Me toma de las piernas y pone su boca en la entrada de mi vagina, siento como sus labios me besan, siento como se chupa sus labios y siento como su lengua entra y sale de mi vagina, intento cerrar las piernas, pero su fuerza es mayor y yo sigo temblando, él continúa dándome sexo oral y yo solo puedo taparme la boca y me retuerzo se siente rico, pero son más mis ganas de quitarme. Introduciendo su lengua en mi y frotándome con su cara, eleva mi excitación y no lo podía creer, me tapo la boca, pero el con una mano me las quita y me dice grita perra, eso es lo quieres, grita.
Comienzo a sentir que mi cuerpo se contrae de placer, mis ojos se ponen en blanco, no quiero que sepa que estoy disfrutando y que estoy teniendo un orgasmo, solo cierro fuerte mi boca porque no me suelta las manos, contengo todo el placer, me mira y me pregunta si en verdad no voy a gritar, yo solo lo miro, me dice, estas tan mojada que sé que te gusta, entre más te resistas, mas te puede doler o gustar. Me baja las piernas y me mete su pene bruscamente en mi vagina, y comienza a darme tan duro como puede.
Cierro, los ojos y me dice que no que lo mire, lo reto y los vuelvo a cerrar, me toma del cuello y me vuelve a pedir que los abra, lo hago, pero el no retira su mano del cuello, me excita como me trata, como me hace sentir, es lo que buscaba, mientras me toma del cuello con la otra presiona fuerte mis pechos y los golpea fuerte, al mismo tiempo me pregunta, si eso me gusta, asiento con la cabeza, me vuelve a pegar y me dice no te escucho zorra, contesto si en voz baja, siento como presiona lentamente mi cuello, siento que va cortando mi respiración y eso le excita a él, toco con mis manos su brazo con dos golpecitos, están débiles siento que me voy a desmayar, mis manos caen y el me suelta, abro la boca para tomar aire y se acerca diciendo, querías coger, eso es lo que te voy a hacer.
No pude huir, fue un momento excitante, peligroso, pero me gustó, en ningún momento pasó por mi mente salir corriendo, quería saber que iba a hacer conmigo. Rápido me voltea, me pide que recargue mi cabeza en la cama y me sujeta de la nuca haciendo presión hacia abajo, pasa lentamente su pene por mi vagina para lubricarlo, lo hace hacia dentro y hacia afuera, hacia arriba y abajo, en eso penetra bruscamente mi ano de un solo golpe, intento levantarme para evitar que entre porque por la falta de lubricación me dolió mucho y no entro del todo y grité tan fuerte que yo creo que los demás traileros de fuera escucharon mi grito de dolor, me detiene y dice eso si lo sentiste, ahora si te quiero oír gritar y comienza a darme muy duro escupe en su verga y en mi culito para lubricar, pero aún así me duele, entre gemidos y gritos. Con una mano me somete contra la cama, con la otra me toma de la cadera para que no me quite y cada vez que puede me nalguea fuertemente y me toma del cabello, me lo estira hasta que utilizo mis manos para apoyarme, en mi cabeza quiero salir, pero mi cuerpo quiere seguir.
Sin detenerse me jala hasta que mi espalda toca su pecho sudoroso, con una mano me toma del cuello con fuerza, con la otra mano, toca mi vagina y me mete un dedo diciendo que puta eres niña, está bien mojada, se nota que te gusta, saca los dedos y hace que los chupe, toma mi mano y hace que me meta yo los dedos, los saca y me chupa los dedos, sin dejar de presionar mi cuello, continúa dándome tan duro, me nalguea una y otra vez, ya me duelen y comienzo a gritar y gemir. En eso el termina dentro de mi pero con condón.
Después de que él terminó dentro de mí, me empuja, se quita el condón que tenía puesto, rápidamente se acuesta y me pide que se la chupe para que no se le baje. Yo me siento algo agotada, lo que estaba pasando me hacía sentir algo cansada, adolorida y como pude me acerqué a él y comencé a chupársela. Primero me dejó que yo hiciera todo el trabajo, me metía todo su pene a la boca, hasta el fondo de mi garganta, comencé a excitarme yo también, con una mano agarraba su pene y con la otra me apoyaba en la cama, para no perder el equilibrio. Él la tenía muy dura, nunca se le bajó y decía que era porque se la chupaba tan rico y sobre todo porque mi garganta la cubría toda. Fue tanta la excitación del momento que me quita, se pone un nuevo condón y me sube encima de él, me la mete y me pide que me mueva como la zorra que soy, no lo pienso dos veces y apoyando mis manos en la cama muevo mi cadera para que su pene entre y salga de mi cuerpo, una y otra vez, mientras él besa mis pecho y chupa mis pezones.
Me siento muy excitada, estoy disfrutando mucho, tener sexo con un desconocido en un motel de mala muerte mientras otros camioneros nos escuchan y escuchan como me detonan es lo más excitante que he hecho en mi vida. El se sienta en la cama y pone mis piernas al rededor de él, dice que no pare y lo abrazo, el calor del momento me lleva nuevamente al clímax, y comienzo a gemir con fuerza, él me dice “muy bien chiquita, muy bien mi niña, termina”, dice que lo hago muy rico y que le encanta escucharme gritar y gemir, me deja disfrutar mi orgasmo y solo me contempla diciendo que lo disfrute, que soy una puta y que como tal debo disfrutar. Apenas terminé, me sienta en la cama y él se para, creí que ya era todo, pero no, con sus manos toma un poco de mi lubricación vaginal y humedece su pene, lo miro algo asustada y pide que se la chupe otra vez, que él quiere seguir porque yo soy su puta y hasta que él quiera va a parar. Yo sentí en ese momento que ya no podía, quería salir de ahí, sin embargo, mi cuerpo no respondió y se quedó inmóvil, solo hacía lo que me pedían. Me toma de la cabeza con sus dos manos y me pide que abra bien mi boca, porque me iba a dar a probar algo rico, mete su pene en mi boca y es él el que hace todo, me dice que no intente quitarlo porque me va a ir mal, eso me asusta y me excita al mismo tiempo, aprieto mis labios para que él disfrute, lo miro porque casi no puedo respirar y me lloran los ojos, me dice que verme así lo excita mucho, y termina en mi boca, mientras termina, me dice que me los trague todos, que no quiere que desperdicie ni uno solo. Me trago su semen y me pide que abra la boca para ver si realmente lo había hecho. Me da un pañuelo para limpiar mis ojos, diciendo que le había encantando coger conmigo, que parecía que sabía lo que hacía y que parecía una puta profesional y que también notó que todo el tiempo temblaba, que no me asustara que no me iba a hacer daño, que solo me iba a utilizar que a eso había ido, a coger. Solo sonreí porque era la verdad.
Nos acostamos completamente desnudos en la cama, yo me recosté encima de su pecho sudoroso y el me abrazó, los dos sudabamos mucho, era algo muy rico, decidimos tomar una siesta para recuperarnos y posteriormente seguir.
Comienzo a sentir que mi cuerpo se contrae de placer, mis ojos se ponen en blanco, no quiero que sepa que estoy disfrutando y que estoy teniendo un orgasmo, solo cierro fuerte mi boca porque no me suelta las manos, contengo todo el placer, me mira y me pregunta si en verdad no voy a gritar, yo solo lo miro, me dice, estas tan mojada que sé que te gusta, entre más te resistas, mas te puede doler o gustar. Me baja las piernas y me mete su pene bruscamente en mi vagina, y comienza a darme tan duro como puede.
Cierro, los ojos y me dice que no que lo mire, lo reto y los vuelvo a cerrar, me toma del cuello y me vuelve a pedir que los abra, lo hago, pero el no retira su mano del cuello, me excita como me trata, como me hace sentir, es lo que buscaba, mientras me toma del cuello con la otra presiona fuerte mis pechos y los golpea fuerte, al mismo tiempo me pregunta, si eso me gusta, asiento con la cabeza, me vuelve a pegar y me dice no te escucho zorra, contesto si en voz baja, siento como presiona lentamente mi cuello, siento que va cortando mi respiración y eso le excita a él, toco con mis manos su brazo con dos golpecitos, están débiles siento que me voy a desmayar, mis manos caen y el me suelta, abro la boca para tomar aire y se acerca diciendo, querías coger, eso es lo que te voy a hacer.
No pude huir, fue un momento excitante, peligroso, pero me gustó, en ningún momento pasó por mi mente salir corriendo, quería saber que iba a hacer conmigo. Rápido me voltea, me pide que recargue mi cabeza en la cama y me sujeta de la nuca haciendo presión hacia abajo, pasa lentamente su pene por mi vagina para lubricarlo, lo hace hacia dentro y hacia afuera, hacia arriba y abajo, en eso penetra bruscamente mi ano de un solo golpe, intento levantarme para evitar que entre porque por la falta de lubricación me dolió mucho y no entro del todo y grité tan fuerte que yo creo que los demás traileros de fuera escucharon mi grito de dolor, me detiene y dice eso si lo sentiste, ahora si te quiero oír gritar y comienza a darme muy duro escupe en su verga y en mi culito para lubricar, pero aún así me duele, entre gemidos y gritos. Con una mano me somete contra la cama, con la otra me toma de la cadera para que no me quite y cada vez que puede me nalguea fuertemente y me toma del cabello, me lo estira hasta que utilizo mis manos para apoyarme, en mi cabeza quiero salir, pero mi cuerpo quiere seguir.
Sin detenerse me jala hasta que mi espalda toca su pecho sudoroso, con una mano me toma del cuello con fuerza, con la otra mano, toca mi vagina y me mete un dedo diciendo que puta eres niña, está bien mojada, se nota que te gusta, saca los dedos y hace que los chupe, toma mi mano y hace que me meta yo los dedos, los saca y me chupa los dedos, sin dejar de presionar mi cuello, continúa dándome tan duro, me nalguea una y otra vez, ya me duelen y comienzo a gritar y gemir. En eso el termina dentro de mi pero con condón.
Después de que él terminó dentro de mí, me empuja, se quita el condón que tenía puesto, rápidamente se acuesta y me pide que se la chupe para que no se le baje. Yo me siento algo agotada, lo que estaba pasando me hacía sentir algo cansada, adolorida y como pude me acerqué a él y comencé a chupársela. Primero me dejó que yo hiciera todo el trabajo, me metía todo su pene a la boca, hasta el fondo de mi garganta, comencé a excitarme yo también, con una mano agarraba su pene y con la otra me apoyaba en la cama, para no perder el equilibrio. Él la tenía muy dura, nunca se le bajó y decía que era porque se la chupaba tan rico y sobre todo porque mi garganta la cubría toda. Fue tanta la excitación del momento que me quita, se pone un nuevo condón y me sube encima de él, me la mete y me pide que me mueva como la zorra que soy, no lo pienso dos veces y apoyando mis manos en la cama muevo mi cadera para que su pene entre y salga de mi cuerpo, una y otra vez, mientras él besa mis pecho y chupa mis pezones.
Me siento muy excitada, estoy disfrutando mucho, tener sexo con un desconocido en un motel de mala muerte mientras otros camioneros nos escuchan y escuchan como me detonan es lo más excitante que he hecho en mi vida. El se sienta en la cama y pone mis piernas al rededor de él, dice que no pare y lo abrazo, el calor del momento me lleva nuevamente al clímax, y comienzo a gemir con fuerza, él me dice “muy bien chiquita, muy bien mi niña, termina”, dice que lo hago muy rico y que le encanta escucharme gritar y gemir, me deja disfrutar mi orgasmo y solo me contempla diciendo que lo disfrute, que soy una puta y que como tal debo disfrutar. Apenas terminé, me sienta en la cama y él se para, creí que ya era todo, pero no, con sus manos toma un poco de mi lubricación vaginal y humedece su pene, lo miro algo asustada y pide que se la chupe otra vez, que él quiere seguir porque yo soy su puta y hasta que él quiera va a parar. Yo sentí en ese momento que ya no podía, quería salir de ahí, sin embargo, mi cuerpo no respondió y se quedó inmóvil, solo hacía lo que me pedían. Me toma de la cabeza con sus dos manos y me pide que abra bien mi boca, porque me iba a dar a probar algo rico, mete su pene en mi boca y es él el que hace todo, me dice que no intente quitarlo porque me va a ir mal, eso me asusta y me excita al mismo tiempo, aprieto mis labios para que él disfrute, lo miro porque casi no puedo respirar y me lloran los ojos, me dice que verme así lo excita mucho, y termina en mi boca, mientras termina, me dice que me los trague todos, que no quiere que desperdicie ni uno solo. Me trago su semen y me pide que abra la boca para ver si realmente lo había hecho. Me da un pañuelo para limpiar mis ojos, diciendo que le había encantando coger conmigo, que parecía que sabía lo que hacía y que parecía una puta profesional y que también notó que todo el tiempo temblaba, que no me asustara que no me iba a hacer daño, que solo me iba a utilizar que a eso había ido, a coger. Solo sonreí porque era la verdad.
Nos acostamos completamente desnudos en la cama, yo me recosté encima de su pecho sudoroso y el me abrazó, los dos sudabamos mucho, era algo muy rico, decidimos tomar una siesta para recuperarnos y posteriormente seguir.
1 comentarios - Siendo puta y cumpliendo otra fantasía 2