Por aquel entonces mi papá trabajaba en diferentes turnos por un mes. Ese mes en particular trabajaba en el turno nocturno. Siempre se iba a las 9 de la noche para agarrar el transporte de la empresa que ya no le gustaba manejar a esas horas y menos de regreso.
Como siempre cenamos. Yo me despedí de él y subí a mi habitación. Mi mamá se quedaba abajo con él hasta que se iba.
Al ser vacaciones yo me ponía mis audífonos y jugaba a la play en las noches.
Una de esas noches como siempre yo estaba en lo mío. Recuerdo que eran exactamente las 10:00 por lo que mi papá ya no estaba en casa.
Mientras jugaba me entró algo de sed por lo que puse pausa y me quité mis audífonos para ir por agua. Al quitarme mis audífonos escuché un ruido extraño afuera de mi habitación. Por lo general se escuchaba el ruido de la tele del cuarto de mis padres o a veces no se escuchaba nada más que el propio ruido de mi consola.
Mientras me acercaba a la puerta el ruido se hacía más fuerte pero yo seguía sin saber que era.
Abrí la puerta despacio. Frente a mi cuarto esta el de mis padres. Su puerta estaba entreabierta y el sonido que se escuchaba era el del colchón que se movía rítmicamente, además de respiraciones agitadas que se escucharon en cuanto abrí mi puerta.
En cuanto supe lo que pasaba me metí rápido a mi habitación pero sin cerrar la puerta por completo. Sentía algo de curiosidad y morbo por ver lo que estaba pasando pero también estaba confundido pensando en si mi papá se había regresado a la casa y no iría a trabajar o algo así. Lo digo porque cené con él y ya estaba listo para irse.
En fin, la calentura me gano y salí despacio. Me coloqué junto a la puerta y miré por el espacio abierto. Mi mamá estaba al otro lado de la habitación saltando sobre la verga de mi tío Juan. Así es. Mi mamá estaba cogiendo con mi tío. Mi tío estaba acostado boca arriba en la orilla de la cama y mi mamá le estaba dando unos sentones. Ambos estaban dándole la espalda a la puerta por lo que no me veían.
Me aparte por unos segundos. La verdad si sentí medio feo que mi mamá engañara a mi papá con mi tío jaja pero se me pasó y me puse a mirar de nuevo.
Mi mamá seguía dándole unos sentones lentos pero constantes. Supongo que por la edad no cogia muy duro, ella tiene 57 años al igual que mi papá y mi tío creo que tiene 45 años. Mi tío es cuñado de mi mamá. A diferencia de mi papá y mis otros tíos, Juan no era gordo. estaba mamado. No en plan musculoso pero si era fornido y tenía cuerpo grande.
Yo me la empecé a jalar. Casi no podía ver por qué me tapaban unas sábanas y almohadas pero me bastaba con saber que mi mamá estaba cogiendo frente a mi. De vez en cuando mi tío decía cosas.
-Ah…que rico Cecilia…
-Shhh! No hables tan alto…
Y mi mamá lo callaba y mi tío solo reía. Era obvio que no quería llamar la atención. De pronto mi mamá se bajó de la verga de mi tío y este se la empezó a jalar un poco.
-Hazte más para atrás. Déjame montarte bien. -Dijo mi mamá susurrando.
Mi tío se hizo para atrás apoyándose con los codos quedando casi en medio de la cama. Mi mamá subió con cuidado manteniendo la mirada fija en la verga peluda de mi tío.
Con lentitud empezó a hundirse en ella mordiéndose los labios para no gemir y lentamente empezó a subir y bajar.
Yo estaba hipnotizado. Seguía con la cabeza los movimientos de mi mamá y veía como mi tío le apretaba las tetas. Hasta tuve que bajar el ritmo de mi paja para no acabar.
Mi mamá cerraba los ojos o miraba al techo. Se notaba que lo estaba disfrutando. Cómo estuvo un rato así supuse que tal vez no me vería si abría un poco más la puerta, pero no. Las madres tienen un sexto sentido o algo así. Justo cuando abrí la puerta un par de centímetros más y me asomé, mi mamá bajó la cabeza y justo me vio ahí con la pija en la mano llena de presemen.
Me quedé congelado y ella también. Nos miramos fijamente unos segundos que se sintieron eternos.
-Que pasó Ceci? Te lastimaste?-Preguntaba mi tío.
-Oh, no. Solo me cansé poquito pero ya estoy bien.
Luego de decir eso mi mamá siguió montando a mi tío para que este no se diera cuenta que estaba mirando y ella estaba haciéndome señas para que me fuera. Al ver que ella seguía sobre la verga de mi tío yo también volví a jalármela. Creo que le molestaba más el hecho de que me la estuviera jalando frente a ella que haberla descubierto siéndole infiel a mi papá.
Ella seguía ordenándome que me vaya pero yo no le hacía caso. Ella se cansó de mí terquedad y cedió.
-Bueno, si tanto quieres ver ven y siéntate.
Mi mamá señaló un lugar en la cama. Mi tío estando acostado giró la cabeza a ambos lados preguntándole a mi mamá que con quien hablaba. Cuando me senté en la cama se quedó pasmado y rápidamente se apartó de mi mamá cubriéndose con las sábanas.
-Tranquilo, compadre. Voy a dejarlo ver cómo me coges y el a cambio no le va a decir a nadie, verdad?
El tono de mi mamá no daba lugar a una objeción así que yo solo asentí.
Mi tío se quedó pensando un poco mirando a mi mamá. Parecía que le causaba algo de conflicto la decisión de mi mamá.
-Estas segura, Cecilia? Es tu hijo…
-Si. Ya te dije que no le dirá a nadie. Además prefiero que esté aquí y no espiándonos como hace rato.
Mi mamá se acercó a él y le quitó las sábanas tirándolas al suelo. Mi tío estaba tan inseguro con la situación que incluso la verga se le durmió. No pensé que fuera tan tímido.
Aún así mi mamá empezó a sobársela y a chupársela. Se podía ver como la verga se le iba poniendo dura con las atenciones orales de mi madre. Yo igual empecé a jalármela despacio.
Mi mamá me veía de reojo mientras lamía la verga de mi tío.
Cuando finalmente se le puso dura mi tío se puso de rodillas sobre la cama jalándosela. La tenía grande y gruesa. Se le marcaban las venas. Tal cual su verga era proporcional a su cuerpo.
Agarro a mi mamá por la cintura y la atrajo hacia el. Ella estaba en cuatro.
-Bueno, si tu hijo quiere mirar hay que darle un buen show, no? -dijo mi tío con una sonrisa en la cara. Lo caliente pudo vencer a su timidez.
Se acomodó bien y le dejó ir toda la verga al coño peludo de mi mamá. Ella soltó un grito un grito seguido de gemidos entre cortados por las embestidas que le daba mi tío.
-Ah! Ah! Ay! Ah! Despacio-Ah! Compadre!
-Perdón, comadre pero desde que empezamos a coger he tenido ganas de darte bien duro! Pero tú no me dejabas para no hacer ruido y que tu hijo no se diera cuenta. Ahora que él está aquí viéndonos puedo cogerte como yo quiera!
Mi mamá ponía los ojos en blanco y sudaba a chorros. Sus tetotas colgaban y se balanceaban con cada embestida.
-Ay! Compadre! Ah! La tienes bien grandota! Ah! Aaay!
-Sobrino, deja de jalártela y ponle tu verga en la boca a tu mamá! Si sigue gritando va a despertar a los vecinos.
Deje de jalármela unos instantes al escuchar eso y luego mire a mi mamá.
-Ni- se -te-ocurra-Ay! Ah! -Me ordenó entre gemidos. Obviamente estaba enojada por tal orden pero era difícil tomarla en serio mientras la tenía en cuatro frente a mí.
Mi tío le dio una nalgada y le dijo:
-Ándale, Ceci. Le van a salir callos si se la sigue jalando.
Mi mamá seguía gimiendo molesta. Yo me acerqué y alineé mi verga con su boca. Ella la mantenía cerrada y movía la cabeza. De tanto que la movía le llene la cara de presemen. Sus labios rozaban con mi glande hasta que finalmente abrió la boca de mala gana.
Las embestidas de mi tío empujaban a mi mamá haciendo que se tragara toda mi verga (que son solo 14 humildes centímetros comparada con la de mi tío que media como 19) Los gemidos de mi mamá estaban ahogados por mi verga.
-Mmmmh! Mmmh!
Mi tío se la estaba cogiendo bien duro. Se escuchaban los choques húmedos de carne contra carne. Yo ya estaba a punto de correrme cuando se detuvo. Se despegó del coño de mi mamá. Su verga dura se tambaleaba cuando agarraba a mi mamá para darle la vuelta y ponerla boca arriba con la cabeza en la orilla de la cama.
-Abre las piernas, comadre. Deja que el chico vea el hoyo por donde nació.
Mi mamá hizo una mueca de disgusto pero obedeció. Mi tío me hizo una seña para que pusiera mi cara entre las piernas de ella. Se veía su vagina abierta y muy mojada. Desprendía un olor extraño, pero no era asqueroso, era muy excitante. Sus pelos estaban llenos de los fluidos vaginales y el presemen de mi tío.
-Ándale, mijo, cómele la pucha a tu mamá. Mientras yo le doy algo de verga para que coma.
Hundí mi cara en su coño. Ella empezó a gemir y a retorcerse. Mi tío rodeó la cama para llegar a donde estaba la cabeza de mi mamá y la acomodo para que quedara en el borde. Se acomodó de tal forma como si fuera a sentarse en su cara pero en lugar de eso hizo que se lo chupara.
Yo seguía lamiendo y metiendo mi lengua en los pliegues de mi madre. Mi tío jugaba con sus tetas y le apretaba los pezones haciendo que soltara pequeños gritos que apenas se oían por tener la boca llena con su vergota.
Entonces mi tío empezó a empujar su verga más profundamente en la boca de mi mamá. Hacia movimientos como si se la estuviera cogiendo. Mi mamá pataleaba, gemía, tosía y tenía arcadas. Mi tío empujaba más y más profundo y luego le sacaba la verga de golpe. Se escuchaba como mi mamá tosía y agarraba aire para luego volver a tener la verga hasta la garganta.
Mi tío siguió follandole la boca un buen rato hasta que mi mamá se cansó y se levantó.
Estaba hecha un desastre. Su cabello y cara estaban llenos de una mezcla de saliva y presemen y sus ojos estaban bien llorosos.
-Casi me ahogo con tu verga compadre!
Parecía molesta pero se notaba que le gustó.
-Perdón, comadre. Es que la chupas bien rico.
Mi mamá me agarro del cabello y me aparto suavemente de su vagina.
-Y tú ya deja de lamerme ahí! Acuérdate que soy tu mamá!
Me aparte y deje que mi mamá se sentará.
-Ay comadre! -Dijo mi tío riéndose- No seas así con tu hijo! No puede resistirse al tener a una mamá tan sabrosa!
-Pues si! Pero yo solo iba a dejarlo ver! No quería que se involucrara físicamente!
-No te enojes con él. En especial porque él te va a coger ahorita.
No creía lo que escuchaba y mi mamá tampoco. Rápidamente cerró las piernas y negó con la cabeza.
-Que? Claro que no! Eso ya es ir demasiado lejos!
Mi tío agarró a mi mamá de los brazos y la acostó en la cama.
-Fuiste demasiado lejos desde que lo dejaste mirar, comadre. Ahora por lo menos deja que sienta como es cogerse a su mamá. Te vendría bien una verga joven.
Mi mamá se resistía pero tampoco hacía algo más para evitarlo. Un poco nervioso me metí entre sus piernas y me acomodé para metérsela. Al sentir los pelos de su vagina rozar mi pene me dieron escalofríos y luego se la metí despacio y con ritmo.
Ella aún seguía negándose pero poco a poco se estaba dejando llevar.
-Ya ves, comadre? Te dije que te iba a gustar.
-Ah…Ah…Pero es mi hijo…Ah…-Decía entre gemidos suaves contrastando con los gritos de placer que daba cuando mi tío se la estaba cogiendo.
Yo empecé a darle más rápido en lo que agarraba confianza.
-Te gusta sobrino? Tu mamá coge bien rico verdad?
-Si, tío!- Suelto las caderas de mi mamá y me lanzo a sus tetas que rebotaban con mis embestidas- Y está bien chichona! Me la cogeria todos los días sin parar solo para ver estas chichotas rebotando!
-Oye! Ah! No hables así de mí! Ay! Sigo siendo tu madre! No una cualquiera!
-Perdón ma’
Mi tío se rio y se acomodo recargándose en ma cabecera. Guío la mano de mi mamá para que se la empezara a jalar.
-Cogetela con más ganas, sobrino! Haz gritar a tu mamá!
Yo hice caso y empecé a darle más fuerte. Los gemidos de mi mamá llenaban la habitación mientras se la jalaba a mi tío.
-Ay! Entre tú y tu tío me van a dejar destrozada! Ah! Ah!
Mi mamá se puso en cuatro y empezó a chupársela a mi tío. Yo empecé a darle nalgadas y a apretar su culo que empezaba a ponerse rojo
-Ah! Ay! Que te dije sobre tratarme como a una cualquiera? -Me regañó luego de sacarse la verga de mi tío de la boca. Aún había hilos de saliva goteando de su boca.
-Ay, ma, es que se siente bien rico cogerte de perrito.
Ella seguía gimiendo. Se escuchaba como tenía arcadas y como le chupaba los huevos a mi tío.
-Te gusta mi vergota, comadre? Te gusta que tu hijo te esté cogiendo?
-Ay! Si…Me encanta compadre! Esto es muy rico! Ah!
Me aferré al culo de mi mamá y empecé a darle más fuerte.
-Ah! Hijo! Despacio! Ay! Ay!
-Ya voy a acabar, ma…-Dije entre gemidos y gruñidos. Apenas y podía recuperar el aliento de tan rápido que me la estaba cogiendo.
-No vayas a eyacular adentro-
Mi tío interrumpió a mi mamá agarrándola de la cabeza y obligándola a chuparle la verga una vez más.
-No le hagas caso a tu mamá! Aviéntale los mecos adentro!
No pasaron ni cinco segundos cuando me corri. Se sintió raro acabar adentro de mi mamá pero también muy rico. Me quedé pegado a ella unos segundos antes de separarme y sentarme a un lado. Mi verga volvía a dormirse palpitando y llena de semen. Yo estaba recuperando el aliento viendo como mi semen goteaba de la vagina de mi mamá.
Mi mamá se sentó y se pasó los dedos por la vagina.
-Te dije que no acabarás adentro, hijo! Mira nomas! Voy necesitar una bomba para sacar tu semen!
-Yo lo arreglo! -Dijo mi tío entre risas abriéndole las piernas a mi mamá.
De nuevo se la dejo ir toda.
-Ay! Compadre! Aunque sea deja que salga el semen del niño! Ay! Ay!
Mi tío no digo nada y se la siguió cogiendo con fuerza. Se podía escuchar como si verga resbalaba adentro de la picha de mi mamá y como sus fluidos se mezclaban con mi semen.
-Mereces esto y más comadre! Mereces disfrutar de muchas vergas!
-Ah! Si! Cogeme, compadre! Que rico! Ay!
Las tetas de mi mamá rebotaban con fuerza. Ella estiró el brazo y empezó a tocarme la verga y a esparcir el semen que quedaba por la punta y luego se llevó los dedos a la boca.
-Mmm…Ah! Que rico sabe tu semen, hijo! Pero- Pero no debiste correrte adentro de mi! Ay! Ah!
Mi tío no paraba de embestirla. Yo empecé a tocarme un poco y a agarrarle las tetas a mi mamá.
Luego, mi tío agarró a mi mamá de la cintura, prácticamente le clavo las uñas.
-Ya voy a terminar comadre!
-Ni se te ocurra acabar adentro!
Mi tío se rio. Sus gemidos se mezclaban con los de mi mamá y sus embestidas eran cada vez más rápidas.
-Ah! Ah! Yo también voy a acabar!Ay! Ay! No bajes el ritmo, compadre! Ah! Si!
Las embestidas eran más lentas pero también más potentes.
-Ah! Ah! Aaah! Si! Que rico!
Mi mamá empezó a venirse a chorros. La sábana debajo de ella absorbía la mayor parte de sus fluidos mientras que el resto salpicaba al rededor porque mi tío ni así dejó de cogersela.
Ella jadeaba. Apenas y podía seguir gimiendo después de su orgasmo.
-Ay…dios que rico fue eso…Ah…espero que estés feliz, compadre-Ah! Hacer que mi propio hijo me viera acabar así por culpa de tu vergota…-Ay! -Dijo mi mamá mientras seguía recibiendo verga.
Mi tío volvió a cogersela rápido y duro. Se inclinó para apretarle las tetas y chupárselas y con un último gruñido, se detuvo y empezó a correrse dentro de la pucha de mi madre. Mi mamá estaba agotada. Respiraba pesado y apenas se movía después de su orgasmo.
-Ah! Eso es! Que rico, comadre Ceci!
Mi tío se quedó quieto uno instantes mientras se venía, como asegurándose de llenar hasta el último centímetro de la vagina de mi madre con su semen. Luego se apartó de ella y se acostó a su lado.
Su verga aunque estaba flácida seguía siendo grande y palpitaba sin parar.Estaba llena de semen al igual que sus pelos pubicos y los de mi mamá.
Mi mamá estaba completamente agotada ahí acostada con las piernas abiertas. Me dio curiosidad y miré su vagina…No dejaba de salir una buena cantidad de semen. Incluso se hacían burbujas por los pujidos que mi mamá hacia para que todos los mecos salieran. Me acosté a su lado y le empecé a manosear las tetas mientras miraba al techo. Ella empezó a tocarnos la verga a mi tío y a mi.
-Ah…Que rico estuvo eso, comadre. Ya hacía falta darte un cogidon así…
-Estuvo rico, pero les dije que no eyacularan dentro de mi!
-Perdón, ma. Es que me dejé llevar por el momento…
-También yo, comadre. Aunque si quedas embarazada será divertido adivinar si el hijo es mío o de mi sobrino!
Mi tío y yo reímos. Mi madre se molestó y nos apretó los huevos. Valió la pena.
Como siempre cenamos. Yo me despedí de él y subí a mi habitación. Mi mamá se quedaba abajo con él hasta que se iba.
Al ser vacaciones yo me ponía mis audífonos y jugaba a la play en las noches.
Una de esas noches como siempre yo estaba en lo mío. Recuerdo que eran exactamente las 10:00 por lo que mi papá ya no estaba en casa.
Mientras jugaba me entró algo de sed por lo que puse pausa y me quité mis audífonos para ir por agua. Al quitarme mis audífonos escuché un ruido extraño afuera de mi habitación. Por lo general se escuchaba el ruido de la tele del cuarto de mis padres o a veces no se escuchaba nada más que el propio ruido de mi consola.
Mientras me acercaba a la puerta el ruido se hacía más fuerte pero yo seguía sin saber que era.
Abrí la puerta despacio. Frente a mi cuarto esta el de mis padres. Su puerta estaba entreabierta y el sonido que se escuchaba era el del colchón que se movía rítmicamente, además de respiraciones agitadas que se escucharon en cuanto abrí mi puerta.
En cuanto supe lo que pasaba me metí rápido a mi habitación pero sin cerrar la puerta por completo. Sentía algo de curiosidad y morbo por ver lo que estaba pasando pero también estaba confundido pensando en si mi papá se había regresado a la casa y no iría a trabajar o algo así. Lo digo porque cené con él y ya estaba listo para irse.
En fin, la calentura me gano y salí despacio. Me coloqué junto a la puerta y miré por el espacio abierto. Mi mamá estaba al otro lado de la habitación saltando sobre la verga de mi tío Juan. Así es. Mi mamá estaba cogiendo con mi tío. Mi tío estaba acostado boca arriba en la orilla de la cama y mi mamá le estaba dando unos sentones. Ambos estaban dándole la espalda a la puerta por lo que no me veían.
Me aparte por unos segundos. La verdad si sentí medio feo que mi mamá engañara a mi papá con mi tío jaja pero se me pasó y me puse a mirar de nuevo.
Mi mamá seguía dándole unos sentones lentos pero constantes. Supongo que por la edad no cogia muy duro, ella tiene 57 años al igual que mi papá y mi tío creo que tiene 45 años. Mi tío es cuñado de mi mamá. A diferencia de mi papá y mis otros tíos, Juan no era gordo. estaba mamado. No en plan musculoso pero si era fornido y tenía cuerpo grande.
Yo me la empecé a jalar. Casi no podía ver por qué me tapaban unas sábanas y almohadas pero me bastaba con saber que mi mamá estaba cogiendo frente a mi. De vez en cuando mi tío decía cosas.
-Ah…que rico Cecilia…
-Shhh! No hables tan alto…
Y mi mamá lo callaba y mi tío solo reía. Era obvio que no quería llamar la atención. De pronto mi mamá se bajó de la verga de mi tío y este se la empezó a jalar un poco.
-Hazte más para atrás. Déjame montarte bien. -Dijo mi mamá susurrando.
Mi tío se hizo para atrás apoyándose con los codos quedando casi en medio de la cama. Mi mamá subió con cuidado manteniendo la mirada fija en la verga peluda de mi tío.
Con lentitud empezó a hundirse en ella mordiéndose los labios para no gemir y lentamente empezó a subir y bajar.
Yo estaba hipnotizado. Seguía con la cabeza los movimientos de mi mamá y veía como mi tío le apretaba las tetas. Hasta tuve que bajar el ritmo de mi paja para no acabar.
Mi mamá cerraba los ojos o miraba al techo. Se notaba que lo estaba disfrutando. Cómo estuvo un rato así supuse que tal vez no me vería si abría un poco más la puerta, pero no. Las madres tienen un sexto sentido o algo así. Justo cuando abrí la puerta un par de centímetros más y me asomé, mi mamá bajó la cabeza y justo me vio ahí con la pija en la mano llena de presemen.
Me quedé congelado y ella también. Nos miramos fijamente unos segundos que se sintieron eternos.
-Que pasó Ceci? Te lastimaste?-Preguntaba mi tío.
-Oh, no. Solo me cansé poquito pero ya estoy bien.
Luego de decir eso mi mamá siguió montando a mi tío para que este no se diera cuenta que estaba mirando y ella estaba haciéndome señas para que me fuera. Al ver que ella seguía sobre la verga de mi tío yo también volví a jalármela. Creo que le molestaba más el hecho de que me la estuviera jalando frente a ella que haberla descubierto siéndole infiel a mi papá.
Ella seguía ordenándome que me vaya pero yo no le hacía caso. Ella se cansó de mí terquedad y cedió.
-Bueno, si tanto quieres ver ven y siéntate.
Mi mamá señaló un lugar en la cama. Mi tío estando acostado giró la cabeza a ambos lados preguntándole a mi mamá que con quien hablaba. Cuando me senté en la cama se quedó pasmado y rápidamente se apartó de mi mamá cubriéndose con las sábanas.
-Tranquilo, compadre. Voy a dejarlo ver cómo me coges y el a cambio no le va a decir a nadie, verdad?
El tono de mi mamá no daba lugar a una objeción así que yo solo asentí.
Mi tío se quedó pensando un poco mirando a mi mamá. Parecía que le causaba algo de conflicto la decisión de mi mamá.
-Estas segura, Cecilia? Es tu hijo…
-Si. Ya te dije que no le dirá a nadie. Además prefiero que esté aquí y no espiándonos como hace rato.
Mi mamá se acercó a él y le quitó las sábanas tirándolas al suelo. Mi tío estaba tan inseguro con la situación que incluso la verga se le durmió. No pensé que fuera tan tímido.
Aún así mi mamá empezó a sobársela y a chupársela. Se podía ver como la verga se le iba poniendo dura con las atenciones orales de mi madre. Yo igual empecé a jalármela despacio.
Mi mamá me veía de reojo mientras lamía la verga de mi tío.
Cuando finalmente se le puso dura mi tío se puso de rodillas sobre la cama jalándosela. La tenía grande y gruesa. Se le marcaban las venas. Tal cual su verga era proporcional a su cuerpo.
Agarro a mi mamá por la cintura y la atrajo hacia el. Ella estaba en cuatro.
-Bueno, si tu hijo quiere mirar hay que darle un buen show, no? -dijo mi tío con una sonrisa en la cara. Lo caliente pudo vencer a su timidez.
Se acomodó bien y le dejó ir toda la verga al coño peludo de mi mamá. Ella soltó un grito un grito seguido de gemidos entre cortados por las embestidas que le daba mi tío.
-Ah! Ah! Ay! Ah! Despacio-Ah! Compadre!
-Perdón, comadre pero desde que empezamos a coger he tenido ganas de darte bien duro! Pero tú no me dejabas para no hacer ruido y que tu hijo no se diera cuenta. Ahora que él está aquí viéndonos puedo cogerte como yo quiera!
Mi mamá ponía los ojos en blanco y sudaba a chorros. Sus tetotas colgaban y se balanceaban con cada embestida.
-Ay! Compadre! Ah! La tienes bien grandota! Ah! Aaay!
-Sobrino, deja de jalártela y ponle tu verga en la boca a tu mamá! Si sigue gritando va a despertar a los vecinos.
Deje de jalármela unos instantes al escuchar eso y luego mire a mi mamá.
-Ni- se -te-ocurra-Ay! Ah! -Me ordenó entre gemidos. Obviamente estaba enojada por tal orden pero era difícil tomarla en serio mientras la tenía en cuatro frente a mí.
Mi tío le dio una nalgada y le dijo:
-Ándale, Ceci. Le van a salir callos si se la sigue jalando.
Mi mamá seguía gimiendo molesta. Yo me acerqué y alineé mi verga con su boca. Ella la mantenía cerrada y movía la cabeza. De tanto que la movía le llene la cara de presemen. Sus labios rozaban con mi glande hasta que finalmente abrió la boca de mala gana.
Las embestidas de mi tío empujaban a mi mamá haciendo que se tragara toda mi verga (que son solo 14 humildes centímetros comparada con la de mi tío que media como 19) Los gemidos de mi mamá estaban ahogados por mi verga.
-Mmmmh! Mmmh!
Mi tío se la estaba cogiendo bien duro. Se escuchaban los choques húmedos de carne contra carne. Yo ya estaba a punto de correrme cuando se detuvo. Se despegó del coño de mi mamá. Su verga dura se tambaleaba cuando agarraba a mi mamá para darle la vuelta y ponerla boca arriba con la cabeza en la orilla de la cama.
-Abre las piernas, comadre. Deja que el chico vea el hoyo por donde nació.
Mi mamá hizo una mueca de disgusto pero obedeció. Mi tío me hizo una seña para que pusiera mi cara entre las piernas de ella. Se veía su vagina abierta y muy mojada. Desprendía un olor extraño, pero no era asqueroso, era muy excitante. Sus pelos estaban llenos de los fluidos vaginales y el presemen de mi tío.
-Ándale, mijo, cómele la pucha a tu mamá. Mientras yo le doy algo de verga para que coma.
Hundí mi cara en su coño. Ella empezó a gemir y a retorcerse. Mi tío rodeó la cama para llegar a donde estaba la cabeza de mi mamá y la acomodo para que quedara en el borde. Se acomodó de tal forma como si fuera a sentarse en su cara pero en lugar de eso hizo que se lo chupara.
Yo seguía lamiendo y metiendo mi lengua en los pliegues de mi madre. Mi tío jugaba con sus tetas y le apretaba los pezones haciendo que soltara pequeños gritos que apenas se oían por tener la boca llena con su vergota.
Entonces mi tío empezó a empujar su verga más profundamente en la boca de mi mamá. Hacia movimientos como si se la estuviera cogiendo. Mi mamá pataleaba, gemía, tosía y tenía arcadas. Mi tío empujaba más y más profundo y luego le sacaba la verga de golpe. Se escuchaba como mi mamá tosía y agarraba aire para luego volver a tener la verga hasta la garganta.
Mi tío siguió follandole la boca un buen rato hasta que mi mamá se cansó y se levantó.
Estaba hecha un desastre. Su cabello y cara estaban llenos de una mezcla de saliva y presemen y sus ojos estaban bien llorosos.
-Casi me ahogo con tu verga compadre!
Parecía molesta pero se notaba que le gustó.
-Perdón, comadre. Es que la chupas bien rico.
Mi mamá me agarro del cabello y me aparto suavemente de su vagina.
-Y tú ya deja de lamerme ahí! Acuérdate que soy tu mamá!
Me aparte y deje que mi mamá se sentará.
-Ay comadre! -Dijo mi tío riéndose- No seas así con tu hijo! No puede resistirse al tener a una mamá tan sabrosa!
-Pues si! Pero yo solo iba a dejarlo ver! No quería que se involucrara físicamente!
-No te enojes con él. En especial porque él te va a coger ahorita.
No creía lo que escuchaba y mi mamá tampoco. Rápidamente cerró las piernas y negó con la cabeza.
-Que? Claro que no! Eso ya es ir demasiado lejos!
Mi tío agarró a mi mamá de los brazos y la acostó en la cama.
-Fuiste demasiado lejos desde que lo dejaste mirar, comadre. Ahora por lo menos deja que sienta como es cogerse a su mamá. Te vendría bien una verga joven.
Mi mamá se resistía pero tampoco hacía algo más para evitarlo. Un poco nervioso me metí entre sus piernas y me acomodé para metérsela. Al sentir los pelos de su vagina rozar mi pene me dieron escalofríos y luego se la metí despacio y con ritmo.
Ella aún seguía negándose pero poco a poco se estaba dejando llevar.
-Ya ves, comadre? Te dije que te iba a gustar.
-Ah…Ah…Pero es mi hijo…Ah…-Decía entre gemidos suaves contrastando con los gritos de placer que daba cuando mi tío se la estaba cogiendo.
Yo empecé a darle más rápido en lo que agarraba confianza.
-Te gusta sobrino? Tu mamá coge bien rico verdad?
-Si, tío!- Suelto las caderas de mi mamá y me lanzo a sus tetas que rebotaban con mis embestidas- Y está bien chichona! Me la cogeria todos los días sin parar solo para ver estas chichotas rebotando!
-Oye! Ah! No hables así de mí! Ay! Sigo siendo tu madre! No una cualquiera!
-Perdón ma’
Mi tío se rio y se acomodo recargándose en ma cabecera. Guío la mano de mi mamá para que se la empezara a jalar.
-Cogetela con más ganas, sobrino! Haz gritar a tu mamá!
Yo hice caso y empecé a darle más fuerte. Los gemidos de mi mamá llenaban la habitación mientras se la jalaba a mi tío.
-Ay! Entre tú y tu tío me van a dejar destrozada! Ah! Ah!
Mi mamá se puso en cuatro y empezó a chupársela a mi tío. Yo empecé a darle nalgadas y a apretar su culo que empezaba a ponerse rojo
-Ah! Ay! Que te dije sobre tratarme como a una cualquiera? -Me regañó luego de sacarse la verga de mi tío de la boca. Aún había hilos de saliva goteando de su boca.
-Ay, ma, es que se siente bien rico cogerte de perrito.
Ella seguía gimiendo. Se escuchaba como tenía arcadas y como le chupaba los huevos a mi tío.
-Te gusta mi vergota, comadre? Te gusta que tu hijo te esté cogiendo?
-Ay! Si…Me encanta compadre! Esto es muy rico! Ah!
Me aferré al culo de mi mamá y empecé a darle más fuerte.
-Ah! Hijo! Despacio! Ay! Ay!
-Ya voy a acabar, ma…-Dije entre gemidos y gruñidos. Apenas y podía recuperar el aliento de tan rápido que me la estaba cogiendo.
-No vayas a eyacular adentro-
Mi tío interrumpió a mi mamá agarrándola de la cabeza y obligándola a chuparle la verga una vez más.
-No le hagas caso a tu mamá! Aviéntale los mecos adentro!
No pasaron ni cinco segundos cuando me corri. Se sintió raro acabar adentro de mi mamá pero también muy rico. Me quedé pegado a ella unos segundos antes de separarme y sentarme a un lado. Mi verga volvía a dormirse palpitando y llena de semen. Yo estaba recuperando el aliento viendo como mi semen goteaba de la vagina de mi mamá.
Mi mamá se sentó y se pasó los dedos por la vagina.
-Te dije que no acabarás adentro, hijo! Mira nomas! Voy necesitar una bomba para sacar tu semen!
-Yo lo arreglo! -Dijo mi tío entre risas abriéndole las piernas a mi mamá.
De nuevo se la dejo ir toda.
-Ay! Compadre! Aunque sea deja que salga el semen del niño! Ay! Ay!
Mi tío no digo nada y se la siguió cogiendo con fuerza. Se podía escuchar como si verga resbalaba adentro de la picha de mi mamá y como sus fluidos se mezclaban con mi semen.
-Mereces esto y más comadre! Mereces disfrutar de muchas vergas!
-Ah! Si! Cogeme, compadre! Que rico! Ay!
Las tetas de mi mamá rebotaban con fuerza. Ella estiró el brazo y empezó a tocarme la verga y a esparcir el semen que quedaba por la punta y luego se llevó los dedos a la boca.
-Mmm…Ah! Que rico sabe tu semen, hijo! Pero- Pero no debiste correrte adentro de mi! Ay! Ah!
Mi tío no paraba de embestirla. Yo empecé a tocarme un poco y a agarrarle las tetas a mi mamá.
Luego, mi tío agarró a mi mamá de la cintura, prácticamente le clavo las uñas.
-Ya voy a terminar comadre!
-Ni se te ocurra acabar adentro!
Mi tío se rio. Sus gemidos se mezclaban con los de mi mamá y sus embestidas eran cada vez más rápidas.
-Ah! Ah! Yo también voy a acabar!Ay! Ay! No bajes el ritmo, compadre! Ah! Si!
Las embestidas eran más lentas pero también más potentes.
-Ah! Ah! Aaah! Si! Que rico!
Mi mamá empezó a venirse a chorros. La sábana debajo de ella absorbía la mayor parte de sus fluidos mientras que el resto salpicaba al rededor porque mi tío ni así dejó de cogersela.
Ella jadeaba. Apenas y podía seguir gimiendo después de su orgasmo.
-Ay…dios que rico fue eso…Ah…espero que estés feliz, compadre-Ah! Hacer que mi propio hijo me viera acabar así por culpa de tu vergota…-Ay! -Dijo mi mamá mientras seguía recibiendo verga.
Mi tío volvió a cogersela rápido y duro. Se inclinó para apretarle las tetas y chupárselas y con un último gruñido, se detuvo y empezó a correrse dentro de la pucha de mi madre. Mi mamá estaba agotada. Respiraba pesado y apenas se movía después de su orgasmo.
-Ah! Eso es! Que rico, comadre Ceci!
Mi tío se quedó quieto uno instantes mientras se venía, como asegurándose de llenar hasta el último centímetro de la vagina de mi madre con su semen. Luego se apartó de ella y se acostó a su lado.
Su verga aunque estaba flácida seguía siendo grande y palpitaba sin parar.Estaba llena de semen al igual que sus pelos pubicos y los de mi mamá.
Mi mamá estaba completamente agotada ahí acostada con las piernas abiertas. Me dio curiosidad y miré su vagina…No dejaba de salir una buena cantidad de semen. Incluso se hacían burbujas por los pujidos que mi mamá hacia para que todos los mecos salieran. Me acosté a su lado y le empecé a manosear las tetas mientras miraba al techo. Ella empezó a tocarnos la verga a mi tío y a mi.
-Ah…Que rico estuvo eso, comadre. Ya hacía falta darte un cogidon así…
-Estuvo rico, pero les dije que no eyacularan dentro de mi!
-Perdón, ma. Es que me dejé llevar por el momento…
-También yo, comadre. Aunque si quedas embarazada será divertido adivinar si el hijo es mío o de mi sobrino!
Mi tío y yo reímos. Mi madre se molestó y nos apretó los huevos. Valió la pena.
1 comentarios - Trío con mi mamá y mi tío