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De nuevo a la playa

No tengo mucho tiempo pero quiero platicarles lo excitante que fue mi ida a la playa


Ya les había platicado cómo mi hermana se le insinuó a mi marido el otro día que fuimos a la playa. Pues nuevamente fuimos. Nuevamente mi hermana se puso su traje de baño negro que sabe que a mi marido le gustó. Y otra vez mi marido se pasó la tarde viéndole las tetas.

Pero lo más exotante fue con mi hermana menor. Resulta que ella llevaba un bikini más descubierto (porque ella, a diferencia de nosotras, tiene el vientre plano). Para quienes no hayan visto mis otros posts, les recuerdo que mi hermana menor que es delgada, sus pechos son 32C (mi otra hermana es 34D) no está tan piernuda como nosotros pero está bien nalgona. Por su pecho más pequeño que el de nosotras y por no estar tan piernuda a mi marido no le llama tanto la atención. Ella tiene veintitantos años. Pero a ella sí que le gusta mi marido y desde aquel día en la playa se le insinúa bastante.

Ya que nos íbamos a venir todas nos pusimos minifaldas o shorts encima del traje de baño pero mi hermana menor no quiso. Yo sabía que lo hizo porque le gustó que mi marido le viera el trasero. Traía un traje de baño de dos piezas que dejaba ver algo de su nalga, de los llamados cacheteros. Era blanco con flores color fucsia.

Luego hizo lo posible para que mi marido se sentara junto a ella en el carro. Primero me trató de convencer de que le cambiara de asiento, pero yo no accedí. Yo me senté en medio de ellos dos. Al final le insitió tanto que mi marido se sentó en medio de nosotras dos y ella supercontenta, se le notaba que iba bien feliz en su biikini junto a mi marido sin camisa.

Se nos hizo de noche en el camino y yo me quedé dormida abrazada a mi marido. De pronto desperté y ella lo tenía bien abrazado. Pensé, bueno que lo disfrute un poco, y me volví a dormir. La siguiente vez que desperté, mi herrmana se había quitado el top de su bikini y estaba con las tetas al aire. Mi marido se apretaba una chichi y ella le jalaba su verga por debajo del short. Me hice la dormida para ver qué más hacian. Ella siguioó mastrubándolo y el le dijo algo al oído. Entonces ella se volteó y le dio su culo a mi mardido que le agarró las nalgas con fuerza mientras se tomaba la verga que traía ya con una tremenda erección. Le hizo a un lado su bikini y le insertó su vergota. Mi marido no la tiene muy larga (parada le mide unos 12 cm) pero sí la tiene muy greuesa. Ni yo ni mi hermana no podemos cerrar la mano cuando se la agarramos, no la abarcamos con una mano. Pues el caso es que se la metió, pero no podían coger a gusto, porque a mi marido le gusta culiar bien duro y pues lo hacían suavecito, supuestamente para no despertarme.

Como no pudieron coger rico, mi marido la volteó y lle dijo algo al oído. Ella se agachó y se puso a chuparle su verga. Me sorprendió lo rápido que cedió, ya que a mi hermana no le gusta mamar. De hecho, su marido (que olvidé decirles que no fue con nosotros porque trabaja los domingos) siempre se queja de que nunca se la quiere mamar, que porque le da asco. Pero allí estaba chuándole la verga a mi marido como toda una putita. Mi marido la agarraba de vez en cuando del pelo y se la culiaba por la boca. Así le llamo a algo que le gusta hacer a mi marido cuando se la están mamando. Te agarra del pelo y te mete la verga hasta la garganta con movimientos como si te estuviera culiando, pero por la boca. Pues eso le estaba haciendo a mi hermanita y soprendentemente mi hermanita bien sumisa se dejaba. Mientras ella se la mamaba mi marido le acariciaba sus nalgas, se las apretaba y estrujaba sin sentir nada de verguenza.

No duraron ni diez minutos cuando mi marido tuvo un orgasmo dentro de su boca. Creo que estaba muy excitado por eso terminó tarn rápido. La aplastó de la cabeza porque mi hermanita quiso safarse. La mantuvo allí abajo hasta que él terminó de saciarse. Luego la soltó y mi hermana por poco vomitaba. Escupió el semen en el piso del auto y toda llorosa volteó a ver a mi marido. Le sonrió y lo volvió a abrazar. Mi marido se sacó sus abrazos, la hizo a un lado y me abrazó a mi, quedándose dormido.

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