Me han mandado mensajes preguntando sobre ¿Qué cosas llegue a hacer con mi tía?, ¿como fue experimentar una relación así por varios años?, ¿Qué tipo de mentalidad pude tener en ese momento?, ¿Que si me enamore?, ¿Que si guardamos el secreto al 100%? Y cosas por el estilo, así como recomendaciones, la única recomendación que te puedo dar hacer de algo así, es "Sal de tu zona de confort", mencioné que cada vez que yo pretendía hacer algo fuera de mi, sentía como mi vista se nublaba y todo eso, bueno, es porque mi cuerpo reaccionaba a un momento de estrés, era como un mecanismo de auto ayuda, como si te dijera "no lo hagas!".
Se vino el primer fin de semana después de haber tenido aquella aventura con mi tía de sangre, durante la semana no podía dejar de estar pensando en como se volvería a repetir, deseaba volver a tener el aroma de su cuerpo en mis manos, no hablo de cuando juegas con tus dedos ya que en la primera experiencia no pasó por mi mente algo así. Fue una semana difícil, como les recuerdo ya había tenido una novia con la que llegue a hacer algo pero fue algo súper leve, en esos momentos mi cabeza estaba pensando en llegar a la casa de mi tía, abrirle las nalgas y volver a comerle todo el ano, olerlo, escupirlo. Quería hacerle un anal y llenarla de mi.
Se vino ese viernes tan esperado, mi primo pregunta "Te irás conmigo a casa?, ya que el fin de semana pasado no estaba, me fui con mi papá", claro el no sabía que yo me había quedado a cenar con su madre, ahora mi cómplice. Le dije "Claro! Vamos, ya sabes que no me perdería un fin de semana contigo". Llegamos a casa de mi tía, ella nos estaba esperando afuera sentada en una mesedora, llevaba de nuevo una blusa de tirantes y un shorts, por mi mente lo primero que paso fue "Como desearía chuparle las tts". Mi tia nos invitó a pasar "Les prepare algo para cenar, después de terminar pueden ir a jugar videojuegos". Todo parecía algo fuera de la realidad, esa mujer que el fin de semana pasado había tenido mi pene en su boca, que había guiado mi mano para tocar su pecho, que había disfrutado de su olor corporal, ahora es la clásica ama de casa, nuestras miradas no se encontraban, parecía que nunca había existido algo.
Estaba algo desesperado, mi edad no ayudaba a estar tranquilo. Mi primo y yo estábamos en su habitación, era algo tarde y estábamos viendo películas mexicanas, si eres de México, recordarás que hace años podías ver películas de "comedia" que se les conoce como ficheras, en ese momento estábamos viendo una llamada "Te soñé" o "Ayer soñé contigo" no recuerdo bien, era la historia de un chico que se enamora de su prima y bueno al final se logra el objetivo de tener un encuentro. Yo estaba realmente cachondo, quería bajarme la calentura, primero pensé en que si mi primo también estaría así, el me ayudaría pero esa noche quería volver a estar con mi tía. Mi primo estaba medio dormido. Creo que dejaré está parte para otra historia.
Sali de la habitación, habían pasado 20 minutos de que la película se había acabado, mi primo estaba dormido, digamos que se canso jugando con mi pene. Les recuerdo que estaba en una edad donde todo te pone al mil. Fui al baño, pensé que mínimo encontraría su ropa interior y bueno, volvería a tener mi momento fetichista. La puerta de la habitación de mi tia estaba medio abierta, se veía la luz de la televisión así que me acerque, di un pequeño golpe y escuché su voz "Shh! Pasa..." Mi corazón estaba al 100, camine despacio recordando que hace una semana atrás esa habitación era testigo de como había penetrado a mi propia tía, como había eyaculado dentro de ella y habíamos dormido desnudos.
Me senté en la orilla de la cama, ella apagó la televisión, se puso de pie y cerró la puerta, camino despacio y se sentó junto a mi, estábamos sentados frente a frente, la luz de la luna y las lámparas de la calle entraban levemente por una ventana y podía verla, mi tía. Tomo mis manos y dijo "No creo que podamos hacer algo... Si se despierta tu primo y no te ve en su habitación te buscará y si no te encuentra en el baño o en la cocina, se le hará raro, o imagina que salgas de la habitación y el te vea... No no no, ahorita es algo arriesgado" le dije "Entiendo la situación, es algo arriesgado y habíamos pactado que nadie debería enterarse para poder seguir haciéndolo... Pero ando muy cachondo". Ella aún sosteniendo mis manos sonrió y se puso algo roja de la cara. Yo bajé una de mis manos a su pierna y la comencé a acariciar suavemente, con mi otra mano seguía acariciando su mano y con un movimiento lento me acerque a su cara para darle un beso. Comencé a bajar, mientras besaba su cuello, olía su ropa, sus axilas. Ella me detuvo "Ey... No podemos, además no me bañé", wow creo que para algunos eso sonaría a delicioso, por mi cabeza paso el pensamiento de "Saborearte totalmente sudada? Olerte?" Para mí fue algo placentero. Sin decirle nada, me arrodille en el piso, hice a un lado su shorts y oh sorpresa! No había ropa interior. Puse mi rostro sobre sus labios, que aclarando, la primera vez había un poco de vello, pero está vez estaba totalmente rasurada, la verdad es que la prefiero con algo de vello pero bueno. Comencé a lamer, a oler, a meter mi lengua por todo orificio. Creo que dure como 10 minutos haciendole un oral, para el final sus manos apretaban mi cabeza contra ella y sus piernas aplastaban mis orejas, había tenido un orgasmo.
Yo estaba totalmente agitado y me faltaba el aire pero estaba realmente contento, estaba feliz, estaba en el cielo. Ella me miró y dijo "Levanté corazón... Ve a lavarte la cara..." Mientras su voz sonaba agitada y con pequeños espacios entre palabras. Me fui al baño a lavarme la cara, estaba totalmente lleno de sus jugos. Mis manos, mi cara, mi pequeña barba apestaba a ella, y era algo delicioso.
Volví a su habitación y con un pequeño abrazo me despedí, sabía que este fin de semana no podríamos hacerlo de nuevo, no podíamos descubrir cosas nuevas, en mi mente estaba la idea de hacer mi primer anal con ella, quería sentir mi pene en su ano. Me dió un beso y dijo "Anda ve a dormir... Mañana te llevará a casa"
Al día siguiente estábamos desayunando mientras mi primo platicaba con su mamá, mi nueva amante. Me senté, comí como siempre, mi primo se levantó y fue directamente a su habitación, se iba a cambiar para llevarme a casa. Mi tia al darse cuenta que mi primo había abandonado el comedor, fue rápidamente a su habitación y volvió, apretando su puño me dijo "Rápido... Abre la mano.... Ten para que me recuerdes está semana, ya tengo un plan" en mi mano cayó una pequeña tanga de hilo color roja. La guarde inmediatamente en mi mochila.
Llegamos a mi casa, mi madre estaba trabajando en su pequeña estética, así que estaba solo, bueno con mi tía "ayudándome" a bajar la mochila y unas cosas que mi primo me había regalado, entramos los dos, volteo al auto y veo a mi primo distraído, tomo de la mano a mi tia y la llevo a mi habitación solo para empujarla a la cama, subirme arriba de ella, mientras mi pene se ponía erecto "Te voy a recordar muy bien está semana!" Volví a salirme de mi zona de confort, había sacado mi pene, le hice a un lado el shorts y la penetre una sola vez. Mi tia había hecho un pequeño ruido de satisfacción, volví a guardarme mi pene y ella se puso de pie "Próximo viernes amor, próximo viernes!". Nos dimos un beso de despedida.
Próximamente subiré más historias y como realizamos nuestro primer anal, algo accidentado. Quería subir una foto del día de hoy, sábado 31 de mayo del 2025, estábamos en casa de mi tía recordando aquellos viejos momentos, pero siento que sería romper aquella promesa.
Se vino el primer fin de semana después de haber tenido aquella aventura con mi tía de sangre, durante la semana no podía dejar de estar pensando en como se volvería a repetir, deseaba volver a tener el aroma de su cuerpo en mis manos, no hablo de cuando juegas con tus dedos ya que en la primera experiencia no pasó por mi mente algo así. Fue una semana difícil, como les recuerdo ya había tenido una novia con la que llegue a hacer algo pero fue algo súper leve, en esos momentos mi cabeza estaba pensando en llegar a la casa de mi tía, abrirle las nalgas y volver a comerle todo el ano, olerlo, escupirlo. Quería hacerle un anal y llenarla de mi.
Se vino ese viernes tan esperado, mi primo pregunta "Te irás conmigo a casa?, ya que el fin de semana pasado no estaba, me fui con mi papá", claro el no sabía que yo me había quedado a cenar con su madre, ahora mi cómplice. Le dije "Claro! Vamos, ya sabes que no me perdería un fin de semana contigo". Llegamos a casa de mi tía, ella nos estaba esperando afuera sentada en una mesedora, llevaba de nuevo una blusa de tirantes y un shorts, por mi mente lo primero que paso fue "Como desearía chuparle las tts". Mi tia nos invitó a pasar "Les prepare algo para cenar, después de terminar pueden ir a jugar videojuegos". Todo parecía algo fuera de la realidad, esa mujer que el fin de semana pasado había tenido mi pene en su boca, que había guiado mi mano para tocar su pecho, que había disfrutado de su olor corporal, ahora es la clásica ama de casa, nuestras miradas no se encontraban, parecía que nunca había existido algo.
Estaba algo desesperado, mi edad no ayudaba a estar tranquilo. Mi primo y yo estábamos en su habitación, era algo tarde y estábamos viendo películas mexicanas, si eres de México, recordarás que hace años podías ver películas de "comedia" que se les conoce como ficheras, en ese momento estábamos viendo una llamada "Te soñé" o "Ayer soñé contigo" no recuerdo bien, era la historia de un chico que se enamora de su prima y bueno al final se logra el objetivo de tener un encuentro. Yo estaba realmente cachondo, quería bajarme la calentura, primero pensé en que si mi primo también estaría así, el me ayudaría pero esa noche quería volver a estar con mi tía. Mi primo estaba medio dormido. Creo que dejaré está parte para otra historia.
Sali de la habitación, habían pasado 20 minutos de que la película se había acabado, mi primo estaba dormido, digamos que se canso jugando con mi pene. Les recuerdo que estaba en una edad donde todo te pone al mil. Fui al baño, pensé que mínimo encontraría su ropa interior y bueno, volvería a tener mi momento fetichista. La puerta de la habitación de mi tia estaba medio abierta, se veía la luz de la televisión así que me acerque, di un pequeño golpe y escuché su voz "Shh! Pasa..." Mi corazón estaba al 100, camine despacio recordando que hace una semana atrás esa habitación era testigo de como había penetrado a mi propia tía, como había eyaculado dentro de ella y habíamos dormido desnudos.
Me senté en la orilla de la cama, ella apagó la televisión, se puso de pie y cerró la puerta, camino despacio y se sentó junto a mi, estábamos sentados frente a frente, la luz de la luna y las lámparas de la calle entraban levemente por una ventana y podía verla, mi tía. Tomo mis manos y dijo "No creo que podamos hacer algo... Si se despierta tu primo y no te ve en su habitación te buscará y si no te encuentra en el baño o en la cocina, se le hará raro, o imagina que salgas de la habitación y el te vea... No no no, ahorita es algo arriesgado" le dije "Entiendo la situación, es algo arriesgado y habíamos pactado que nadie debería enterarse para poder seguir haciéndolo... Pero ando muy cachondo". Ella aún sosteniendo mis manos sonrió y se puso algo roja de la cara. Yo bajé una de mis manos a su pierna y la comencé a acariciar suavemente, con mi otra mano seguía acariciando su mano y con un movimiento lento me acerque a su cara para darle un beso. Comencé a bajar, mientras besaba su cuello, olía su ropa, sus axilas. Ella me detuvo "Ey... No podemos, además no me bañé", wow creo que para algunos eso sonaría a delicioso, por mi cabeza paso el pensamiento de "Saborearte totalmente sudada? Olerte?" Para mí fue algo placentero. Sin decirle nada, me arrodille en el piso, hice a un lado su shorts y oh sorpresa! No había ropa interior. Puse mi rostro sobre sus labios, que aclarando, la primera vez había un poco de vello, pero está vez estaba totalmente rasurada, la verdad es que la prefiero con algo de vello pero bueno. Comencé a lamer, a oler, a meter mi lengua por todo orificio. Creo que dure como 10 minutos haciendole un oral, para el final sus manos apretaban mi cabeza contra ella y sus piernas aplastaban mis orejas, había tenido un orgasmo.
Yo estaba totalmente agitado y me faltaba el aire pero estaba realmente contento, estaba feliz, estaba en el cielo. Ella me miró y dijo "Levanté corazón... Ve a lavarte la cara..." Mientras su voz sonaba agitada y con pequeños espacios entre palabras. Me fui al baño a lavarme la cara, estaba totalmente lleno de sus jugos. Mis manos, mi cara, mi pequeña barba apestaba a ella, y era algo delicioso.
Volví a su habitación y con un pequeño abrazo me despedí, sabía que este fin de semana no podríamos hacerlo de nuevo, no podíamos descubrir cosas nuevas, en mi mente estaba la idea de hacer mi primer anal con ella, quería sentir mi pene en su ano. Me dió un beso y dijo "Anda ve a dormir... Mañana te llevará a casa"
Al día siguiente estábamos desayunando mientras mi primo platicaba con su mamá, mi nueva amante. Me senté, comí como siempre, mi primo se levantó y fue directamente a su habitación, se iba a cambiar para llevarme a casa. Mi tia al darse cuenta que mi primo había abandonado el comedor, fue rápidamente a su habitación y volvió, apretando su puño me dijo "Rápido... Abre la mano.... Ten para que me recuerdes está semana, ya tengo un plan" en mi mano cayó una pequeña tanga de hilo color roja. La guarde inmediatamente en mi mochila.
Llegamos a mi casa, mi madre estaba trabajando en su pequeña estética, así que estaba solo, bueno con mi tía "ayudándome" a bajar la mochila y unas cosas que mi primo me había regalado, entramos los dos, volteo al auto y veo a mi primo distraído, tomo de la mano a mi tia y la llevo a mi habitación solo para empujarla a la cama, subirme arriba de ella, mientras mi pene se ponía erecto "Te voy a recordar muy bien está semana!" Volví a salirme de mi zona de confort, había sacado mi pene, le hice a un lado el shorts y la penetre una sola vez. Mi tia había hecho un pequeño ruido de satisfacción, volví a guardarme mi pene y ella se puso de pie "Próximo viernes amor, próximo viernes!". Nos dimos un beso de despedida.
Próximamente subiré más historias y como realizamos nuestro primer anal, algo accidentado. Quería subir una foto del día de hoy, sábado 31 de mayo del 2025, estábamos en casa de mi tía recordando aquellos viejos momentos, pero siento que sería romper aquella promesa.
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