Ya habían pasado 10 años de matrimonio y mi vida se había vuelto rutinaria. Despertar, trabajar, volver a casa, ver televisión y dormir. Ya estaba en mis 33 pero claramente me veía mayor por el agotamiento y mi esposa no ayudaba mucho que digamos. Todo el día se la pasaba de mal humor y cualquier cosa que le dijera le molestaba, obviamente de sexo ni hablamos, solamente tenía el porno para satisfacer mis necesidades fisiologicas. Claramente necesitaba un cambio de aires, una actividad que me distrajera y alejara del suplicio de estar en casa. Fue mi hermano, el que me recomendó tomar alguna clase o taller, algo que me permitiera salir y conocer gente nueva.
-Que tal zumba? -me dijo una tarde en el bar al que siempre íbamos.
-Zumba?! -pregunte extrañado -pero que no es solo para las mujeres?
-Pues por eso, vas a estar con muchas mujeres y chance te puedes dar a una! duh, ponte vergas carnal!
-O a todas jajajaja, mira que si hace falta y si de todas formas me va a matar mi señora que valga la pena.
-No se enoja si no se entera, sabias?
Nos reímos los dos y seguimos bebiendo y hablando de otras cosas, pero ciertamente esa idea quedó resonando en mi cabeza mientras iba a casa. No la zumba, si no una aventura, probablemente era lo que necesitaba, tal vez una y ya, solo para romper un poco mi rutina así que decidí probar eso de la zumba para conocer mujeres. Que tanto podría pasar? Llegando a mi casa le di la noticia a mi esposa.
-Oye, decidí que voy a buscar clases de zumba.
-Zumba? Para que? -me contesto molesta como siempre.
-Bueno, creo que necesito hacer alguna actividad para... mi salud.
-Que tontería! Pero como quieras, igual si encuentras una, seguramente será para puras señoras y no creo que te acepten así que haz lo que quieras.
Y siguió viendo su serie, molesta por mi interrupción, así que más decidido que nunca comencé a buscar en mi computadora y no muy lejos de mi casa había un estudio que daba diferentes clases. Apunte la dirección y me decidí ir al día siguiente, esperando que algo cambiara en mi vida y vaya que algo grande se venía.
~~~~~~~~~~~~~~ ¢ ~~~~~~~~~~~~~~
Fui después del trabajo, llegué al estudio aún de traje, pero con mi ropa deportiva en la mochila por si acaso y al entrar se cumplió la predicción de mi esposa, unas 20 señoras de varias edades voltearon a verme apenas puse un pie dentro.
-Buenas tardes, aquí es la clase de zumba verdad? Dónde puedo pedir informes? -pregunte algo apenado
-Ahorita llega la maestra -me contesto una de las señoras más próximas- puedes esperar ahí en la banca si quieres.
Me senté a esperar, pero al cabo de unos minutos comencé a sentirme algo incómodo notando como todas las presentes me miraban curiosas y cuchicheaban entre si. -Crees que se vaya? -Obvio que no sabe nada fueron unas de las frases sin sentido que alcance a escuchar, había olvidado ya cómo coquetear con las mujeres y si mi meta era conocer a alguien y lograr acostarme con ella no veía como iba a lograrlo estando solo ahí sentado viendo al piso sin decir ni hacer nada, ya mejor estaba pensando si debía irme o no cuando la puerta se abrió y alguien más entró.
Un cuerpo delgado y escultural, un poco tonificado, propio de una vida fit pasó frente de mi. Cabello lacio de color negro brillante medio largo que caia hasta la espalda, pechos grandes talla C perfectamente redondos y algo apretujados que sobresalían de un top deportivo color rosa, un abdomen liso y delgado, acinturado, que se ensanchaba más abajo en unas pronunciadas caderas a juego con un trasero también redondo y levantado formando un corazón perfecto y unas piernas largas y torneadas que resaltaban de una manera hipnotizante gracias al leggins de licra pegado color negro. Se paró delante de mi de mi dándome la espalda, sin notar mi presencia al parecer y se dirigió a las demás:

-Buenas tardes chicas! Ya estamos listas para la clase?
-Buenas tardes maestra -contestaron casi al unisono - ya vamos.
Si voz era suave y jovial aunque un tanto aguda como si se exagerara un poco a propósito al hablar fuerte. Una de las alumnas le hizo un gesto con la cabeza indicandole que viera detras y ella se volteó. Fue entonces cuando nos vimos por primera vez, unos ojos obscuros y brillantes me vieron, con unas pestañas enormes que los hacían resaltar y verse más grandes. Un poco de rubor en las mejillas que le daban un aire de inocencia y unos labios carnosos color melocotón. Una sonrisa se dibujo en su rostro.
-Hola! Te puedo ayudar?
-S-si, quisiera saber de las clases de zumba.
-Claro, mira doy clases los miércoles y viernes de 8:00 a 9:00, puedo cobrarte por clase o por mes y puedes venir a una clase muestra gratis.
-Suena muy bien, me gustaría tomar esa clase si no le molesta.
-Porsupuesto que no! Que gusto tenerte aquí amm...
-Ramón -dije extendiendole la mano
-Sofia, mucho gusto! Y por favor hablame de tú - dijo estrechando mi mano y guiñándome un ojo.
Realmente me quedé embelesado con la maestra, era una mujer muy atractiva y coqueta inmediatamente vino a mi mente un imagen de ella y yo besándonos apasionadamente, la mujer perfecta para mi aventura, pero una mano agitándose me regreso a la realidad. Vi a mi alrededor y toda la clase me estaba viendo fijamente, rápido corregí mi postura algo sonrojado.
-Entonces Ramón, te unes a nosotras? -pregunto Sofía echándome una mirada curiosa -aunque no recomiendo tomar la clase con traje.
-Ah no yo, traigo aquí mi ropa -dije abrazando mi mochila.
-Perfecto, allá atrás está el vestidor para que te cambies, solo tenemos uno así que ve que no esté ocupado vale?
Entre al vestidor con cuidado, era un cuarto alargado de paredes altas y espejos en toda la pared de enfrente una vez entrabas. Al final había un pequeño cambiador con cortina y unas repisas de madera dónde se ponían las mochilas y justo en medio del cuarto frente al espejo un único sillon doble de vinipiel negra. Me cambie por un shorts holgado, playera y tenis y salí a la clase colocándome hasta atrás de todas.
Durante toda la hora no pude quitarle la vista a la maestra, era un deleite ver cómo hacía flexiones hacia el frente haciendo lucir su enorme trasero y como rebotaban sus tetas redondas en cada brinco y repetición. Al terminar la clase las señoras comenzaron a entrar al vestidor a cambiarse, yo me espere a que terminarán por obvias razones. Seguía viendo a la maestra mientras hablaba con una alumna, ver cómo sus pechos subían y bajaban con la respiración y como sus pezones duros por el ejercicio se marcaban en el top, hizo que comenzara a tener una erección bajo el shorts. De repente ella se dió cuenta de que la miraba y se acercó a mí, yo gire rápidamente la vista hacia el otro lado, tapándome con la mano discretamente la entrepierna. Cuando llegó conmigo me sonrió y se seco el sudor del pecho con una toalla pequeña.
-Y bien? Que piensas? te gustó la clase?
-Si, estuvo muy divertida -dije apenado tratando con todas mi fuerzas evitar bajar la mirada a su pechos.
-Que bueno que te gustó, entonces espero seguir viéndote por aquí.
-Claro que si, acabas de ganar un nuevo alumno, sin duda.
Y sin poderlo evitar baje la mirada a su escote de manera furtiva, alcanzando a ver como una nueva gota de sudor se perdía en el canalillo de sus pechos. Ella al estar tan cerca de mi y viéndome a los ojos lo noto de inmediato, también bajo la mirada viendo sus pezones duros queriendo escapar del top. Pero lejos de enojarse o taparse contesto divertida.

-Oh perdona, no suelo tener alumnos hombres así que nunca me pongo Bra debajo.
-Perdon perdón -dije apenado y algo más fuerte de lo necesario con lo que algunas señoras voltearon a verme -no era mi intención, yo...
-Tranquilo no pasa nada y no te preocupes que verme te lo dejo gratis -me dijo sonriendo y se alejo de mi, dejandome un poco confundido.
Fui el último en cambiarse y ya al final solo quedaba la maestra en el estudio. Le agradecí desde la puerta y me encamine a casa aún pensando en la clase, era mi imaginación? O la maestra acababa de coquetearme? Llegué a casa a bañarme y a meditar en lo ocurrido.
Para la siguiente clase las demás señoras me veían aún con mayor curiosidad como sorprendidas de que siguiera ahí. Llegó Sofía y al verme me sonrió ampliamente y fue directo a saludarme de beso diciéndome lo contenta que estaba de que siguiera en sus clases. Comenzamos y de nuevo no pude quitarle la vista a la maestra en toda la hora, viendo su escultural cuerpo mientras bailaba y saltaba, ocasionalmente nuestrás miradas se cruzaban y ella esbozaba una sonrisa que yo correspondía animado. Al final estaba esperando parado al fondo del salón a que pudiera pasar al vestidor cuando una de las señoras se acercó a mí...
-Hola, veo que volviste
-Ha, si, me gustó la clase y quiero probar a ver que tal.
-Te gustó la clase o la maestra? -me preguntó curiosa y sin rodeos.
-Este... -no sabía como responder, voltee a ver a Sofía quien se estaba abanicando con una mano, sentí que me sonrojaba al momento.
-jajaja no te espantes, no tiene nada de malo aunque creo que debería de advertirte antes de que te hagas ilusiones.
-Advertirme... de que?
-Mirala con atención y dime si notas algo... Curioso
Voltee de nuevo a ver a la maestra tratando de entender a que se refería, estaba ahí parada en su ropa deportiva, está vez tenia un top color azul con sus perfectos pechos apretados y sus pezones remarcados (de nuevo no se puso bra). Sus leggins blancos parecían más ajustados que el de la clase anterior ya que se le marcaba un poco la panti en ese trasero redondo, era simplemente perfecta a la vista, comencé a sentir de inmediato el bulto del inicio de una erección en mi shorts -Mirala bien de arriba a abajo... sobre todo de abajo - Me susurro la señora. Centre mi vista en su trasero pensando en que no había nada curioso, a lo mejor refiriéndose a la ropa interior, de pronto Sofía se giro un poco y pude ver la tensión de un bultito al frente, uno que era fácil de reconocer porque estaba justo sintiendo uno igual en ese momento. Mire a la señora sorprendido.
-Espere, eso es...
-Su verga -me confirmo en un susurro -la maestra es una chica trans, no te habías dado cuenta? -negue con la cabeza- por eso te decía que no te hicieras ilusiones.
Me quedé callado un momento, asimilando la situación, sería posible que una mujer tan sexy tuviera pene?
-Pero, porque me lo está diciendo?
-Porque veo que te fijas mucho en ella, y ya nos ha pasado antes... mejor decirte de una vez a que te enteres de una manera desagradable no te parece? -Y se fue a cambiar, dejándome solo de nuevo.
Llegué a mi casa aún pensando en lo sucedido, cómo no lo había notado? No podía creerlo, con su cuerpo tan escultural por el ejercicio, sus tetas redondas y sus pezones siempre duros marcados en el top, su trasero levantado por los leggins ajustados, sus muslos firmes... de pronto a esa imagen se agregó una verga, una verga grande y dura escurriendo en la punta. Para mí sorpresa, la mía reaccionó a la imagen, pensar en la maestra desnuda viéndome mientras se sobaba su verga me comenzó a exitar. Corri a mi computadora a buscar videos de trans, una infinidad de opciones llenaba mi pantalla y sin más comencé a ver uno, por curiosidad, y luego otro y otro hasta la madrugada ya seco de tanto masturbarme con el mundo que acababa de descubrir.

La siguiente semana busque a la señora y le pregunté por la maestra. Laura (así se llamaba) me contó que antes de mi habían otros dos hombres que igual se fijaron demasiado en Sofía, ella les dió entrada pero al llegar un poco más allá y enterarse de que es trans salieron huyendo, el último se enteró justo a media clase y se armó todo un show algo desagradable.
-Y por eso mejor te comenté para que no se vaya a armar un lío.
-Ya veo -dije pensativo, en su momento me sorprendió aunque en esos momentos me daba más curiosidad que otra cosa- aunque la verdad yo no tengo tema -confese
-Que?! Te gustan las trans? -me preguntó Laura con los ojos como platos.
-Pues... -Nunca habia estado con alguna, pero el pensarlo claramente era algo que me interesaba
-Eeeeaa entonces... Si quieres con la maestra?
Y así seguimos platicando un rato más, entrando más en confianza.
~~~~~~~~~~~~~~ ¢ ~~~~~~~~~~~~~~
Pasaron un par de semanas, Laura y yo nos hicimos muy amigos y ya nos teníamos demasiada confianza. Con un carácter bastante amigable y una mente muy muy abierta, estaba al tanto de mi situación e incluso de mi plan de una aventura y cada clase me animaba a proponerle cosas indecentes a Sofía, yo me hacia del rogar y decía que no pasaría pero cada tanto me la jalaba pensando en sesiones de sexo con ella, aunque solo en eso quedaba, en fantasias. Al menos hasta la penúltima semana de clases del año.
Era la clase del viernes y como siempre estaba embelesado viendo el cuerpo sensual de Sofía, terminó la música y para la siguiente rutina dijo que íbamos a hacer estiramientos en parejas, yo me acerque a Laura en automático pero ella me llamó directamente para que le ayudara, Laura me hecho una mirada cómplice que claramente decía "es tu oportunidad" y caminé hacia enfrente.
Me sentó en el piso con las piernas estiradas y ella recargo su peso en mi espalda para que yo pudiera tocar mis pies indicando a las demás que hicieran lo mismo, sentia sus suaves pechos apretarse en mi espalda y esa sensación me agradaba casi podía jurar que sentía sus pezones duros tambien. Cambiamos de posición y al recargarme en ella pude escuchar un pequeño gemido (ahh) que se escapó de su boca, eso me emocionó y a mi amigo también que empezó a notarse en el shorts.
Para el siguiente ejercicio nos sentamos de frente juntando los pies y abriendo el compás para después ella me agarra de las manos y me estirara acercando mi rostro hacia su entrepierna. En esa posición tan cerca pude ver claramente el bulto de Sofía que empezaba a marcarse en sus leggins y yo ya no podía disimular tampoco que se me estaba poniendo dura, cambiamos de posición y al momento de jalar a la maestra hacia mi intenté no ver hacia abajo por la pena, solo escuché una pequeña risa.
Para el último ejercicio nos sentamos de frente con las piernas en mariposa y debíamos de abrir las piernas de la pareja. Me senté frente a Sofía y puse mis pies juntos, en esa posición mi erección era más que evidente al solo llevar el shorts y no había forma de esconderla, Sofía comenzó a estirar mis piernas y con el movimiento de brazos sus tetas se bamboleaban frente a mi, no podía aguantar mucho más ya que cada segundo que pasaba, más me estaba traicionando mi erección, justo al terminar y pedir el cambio de posición bajo su mano y por accidente rozó la punta de mi verga con lo que solté un gemido bajo.
Cambiamos, ella junto sus pies y al abrir sus piernas me sorprendi un poco, su erección ya era más que obvia incluso si se miraba con atención su leggins ya estaba un poco mojado, yo la vi a los ojos y ella me sonrió de una manera distinta, coqueta, como invitandome. (Acaso lo de antes no había sido un accidente?) Comencé a estirar sus piernas viéndola de arriba a abajo ella tenía los ojos cerrados y la cabeza un poco hacia atrás, ya de cerca pude ver qué tenía una expresión de estar disfrutando. Su espalada ligeramente arqueada, sus pezones duros remarcados en el top, sus muslos firmes bajo mis palmas pero sobre todo su bulto palpitando a cada movimento de mi mano. Verla así me gustaba, mi corazón comenzó a latir más aprisa y algo en mi cerebro me dijo que ella estaba esperando algo más, así que decidí devolverle el favor y pase mi mano "sin querer" por su bulto. Ella soltó un gemido que hizo que algunas voltearan, yo rápidamente me hice un poco para atrás apenado. Ella simplemente sonrió y dió por terminada la clase.

Al final del salón esperaba como siempre a que todas se cambiarán Laura me dijo que no desaprovechara ya que nos quedábamos solos al final como siempre, no sabía que hacer así que no dije nada. Sali de cambiarme esperando ver a Sofía pero el salón estaba vacio, probablemente la maestra había salido un momento al baño porque sus cosas seguían en el vestidor, me encamine a la salida un poco triste pensando en que hubiera dicho si la hubiera encontrado.
Pasadas dos cuadras me di cuenta que no tenía mi botella de agua y si no volvía por ella seguramente iban a tirarla el fin de semana, así que volví sobre mis pasos esperando que aún estuviera abierto. Las luces del salon ya estaban apagadas, empuje la puerta pensando que era demasiado tarde pero para mí sorpresa se abrió, entre sin hacer ruido tratando de vislumbrar mi botella en la obscuridad de pronto un golpe seco llamo mi atención volte y debajo de la puerta del vestidor se veía luz, aún había alguien ahí y deseando con todo el corazón que fuera Sofía fui a investigar.
La puerta estaba ligeramente abierta, con sumo cuidado la abrí un poquito más y me asomé por la rendija. Sofia estaba de pie a media habitación su maleta estaba abierta en el sillon y ella estaba buscando algo en ella, yo solo veía su reflejo. De repente ella levantó la cabeza y por un momento creí que nuestras miradas se cruzaron, me quedé inmóvil asustado pensando en que decir a continuación, pero al parecer no me había visto porque ella siguió como si nada rebuscando y saco un objeto que no alcance a ver bien, finalmente se puso de pie dándome la espalda.
Estaba viéndose al espejo girando un poco las caderas para verse de diversos ángulos, se sonrió, suspiro profundamente y levanto las manos para desprenderse del top en un hábil movimiento. Me quedé boquiabierto, no podía creerlo, sus tetas rebotaron libremente alegres de por fin estar sueltas y como siempre no traía bra, ella las tomo y las apretujó entre si juntandolas para que se vieran más grandes, después las levanto un poco con sus manos y dejo que rebotaran aún más con la gravedad, se chupo el dedo y comenzó a estimular sus pezones hasta ponerlos duros y comenzó a jalarlos mientras soltaba pequeños gemidos (ahh, ahh)
El espectáculo era maravilloso, jalaba y pellizcaba alternando entre una y otra mientras su otra mano bajo a la entrepierna y empezó a sobarse por encima de los leggins. Yo no podía creer lo que veía, mi verga reaccionaba queriendo escapar de mi pantalón, Sofía respiaraba cada vez más fuerte y tras unos segundos dejo sus tetas y comenzó a bajarse los leggins, lentamente como pausando cada movimento para que no perdiera ningún detalle, su trasero aparecío frente a mi, una panti negra se perdía entre las nalgas redondas y en el espejo comenzaba a verse la parte delantera con un bulto más grande de lo que creia queriendo ser liberado. Se sacó completamente los leggins y se vio de nuevo en el espejo su silueta perfecta, sus tetas redondas con sus pezones medianos de un tono café obscuro que parecía brillar con la lámpara del techo. Sus piernas torneadas y su trasero de corazón, era una imagen divina que yo no podía dejar de ver. Ella sonrió de satisfacción al verse y se giro un poco al sillón.
Tomo el objeto de antes y por fin lo pude ver claramente, un dildo de plastico flexible un tanto grande y bastante grueso tambaleó frente a ella, se sentó en el sillón de frente al espejo, sonrió con lujuria y empezó a darle lamidas de arriba a abajo. Mientras se lo metía a la boca y lo chupaba lascivamente su otra mano bajo a la panti y comenzó a acariciarse, primero por encima para después meter la mano, poco a poco vi como su verga ya dura aparecía por un lado. Era algo grande y delgada, ligeramente curvada hacia arriba, totalmente depilada. Un hilillo de baba salía ya de la punta debido a tanta exitacion (la mía estaba igual) ella la agarro con cuidado y comenzó a masturbarse lentamente moviendo su mano de arriba a abajo dejando ver la punta completa cada que bajaba a la vez que hacía sonidos de succión chupando el dildo como si la vida se le fuera en ello.
Poco a poco los gemidos empezaron a escuchar más y más fuerte y ella comenzaba a aumentar la velocidad. Yo estaba inmóvil, apenas podía creer lo que veía, era mucho mejor que todos los vídeos que había visto hasta ese momento, sus tetas tambaleaban al ritmo de su masturbación cada vez más y más rápido. Entonces ella se detuvo, se quitó completamente la panti y se hincó frente al sillón por lo que pude ver perfectamente su culo escondido entre las nalgas, ella lamió la parte de abajo del dildo y lo fijo al piso con la ventosa de succión se acomodo justo en frente, se levantó un poco, se endalivo el dedo y lo restregó un poco en ano lista para lo que venía.
Se relamio los labios viendo al espejo (de nuevo sentí que nu atrás miradas se cruzaron) y sin más se sentó en el dildo metiedoselo todo de golpe con lo que soltó un grito ahogado. Se quedó ahí un par de segundos acostumbrándose al tamaño y entonces comenzó a subir y bajar sin sacarselo del todo, con cada nuevo movimiento ella gemia de placer viendo al techo. Aumento su respiración y la velocidad a la vez que se agarraba de nuevo su verga dura y comenzaba a masturbarse de nuevo.
-Haaa, haaa, si papi quiero más duro -decia sacando la lengua llena de éxtasis. Subía y bajaba al ritmo que se jalaba la verga, sus tetas rebotaban delicioso, ya los gemidos debían de escucharse hasta la puerta (ahhh, ahhh, si mi amor, metemela toda, más más) yo ya no podía aguantar mucho, necesitaba eyacular o mi verga explotaría y al parecer la de ella también porque rápidamente agarro su panti negra y apenas alcanzó a ponerla en su verga cuando salió disparado un chorro de espeso líquido blanco manchadola por todos lados y escurriendo un poco en el piso, con lo que dió un último gemido fuerte.
Ella sudaba y respiraba agitada mientras aún estaba hincada con el dildo metido y con la verga un poco flácida después de correrse, dejo la panti aún lado y comenzó a sorber el semen que aún le quedaba en la mano. Finalmente se levantó y agarro el dildo para darle una última chupada para limpiarlo, pasando la lengua lentamente por todos lados viéndose al espejo como toda una perra en celo dándole un beso en la punta y guiñando un ojo. Ya no pude más, necesitaba un baño urgente, me hice hacia atrás tratando de no hacer ruido y me fui a mi casa, recordando el increíble momento que acababa de vivir.

~~~~~~~~~~~~~~ ¢ ~~~~~~~~~~~~~~
A la semana siguiente llegué a la última clase del año ya que el estudio iba a cerrar por navidades, a diferencia de otras veces está vez no pude ver a la maestra en toda la clase, el simple recuerdo de la semana pasada aún fresco me provocaba una erección apenas cruzaba mi mente, algo que Laura notó de inmediato y toda la hora estuvo preguntando.
-Al final te cuento -susurre
-Ya te la cogiste, o que?
-Nooo, ahorita te platico.
Termino la clase y antes de irnos Sofía nos junto a todos para darnos un regalo. Una cajita con un moño para cada uno personalizadas con nuestro nombre. A mí me dejó al final, se acercó para darme un abrazo y un beso muy marcado en la mejilla -Ojala te guste, te espero el año proximo -me susurro, yo le agradecí y con una última mirada nos despedimos y salimos. Camino a la parada Laura me alcanzó, decidí guardarme la experiencia completa para mi, así que solo le conté de los estiramientos y de como la había visto quitarse hasta los leggins...
-Pues yo digo que hubieras aprovechado, total ella ya sabe que te gusta.
-Pues creo que si, pero que tal si no y solo hubiera hecho el ridículo?
-Hay por favor! Si ya le viste las tetas y le tocaste la verga que más quieres? -dijo ella tan directa como siempre -Ademas yo creo que si te vio solo que se hizo tonta.
-Tu crees? -le dije sorprendido
-Obvio! No por nada se estuvo tocando las tetas frente al espejo, si te hubieras quedado hasta el final quien sabe cómo hubiera terminado.
Llegué a mi parada, me despedí de Laura ( no sin antes recordarme lo pendejo que estaba) y camine a casa, mi esposa ya estaba dormida así que prendí la tele y me senté en la sala pensando en las palabras de Laura, realmente me habría visto? Me quite la chamarra y sentí algo duro, era el regalo de Sofia, era liviano, pareciera que la pequeña caja estuviera vacía, lo abrí y dentro había una nota que decía:
"Espero que hayas disfrutado del show, nos vemos pronto"
Y bajo la nota cuidadosamente doblada una tela negra, que al sacar y estirar reconoci como una panti. Me quedé quieto sin poder creer lo que tenía frente a mis ojos, instintivamente la acerque a mi cara y pude notar un olor curioso, claramente era la misma panti que ví como lleno de su espeso semen. Eso me calentó muchísimo e inmediatamente corrí al baño con mi regalo en mano.

Al parecer Sofía si me había visto por el espejo y todo ese espectáculo fue solo para mí lo que significaba que las siguiente clases iban a ser por mucho muy entretenidas... Y afortunadamente no me quivoque.
Continuara...
-Que tal zumba? -me dijo una tarde en el bar al que siempre íbamos.
-Zumba?! -pregunte extrañado -pero que no es solo para las mujeres?
-Pues por eso, vas a estar con muchas mujeres y chance te puedes dar a una! duh, ponte vergas carnal!
-O a todas jajajaja, mira que si hace falta y si de todas formas me va a matar mi señora que valga la pena.
-No se enoja si no se entera, sabias?
Nos reímos los dos y seguimos bebiendo y hablando de otras cosas, pero ciertamente esa idea quedó resonando en mi cabeza mientras iba a casa. No la zumba, si no una aventura, probablemente era lo que necesitaba, tal vez una y ya, solo para romper un poco mi rutina así que decidí probar eso de la zumba para conocer mujeres. Que tanto podría pasar? Llegando a mi casa le di la noticia a mi esposa.
-Oye, decidí que voy a buscar clases de zumba.
-Zumba? Para que? -me contesto molesta como siempre.
-Bueno, creo que necesito hacer alguna actividad para... mi salud.
-Que tontería! Pero como quieras, igual si encuentras una, seguramente será para puras señoras y no creo que te acepten así que haz lo que quieras.
Y siguió viendo su serie, molesta por mi interrupción, así que más decidido que nunca comencé a buscar en mi computadora y no muy lejos de mi casa había un estudio que daba diferentes clases. Apunte la dirección y me decidí ir al día siguiente, esperando que algo cambiara en mi vida y vaya que algo grande se venía.
~~~~~~~~~~~~~~ ¢ ~~~~~~~~~~~~~~
Fui después del trabajo, llegué al estudio aún de traje, pero con mi ropa deportiva en la mochila por si acaso y al entrar se cumplió la predicción de mi esposa, unas 20 señoras de varias edades voltearon a verme apenas puse un pie dentro.
-Buenas tardes, aquí es la clase de zumba verdad? Dónde puedo pedir informes? -pregunte algo apenado
-Ahorita llega la maestra -me contesto una de las señoras más próximas- puedes esperar ahí en la banca si quieres.
Me senté a esperar, pero al cabo de unos minutos comencé a sentirme algo incómodo notando como todas las presentes me miraban curiosas y cuchicheaban entre si. -Crees que se vaya? -Obvio que no sabe nada fueron unas de las frases sin sentido que alcance a escuchar, había olvidado ya cómo coquetear con las mujeres y si mi meta era conocer a alguien y lograr acostarme con ella no veía como iba a lograrlo estando solo ahí sentado viendo al piso sin decir ni hacer nada, ya mejor estaba pensando si debía irme o no cuando la puerta se abrió y alguien más entró.
Un cuerpo delgado y escultural, un poco tonificado, propio de una vida fit pasó frente de mi. Cabello lacio de color negro brillante medio largo que caia hasta la espalda, pechos grandes talla C perfectamente redondos y algo apretujados que sobresalían de un top deportivo color rosa, un abdomen liso y delgado, acinturado, que se ensanchaba más abajo en unas pronunciadas caderas a juego con un trasero también redondo y levantado formando un corazón perfecto y unas piernas largas y torneadas que resaltaban de una manera hipnotizante gracias al leggins de licra pegado color negro. Se paró delante de mi de mi dándome la espalda, sin notar mi presencia al parecer y se dirigió a las demás:

-Buenas tardes chicas! Ya estamos listas para la clase?
-Buenas tardes maestra -contestaron casi al unisono - ya vamos.
Si voz era suave y jovial aunque un tanto aguda como si se exagerara un poco a propósito al hablar fuerte. Una de las alumnas le hizo un gesto con la cabeza indicandole que viera detras y ella se volteó. Fue entonces cuando nos vimos por primera vez, unos ojos obscuros y brillantes me vieron, con unas pestañas enormes que los hacían resaltar y verse más grandes. Un poco de rubor en las mejillas que le daban un aire de inocencia y unos labios carnosos color melocotón. Una sonrisa se dibujo en su rostro.
-Hola! Te puedo ayudar?
-S-si, quisiera saber de las clases de zumba.
-Claro, mira doy clases los miércoles y viernes de 8:00 a 9:00, puedo cobrarte por clase o por mes y puedes venir a una clase muestra gratis.
-Suena muy bien, me gustaría tomar esa clase si no le molesta.
-Porsupuesto que no! Que gusto tenerte aquí amm...
-Ramón -dije extendiendole la mano
-Sofia, mucho gusto! Y por favor hablame de tú - dijo estrechando mi mano y guiñándome un ojo.
Realmente me quedé embelesado con la maestra, era una mujer muy atractiva y coqueta inmediatamente vino a mi mente un imagen de ella y yo besándonos apasionadamente, la mujer perfecta para mi aventura, pero una mano agitándose me regreso a la realidad. Vi a mi alrededor y toda la clase me estaba viendo fijamente, rápido corregí mi postura algo sonrojado.
-Entonces Ramón, te unes a nosotras? -pregunto Sofía echándome una mirada curiosa -aunque no recomiendo tomar la clase con traje.
-Ah no yo, traigo aquí mi ropa -dije abrazando mi mochila.
-Perfecto, allá atrás está el vestidor para que te cambies, solo tenemos uno así que ve que no esté ocupado vale?
Entre al vestidor con cuidado, era un cuarto alargado de paredes altas y espejos en toda la pared de enfrente una vez entrabas. Al final había un pequeño cambiador con cortina y unas repisas de madera dónde se ponían las mochilas y justo en medio del cuarto frente al espejo un único sillon doble de vinipiel negra. Me cambie por un shorts holgado, playera y tenis y salí a la clase colocándome hasta atrás de todas.
Durante toda la hora no pude quitarle la vista a la maestra, era un deleite ver cómo hacía flexiones hacia el frente haciendo lucir su enorme trasero y como rebotaban sus tetas redondas en cada brinco y repetición. Al terminar la clase las señoras comenzaron a entrar al vestidor a cambiarse, yo me espere a que terminarán por obvias razones. Seguía viendo a la maestra mientras hablaba con una alumna, ver cómo sus pechos subían y bajaban con la respiración y como sus pezones duros por el ejercicio se marcaban en el top, hizo que comenzara a tener una erección bajo el shorts. De repente ella se dió cuenta de que la miraba y se acercó a mí, yo gire rápidamente la vista hacia el otro lado, tapándome con la mano discretamente la entrepierna. Cuando llegó conmigo me sonrió y se seco el sudor del pecho con una toalla pequeña.
-Y bien? Que piensas? te gustó la clase?
-Si, estuvo muy divertida -dije apenado tratando con todas mi fuerzas evitar bajar la mirada a su pechos.
-Que bueno que te gustó, entonces espero seguir viéndote por aquí.
-Claro que si, acabas de ganar un nuevo alumno, sin duda.
Y sin poderlo evitar baje la mirada a su escote de manera furtiva, alcanzando a ver como una nueva gota de sudor se perdía en el canalillo de sus pechos. Ella al estar tan cerca de mi y viéndome a los ojos lo noto de inmediato, también bajo la mirada viendo sus pezones duros queriendo escapar del top. Pero lejos de enojarse o taparse contesto divertida.

-Oh perdona, no suelo tener alumnos hombres así que nunca me pongo Bra debajo.
-Perdon perdón -dije apenado y algo más fuerte de lo necesario con lo que algunas señoras voltearon a verme -no era mi intención, yo...
-Tranquilo no pasa nada y no te preocupes que verme te lo dejo gratis -me dijo sonriendo y se alejo de mi, dejandome un poco confundido.
Fui el último en cambiarse y ya al final solo quedaba la maestra en el estudio. Le agradecí desde la puerta y me encamine a casa aún pensando en la clase, era mi imaginación? O la maestra acababa de coquetearme? Llegué a casa a bañarme y a meditar en lo ocurrido.
Para la siguiente clase las demás señoras me veían aún con mayor curiosidad como sorprendidas de que siguiera ahí. Llegó Sofía y al verme me sonrió ampliamente y fue directo a saludarme de beso diciéndome lo contenta que estaba de que siguiera en sus clases. Comenzamos y de nuevo no pude quitarle la vista a la maestra en toda la hora, viendo su escultural cuerpo mientras bailaba y saltaba, ocasionalmente nuestrás miradas se cruzaban y ella esbozaba una sonrisa que yo correspondía animado. Al final estaba esperando parado al fondo del salón a que pudiera pasar al vestidor cuando una de las señoras se acercó a mí...
-Hola, veo que volviste
-Ha, si, me gustó la clase y quiero probar a ver que tal.
-Te gustó la clase o la maestra? -me preguntó curiosa y sin rodeos.
-Este... -no sabía como responder, voltee a ver a Sofía quien se estaba abanicando con una mano, sentí que me sonrojaba al momento.
-jajaja no te espantes, no tiene nada de malo aunque creo que debería de advertirte antes de que te hagas ilusiones.
-Advertirme... de que?
-Mirala con atención y dime si notas algo... Curioso
Voltee de nuevo a ver a la maestra tratando de entender a que se refería, estaba ahí parada en su ropa deportiva, está vez tenia un top color azul con sus perfectos pechos apretados y sus pezones remarcados (de nuevo no se puso bra). Sus leggins blancos parecían más ajustados que el de la clase anterior ya que se le marcaba un poco la panti en ese trasero redondo, era simplemente perfecta a la vista, comencé a sentir de inmediato el bulto del inicio de una erección en mi shorts -Mirala bien de arriba a abajo... sobre todo de abajo - Me susurro la señora. Centre mi vista en su trasero pensando en que no había nada curioso, a lo mejor refiriéndose a la ropa interior, de pronto Sofía se giro un poco y pude ver la tensión de un bultito al frente, uno que era fácil de reconocer porque estaba justo sintiendo uno igual en ese momento. Mire a la señora sorprendido.
-Espere, eso es...
-Su verga -me confirmo en un susurro -la maestra es una chica trans, no te habías dado cuenta? -negue con la cabeza- por eso te decía que no te hicieras ilusiones.
Me quedé callado un momento, asimilando la situación, sería posible que una mujer tan sexy tuviera pene?
-Pero, porque me lo está diciendo?
-Porque veo que te fijas mucho en ella, y ya nos ha pasado antes... mejor decirte de una vez a que te enteres de una manera desagradable no te parece? -Y se fue a cambiar, dejándome solo de nuevo.
Llegué a mi casa aún pensando en lo sucedido, cómo no lo había notado? No podía creerlo, con su cuerpo tan escultural por el ejercicio, sus tetas redondas y sus pezones siempre duros marcados en el top, su trasero levantado por los leggins ajustados, sus muslos firmes... de pronto a esa imagen se agregó una verga, una verga grande y dura escurriendo en la punta. Para mí sorpresa, la mía reaccionó a la imagen, pensar en la maestra desnuda viéndome mientras se sobaba su verga me comenzó a exitar. Corri a mi computadora a buscar videos de trans, una infinidad de opciones llenaba mi pantalla y sin más comencé a ver uno, por curiosidad, y luego otro y otro hasta la madrugada ya seco de tanto masturbarme con el mundo que acababa de descubrir.

La siguiente semana busque a la señora y le pregunté por la maestra. Laura (así se llamaba) me contó que antes de mi habían otros dos hombres que igual se fijaron demasiado en Sofía, ella les dió entrada pero al llegar un poco más allá y enterarse de que es trans salieron huyendo, el último se enteró justo a media clase y se armó todo un show algo desagradable.
-Y por eso mejor te comenté para que no se vaya a armar un lío.
-Ya veo -dije pensativo, en su momento me sorprendió aunque en esos momentos me daba más curiosidad que otra cosa- aunque la verdad yo no tengo tema -confese
-Que?! Te gustan las trans? -me preguntó Laura con los ojos como platos.
-Pues... -Nunca habia estado con alguna, pero el pensarlo claramente era algo que me interesaba
-Eeeeaa entonces... Si quieres con la maestra?
Y así seguimos platicando un rato más, entrando más en confianza.
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Pasaron un par de semanas, Laura y yo nos hicimos muy amigos y ya nos teníamos demasiada confianza. Con un carácter bastante amigable y una mente muy muy abierta, estaba al tanto de mi situación e incluso de mi plan de una aventura y cada clase me animaba a proponerle cosas indecentes a Sofía, yo me hacia del rogar y decía que no pasaría pero cada tanto me la jalaba pensando en sesiones de sexo con ella, aunque solo en eso quedaba, en fantasias. Al menos hasta la penúltima semana de clases del año.
Era la clase del viernes y como siempre estaba embelesado viendo el cuerpo sensual de Sofía, terminó la música y para la siguiente rutina dijo que íbamos a hacer estiramientos en parejas, yo me acerque a Laura en automático pero ella me llamó directamente para que le ayudara, Laura me hecho una mirada cómplice que claramente decía "es tu oportunidad" y caminé hacia enfrente.
Me sentó en el piso con las piernas estiradas y ella recargo su peso en mi espalda para que yo pudiera tocar mis pies indicando a las demás que hicieran lo mismo, sentia sus suaves pechos apretarse en mi espalda y esa sensación me agradaba casi podía jurar que sentía sus pezones duros tambien. Cambiamos de posición y al recargarme en ella pude escuchar un pequeño gemido (ahh) que se escapó de su boca, eso me emocionó y a mi amigo también que empezó a notarse en el shorts.
Para el siguiente ejercicio nos sentamos de frente juntando los pies y abriendo el compás para después ella me agarra de las manos y me estirara acercando mi rostro hacia su entrepierna. En esa posición tan cerca pude ver claramente el bulto de Sofía que empezaba a marcarse en sus leggins y yo ya no podía disimular tampoco que se me estaba poniendo dura, cambiamos de posición y al momento de jalar a la maestra hacia mi intenté no ver hacia abajo por la pena, solo escuché una pequeña risa.
Para el último ejercicio nos sentamos de frente con las piernas en mariposa y debíamos de abrir las piernas de la pareja. Me senté frente a Sofía y puse mis pies juntos, en esa posición mi erección era más que evidente al solo llevar el shorts y no había forma de esconderla, Sofía comenzó a estirar mis piernas y con el movimiento de brazos sus tetas se bamboleaban frente a mi, no podía aguantar mucho más ya que cada segundo que pasaba, más me estaba traicionando mi erección, justo al terminar y pedir el cambio de posición bajo su mano y por accidente rozó la punta de mi verga con lo que solté un gemido bajo.
Cambiamos, ella junto sus pies y al abrir sus piernas me sorprendi un poco, su erección ya era más que obvia incluso si se miraba con atención su leggins ya estaba un poco mojado, yo la vi a los ojos y ella me sonrió de una manera distinta, coqueta, como invitandome. (Acaso lo de antes no había sido un accidente?) Comencé a estirar sus piernas viéndola de arriba a abajo ella tenía los ojos cerrados y la cabeza un poco hacia atrás, ya de cerca pude ver qué tenía una expresión de estar disfrutando. Su espalada ligeramente arqueada, sus pezones duros remarcados en el top, sus muslos firmes bajo mis palmas pero sobre todo su bulto palpitando a cada movimento de mi mano. Verla así me gustaba, mi corazón comenzó a latir más aprisa y algo en mi cerebro me dijo que ella estaba esperando algo más, así que decidí devolverle el favor y pase mi mano "sin querer" por su bulto. Ella soltó un gemido que hizo que algunas voltearan, yo rápidamente me hice un poco para atrás apenado. Ella simplemente sonrió y dió por terminada la clase.

Al final del salón esperaba como siempre a que todas se cambiarán Laura me dijo que no desaprovechara ya que nos quedábamos solos al final como siempre, no sabía que hacer así que no dije nada. Sali de cambiarme esperando ver a Sofía pero el salón estaba vacio, probablemente la maestra había salido un momento al baño porque sus cosas seguían en el vestidor, me encamine a la salida un poco triste pensando en que hubiera dicho si la hubiera encontrado.
Pasadas dos cuadras me di cuenta que no tenía mi botella de agua y si no volvía por ella seguramente iban a tirarla el fin de semana, así que volví sobre mis pasos esperando que aún estuviera abierto. Las luces del salon ya estaban apagadas, empuje la puerta pensando que era demasiado tarde pero para mí sorpresa se abrió, entre sin hacer ruido tratando de vislumbrar mi botella en la obscuridad de pronto un golpe seco llamo mi atención volte y debajo de la puerta del vestidor se veía luz, aún había alguien ahí y deseando con todo el corazón que fuera Sofía fui a investigar.
La puerta estaba ligeramente abierta, con sumo cuidado la abrí un poquito más y me asomé por la rendija. Sofia estaba de pie a media habitación su maleta estaba abierta en el sillon y ella estaba buscando algo en ella, yo solo veía su reflejo. De repente ella levantó la cabeza y por un momento creí que nuestras miradas se cruzaron, me quedé inmóvil asustado pensando en que decir a continuación, pero al parecer no me había visto porque ella siguió como si nada rebuscando y saco un objeto que no alcance a ver bien, finalmente se puso de pie dándome la espalda.
Estaba viéndose al espejo girando un poco las caderas para verse de diversos ángulos, se sonrió, suspiro profundamente y levanto las manos para desprenderse del top en un hábil movimiento. Me quedé boquiabierto, no podía creerlo, sus tetas rebotaron libremente alegres de por fin estar sueltas y como siempre no traía bra, ella las tomo y las apretujó entre si juntandolas para que se vieran más grandes, después las levanto un poco con sus manos y dejo que rebotaran aún más con la gravedad, se chupo el dedo y comenzó a estimular sus pezones hasta ponerlos duros y comenzó a jalarlos mientras soltaba pequeños gemidos (ahh, ahh)
El espectáculo era maravilloso, jalaba y pellizcaba alternando entre una y otra mientras su otra mano bajo a la entrepierna y empezó a sobarse por encima de los leggins. Yo no podía creer lo que veía, mi verga reaccionaba queriendo escapar de mi pantalón, Sofía respiaraba cada vez más fuerte y tras unos segundos dejo sus tetas y comenzó a bajarse los leggins, lentamente como pausando cada movimento para que no perdiera ningún detalle, su trasero aparecío frente a mi, una panti negra se perdía entre las nalgas redondas y en el espejo comenzaba a verse la parte delantera con un bulto más grande de lo que creia queriendo ser liberado. Se sacó completamente los leggins y se vio de nuevo en el espejo su silueta perfecta, sus tetas redondas con sus pezones medianos de un tono café obscuro que parecía brillar con la lámpara del techo. Sus piernas torneadas y su trasero de corazón, era una imagen divina que yo no podía dejar de ver. Ella sonrió de satisfacción al verse y se giro un poco al sillón.
Tomo el objeto de antes y por fin lo pude ver claramente, un dildo de plastico flexible un tanto grande y bastante grueso tambaleó frente a ella, se sentó en el sillón de frente al espejo, sonrió con lujuria y empezó a darle lamidas de arriba a abajo. Mientras se lo metía a la boca y lo chupaba lascivamente su otra mano bajo a la panti y comenzó a acariciarse, primero por encima para después meter la mano, poco a poco vi como su verga ya dura aparecía por un lado. Era algo grande y delgada, ligeramente curvada hacia arriba, totalmente depilada. Un hilillo de baba salía ya de la punta debido a tanta exitacion (la mía estaba igual) ella la agarro con cuidado y comenzó a masturbarse lentamente moviendo su mano de arriba a abajo dejando ver la punta completa cada que bajaba a la vez que hacía sonidos de succión chupando el dildo como si la vida se le fuera en ello.
Poco a poco los gemidos empezaron a escuchar más y más fuerte y ella comenzaba a aumentar la velocidad. Yo estaba inmóvil, apenas podía creer lo que veía, era mucho mejor que todos los vídeos que había visto hasta ese momento, sus tetas tambaleaban al ritmo de su masturbación cada vez más y más rápido. Entonces ella se detuvo, se quitó completamente la panti y se hincó frente al sillón por lo que pude ver perfectamente su culo escondido entre las nalgas, ella lamió la parte de abajo del dildo y lo fijo al piso con la ventosa de succión se acomodo justo en frente, se levantó un poco, se endalivo el dedo y lo restregó un poco en ano lista para lo que venía.
Se relamio los labios viendo al espejo (de nuevo sentí que nu atrás miradas se cruzaron) y sin más se sentó en el dildo metiedoselo todo de golpe con lo que soltó un grito ahogado. Se quedó ahí un par de segundos acostumbrándose al tamaño y entonces comenzó a subir y bajar sin sacarselo del todo, con cada nuevo movimiento ella gemia de placer viendo al techo. Aumento su respiración y la velocidad a la vez que se agarraba de nuevo su verga dura y comenzaba a masturbarse de nuevo.
-Haaa, haaa, si papi quiero más duro -decia sacando la lengua llena de éxtasis. Subía y bajaba al ritmo que se jalaba la verga, sus tetas rebotaban delicioso, ya los gemidos debían de escucharse hasta la puerta (ahhh, ahhh, si mi amor, metemela toda, más más) yo ya no podía aguantar mucho, necesitaba eyacular o mi verga explotaría y al parecer la de ella también porque rápidamente agarro su panti negra y apenas alcanzó a ponerla en su verga cuando salió disparado un chorro de espeso líquido blanco manchadola por todos lados y escurriendo un poco en el piso, con lo que dió un último gemido fuerte.
Ella sudaba y respiraba agitada mientras aún estaba hincada con el dildo metido y con la verga un poco flácida después de correrse, dejo la panti aún lado y comenzó a sorber el semen que aún le quedaba en la mano. Finalmente se levantó y agarro el dildo para darle una última chupada para limpiarlo, pasando la lengua lentamente por todos lados viéndose al espejo como toda una perra en celo dándole un beso en la punta y guiñando un ojo. Ya no pude más, necesitaba un baño urgente, me hice hacia atrás tratando de no hacer ruido y me fui a mi casa, recordando el increíble momento que acababa de vivir.

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A la semana siguiente llegué a la última clase del año ya que el estudio iba a cerrar por navidades, a diferencia de otras veces está vez no pude ver a la maestra en toda la clase, el simple recuerdo de la semana pasada aún fresco me provocaba una erección apenas cruzaba mi mente, algo que Laura notó de inmediato y toda la hora estuvo preguntando.
-Al final te cuento -susurre
-Ya te la cogiste, o que?
-Nooo, ahorita te platico.
Termino la clase y antes de irnos Sofía nos junto a todos para darnos un regalo. Una cajita con un moño para cada uno personalizadas con nuestro nombre. A mí me dejó al final, se acercó para darme un abrazo y un beso muy marcado en la mejilla -Ojala te guste, te espero el año proximo -me susurro, yo le agradecí y con una última mirada nos despedimos y salimos. Camino a la parada Laura me alcanzó, decidí guardarme la experiencia completa para mi, así que solo le conté de los estiramientos y de como la había visto quitarse hasta los leggins...
-Pues yo digo que hubieras aprovechado, total ella ya sabe que te gusta.
-Pues creo que si, pero que tal si no y solo hubiera hecho el ridículo?
-Hay por favor! Si ya le viste las tetas y le tocaste la verga que más quieres? -dijo ella tan directa como siempre -Ademas yo creo que si te vio solo que se hizo tonta.
-Tu crees? -le dije sorprendido
-Obvio! No por nada se estuvo tocando las tetas frente al espejo, si te hubieras quedado hasta el final quien sabe cómo hubiera terminado.
Llegué a mi parada, me despedí de Laura ( no sin antes recordarme lo pendejo que estaba) y camine a casa, mi esposa ya estaba dormida así que prendí la tele y me senté en la sala pensando en las palabras de Laura, realmente me habría visto? Me quite la chamarra y sentí algo duro, era el regalo de Sofia, era liviano, pareciera que la pequeña caja estuviera vacía, lo abrí y dentro había una nota que decía:
"Espero que hayas disfrutado del show, nos vemos pronto"
Y bajo la nota cuidadosamente doblada una tela negra, que al sacar y estirar reconoci como una panti. Me quedé quieto sin poder creer lo que tenía frente a mis ojos, instintivamente la acerque a mi cara y pude notar un olor curioso, claramente era la misma panti que ví como lleno de su espeso semen. Eso me calentó muchísimo e inmediatamente corrí al baño con mi regalo en mano.

Al parecer Sofía si me había visto por el espejo y todo ese espectáculo fue solo para mí lo que significaba que las siguiente clases iban a ser por mucho muy entretenidas... Y afortunadamente no me quivoque.
Continuara...
3 comentarios - Una curiosa clase de zumba parte 1 (relato)