Antes que nada gracias por el apoyo a mi relato anterior :)
Bueno, escribí este nuevo relato con la idea de continuarlo en varias partes incluyendo situaciones con otros familiares.
Si este relato llega a 50 puntos me pondré a trabajar en la siguiente parte! Gracias por leer y espero que les guste!
Se acercaba la navidad. Era una de mis festividades menos favoritas debido a que siempre se celebran en mi casa por ser la más grande. No es que seamos ricos, más bien somos menos jodidos que el resto de mi familia.
Como cada año se quedarían a dormir mis tíos y tías con sus respectivos hijos e hijas.
Mi relación con todos ellos era buena. Obviamente me llevaba mejor con unos que con otros pero en general todo estaba bien.
Era 23 de diciembre. Pasaba de mediodía y los primeros en llegar (como siempre) eran mi tía Hilda (hermana de mi mamá) el gordo calvo y tragón de mi tío Gabriel y mi primo Cris de 19 años.
Todo estuvo de flojera después de que llegaron. Las típicas pláticas para ponerse al día a pesar de que nos acabábamos de ver hace una semana y tal.
Yo platiqué un rato con Cris y lo dejé en la sala jugando Xbox y yo me subí a mi cuarto por las próximas dos horas. Al salir seguía escuchando a mis tíos y a mis padres platicando, pero no escuchaba el videojuego en la tele de la sala. No le di importancia y me dirigí al cuarto de mis padres para buscar unas cosas.
Cuando abrí la puerta vi a mi primo oliendo un calzón sucio de mi mamá y jalándosela. Fue incómodo, no supe cómo reaccionar. Una parte de mí estaba enojada pero otra más comprensiva pensó “no lo regañes, tú te la has jalado con cosas más raras”
Cerré la puerta y me senté en la cama.
-Que carajo estás haciendo con los calzones de mi mamá, Cris?!?
-Perdón! Es que subí a buscarte y vi el cesto de la ropa en la cama de tus papás y no me aguanté. No le digas a mi tía ni a mi mamá!
El pobre me suplicaba casi llorando con su verga aún envuelta en unos calzones de encaje rojos.
-Haces eso porque te gusta mi mamá? Te la quieres coger o algo así?-Le pregunté en un tono serio y calmado. El solo asintió con la cabeza muchas veces.
-Bueno…-Dije acompañado de un suspiro- La verdad yo también me quiero coger a mi mamá
Cris no digo nada y se me quedó viendo mientras rebuscaba en la ropa sucia. Saqué unos calzones de encaje blancos que estaban manchados de fluidos vaginales e incluso tenían un pelo pubico pegado. Los olí profundamente mientras me sacaba la verga de los pantalones y me la empezaba a jalar.
-Por qué te atrae mi mamá, Cris?
Cris sonrió y se la empezó a jalar de nuevo.
-Es que es toda una madurita, primo! Con ese cuerpecito regordete que tiene y ese culo gordito hace que se la quiera meter hasta el fondo.
Que hablara así de mi mamá me ponía bien caliente. Ambos empezamos a buscar más ropa interior de mi mamá en el cesto. Cris sacó un brasier blanco y yo unos cacheteros negros.
Cris puso el brasier en la cama y acomodó su verga en medio de ellos como si le estuviera follando las tetas.
-Y además tiene unas chichotas!-Decia Cris mientras manoseaba el sostén-Se las chuparía como recién nacido todo el día.
Yo reí y agarré los cacheteros y los pasé por mi verga.
-Ya se, y eso que no has visto como le rebotan las tetas cuando camina! Yo le pasaría la verga por el culo antes de metérsela cuando usa estos cacheteros!
La puerta se abrió de golpe. Mi mamá estaba parada ahí en el umbral con la mirada fija en nosotros tratando de evitar mirar nuestras vergas que estaban sobre su ropa interior.
-Que están haciendo?!?- Preguntó ella como gritándonos en voz baja. Ninguno dijo nada. No sabíamos qué decir.
Mi mamá cerró la puerta y entró. Nosotros nos seguíamos cubriendo la verga con sus calzones.
-Que decepcionada estoy de ustedes dos! En especial de ti, hijo! Hablando así de mí con tu primo mientras hacían cochinadas con mis calzones! Qué vergüenza!
Mi primo soltó los calzones y juntó las manos suplicando.
-Perdón tía Ceci! No le diga nada mis papás, por favor!
Mi mamá se le quedó mirando. Veía de reojo la verga de mi primo y luego me veía a mí.
-Y tú no vas a decir nada?
Cuando me miro también dejé de cubrirme la verga y en lugar de suplicar como mi primo me la empecé a jalar lentamente mirándola.
-No te enojes ma’. Deberías sentirte halagada de que dos jóvenes sientan esas cosas por ti.
Mi mamá miraba mi verga y luego miraba la de mi primo. Se sentía acorralada.
-P-pero no está bien! Somos familia! Y soy tu mamá!
Yo me levanté y empecé a darle repegones. La mezclilla de su pantalón empezó a absorber mi presemen.
-Dicen que todo se quedan en familia. Ándale, déjanos verte bien, ma’. Que ese sea nuestro regalo de navidad!
Mi primo tardo un poco en ver por dónde iba todo el asunto. Dejo de suplicar y también se acercó a mi mamá. Agarró su mano y la guió hasta su verga. Mi mamá le daba pequeños toques con los dedos hasta que cruzó los brazos.
-Bueno, ya estuvo! Esto está mal! Es inmoral…! Háganse para allá!
Mi primo y yo nos alejamos un poco. Mi mamá se quedó pensativa un rato.
-Miren, sé que son hombres jóvenes y que las hormonas están como locas…-suspiro y empezó a quitarse la ropa- Pero si no les quito las ganas ahorita van a seguir haciendo esas cochinadas y quién sabe qué más. Hagamos esto rápido ok?
Mi primo y yo veíamos fijamente como mi mamá se desnudaba. Primero se quitó la blusa y el sostén dejando caer sus tetas con los pezones pequeños de color café claro. Luego se quitó los pantalones y sus calzones de encaje dejándonos ver su vagina peluda. Arrojó sus calzones a la cama junto con todo lo demás y se paró en medio de nosotros con las manos en la cintura.
-Ya están felices? Así querían verme no?
Los dos asentimos con la cabeza. Yo ya me iba a acercar para tocarla pero ella me detuvo.
-Ah, no! Tú te vas a esperar por todas esas cosas obscenas que dijiste de mí!
-Que? Pero si Cris también habló sucio!
-Ya lo sé, pero él no es mi hijo y no puedo castigarlo
Me moleste un poco pero tampoco era para tanto, a fin de cuentas tenía lo que quería.
Mi mamá extendió los brazos y agarró a Cris de las manos guiándolas por su cuerpo.
-Ándale, Cris. Tócame todo lo que quieras.
-S-si tía!
Me la jalé viendo como las manos temblorosas de Cris pasaban por el cuerpo maduro de mi mamá. Mi primo tocó cada curva y cada bulto de su cuerpo. Se detuvo en cu culo un momento y lo apretujo tanto que hizo que mi mamá se quejará un poco y luego siguió.
-Cuidado con esas manitas traviesas, eh!
Mi mamá agarró la mano de Cris y la guió hasta su coño.
-Anda, toca mi vagina. Es peluda pero porque no me gusta depilarme.
Vi como sus dedos se hundían en su vello púbico y empezaban a acariciar sus pliegues de una forma ansiosa
-Ay…Así! No…! Espera…! Ah! Ah! Ay!Despacio, Cris!
-La tienes bien mojadita, tía!
-Y se va a poner más mojada si sigues jugando así con tus dedos! Deja te enseño lo que provocaste!
Apartó la mano de Cris de su coño y le mostró sus dedos llenos de fluido vaginal. Cris separó los dedos y muchos hilos de fluido se conectaban entre ellos
-Métete los dedos a la boca
Cris obedeció sin dudarlo
-Mmm…Sabe raro, Tía. Pero rico.
-Tal vez te deje probar directo de dónde sale todo ese sabor jiji
Mi mamá volvió a poner la mano de Cris en su coño y ahora agarró su cabeza y la guió a sus tetas
-Chúpame los pechos también, mijo.
Cris estaba pegado a las tetas de mi mamá como sanguijuela. Con una mano jugando con su coño y la otra agarrando el pecho que no está chupando.
A pesar de que era excitante ver a mi mamá guiando a mi primo así por su cuerpo no pude evitar sentirme celoso. O sea, yo solo estaba viendo y jalándomela y eso que yo soy un año mayor que él y también seguía virgen! Además soy su hijo.
-Ay, ma’ ándale déjame chuparte las tetas aunque sea!
Mi mamá solo río y suspiro.
-Esta bien. Déjame sentarme en la cama. Siempre fuiste un desesperado, hijo. Yo no te eduqué así.
Mi mamá se sentó en la orilla de la cama y mi primo y yo a su lado. Cada quien agarró una teta y empezó a chuparla mientras ella nos la jalaba.
-Ah…Que bueno que tengo dos pechos para que chupen, no? Ahora solo falta un tercero para que me atienda allá abajo…
Eso último me dejó pensando un poco.Esta situación habría despertado un morbo en ella? Quién sabe. Es difícil pensar en esas cosas mientras tu mamá te la jala. Como sea, en cuanto ella dijo eso mi primo se despegó de su teta derecha.
-Puedo hacerlo yo, tía?
-Claro. Solo porque lo pediste amablemente.
-En serio, ma’?
-Si sigues quejándote te voy a mandar al rincón a ver y no dejaré que te masturbes.
Solo gruñí y seguí succionando su pezon.
Cris se puso de rodillas y metió su cara en medio de las piernas de mi mamá. Se escuchaban sus lengüetazos por el cuarto.
-Ay! Si! Uy! Que rico, mijo! Ah!
Ella agarró la cabeza de Cris empujándolo más profundo.
-Ahí! Si! Justo ahí! Ah!
Los gemidos de mi mamá, mi primo comiéndole el coño y ella jalándomela la verga mientras yo tengo su pezon en la boca por poco y hace que me corra.
Me paré de golpe en la cama y la agarré de la cabeza para girarla hasta mi verga.
-Eres todo un desesperado verdad, hijo? Jiji
Empezó a chupármela lentamente. Todo era tan morboso.
Unos minutos después agarró a mi primo de la cabeza para que la levantara. La cara le brillaba por los fluidos vaginas. Mi mamá solo se rio mientras le quitaba unos pelos púbicos que tenía pegados al rededor de la boca y empezó a besarlo.
Fue tan caliente. Mi primo aprovechó y empezó a meterle la verga despacio. Mi mamá rápidamente rompió el beso.
-Ay! Eres igual de desesperado que tu primo!
-Perdón, tia! No me pude aguantar.
-Está bien. Solo no te corras adentro. Y eso también va para ti! -me dijo en tono amenazante antes de volver a poner mi verga en su boca.
Cris empezó a cogersela con ganas. Mi mamá gemía con mi verga dentro de su boca.
-Mmhmm! Así! Que rico me coges sobrino!-
Ella gemía en voz baja tratando de no hacer escándalo. Pasaba su lengua por toda mi verga y parte de mis huevos para luego apretarse las tetas.
-Ay, tía! Que rico se siente meterte la verga-Dijo mi primo separándole las piernas con las manos y dándole más rápido.
-Ah! También siento rico que ustedes estén disfrutando de mi cuerpo! Ah! Ay!
-No pensé que fueras tan puta, tía!
Gran error por parte del caliente de mi primo.
-Alto ahí, Cris. No porque estoy dejando que tú y mi hijo me cojan signifique que puedas llamarme así. Ahora cambia de lugar con tu primo.
-Está bien…
Cris sacó su verga despacio de la panocha de mi mamá. Yo estaba feliz de que ya era mi turno pero no quise demostrarlo.
-Podrías ponerte en cuatro, ma’? Por favor
-Claro que sí, hijo.
Mi mamá se dio la vuelta y se puso a cuatro patas. Su coño estaba mojadisimo y su culo aunque pequeño, era gordito.
-Ponte en frente de mi, Cris. Te la voy a chupar para que aprendas a no llamarme “puta”
-Está bien. Perdón, tía.
“Uy, vaya castigo eh” pensé en un tono sarcástico. Pero bueno, empecé a metérsela a mi mamá con las mismas ganas que Cris al principio.
-Mmh! Ah!-Ay! No tan fuerte, hijo!-Dijo mi mamá mientras se la jalaba a Cris. Cuando empezó a chupársela yo empecé a darle más fuerte. Sus gemidos apenas se escuchabas.
Cuando me la estaba cogiendo aproveché para tomar mi teléfono y empezar a grabar sin que se diera cuenta.
Cris sonrió y agarró los calzones que mi mamá se quitó y los olfateó frente a la cámara, luego agarró a mi mamá por la cabeza y la obligo a que se tragara su verga entera empujándola hacia ella de tal modo que su nariz topará con su entrepierna impidiéndole respirar bien.
La mantuvo así unos segundos. Fue bien rico cuando le soltó la cabeza y mi mamá tosió y agarró aire. La saliva y el presemen goteaban por su barbilla.
Enfoqué como yo se la estaba metiendo, luego le pasé el teléfono a Cris y grabó desde arriba como mi mamá se la estaba chupando y al final pasó el teléfono por abajo para filmar como se le movían las tetas que le colgaban y rebotaban con cada embestida.
-Ay…Ya voy a acabar, tía.-Dijo Cris pasándome el teléfono el cual aventé rápidamente a un lado de la cama.
-Yo también ma’
Mi mamá se incorporó rápido antes de hacer que nos corrieramos.
-Esperen un momento. No vayan a eyacular todavía!
Agarró sus calzones y se sentó a la orilla de la cama.
-Eyaculen aquí.-Señaló la parte de las bragas que quedan en el coño- Pero rápido. Siento que ya me tardé mucho aquí y abajo me han de estar esperando.
Mi mamá acomodó sus calzones en la cama y nos la empezó a jalar a ambos de pie.
-Les gustó cogerme, verdad? Fue bien rico sentir como me la metían…
Escuchar a mi mamá diciendo eso era de otro nivel.
-Me dejaron los pezones bien sensibles, eh! Jiji Miren mis “tetotas”! Tiemblan como cuando me estaban cogiendo! Solo que ahora tiemblan porque se las estoy jalando para sacarles la leche…No se queden con las ganas y vuelvan a chuparme las tetas! Ándeles! Antes de que eyaculen!
Mi primo y yo obedecimos. Apretábamos y lamimos cada centímetro de esas tetas.
-Ah! Así! Chúpenme las tetas! Ay! Ah! Denme su leche! -empezó a jalarnos la verga más rápido-Ah! Si! que rico! Así! Córranse! Lléneme de leche! Llena a tu tía y a tu mamá con su leche!
Mi primo y yo no aguantamos y nos corrimos al mismo tiempo. Fueron disparos largos. Casi todo cayó fuera de los calzones pero si se alcanzó a formar un gran charco sin mencionar lo que se manchó en la parte del resorte.
Mi mamá se limpió el semen de sus manos con la lengua. Cris y yo nos sentamos cansados en la cama mientras veíamos a mi mamá ponerse el sostén y la blusa.
Luego agarró sus calzones llenos de semen y se los puso. Fue caliente. Termino de vestirse y antes de salir del cuarto se giró y dijo:
-Límpiense y recojan toda esa ropa sucia que regaron en mi cama! Y que quede claro que esto no va a volver a pasar.
Cris y yo solo intercambiamos miradas
Continuará…
Bueno, escribí este nuevo relato con la idea de continuarlo en varias partes incluyendo situaciones con otros familiares.
Si este relato llega a 50 puntos me pondré a trabajar en la siguiente parte! Gracias por leer y espero que les guste!
Se acercaba la navidad. Era una de mis festividades menos favoritas debido a que siempre se celebran en mi casa por ser la más grande. No es que seamos ricos, más bien somos menos jodidos que el resto de mi familia.
Como cada año se quedarían a dormir mis tíos y tías con sus respectivos hijos e hijas.
Mi relación con todos ellos era buena. Obviamente me llevaba mejor con unos que con otros pero en general todo estaba bien.
Era 23 de diciembre. Pasaba de mediodía y los primeros en llegar (como siempre) eran mi tía Hilda (hermana de mi mamá) el gordo calvo y tragón de mi tío Gabriel y mi primo Cris de 19 años.
Todo estuvo de flojera después de que llegaron. Las típicas pláticas para ponerse al día a pesar de que nos acabábamos de ver hace una semana y tal.
Yo platiqué un rato con Cris y lo dejé en la sala jugando Xbox y yo me subí a mi cuarto por las próximas dos horas. Al salir seguía escuchando a mis tíos y a mis padres platicando, pero no escuchaba el videojuego en la tele de la sala. No le di importancia y me dirigí al cuarto de mis padres para buscar unas cosas.
Cuando abrí la puerta vi a mi primo oliendo un calzón sucio de mi mamá y jalándosela. Fue incómodo, no supe cómo reaccionar. Una parte de mí estaba enojada pero otra más comprensiva pensó “no lo regañes, tú te la has jalado con cosas más raras”
Cerré la puerta y me senté en la cama.
-Que carajo estás haciendo con los calzones de mi mamá, Cris?!?
-Perdón! Es que subí a buscarte y vi el cesto de la ropa en la cama de tus papás y no me aguanté. No le digas a mi tía ni a mi mamá!
El pobre me suplicaba casi llorando con su verga aún envuelta en unos calzones de encaje rojos.
-Haces eso porque te gusta mi mamá? Te la quieres coger o algo así?-Le pregunté en un tono serio y calmado. El solo asintió con la cabeza muchas veces.
-Bueno…-Dije acompañado de un suspiro- La verdad yo también me quiero coger a mi mamá
Cris no digo nada y se me quedó viendo mientras rebuscaba en la ropa sucia. Saqué unos calzones de encaje blancos que estaban manchados de fluidos vaginales e incluso tenían un pelo pubico pegado. Los olí profundamente mientras me sacaba la verga de los pantalones y me la empezaba a jalar.
-Por qué te atrae mi mamá, Cris?
Cris sonrió y se la empezó a jalar de nuevo.
-Es que es toda una madurita, primo! Con ese cuerpecito regordete que tiene y ese culo gordito hace que se la quiera meter hasta el fondo.
Que hablara así de mi mamá me ponía bien caliente. Ambos empezamos a buscar más ropa interior de mi mamá en el cesto. Cris sacó un brasier blanco y yo unos cacheteros negros.
Cris puso el brasier en la cama y acomodó su verga en medio de ellos como si le estuviera follando las tetas.
-Y además tiene unas chichotas!-Decia Cris mientras manoseaba el sostén-Se las chuparía como recién nacido todo el día.
Yo reí y agarré los cacheteros y los pasé por mi verga.
-Ya se, y eso que no has visto como le rebotan las tetas cuando camina! Yo le pasaría la verga por el culo antes de metérsela cuando usa estos cacheteros!
La puerta se abrió de golpe. Mi mamá estaba parada ahí en el umbral con la mirada fija en nosotros tratando de evitar mirar nuestras vergas que estaban sobre su ropa interior.
-Que están haciendo?!?- Preguntó ella como gritándonos en voz baja. Ninguno dijo nada. No sabíamos qué decir.
Mi mamá cerró la puerta y entró. Nosotros nos seguíamos cubriendo la verga con sus calzones.
-Que decepcionada estoy de ustedes dos! En especial de ti, hijo! Hablando así de mí con tu primo mientras hacían cochinadas con mis calzones! Qué vergüenza!
Mi primo soltó los calzones y juntó las manos suplicando.
-Perdón tía Ceci! No le diga nada mis papás, por favor!
Mi mamá se le quedó mirando. Veía de reojo la verga de mi primo y luego me veía a mí.
-Y tú no vas a decir nada?
Cuando me miro también dejé de cubrirme la verga y en lugar de suplicar como mi primo me la empecé a jalar lentamente mirándola.
-No te enojes ma’. Deberías sentirte halagada de que dos jóvenes sientan esas cosas por ti.
Mi mamá miraba mi verga y luego miraba la de mi primo. Se sentía acorralada.
-P-pero no está bien! Somos familia! Y soy tu mamá!
Yo me levanté y empecé a darle repegones. La mezclilla de su pantalón empezó a absorber mi presemen.
-Dicen que todo se quedan en familia. Ándale, déjanos verte bien, ma’. Que ese sea nuestro regalo de navidad!
Mi primo tardo un poco en ver por dónde iba todo el asunto. Dejo de suplicar y también se acercó a mi mamá. Agarró su mano y la guió hasta su verga. Mi mamá le daba pequeños toques con los dedos hasta que cruzó los brazos.
-Bueno, ya estuvo! Esto está mal! Es inmoral…! Háganse para allá!
Mi primo y yo nos alejamos un poco. Mi mamá se quedó pensativa un rato.
-Miren, sé que son hombres jóvenes y que las hormonas están como locas…-suspiro y empezó a quitarse la ropa- Pero si no les quito las ganas ahorita van a seguir haciendo esas cochinadas y quién sabe qué más. Hagamos esto rápido ok?
Mi primo y yo veíamos fijamente como mi mamá se desnudaba. Primero se quitó la blusa y el sostén dejando caer sus tetas con los pezones pequeños de color café claro. Luego se quitó los pantalones y sus calzones de encaje dejándonos ver su vagina peluda. Arrojó sus calzones a la cama junto con todo lo demás y se paró en medio de nosotros con las manos en la cintura.
-Ya están felices? Así querían verme no?
Los dos asentimos con la cabeza. Yo ya me iba a acercar para tocarla pero ella me detuvo.
-Ah, no! Tú te vas a esperar por todas esas cosas obscenas que dijiste de mí!
-Que? Pero si Cris también habló sucio!
-Ya lo sé, pero él no es mi hijo y no puedo castigarlo
Me moleste un poco pero tampoco era para tanto, a fin de cuentas tenía lo que quería.
Mi mamá extendió los brazos y agarró a Cris de las manos guiándolas por su cuerpo.
-Ándale, Cris. Tócame todo lo que quieras.
-S-si tía!
Me la jalé viendo como las manos temblorosas de Cris pasaban por el cuerpo maduro de mi mamá. Mi primo tocó cada curva y cada bulto de su cuerpo. Se detuvo en cu culo un momento y lo apretujo tanto que hizo que mi mamá se quejará un poco y luego siguió.
-Cuidado con esas manitas traviesas, eh!
Mi mamá agarró la mano de Cris y la guió hasta su coño.
-Anda, toca mi vagina. Es peluda pero porque no me gusta depilarme.
Vi como sus dedos se hundían en su vello púbico y empezaban a acariciar sus pliegues de una forma ansiosa
-Ay…Así! No…! Espera…! Ah! Ah! Ay!Despacio, Cris!
-La tienes bien mojadita, tía!
-Y se va a poner más mojada si sigues jugando así con tus dedos! Deja te enseño lo que provocaste!
Apartó la mano de Cris de su coño y le mostró sus dedos llenos de fluido vaginal. Cris separó los dedos y muchos hilos de fluido se conectaban entre ellos
-Métete los dedos a la boca
Cris obedeció sin dudarlo
-Mmm…Sabe raro, Tía. Pero rico.
-Tal vez te deje probar directo de dónde sale todo ese sabor jiji
Mi mamá volvió a poner la mano de Cris en su coño y ahora agarró su cabeza y la guió a sus tetas
-Chúpame los pechos también, mijo.
Cris estaba pegado a las tetas de mi mamá como sanguijuela. Con una mano jugando con su coño y la otra agarrando el pecho que no está chupando.
A pesar de que era excitante ver a mi mamá guiando a mi primo así por su cuerpo no pude evitar sentirme celoso. O sea, yo solo estaba viendo y jalándomela y eso que yo soy un año mayor que él y también seguía virgen! Además soy su hijo.
-Ay, ma’ ándale déjame chuparte las tetas aunque sea!
Mi mamá solo río y suspiro.
-Esta bien. Déjame sentarme en la cama. Siempre fuiste un desesperado, hijo. Yo no te eduqué así.
Mi mamá se sentó en la orilla de la cama y mi primo y yo a su lado. Cada quien agarró una teta y empezó a chuparla mientras ella nos la jalaba.
-Ah…Que bueno que tengo dos pechos para que chupen, no? Ahora solo falta un tercero para que me atienda allá abajo…
Eso último me dejó pensando un poco.Esta situación habría despertado un morbo en ella? Quién sabe. Es difícil pensar en esas cosas mientras tu mamá te la jala. Como sea, en cuanto ella dijo eso mi primo se despegó de su teta derecha.
-Puedo hacerlo yo, tía?
-Claro. Solo porque lo pediste amablemente.
-En serio, ma’?
-Si sigues quejándote te voy a mandar al rincón a ver y no dejaré que te masturbes.
Solo gruñí y seguí succionando su pezon.
Cris se puso de rodillas y metió su cara en medio de las piernas de mi mamá. Se escuchaban sus lengüetazos por el cuarto.
-Ay! Si! Uy! Que rico, mijo! Ah!
Ella agarró la cabeza de Cris empujándolo más profundo.
-Ahí! Si! Justo ahí! Ah!
Los gemidos de mi mamá, mi primo comiéndole el coño y ella jalándomela la verga mientras yo tengo su pezon en la boca por poco y hace que me corra.
Me paré de golpe en la cama y la agarré de la cabeza para girarla hasta mi verga.
-Eres todo un desesperado verdad, hijo? Jiji
Empezó a chupármela lentamente. Todo era tan morboso.
Unos minutos después agarró a mi primo de la cabeza para que la levantara. La cara le brillaba por los fluidos vaginas. Mi mamá solo se rio mientras le quitaba unos pelos púbicos que tenía pegados al rededor de la boca y empezó a besarlo.
Fue tan caliente. Mi primo aprovechó y empezó a meterle la verga despacio. Mi mamá rápidamente rompió el beso.
-Ay! Eres igual de desesperado que tu primo!
-Perdón, tia! No me pude aguantar.
-Está bien. Solo no te corras adentro. Y eso también va para ti! -me dijo en tono amenazante antes de volver a poner mi verga en su boca.
Cris empezó a cogersela con ganas. Mi mamá gemía con mi verga dentro de su boca.
-Mmhmm! Así! Que rico me coges sobrino!-
Ella gemía en voz baja tratando de no hacer escándalo. Pasaba su lengua por toda mi verga y parte de mis huevos para luego apretarse las tetas.
-Ay, tía! Que rico se siente meterte la verga-Dijo mi primo separándole las piernas con las manos y dándole más rápido.
-Ah! También siento rico que ustedes estén disfrutando de mi cuerpo! Ah! Ay!
-No pensé que fueras tan puta, tía!
Gran error por parte del caliente de mi primo.
-Alto ahí, Cris. No porque estoy dejando que tú y mi hijo me cojan signifique que puedas llamarme así. Ahora cambia de lugar con tu primo.
-Está bien…
Cris sacó su verga despacio de la panocha de mi mamá. Yo estaba feliz de que ya era mi turno pero no quise demostrarlo.
-Podrías ponerte en cuatro, ma’? Por favor
-Claro que sí, hijo.
Mi mamá se dio la vuelta y se puso a cuatro patas. Su coño estaba mojadisimo y su culo aunque pequeño, era gordito.
-Ponte en frente de mi, Cris. Te la voy a chupar para que aprendas a no llamarme “puta”
-Está bien. Perdón, tía.
“Uy, vaya castigo eh” pensé en un tono sarcástico. Pero bueno, empecé a metérsela a mi mamá con las mismas ganas que Cris al principio.
-Mmh! Ah!-Ay! No tan fuerte, hijo!-Dijo mi mamá mientras se la jalaba a Cris. Cuando empezó a chupársela yo empecé a darle más fuerte. Sus gemidos apenas se escuchabas.
Cuando me la estaba cogiendo aproveché para tomar mi teléfono y empezar a grabar sin que se diera cuenta.
Cris sonrió y agarró los calzones que mi mamá se quitó y los olfateó frente a la cámara, luego agarró a mi mamá por la cabeza y la obligo a que se tragara su verga entera empujándola hacia ella de tal modo que su nariz topará con su entrepierna impidiéndole respirar bien.
La mantuvo así unos segundos. Fue bien rico cuando le soltó la cabeza y mi mamá tosió y agarró aire. La saliva y el presemen goteaban por su barbilla.
Enfoqué como yo se la estaba metiendo, luego le pasé el teléfono a Cris y grabó desde arriba como mi mamá se la estaba chupando y al final pasó el teléfono por abajo para filmar como se le movían las tetas que le colgaban y rebotaban con cada embestida.
-Ay…Ya voy a acabar, tía.-Dijo Cris pasándome el teléfono el cual aventé rápidamente a un lado de la cama.
-Yo también ma’
Mi mamá se incorporó rápido antes de hacer que nos corrieramos.
-Esperen un momento. No vayan a eyacular todavía!
Agarró sus calzones y se sentó a la orilla de la cama.
-Eyaculen aquí.-Señaló la parte de las bragas que quedan en el coño- Pero rápido. Siento que ya me tardé mucho aquí y abajo me han de estar esperando.
Mi mamá acomodó sus calzones en la cama y nos la empezó a jalar a ambos de pie.
-Les gustó cogerme, verdad? Fue bien rico sentir como me la metían…
Escuchar a mi mamá diciendo eso era de otro nivel.
-Me dejaron los pezones bien sensibles, eh! Jiji Miren mis “tetotas”! Tiemblan como cuando me estaban cogiendo! Solo que ahora tiemblan porque se las estoy jalando para sacarles la leche…No se queden con las ganas y vuelvan a chuparme las tetas! Ándeles! Antes de que eyaculen!
Mi primo y yo obedecimos. Apretábamos y lamimos cada centímetro de esas tetas.
-Ah! Así! Chúpenme las tetas! Ay! Ah! Denme su leche! -empezó a jalarnos la verga más rápido-Ah! Si! que rico! Así! Córranse! Lléneme de leche! Llena a tu tía y a tu mamá con su leche!
Mi primo y yo no aguantamos y nos corrimos al mismo tiempo. Fueron disparos largos. Casi todo cayó fuera de los calzones pero si se alcanzó a formar un gran charco sin mencionar lo que se manchó en la parte del resorte.
Mi mamá se limpió el semen de sus manos con la lengua. Cris y yo nos sentamos cansados en la cama mientras veíamos a mi mamá ponerse el sostén y la blusa.
Luego agarró sus calzones llenos de semen y se los puso. Fue caliente. Termino de vestirse y antes de salir del cuarto se giró y dijo:
-Límpiense y recojan toda esa ropa sucia que regaron en mi cama! Y que quede claro que esto no va a volver a pasar.
Cris y yo solo intercambiamos miradas
Continuará…
2 comentarios - Navidad familiar 1-Mi primo y yo nos cogemos a mi mamá