La fantasía surgió en una sesión de sexo, cuando ella me dijo que necesitaba tener algo en la boca cuando cogíamos.
La puta plantó en mi mente esa idea de que tenga otra verga. Aunque ella siempre me dijo que la idea había sido mía.
Era la época del SIDA, y había miedo con el sexo abierto.
Pero nos dedicamos a buscar al "candidato".
Tuvimos varios encuentros, en donde conocíamos hombres, pero la mayoría no le gustaron.
Hasta que dimos con uno que nos cayó bien.
Tenía un departamento en la zona norte.
Quedamos en encontrarnos una tarde.
Le compré una tanga negra, muy cola less, con un moño rojo en la cintura.
Se puso una blusa ajustada rosa, sin sostén.
Se le marcaban los pezones. Una pollera tubo que también marcaba mucho su tanga.
Nos esperó en la puerta del edificio.
Tomamos el ascensor, y hablamos ahí un poco.
Era un tipo con experiencia.
La halagó muy respetuoso. Me felicitó por la mujer que tenía.
Los dos estábamos re excitados y nerviosos.
Pero ella iba decidida.
El dpto. estaba casi vacío.
Una mesita rodeada de colchonetas, un colchón en otro ambiente.
Era un lugar pequeño. Las cortinas estaban cerradas.
Nos propuso un juego para romper el hielo.
Puso un maso de cartas sobre la mesita, y el que sacaba el nro más bajo, se quitaba una prenda.
Yo terminé desnudo, y él se sacó solo las medias.
Nos reímos los tres, y él propuso que a ella la desnudaba él y a él ella.
Así que se pararon y le sacó la blusa.
Ella quedó en tetas, con los pezones parados.
Yo no paraba de temblar.
Luego ella le quitó a él la camisa, y casi muero, cuando sus tetas se aplastaron contra el pecho de él cuando se lo hizo.
Entonces él la puso de espalda y le bajó la pollera, y alabó el culo que tenía mi esposa, volvió a felicitarme.
Verla desabrochar el cinto, bajar el cierre, y desabrochar el botón de su pantalón, fue una alucinación.
Cuando sacaba las botamangas de sus pies, su cara quedó casi contra el bulto de su pija que luchaba por salirse del slip.
Ella se paró, y él la empezó a transar.
Le agarró las nalgas y se besaron.
Ella le rodeó el cuello con sus brazos, pero él llevó una mano de ella a su bulto.
La puta lo agarró y recorrió la verga con su mano y amasó las bolas.
La hizo acostarse en el colchón, le sacó la tanga y empezó a chuparle la concha.
Yo le puse mi pija en la boca.
Se sacó el slip, y se le subió.
La puta abrió sus piernas y empezó a cogerla.
Mi perra gemía y mamaba.
Le dio así un rato y la puso en 4. La volvió a clavar y le siguió dando.
Yo no pude más y acabé en la boca de mi perra.
Me fui al baño.
Me miré al espejo y me dije: "Sos un cornudo! Ahora se la están clavando a tu mujer. Y vos estás feliz!"
No dejaba de temblar.
Salí del baño y casi acabo al verlos.
Ella estaba sentada y él le chupaba una teta!
La puta le acariciaba la nuca. Y cada tanto se daban besos de lengua.
Entonces, él me dijo que me acueste y ella se suba a mí.
Él se le puso atrás, y la penetró.
La primera doble.
De más está decir que yo me fui casi sin moverme, viendo cómo él la besaba desde atrás mientras le daba.
Ella tuvo su primer orgasmo.
"Cumplimos esa fantasía" , dijo ella.
Luego ella me contó que había sido una doble vaginal, que no le había cogido el orto ahí.
Yo no me di cuenta, lo juro!
Volví a ir al baño. Ellos se quedaron acostados.
Me miré al espejo otra vez, "Le rompieron el orto a tu puta", me dije... sin saber que había sido doble vaginal.
Cuando salí, ella lo montaba, apoyada con sus manos sobre las piernas de él, empujaba hacia adelante y atrás, con sus nalgas pegadas a sus bolas.
Él tuvo un orgasmo agarrándole las tetas.
Después ella me contó que, cuando quedaron solos, ella le preguntó si quería cogerle el culo. Y se le subió. Agarró su verga y la guió a su ano, y lo cogió con el orto hasta hacerlo acabar.
Dijo que le daba pena que él era el único que no había acabado.
Fueron juntos al baño.
Luego salió él y se acostó a mi lado.
"Qué buena hembra tenés!", dijo triunfante.
Ella salió y se tiró boca abajo entre los dos.
Nos agarró las pijas y jugó con ellas mientras charlábamos.
Le contamos cómo nos costó encontrar al indicado.
El le dio un chirlo, y agarrándole la nalga con toda la mano dijo, "Con este tremendo culo les costó conseguir un amante?"
Comprarle un corseé, medias de red, portaligas y una tanga hilito, fue lo más hot, para el siguiente encuentro que tuvimos con él.
Que lamentablemente fue el último...
5 comentarios - El primer trío con mi puta
Es real!
Te invito a leer mis otros relatos!