la puerta principal, mispulsaciones estaban a mil, estire la mano, tome la manija y la puerta se abrió.Entre a un pequeño recibidor, donde había un gran espejo y un closet paracolgar abrigos. La segunda puerta me daba acceso a la casa y también estabaabierta para mi suerte. Mire sigilosamente todo, me puse en una esquina me saqueel pañuelo y me puse una mascara. Revise la planta baja y estaba vacía, subípor la escalera y escuche gemidos venir de la habitación principal, revise todolo demás y tampoco había nadie, aunque yo sabia que vivía sola, debíaasegurarme.


Me prepare a conciencia, saque de mi mochila todo lo quenecesitaba, había traído unos arneses de cuero que simulaban unas esposas,sogas y una bola para la boca, así evitar que gritara, también tenia uncuchillo, aunque el filo era romo, o sea no tenia filo, no iba a cortar nada.Me había puesto un gel en las manos que cuando se secaba evitaba reconocer tushuellas digitales.  Iba a ver que tanbien se portaba. Me asome, su puerta estaba abierta y la vi, estabamasturbándose con un juguete llamado vibralush, estaba con las piernasflexionadas y con el juguete en la vagina, un pote de crema al lado y un dedoen su ano, estaba en el momento más violento de la masturbación. Me acerquelentamente, ella estaba en su mundo dándole duro a sus dos agujeros, con losojos cerrados, me puse a su lado y ni se inmuto.


Ricardo: Que bien perrita que me estés esperando así.Gracias por dejarme la puerta abierta. 

2 comentarios - La puta de mi jefa, abuso o fantasia?

elporongudoarg45 +1
Es real tu post?
Cervero2012
No este no, pero quien no quiere tirar se a su jefa