Jueves a la noche en Babieka.
Conocerán ese bar en Barrio Norte donde al menos en esa época había una muy buena movida gay.
Mi amiga Daniel (La Dani), me preguntó si lo conocía y al decirle que no me recomendó ir, especialmente los jueves después de las 22 que se ponía muy. bueno.
Así hice ese primer jueves. Jean blanco, remerita suelta, zapatillas blancas.
Nada muy llamativo pero el jean me marcaba muy bien mi colita (abajo tanguita y depilada, obvio)
Me senté en una mesa y pedí un trago.
Había bastante movimiento y algunos tipos que estaban solos me miraban, después supe que eran habitués del lugar y como yo era "nueva" les llamé la atención.
Uno de ellos me saludó y con señas me pidió si podía sentarse conmigo.
No estaba mal, cuarentón alto, morocho.
Se sentó frente a mi y después de presentarnos (Diego se llamaba), directamente me encaró diciendo que él solía ir seguido ahí y nunca me había visto.
Le dije que era la primera vez que iba por una amiga que me comentó que se po nía bueno los jueves.
Me dijo que si, que los jueves era el día de trampa de muchos pero que él no estaba de trampa y me tiró el dato que era separado y vivía solo en un depto a 3 cuadras del bar.
Ah que bueno dije y al toque me "invitó" si quería ir con él y estar más "cómodos" y tomar algo en su casa (a tomar lechita pensé y me sonreí).
Si te gusta la idea podemos ir ya, agregó mirándome fijo a los ojos.
Mi idea al ir al bar era ver un poco el ambiente, saber si daba como para ir má o menos seguido y si daba, por ahí hacer algún levante.
Pero Diego me cambió todos los planes jajaja.
Cuestión que acepté (para que me había depilado y entangado sino?) y allí fuimos.
Ppor la calle me llevaba con su brazo derecho sobre mi cuello mientras me decía que le gustaba mucho mi edad (cuando le dije que tenía 21 años se sorprendió y le re gustó), y que yo era muy simpática (así en femenino), y que el jean blanco me quedaba hermoso y me hacía una cola muy tentadora.
Llegamos al edificio, abrió la puerta y nos paramos a esperar el ascensor.
Me dijo que había cámaras en el hall por seguridad (igual yo no pensaba manotearlo jajaj).
Pero cuando entramos al ascensor y marcó el piso 8 y se cerró la puerta, Diego me tomó con una mano del cuello y otra en mi cintura y de una me comió la boca metiendo su lengua hasta mi campanilla.
Yo me prendí al beso bien baboso, nuestra lenguas espadeaban en mi boca y su mano en mi cintura bajó a mi cola para manosearme y apretarme los cachetes todo el tiempo hasta que llegamos al piso 8.
Nos separamos y salimos del ascensor. Fuimos hasta la puerta A, él muy caballero abrió y me cedió el paso.
Cuando entró y cerró la puerta yo ya estaba quitándome la ropa. Me quedé solo con la tanga y mis medias blancas y él ya en bolas se excitó más al verme entangada y más aún cuando me acarició la cola y el ano y sintió mi piel suave sin pelitos.
Su pija estaba durísima (tamaño normal digamos, quizás 18 x 4) y con la cabezo bien babosa.
Pecho peludo, pubis prolijo, linda cola y buenas gambas.
Me giró y me abrazó desde atrás apoyando su verga en mi ano y dejándome bien mojado mi hoyito que latía a full.
Mientras me pasaba la chota por mi culo me besaba el cuellito, me chupaba la orejita y me decía que era un pendeja hermosa y que mi cola entangada y depilada lo enloquecía.
Quiso que fuéramos a la cama pero lo frené y le dije que antes quería hacer algo que me gustaba mucho.
Se quedó y antes que deijera nada me arrodillé delante de él y de una me puse su pija en la boca.
Exquisito el sabor de su jugo. Le deboré la verga (casi podía meterla toda en mi boca), le hacía sopapita en la cabeza y después la mandaba toda hasta mi garganta.
Le acariciaba los huevos y le pasaba un dedo por el ano que se fruncía cada vez que sentía mi dedo presionarlo.
Me sacaba la pija de la boca para lamer sus huevos (tamaño mediano), y luego me pasaba la pija empapada en mi saliba por toda la cara para de nuevo volver a meterla en mi boca.
Así estuvimos un buen rato.
Me mojé con saliba un dedo y mientras le mamaba la verga a full intenté ponérselo dentro de su cola pero no me dejó y ahí me sacó la pija de mi boca, me hizo parar y me besó con lengua con todo el sabor de su verga y huevos.
Fuimos a la cama. Me puso de espaldas y se acostó encima mío. Besos a full. Sus manos me apretaban las tetitas y los cachetes. Me abría las nalgas y con mis piernas en su cintura me pasaba la verga por el ano, apoyaba la cabeza en mi hoyo y presionaba como para penetrarme pero no lo hacía.
Me quejé. "No me hagas desear más turro, ponémela", fue mi pedido/orden.
Diego me hizo dar vuelta. Puso una almohada bajo mi pelvis y con mi cola bien levantada me "ordenó" abrirme los cachetes. Obedecí y esperando sentir su verga en mi ano me sorprendió muy gratamente sentir su lengua acariciando mi anillo de cuero y presionando como para meterse dentro.
Mi calentura aumento a mil y después de unos pocos minutos dejó de chuparme el culo y se acomodó sobre mí, apoyó la cabeza de su chota en mi ano y empujando lento pero firme finalmente me metió toda su pija en mi anisoso culo.
Hubo ese pequeño dolor que siempre me gusta sentir cuando la cabeza de la verga vence la resistencia de mi esfínter y entra en mi recto.
Duró apenas unos segundos y enseguida cambió a puro placer de sentir los huevos de mi macho pegados a mis nalgas depiladas.
Solté mis nalgas y empecé a tocarme mientras Diego me trabajaba el orto moviéndose lento pero constante haciendo casi salir toda su chota de mi recto para volver a hundirla hasta los huevos y repetir los movimientos 1 millón de veces con más o menos velocidad o con más o menos intensidad.
Cogía muy bien el turro!!!!
Estuvimos así un buen rato.
Mi orgasmo llego casi en la mitad de tiempo que el de él pero yo seguí gozando de la cogida que me daba. Puro placer anal.
Le gustaba hablar mientras me cogía.
Alternaba palabras amorosas y piropos con cochinadas en los momentos de más calentura.
Yo lo estimulaba pidiéndole que me rompiera el orto y me llenara de leche.
Finalmente mi nuevo macho llegó a su orgasmo y vació su semen en mis entrañas.
Fue el primero de 3 polvos que me hechó esa noche.
El segundo fue todo para apagar mi sed de semen y el tercero fue para una mascarilla facial que según él me harí mucho más suave la piel de mi bello rostro jajaja.
Cuando me sacó la pija del culo se recostó a mi lado. Nos dimos picos y nos hicimos mimos. Me dijo que mi cola le gustaba mucho y que yo le gustaba más.
Me puse de costado y le agarré la pija ya blanda. Tenía un poco de caquita en la cabeza.
Lo miré a los ojos y me sonreí.
Entendió mi intención y solo dijo "no me digas que..."
No terminó la frase que yo ya estaba limpiándole la pija con mi lengua (así dormida me entraba toda en la boca y llegaba a lamerle los huevos!!).
Después de cumplida mi tarea volví cerca de él con la intención de besarlo a ver como reaccioaba.
Me encantó que no me rechazara. Nos comimos las bocas con el sabor de su leche y mi caquita y el turro aprovechó para colarme 4 dedos en mi ano dilatado.
Sacó los dedos bañados en su néctar y quizá algo de caquita y me los puso en la boca.
Obvio comí todo cosa que le gustó tanto como a mi. Los dos bien puerquitos!!!
Antes del segundo round y para "ayudar" a que su pija se endureciera de nuevo le pedí que se pusiera boca abajo y para su placer y mi calentura le regalé un muy excitante beso negro.
El turro levantaba la cola como pidiendo que le metiera más la lengua (o quizás otra casa jajaj), dentro de su culo pero cuando intenté meterle un dedo otra vez se negó.
Se dio vuelta cortando el momento pero por suerte ya su verga estaba a full y ahí me dediqué a exprimirla con mi boca. Tuve mi premio. Su néctar de hombre era sabroso aunque no tan abundante pero me encantó.
Después de otro descanso y de tomar algo fresco llegó el momento de la mascarilla.
Y finalmente tipo 2 de la madrugada, después de una ducha compartida y con la promesa de volver a encontrarnos me fui.
Hermosa primera experiencia en Babieka donde volví muchas veces más.
Con Diego repetimos varias veces. Si quieren les cuento alguna otra experiencia. Besos
Conocerán ese bar en Barrio Norte donde al menos en esa época había una muy buena movida gay.
Mi amiga Daniel (La Dani), me preguntó si lo conocía y al decirle que no me recomendó ir, especialmente los jueves después de las 22 que se ponía muy. bueno.
Así hice ese primer jueves. Jean blanco, remerita suelta, zapatillas blancas.
Nada muy llamativo pero el jean me marcaba muy bien mi colita (abajo tanguita y depilada, obvio)
Me senté en una mesa y pedí un trago.
Había bastante movimiento y algunos tipos que estaban solos me miraban, después supe que eran habitués del lugar y como yo era "nueva" les llamé la atención.
Uno de ellos me saludó y con señas me pidió si podía sentarse conmigo.
No estaba mal, cuarentón alto, morocho.
Se sentó frente a mi y después de presentarnos (Diego se llamaba), directamente me encaró diciendo que él solía ir seguido ahí y nunca me había visto.
Le dije que era la primera vez que iba por una amiga que me comentó que se po nía bueno los jueves.
Me dijo que si, que los jueves era el día de trampa de muchos pero que él no estaba de trampa y me tiró el dato que era separado y vivía solo en un depto a 3 cuadras del bar.
Ah que bueno dije y al toque me "invitó" si quería ir con él y estar más "cómodos" y tomar algo en su casa (a tomar lechita pensé y me sonreí).
Si te gusta la idea podemos ir ya, agregó mirándome fijo a los ojos.
Mi idea al ir al bar era ver un poco el ambiente, saber si daba como para ir má o menos seguido y si daba, por ahí hacer algún levante.
Pero Diego me cambió todos los planes jajaja.
Cuestión que acepté (para que me había depilado y entangado sino?) y allí fuimos.
Ppor la calle me llevaba con su brazo derecho sobre mi cuello mientras me decía que le gustaba mucho mi edad (cuando le dije que tenía 21 años se sorprendió y le re gustó), y que yo era muy simpática (así en femenino), y que el jean blanco me quedaba hermoso y me hacía una cola muy tentadora.
Llegamos al edificio, abrió la puerta y nos paramos a esperar el ascensor.
Me dijo que había cámaras en el hall por seguridad (igual yo no pensaba manotearlo jajaj).
Pero cuando entramos al ascensor y marcó el piso 8 y se cerró la puerta, Diego me tomó con una mano del cuello y otra en mi cintura y de una me comió la boca metiendo su lengua hasta mi campanilla.
Yo me prendí al beso bien baboso, nuestra lenguas espadeaban en mi boca y su mano en mi cintura bajó a mi cola para manosearme y apretarme los cachetes todo el tiempo hasta que llegamos al piso 8.
Nos separamos y salimos del ascensor. Fuimos hasta la puerta A, él muy caballero abrió y me cedió el paso.
Cuando entró y cerró la puerta yo ya estaba quitándome la ropa. Me quedé solo con la tanga y mis medias blancas y él ya en bolas se excitó más al verme entangada y más aún cuando me acarició la cola y el ano y sintió mi piel suave sin pelitos.
Su pija estaba durísima (tamaño normal digamos, quizás 18 x 4) y con la cabezo bien babosa.
Pecho peludo, pubis prolijo, linda cola y buenas gambas.
Me giró y me abrazó desde atrás apoyando su verga en mi ano y dejándome bien mojado mi hoyito que latía a full.
Mientras me pasaba la chota por mi culo me besaba el cuellito, me chupaba la orejita y me decía que era un pendeja hermosa y que mi cola entangada y depilada lo enloquecía.
Quiso que fuéramos a la cama pero lo frené y le dije que antes quería hacer algo que me gustaba mucho.
Se quedó y antes que deijera nada me arrodillé delante de él y de una me puse su pija en la boca.
Exquisito el sabor de su jugo. Le deboré la verga (casi podía meterla toda en mi boca), le hacía sopapita en la cabeza y después la mandaba toda hasta mi garganta.
Le acariciaba los huevos y le pasaba un dedo por el ano que se fruncía cada vez que sentía mi dedo presionarlo.
Me sacaba la pija de la boca para lamer sus huevos (tamaño mediano), y luego me pasaba la pija empapada en mi saliba por toda la cara para de nuevo volver a meterla en mi boca.
Así estuvimos un buen rato.
Me mojé con saliba un dedo y mientras le mamaba la verga a full intenté ponérselo dentro de su cola pero no me dejó y ahí me sacó la pija de mi boca, me hizo parar y me besó con lengua con todo el sabor de su verga y huevos.
Fuimos a la cama. Me puso de espaldas y se acostó encima mío. Besos a full. Sus manos me apretaban las tetitas y los cachetes. Me abría las nalgas y con mis piernas en su cintura me pasaba la verga por el ano, apoyaba la cabeza en mi hoyo y presionaba como para penetrarme pero no lo hacía.
Me quejé. "No me hagas desear más turro, ponémela", fue mi pedido/orden.
Diego me hizo dar vuelta. Puso una almohada bajo mi pelvis y con mi cola bien levantada me "ordenó" abrirme los cachetes. Obedecí y esperando sentir su verga en mi ano me sorprendió muy gratamente sentir su lengua acariciando mi anillo de cuero y presionando como para meterse dentro.
Mi calentura aumento a mil y después de unos pocos minutos dejó de chuparme el culo y se acomodó sobre mí, apoyó la cabeza de su chota en mi ano y empujando lento pero firme finalmente me metió toda su pija en mi anisoso culo.
Hubo ese pequeño dolor que siempre me gusta sentir cuando la cabeza de la verga vence la resistencia de mi esfínter y entra en mi recto.
Duró apenas unos segundos y enseguida cambió a puro placer de sentir los huevos de mi macho pegados a mis nalgas depiladas.
Solté mis nalgas y empecé a tocarme mientras Diego me trabajaba el orto moviéndose lento pero constante haciendo casi salir toda su chota de mi recto para volver a hundirla hasta los huevos y repetir los movimientos 1 millón de veces con más o menos velocidad o con más o menos intensidad.
Cogía muy bien el turro!!!!
Estuvimos así un buen rato.
Mi orgasmo llego casi en la mitad de tiempo que el de él pero yo seguí gozando de la cogida que me daba. Puro placer anal.
Le gustaba hablar mientras me cogía.
Alternaba palabras amorosas y piropos con cochinadas en los momentos de más calentura.
Yo lo estimulaba pidiéndole que me rompiera el orto y me llenara de leche.
Finalmente mi nuevo macho llegó a su orgasmo y vació su semen en mis entrañas.
Fue el primero de 3 polvos que me hechó esa noche.
El segundo fue todo para apagar mi sed de semen y el tercero fue para una mascarilla facial que según él me harí mucho más suave la piel de mi bello rostro jajaja.
Cuando me sacó la pija del culo se recostó a mi lado. Nos dimos picos y nos hicimos mimos. Me dijo que mi cola le gustaba mucho y que yo le gustaba más.
Me puse de costado y le agarré la pija ya blanda. Tenía un poco de caquita en la cabeza.
Lo miré a los ojos y me sonreí.
Entendió mi intención y solo dijo "no me digas que..."
No terminó la frase que yo ya estaba limpiándole la pija con mi lengua (así dormida me entraba toda en la boca y llegaba a lamerle los huevos!!).
Después de cumplida mi tarea volví cerca de él con la intención de besarlo a ver como reaccioaba.
Me encantó que no me rechazara. Nos comimos las bocas con el sabor de su leche y mi caquita y el turro aprovechó para colarme 4 dedos en mi ano dilatado.
Sacó los dedos bañados en su néctar y quizá algo de caquita y me los puso en la boca.
Obvio comí todo cosa que le gustó tanto como a mi. Los dos bien puerquitos!!!
Antes del segundo round y para "ayudar" a que su pija se endureciera de nuevo le pedí que se pusiera boca abajo y para su placer y mi calentura le regalé un muy excitante beso negro.
El turro levantaba la cola como pidiendo que le metiera más la lengua (o quizás otra casa jajaj), dentro de su culo pero cuando intenté meterle un dedo otra vez se negó.
Se dio vuelta cortando el momento pero por suerte ya su verga estaba a full y ahí me dediqué a exprimirla con mi boca. Tuve mi premio. Su néctar de hombre era sabroso aunque no tan abundante pero me encantó.
Después de otro descanso y de tomar algo fresco llegó el momento de la mascarilla.
Y finalmente tipo 2 de la madrugada, después de una ducha compartida y con la promesa de volver a encontrarnos me fui.
Hermosa primera experiencia en Babieka donde volví muchas veces más.
Con Diego repetimos varias veces. Si quieren les cuento alguna otra experiencia. Besos
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