Porfavor si te gusta regalame 10 puntos🙏🏻

TendrĂa yo unos veinte años, mi hermana tendrĂa unos diecinueve. Era una chica realmente preciosa, alta, delgada, una buena delantera y cara de picaruela. Siempre me habĂa llevado muy bien con ella, habĂamos jugado juntos y compartĂamos todos nuestros secretos, pero hacĂa ya casi un año que la notaba distinta, se habĂa hecho toda una mujer, y segĂşn a mi me parecĂa, demasiado. VestĂa siempre muy atrevidamente, y siempre la veĂa con algĂşn chico, siempre distintos y siempre mayores que ella. Evidentemente se lo pasaba en grande, nunca me dijo nada, pero un dĂa le encontrĂ© un paquete de condones medio vacĂo en su bolso. SegĂşn parecĂa follaba como una loca, y eso me fastidiaba. Yo a mis veinte todavĂa era virgen, y eso que tenĂa un miembro de considerables dimensiones, pero claro, no vas a ir por hay diciĂ©ndole eso a las tĂas. Yo en aquel entonces era muy tĂmido.


Todo empezĂł un dĂa en que estaba yo duchándome… salĂ de la ducha como siempre. Me secaba delante del espejo, desnudo, silbaba una canciĂłn distraĂdamente cuando me percatĂ© que la puerta estaba entreabierta. Cuando fue a cerrarla me encontrĂ© que mi hermana estaba detrás, mirándome. Al momento me tapĂ© con la toalla y me puse coloradĂsimo.
"Pero ¿qué haces ah�" – la dije.
"No sabĂa que la tuvieses tan grande" – me dijo ella.
Aquello me hizo avergonzarme todavĂa más. No me acuerdo lo que balbuceĂ© y cerrĂ© la puerta deprisa y corriendo, mientras pude oĂr a mi hermana riĂ©ndose detrás.
Durante un par de dĂas intentĂ© esquivarla… estaba muy avergonzado, pero notĂ© que ella cada vez me mostraba más atenciones, siempre querĂa hablar conmigo, y bueno, pasaba más tiempo en casa. Una semana despuĂ©s, cuando pensĂ© que todo estaba olvidado, era viernes por la noche, nuestros padres habĂan salido a pasar fuera el fin de semana. Estaba yo en mi cuarto estudiando, estaba terminando un trabajo en el ordenador. Entonces entrĂł ella. Era verano, asĂ que sĂłlo llevaba una camiseta de manga corta que la llegaba a media altura de los muslos, era mĂa, se la di hacia tiempo, iba descalza y casi no la oĂ entrar.
"¿Qué haces?" me preguntó.
Me sorprendiĂł un poco. La mirĂ©, estaba increĂble, sus muslos resplandecĂan a la luz artificial, y sus pechos se marcaban en la camiseta, dos pezoncitos en mitad de esas dos montañas.
"Terminando un trabajo" la dije volviendo al ordenador.
"TĂş tienes acceso a Internet, Âżverdad?""SĂ" la dije sin separar la vista del trabajo, tenĂa que terminarlo cuanto antes.


"Por qué no me dices cómo funciona, porfa" me dijo"No tengo tiempo, tengo que terminar esto""Venga hermanito, sólo un rato, nunca he visto cómo funciona"- me dijo.
Evidentemente eso era mentira, creo que nadie de nuestra edad no ha entrado alguna vez en Internet, pero ella se acercĂł, notĂ© el calor de su cuerpo, me revolviĂł el pelo cariñosamente como solĂa hacer cuando me pedĂa algo.
"Bueno, pero sĂłlo un rato, luego te vas y me dejas acabar esto" le dije. Se puso detrás de mĂ, casi podĂa notar sus pechos flotando encima de mis hombros la verdad es que empecĂ© a excitarme un poquito. "¡¡¡Dios mĂo!!!" pensé… es mi hermana, pero es que está muy buena. La enseñé un par de buscadores, y unas cuantas páginas curiosas, querĂa que se fuese cuanto antes.
"Bueno, esto está muy bien, pero sé que hay páginas más divertidas" me dijo. La miré con sorpresa.
"ÂżPáginas más divertidas? ÂżDe quĂ© estás hablando?""Venga, no te hagas el tonto, seguro que las has mirado miles de veces, páginas erĂłticas, páginas porno, sĂ© que hay muchĂsimas, enséñame una, venga""Per
o tĂa, quĂ© dices, cĂłmo te voy a enseñar eso" le dije.
"Venga, no seas idiota, si tú puedes verlas, yo también, venga, enséñame una y te dejo acabar ese trabajo tan importante".
"Bueno, una y te vas" le dije, pero me temblaba el pulso. Iba a enseñarle páginas porno a mi hermanita, ¡¡¡estaba loco o quĂ©!!! Bueno, en aquel momento hubiese hecho cualquier cosa porque me dejase solo, de todas maneras tal y como estaba de excitado iba a entrar un poco más tarde para hacerme una paja, asĂ que irĂa calentando.


Entramos en una página que conocĂa, tenĂa bastantes fotos clasificadas, empecĂ© por los desnudos de chicas, lo que siempre hacĂa, despuĂ©s de mirar unas cuantas fotos, ella me dijo:
"Bueno, y Âżno hay chicos?"
La verdad es que no lo sabĂa, nunca lo habĂa mirado, pero allĂ estaban, tĂos enormes, con enormes pollas. Aquello pareciĂł interesarle más, asĂ que dio la vuelta a mi silla y se sentĂł encima de mi rodilla, yo estaba en pantalĂłn corto, asĂ que pude sentir el calor a travĂ©s de mi pierna. Se sentĂł solo en uno de mis muslos, abriĂ©ndose las piernas… pude notar como el calor y la dureza de sus glĂşteos, me estaba poniendo malĂsimo, mi polla empezaba a crecer debajo de mis shorts, y cada vez se notaba más, pero mi hermana seguĂa concentrada en la pantalla.
"Qué interesante, déjame el ratón ahora, porfa" me pidió.
La verdad es que tal y como estaba casi no llegaba al ratón, se lo dejé, estuve a punto de apoyar una mano en su muslo, en el ultimo momento reaccioné y la puse en el brazo de la silla. La verdad es que para no haber entrado nunca en la Web, se le daba muy bien. Después de ver la carpeta de chicos, pasó a la de hardcore, aquello se empezó a poner muy caliente.
"Ufffff" decĂa ella. "¡¡¡QuĂ© barbaridad!!!" Yo ya no podĂa hablar, tenĂa la polla que me apretaba en el pantalĂłn como mil demonios. Entonces abriĂł el enlace de hardcore-teenagers, empezaron a aparecer fotos de chicas no mucho mayores que mi hermana follando como locas.
"Ya has visto bastante, por favor, vete ya" la dije, ella me mirĂł con una sonrisa.
"Un poquito más, porfa!" entonces me mirĂł a la entrepierna. AllĂ mi polla luchaba por salir de su encarcelamiento y el abultamiento era increĂble. Vi cĂłmo se pasaba la lengua por el labio y volvĂa a la pantalla… antes se incorporĂł un momento para levantarse un poco la camiseta, ahora caĂa a los lados de mi pierna, y mi muslo estaba en contacto directo con su entrepierna. Pude comprobar que llevaba un tanguita, de esos que se meten entre las piernas, y que estaba muy caliente, muy caliente.

Ella seguĂa viendo las fotos, mientras empezĂł a moverse un poco entre mi pierna, frotándose contra mi muslo, primero muy despacio, luego fue aumentando. Yo estaba a punto de reventar el pantalĂłn.
"Hermanito, ÂżtĂş crees que yo estoy más buena que estas chicas?" Me dijo. Yo no sabĂa quĂ© responder, entonces algo dentro de mĂ que no era yo la dijo.
"Bueno, ellas están desnudas…" en ese momento me tapé la boca, intenté reaccionar "Bueno, quiero decir, que no es lo mismo,…" Ella se mordió un poco el labio inferior como pensando. Se levantó.
"Eso se soluciona fácil" me dijo mientras se quitaba la camiseta delante de mĂ. No llevaba sujetador como ya suponĂa, y su pechos empezaron a moverse, estaban brillantes, hacĂa mucho calor y tenĂa algunas gotas de sudor en la tetas, lo cual las hacĂa más deseables. Yo me quedĂ© con la boca abierta sin saber quĂ© decir.
"Claro, esas chicas te parecerán más buenas, haciendo lo que hacen y excitándote tanto" dijo ella mientras se sentaba encima de mĂ, ahora notaba su sexo justo encima de mi polla, se pegĂł a mĂ y empezĂł a pasearme los pechos por delante de la cara.
"¡¡¡Me deseas, a que me deseas!!! Yo te deseo como una loca, desde que te vi desnudo no he pensado en otra cosa que hacerte mĂo hermanito, y de esta noche no pasa" me dijo, mientras que se agachaba y se ponĂa entre mis rodillas, me aflojĂł la cuerda del pantalĂłn y me sacĂł la polla, Ă©sta saltĂł como un resorte.




"Oh, sĂ que es grande. Hermanito, eres un egoĂsta, cĂłmo no le has dicho que t
enĂas esto tan increĂble entre las piernas." Me dijo mientras empezĂł a pajearla.
Yo estaba sin habla, entonces notĂ© sus labios posarse en la punta de mi capullo, empezĂł a engullirlo, yo seguĂa allĂ parado mientras mi hermana me hacĂa la primera mamada, aquello era mucho mejor de lo que nunca hubiese imaginado.
"Para, para" le dije "Nunca lo he hecho, soy virgen" la dije.
"TĂo, con este aparato que tienes y ÂżtodavĂa no te has tirado a ninguna tĂa? Tus amigas son gilipollas, o no será que tĂş eres…""No, no, me gustan las chicas, me gustan mucho, pero…""AsĂ que voy a ser la primera. Voy a desvirgar a mi hermanito, ¡huy! eso hace que me ponga todavĂa más caliente", me dijo mientras que se quitaba el tanguita, ahora pude ver su coñito, la tĂa se lo depilaba… sĂłlo quedaba una pelusilla en la parte alta, no podĂa dejar de mirarla, sus tetas, su coño.
"ÂżTe gusto? me preguntĂł. Yo movĂ la cabeza afirmativamente.
"Quieres comerme el coñito?"
Le dije que sĂ… asĂ que me llevĂł de la mano a la cama, casi me caigo, tenĂa los pantalones en los tobillos, me los quitĂ© y me quedĂ© en pelotas. Ella se tumbĂł en la cama y se abriĂł de piernas, yo me puse entre ellas… olĂa extraño, lo más excitante que habĂa olido nunca, empecĂ© a lamerle el sexo, a chupetones, luego empecĂ© a recordar las fotos y los videos que habĂa visto, le abrĂ los labios del sexo y recorrĂ mi lengua por ellos, los notĂ© muy hĂşmedos, los separĂ© más y metĂ toda mi lengua, hasta donde pude, mi hermanita se retorcĂa en la cama jadeando.




"Ah, ah, ah hermano, quĂ© bien lo haces, sigue metiendo tu lengua, ¡¡¡sigue!!!" me gritaba. Yo seguĂ con la lengua, pero ahora tambiĂ©n me ayudĂ© de un dedo, el cual metĂa y sacaba de su coño… ella pareciĂł perder el control… en ese momento notĂ© una oleada hĂşmeda y caliente se me venĂa en la boca, ella empezĂł a gritar y a jadear como una loca.
"ahhhhh, Ahhhhhh" se habĂa corrido en mi cara la muy guarra. "fĂłllame, fĂłllame" empezĂł a gritar, yo estaba alucinando, allĂ estaba mi hermana tumbada en mi cama, desnuda, pidiĂ©ndome que la follase, y lo malo, es que yo querĂa hacerlo, era lo que más deseaba hacer. AsĂ me lancĂ© sobre ella, evidentemente en el primer intento no acertĂ© ni a meterla, la espachurrĂ© contra su entrepierna y pensĂ© que me la partĂa, ella se incorporĂł un poco, me mirĂł mientras jadeaba.
"Hay que ver lo que tiene que hacer una hermanita pequeña por su hermano mayor" me dijo mientras me ponĂa la punta en la entrada de su sexo, entonces yo empujĂ©, casi toda mi polla se deslizĂł dentro de su coño, estaba tan mojado que no me fue complicado "Aaaaahhh" gritĂł ella, pero quedaba otra buena parte…, empecĂ© a empujar hasta que se la metĂ toda, evidentemente por el grito que dio nunca se habĂa metido un calibre como el mĂo por el coño.
"Aaaaaaaahhhhhhh, Siiiiiiiiiiiii, Ohhhhhhhhh,… que gusto… ahhhhhhhhhhhhh" gritaba y jadeaba mientras que se retorcĂa como una serpiente. Yo empecĂ© a perforarla, al principio despacio, pero poco a poco me fui calentando, dejĂ© de pensar que era mi hermana, era la primera tĂa a la que me follaba, y me convertĂ en un animal… la penetraba como un loco, pero ella parecĂa gozar más que yo, le apretaba los pechos, o me tiraba sobre ella para morderlos, asĂ estuve gozando de ella era como estar en el paraĂso, entonces sentĂ que me iba a correr, me entrĂł miedo.


"Me corro, me corro" le dije… ella me sujetó y apretó las piernas.
"CĂłrrete dentro, cĂłrrete dentro, quiero tu leche, ahhhhhh" gritaba, yo no puede más y descarguĂ© todo mi semen dentro de ella, allĂ estaba yo descargando mi manguera que parecĂa no terminar nunca de sacar lefa, ella gritando como una loca, al final caĂ rendido encima de ella.
"Ha sido increĂble" la dije. Ella me mirĂł y nos besamos.
"Yo te he desvirgado, pero ahora quiero que tĂş seas el primero" me dijo, no comprendĂ muy bien.
"¿Qué quieres decir?""Como sabrás, ya he follado antes, pero nunca me han dado por el culo, y quiero que tú seas el primero, me da un poco
de miedo, porque la tienes muy grande, pero lo deseo tanto, asĂ que quiero que me rompas el culito hermanito". La mirĂ© alucinado, si follar me ponĂa a cien, el tema de dar por culo a una tĂa era lo más lujurioso que hubiese pensado.
Lo primero era recuperar a mi pobre polla, asĂ que me tumbĂ©, ella se puso encima de la cama, pude ver cĂłmo se le salĂa el semen por el coño y le chorreaba por las piernas. Ella lo notĂł, asĂ que cogiĂł parte con los dedos y se los llevĂł a la boca, luego empezĂł a acariciar su cuerpo contra el mĂo, acabĂł poniendo las tetas en mi polla, que empezaba a crecer y a crecer de nuevo, para acabar el trabajo me la chupĂł como siempre habĂa visto en las pelĂculas, hasta que empezĂł a costarle meterse toda la polla dentro, estaba ya muy empalmado.


"Espera asĂ un momento" me dijo mientras saltaba de la cama y salĂa de la habitaciĂłn. Yo empecĂ© a pajearme mientras la esperaba, volviĂł al rato con un bote… era vaselina, me la dio y se puso a cuatro patas encima de la cama.
"Bueno, sabes lo que tienes que hacer, ¿no?" me dijo, mirándome con cara de lujuria. Yo abrà el bote, unté bien mis dedos y me puse detrás de ella.
"Me he lavado bien", me dijo, eso me sonĂł a "chĂşpamelo", asĂ me empecĂ© haciĂ©ndole un dedito, luego empecĂ© a aplicar mi lengua para humedecerlo, notaba cĂłmo su esfĂnter se abrĂa y se cerrada al sentir mi lengua.
Aaaaahhh, gritaba ella, entonces empecĂ© aplicarle la vaselina por todo su ano, me untĂ© otra vez más, la verdad es que miraba mi polla y aquella abertura y pensĂ© que jamás podrĂa meterla, me puse un poco en mi polla.
"Venga, hazlo ya, no puedo esperar más, me estoy corriendo como una loca de sólo pensarlo" entonces le abrà los muslos, puse la polla en la entrada de su culito, y empecé a metérsela, el principio fue fácil, estaba muy lubricada y la cabeza del capullo entró sin muchos problemas.
"Aaaaaayyyyyyy" gritĂł, pero sĂłlo tenĂa la punta dentro, el resto fue más complicado, era tan estrechita, fue empujando y empujando cada vez más fuerte para poder meterle toda la polla, ella no paraba de gritar todo el rato.



"Ahhhhhhh, Aaaaaah, Aaaaaah, que dolor, como me gusta, sigue, sigue, la quiero toda en mi culito, la quiero ahhhhhahhh, toda" gritaba mi hermanita segĂşn la sodomizaba… no sĂ© cuánto tiempo tardĂ©, pero al final conseguĂ empalarla del todo, mi hermana estaba muy tensa, su espalda erizada, gritaba como una posesa, entonces empecĂ© a follarme su culito, la empalaba a dentro y afuera una y otra vez, ella perdiĂł completamente el control. "rĂłmpeme el culo, rĂłmpemelo, Aaaaaaaaaahhhhhh que bueno, como me corro" gritaba yo tambiĂ©n perdĂ completamente el control, la perforaba como si fuese una planta petrolĂfera, sin contemplaciones, me agarrĂ© a sus pechos para poder metĂ©rsela más, y gozar el tacto más agradable, cada vez se me hacĂa más fácil meterla y sacarla, y la verdad es que como acababa de correrme mi capacidad de aguantar era increĂble, pensĂ© que perderĂamos el sentido los dos.
"espera, aggg espera, quiero ponerme encima, quiero ponerme encima: me dijo ella jadeando. asĂ me que tumbĂ© en la cama, la espalda apoyada en el cabecero, ella se puso encima de mĂ, apoyĂł las piernas en mis rodilla y se dejĂł empalar, creo que llegĂł todavĂa más al fondo, ella temblaba segĂşn se la volvĂa a meter, siguiĂł jadeando, ahora yo me agarrĂ© a sus tetas y no las soltaba, ella saltaba encima de mĂ, cada vez que caĂa yo la empujaba para arriba para perforarla más.



"aaahhhhhhh, ahhhhhh, ahhhhh, ahhhhhh, aaaahhhhh" eran sus gritos ante cada embestida, estábamos completamente cubiertos de sudor, ella con una mano empezĂł a excitarse el coño, era como un manantial de flujos, entonces ya no pude aguantar más, esta vez ni se lo preguntĂ© descarguĂ© toda mi carga en su culito, ella erizĂł la espalda, yo me apretĂ© contra ella y le agarrĂ© los pechos con más fuerza, ella volviĂł la cabeza y nuestras lenguas se fundieron mientras que mis ultimas gotas de semen salĂan dentro del sodomizado culito de mi hermanita

TendrĂa yo unos veinte años, mi hermana tendrĂa unos diecinueve. Era una chica realmente preciosa, alta, delgada, una buena delantera y cara de picaruela. Siempre me habĂa llevado muy bien con ella, habĂamos jugado juntos y compartĂamos todos nuestros secretos, pero hacĂa ya casi un año que la notaba distinta, se habĂa hecho toda una mujer, y segĂşn a mi me parecĂa, demasiado. VestĂa siempre muy atrevidamente, y siempre la veĂa con algĂşn chico, siempre distintos y siempre mayores que ella. Evidentemente se lo pasaba en grande, nunca me dijo nada, pero un dĂa le encontrĂ© un paquete de condones medio vacĂo en su bolso. SegĂşn parecĂa follaba como una loca, y eso me fastidiaba. Yo a mis veinte todavĂa era virgen, y eso que tenĂa un miembro de considerables dimensiones, pero claro, no vas a ir por hay diciĂ©ndole eso a las tĂas. Yo en aquel entonces era muy tĂmido.


Todo empezĂł un dĂa en que estaba yo duchándome… salĂ de la ducha como siempre. Me secaba delante del espejo, desnudo, silbaba una canciĂłn distraĂdamente cuando me percatĂ© que la puerta estaba entreabierta. Cuando fue a cerrarla me encontrĂ© que mi hermana estaba detrás, mirándome. Al momento me tapĂ© con la toalla y me puse coloradĂsimo.
"Pero ¿qué haces ah�" – la dije.
"No sabĂa que la tuvieses tan grande" – me dijo ella.
Aquello me hizo avergonzarme todavĂa más. No me acuerdo lo que balbuceĂ© y cerrĂ© la puerta deprisa y corriendo, mientras pude oĂr a mi hermana riĂ©ndose detrás.
Durante un par de dĂas intentĂ© esquivarla… estaba muy avergonzado, pero notĂ© que ella cada vez me mostraba más atenciones, siempre querĂa hablar conmigo, y bueno, pasaba más tiempo en casa. Una semana despuĂ©s, cuando pensĂ© que todo estaba olvidado, era viernes por la noche, nuestros padres habĂan salido a pasar fuera el fin de semana. Estaba yo en mi cuarto estudiando, estaba terminando un trabajo en el ordenador. Entonces entrĂł ella. Era verano, asĂ que sĂłlo llevaba una camiseta de manga corta que la llegaba a media altura de los muslos, era mĂa, se la di hacia tiempo, iba descalza y casi no la oĂ entrar.
"¿Qué haces?" me preguntó.
Me sorprendiĂł un poco. La mirĂ©, estaba increĂble, sus muslos resplandecĂan a la luz artificial, y sus pechos se marcaban en la camiseta, dos pezoncitos en mitad de esas dos montañas.
"Terminando un trabajo" la dije volviendo al ordenador.
"TĂş tienes acceso a Internet, Âżverdad?""SĂ" la dije sin separar la vista del trabajo, tenĂa que terminarlo cuanto antes.


"Por qué no me dices cómo funciona, porfa" me dijo"No tengo tiempo, tengo que terminar esto""Venga hermanito, sólo un rato, nunca he visto cómo funciona"- me dijo.
Evidentemente eso era mentira, creo que nadie de nuestra edad no ha entrado alguna vez en Internet, pero ella se acercĂł, notĂ© el calor de su cuerpo, me revolviĂł el pelo cariñosamente como solĂa hacer cuando me pedĂa algo.
"Bueno, pero sĂłlo un rato, luego te vas y me dejas acabar esto" le dije. Se puso detrás de mĂ, casi podĂa notar sus pechos flotando encima de mis hombros la verdad es que empecĂ© a excitarme un poquito. "¡¡¡Dios mĂo!!!" pensé… es mi hermana, pero es que está muy buena. La enseñé un par de buscadores, y unas cuantas páginas curiosas, querĂa que se fuese cuanto antes.
"Bueno, esto está muy bien, pero sé que hay páginas más divertidas" me dijo. La miré con sorpresa.
"ÂżPáginas más divertidas? ÂżDe quĂ© estás hablando?""Venga, no te hagas el tonto, seguro que las has mirado miles de veces, páginas erĂłticas, páginas porno, sĂ© que hay muchĂsimas, enséñame una, venga""Per
o tĂa, quĂ© dices, cĂłmo te voy a enseñar eso" le dije.
"Venga, no seas idiota, si tú puedes verlas, yo también, venga, enséñame una y te dejo acabar ese trabajo tan importante".
"Bueno, una y te vas" le dije, pero me temblaba el pulso. Iba a enseñarle páginas porno a mi hermanita, ¡¡¡estaba loco o quĂ©!!! Bueno, en aquel momento hubiese hecho cualquier cosa porque me dejase solo, de todas maneras tal y como estaba de excitado iba a entrar un poco más tarde para hacerme una paja, asĂ que irĂa calentando.


Entramos en una página que conocĂa, tenĂa bastantes fotos clasificadas, empecĂ© por los desnudos de chicas, lo que siempre hacĂa, despuĂ©s de mirar unas cuantas fotos, ella me dijo:
"Bueno, y Âżno hay chicos?"
La verdad es que no lo sabĂa, nunca lo habĂa mirado, pero allĂ estaban, tĂos enormes, con enormes pollas. Aquello pareciĂł interesarle más, asĂ que dio la vuelta a mi silla y se sentĂł encima de mi rodilla, yo estaba en pantalĂłn corto, asĂ que pude sentir el calor a travĂ©s de mi pierna. Se sentĂł solo en uno de mis muslos, abriĂ©ndose las piernas… pude notar como el calor y la dureza de sus glĂşteos, me estaba poniendo malĂsimo, mi polla empezaba a crecer debajo de mis shorts, y cada vez se notaba más, pero mi hermana seguĂa concentrada en la pantalla.
"Qué interesante, déjame el ratón ahora, porfa" me pidió.
La verdad es que tal y como estaba casi no llegaba al ratón, se lo dejé, estuve a punto de apoyar una mano en su muslo, en el ultimo momento reaccioné y la puse en el brazo de la silla. La verdad es que para no haber entrado nunca en la Web, se le daba muy bien. Después de ver la carpeta de chicos, pasó a la de hardcore, aquello se empezó a poner muy caliente.
"Ufffff" decĂa ella. "¡¡¡QuĂ© barbaridad!!!" Yo ya no podĂa hablar, tenĂa la polla que me apretaba en el pantalĂłn como mil demonios. Entonces abriĂł el enlace de hardcore-teenagers, empezaron a aparecer fotos de chicas no mucho mayores que mi hermana follando como locas.
"Ya has visto bastante, por favor, vete ya" la dije, ella me mirĂł con una sonrisa.
"Un poquito más, porfa!" entonces me mirĂł a la entrepierna. AllĂ mi polla luchaba por salir de su encarcelamiento y el abultamiento era increĂble. Vi cĂłmo se pasaba la lengua por el labio y volvĂa a la pantalla… antes se incorporĂł un momento para levantarse un poco la camiseta, ahora caĂa a los lados de mi pierna, y mi muslo estaba en contacto directo con su entrepierna. Pude comprobar que llevaba un tanguita, de esos que se meten entre las piernas, y que estaba muy caliente, muy caliente.

Ella seguĂa viendo las fotos, mientras empezĂł a moverse un poco entre mi pierna, frotándose contra mi muslo, primero muy despacio, luego fue aumentando. Yo estaba a punto de reventar el pantalĂłn.
"Hermanito, ÂżtĂş crees que yo estoy más buena que estas chicas?" Me dijo. Yo no sabĂa quĂ© responder, entonces algo dentro de mĂ que no era yo la dijo.
"Bueno, ellas están desnudas…" en ese momento me tapé la boca, intenté reaccionar "Bueno, quiero decir, que no es lo mismo,…" Ella se mordió un poco el labio inferior como pensando. Se levantó.
"Eso se soluciona fácil" me dijo mientras se quitaba la camiseta delante de mĂ. No llevaba sujetador como ya suponĂa, y su pechos empezaron a moverse, estaban brillantes, hacĂa mucho calor y tenĂa algunas gotas de sudor en la tetas, lo cual las hacĂa más deseables. Yo me quedĂ© con la boca abierta sin saber quĂ© decir.
"Claro, esas chicas te parecerán más buenas, haciendo lo que hacen y excitándote tanto" dijo ella mientras se sentaba encima de mĂ, ahora notaba su sexo justo encima de mi polla, se pegĂł a mĂ y empezĂł a pasearme los pechos por delante de la cara.
"¡¡¡Me deseas, a que me deseas!!! Yo te deseo como una loca, desde que te vi desnudo no he pensado en otra cosa que hacerte mĂo hermanito, y de esta noche no pasa" me dijo, mientras que se agachaba y se ponĂa entre mis rodillas, me aflojĂł la cuerda del pantalĂłn y me sacĂł la polla, Ă©sta saltĂł como un resorte.




"Oh, sĂ que es grande. Hermanito, eres un egoĂsta, cĂłmo no le has dicho que t
enĂas esto tan increĂble entre las piernas." Me dijo mientras empezĂł a pajearla.
Yo estaba sin habla, entonces notĂ© sus labios posarse en la punta de mi capullo, empezĂł a engullirlo, yo seguĂa allĂ parado mientras mi hermana me hacĂa la primera mamada, aquello era mucho mejor de lo que nunca hubiese imaginado.
"Para, para" le dije "Nunca lo he hecho, soy virgen" la dije.
"TĂo, con este aparato que tienes y ÂżtodavĂa no te has tirado a ninguna tĂa? Tus amigas son gilipollas, o no será que tĂş eres…""No, no, me gustan las chicas, me gustan mucho, pero…""AsĂ que voy a ser la primera. Voy a desvirgar a mi hermanito, ¡huy! eso hace que me ponga todavĂa más caliente", me dijo mientras que se quitaba el tanguita, ahora pude ver su coñito, la tĂa se lo depilaba… sĂłlo quedaba una pelusilla en la parte alta, no podĂa dejar de mirarla, sus tetas, su coño.
"ÂżTe gusto? me preguntĂł. Yo movĂ la cabeza afirmativamente.
"Quieres comerme el coñito?"
Le dije que sĂ… asĂ que me llevĂł de la mano a la cama, casi me caigo, tenĂa los pantalones en los tobillos, me los quitĂ© y me quedĂ© en pelotas. Ella se tumbĂł en la cama y se abriĂł de piernas, yo me puse entre ellas… olĂa extraño, lo más excitante que habĂa olido nunca, empecĂ© a lamerle el sexo, a chupetones, luego empecĂ© a recordar las fotos y los videos que habĂa visto, le abrĂ los labios del sexo y recorrĂ mi lengua por ellos, los notĂ© muy hĂşmedos, los separĂ© más y metĂ toda mi lengua, hasta donde pude, mi hermanita se retorcĂa en la cama jadeando.




"Ah, ah, ah hermano, quĂ© bien lo haces, sigue metiendo tu lengua, ¡¡¡sigue!!!" me gritaba. Yo seguĂ con la lengua, pero ahora tambiĂ©n me ayudĂ© de un dedo, el cual metĂa y sacaba de su coño… ella pareciĂł perder el control… en ese momento notĂ© una oleada hĂşmeda y caliente se me venĂa en la boca, ella empezĂł a gritar y a jadear como una loca.
"ahhhhh, Ahhhhhh" se habĂa corrido en mi cara la muy guarra. "fĂłllame, fĂłllame" empezĂł a gritar, yo estaba alucinando, allĂ estaba mi hermana tumbada en mi cama, desnuda, pidiĂ©ndome que la follase, y lo malo, es que yo querĂa hacerlo, era lo que más deseaba hacer. AsĂ me lancĂ© sobre ella, evidentemente en el primer intento no acertĂ© ni a meterla, la espachurrĂ© contra su entrepierna y pensĂ© que me la partĂa, ella se incorporĂł un poco, me mirĂł mientras jadeaba.
"Hay que ver lo que tiene que hacer una hermanita pequeña por su hermano mayor" me dijo mientras me ponĂa la punta en la entrada de su sexo, entonces yo empujĂ©, casi toda mi polla se deslizĂł dentro de su coño, estaba tan mojado que no me fue complicado "Aaaaahhh" gritĂł ella, pero quedaba otra buena parte…, empecĂ© a empujar hasta que se la metĂ toda, evidentemente por el grito que dio nunca se habĂa metido un calibre como el mĂo por el coño.
"Aaaaaaaahhhhhhh, Siiiiiiiiiiiii, Ohhhhhhhhh,… que gusto… ahhhhhhhhhhhhh" gritaba y jadeaba mientras que se retorcĂa como una serpiente. Yo empecĂ© a perforarla, al principio despacio, pero poco a poco me fui calentando, dejĂ© de pensar que era mi hermana, era la primera tĂa a la que me follaba, y me convertĂ en un animal… la penetraba como un loco, pero ella parecĂa gozar más que yo, le apretaba los pechos, o me tiraba sobre ella para morderlos, asĂ estuve gozando de ella era como estar en el paraĂso, entonces sentĂ que me iba a correr, me entrĂł miedo.


"Me corro, me corro" le dije… ella me sujetó y apretó las piernas.
"CĂłrrete dentro, cĂłrrete dentro, quiero tu leche, ahhhhhh" gritaba, yo no puede más y descarguĂ© todo mi semen dentro de ella, allĂ estaba yo descargando mi manguera que parecĂa no terminar nunca de sacar lefa, ella gritando como una loca, al final caĂ rendido encima de ella.
"Ha sido increĂble" la dije. Ella me mirĂł y nos besamos.
"Yo te he desvirgado, pero ahora quiero que tĂş seas el primero" me dijo, no comprendĂ muy bien.
"¿Qué quieres decir?""Como sabrás, ya he follado antes, pero nunca me han dado por el culo, y quiero que tú seas el primero, me da un poco
de miedo, porque la tienes muy grande, pero lo deseo tanto, asĂ que quiero que me rompas el culito hermanito". La mirĂ© alucinado, si follar me ponĂa a cien, el tema de dar por culo a una tĂa era lo más lujurioso que hubiese pensado.
Lo primero era recuperar a mi pobre polla, asĂ que me tumbĂ©, ella se puso encima de la cama, pude ver cĂłmo se le salĂa el semen por el coño y le chorreaba por las piernas. Ella lo notĂł, asĂ que cogiĂł parte con los dedos y se los llevĂł a la boca, luego empezĂł a acariciar su cuerpo contra el mĂo, acabĂł poniendo las tetas en mi polla, que empezaba a crecer y a crecer de nuevo, para acabar el trabajo me la chupĂł como siempre habĂa visto en las pelĂculas, hasta que empezĂł a costarle meterse toda la polla dentro, estaba ya muy empalmado.


"Espera asĂ un momento" me dijo mientras saltaba de la cama y salĂa de la habitaciĂłn. Yo empecĂ© a pajearme mientras la esperaba, volviĂł al rato con un bote… era vaselina, me la dio y se puso a cuatro patas encima de la cama.
"Bueno, sabes lo que tienes que hacer, ¿no?" me dijo, mirándome con cara de lujuria. Yo abrà el bote, unté bien mis dedos y me puse detrás de ella.
"Me he lavado bien", me dijo, eso me sonĂł a "chĂşpamelo", asĂ me empecĂ© haciĂ©ndole un dedito, luego empecĂ© a aplicar mi lengua para humedecerlo, notaba cĂłmo su esfĂnter se abrĂa y se cerrada al sentir mi lengua.
Aaaaahhh, gritaba ella, entonces empecĂ© aplicarle la vaselina por todo su ano, me untĂ© otra vez más, la verdad es que miraba mi polla y aquella abertura y pensĂ© que jamás podrĂa meterla, me puse un poco en mi polla.
"Venga, hazlo ya, no puedo esperar más, me estoy corriendo como una loca de sólo pensarlo" entonces le abrà los muslos, puse la polla en la entrada de su culito, y empecé a metérsela, el principio fue fácil, estaba muy lubricada y la cabeza del capullo entró sin muchos problemas.
"Aaaaaayyyyyyy" gritĂł, pero sĂłlo tenĂa la punta dentro, el resto fue más complicado, era tan estrechita, fue empujando y empujando cada vez más fuerte para poder meterle toda la polla, ella no paraba de gritar todo el rato.



"Ahhhhhhh, Aaaaaah, Aaaaaah, que dolor, como me gusta, sigue, sigue, la quiero toda en mi culito, la quiero ahhhhhahhh, toda" gritaba mi hermanita segĂşn la sodomizaba… no sĂ© cuánto tiempo tardĂ©, pero al final conseguĂ empalarla del todo, mi hermana estaba muy tensa, su espalda erizada, gritaba como una posesa, entonces empecĂ© a follarme su culito, la empalaba a dentro y afuera una y otra vez, ella perdiĂł completamente el control. "rĂłmpeme el culo, rĂłmpemelo, Aaaaaaaaaahhhhhh que bueno, como me corro" gritaba yo tambiĂ©n perdĂ completamente el control, la perforaba como si fuese una planta petrolĂfera, sin contemplaciones, me agarrĂ© a sus pechos para poder metĂ©rsela más, y gozar el tacto más agradable, cada vez se me hacĂa más fácil meterla y sacarla, y la verdad es que como acababa de correrme mi capacidad de aguantar era increĂble, pensĂ© que perderĂamos el sentido los dos.
"espera, aggg espera, quiero ponerme encima, quiero ponerme encima: me dijo ella jadeando. asĂ me que tumbĂ© en la cama, la espalda apoyada en el cabecero, ella se puso encima de mĂ, apoyĂł las piernas en mis rodilla y se dejĂł empalar, creo que llegĂł todavĂa más al fondo, ella temblaba segĂşn se la volvĂa a meter, siguiĂł jadeando, ahora yo me agarrĂ© a sus tetas y no las soltaba, ella saltaba encima de mĂ, cada vez que caĂa yo la empujaba para arriba para perforarla más.



"aaahhhhhhh, ahhhhhh, ahhhhh, ahhhhhh, aaaahhhhh" eran sus gritos ante cada embestida, estábamos completamente cubiertos de sudor, ella con una mano empezĂł a excitarse el coño, era como un manantial de flujos, entonces ya no pude aguantar más, esta vez ni se lo preguntĂ© descarguĂ© toda mi carga en su culito, ella erizĂł la espalda, yo me apretĂ© contra ella y le agarrĂ© los pechos con más fuerza, ella volviĂł la cabeza y nuestras lenguas se fundieron mientras que mis ultimas gotas de semen salĂan dentro del sodomizado culito de mi hermanita
2 comentarios - Me cogà a mi hermana chichona🍒🍑