Quiero contarles primeramente que hemos vendido nuestra casa mi marido y yo. Y mientras compramos casa, mi mamá nos ha prestado un cuarto de su casa. Mi hermana se vino de Estados Unidos con su marido y también vive en casa de mi mamá. Así que la casa está llena.
Para quienes han seguido mis relatos anteriores, les platico que es mi hermana menor la que vive en casa. La describo un poco: Ella es delgada, morenita, tiene tetitas no muy grandes, pero sí tiene sus nalguitas bien paraditas. No está piernuda, pero tiene carita de ángel. A donde va los hombres la morbosean.
Bueno el caso es que mi marido y yo hace unos momentos estábamos culiando bien a gusto y de pronto mi cuñado, el marido de mi hermana, toca la puerta y dice que ocupaba unas almohadas. Mi marido le dijo: "Espérate, que estamos cogiendo". Y el muy sinverguenza contestó: "¿Puedo ver?". Mi marido solo se rio, me sacó la verga, se puso su trusa y fue a abrirle.
Yo no estaba completamente desnuda, porque a mi marido le gusta que cuando me la mete yo esté en ropa interior. El caso es que mi cuñado entró por sus almohadas y no dejaba de verme las tetas. Creo que se excitó conmigo porque mi hermana no las tiene tan grandes como yo. Trataba de disimularlo pero se tardó demasiado en sacar las almohadas del estante. No pasó nada y se fue con sus almohadas.
Mi marido se excitó bastante exhibiéndome y cuando me la volvió a meter tuvo un orgasmo bien largo y me llenó las tetas de su semen (a él le gusta echármelos en las tetas casi siempre o en la cara). Luego se sentó a lado y prendió la tele para ver una serie.
Entonces, para mi sorpresa, tocaron nuevamente a la puerta. Era mi hermana esta vez. Me dijo que si podía pasar por otra almohada porque su marido no le quiso compartir almohadas. Fui a abrir la puerta y, otra sopresa, ella entró usando solo calzones y sostén. Caminó muy sexy por la habitación hasta el estante de almohadas y mientras la tomaba le cerró el ojo a mi marido y le tiró un besito. Al salir yo estaba que no me lo creía porque ella no suele ser así tan descarada. Y me dijo: "Ya estamos a mano. Mi marido te vio las chichis y me culió pensando en ti. Ahora te toca que el Chano te culee pensando en las mías (así le dicen a mi marido, Luciano). Se paró de forma sexy antes de salir, se dio a sí misma una nalgada y salió del cuarto.
No supe ni qué decir y vi a mi marido con mi cara de sorpresa. Él me dijo: "Ya la oíste, ven a mamármela". Y vi que la traía bien parada. Me hizo mamársela y luego me dio otra culiada. Esta vez bien excitado porque acababa de ver a mi hermana en ropa interior.
Sé lo que están pensando. Que esta historia va a escalar y luego vamos a terminar haciendo intercambio de parejas, pero no. Eso fue todo lo que pasó. Tal vez no sea demasiado lo que cuento en mis historias, pero eso es porque son totalmente reales. Por cierto, la imagen de mi hermana insinuándosele a mi marido me excitó a mí también.
Para quienes han seguido mis relatos anteriores, les platico que es mi hermana menor la que vive en casa. La describo un poco: Ella es delgada, morenita, tiene tetitas no muy grandes, pero sí tiene sus nalguitas bien paraditas. No está piernuda, pero tiene carita de ángel. A donde va los hombres la morbosean.
Bueno el caso es que mi marido y yo hace unos momentos estábamos culiando bien a gusto y de pronto mi cuñado, el marido de mi hermana, toca la puerta y dice que ocupaba unas almohadas. Mi marido le dijo: "Espérate, que estamos cogiendo". Y el muy sinverguenza contestó: "¿Puedo ver?". Mi marido solo se rio, me sacó la verga, se puso su trusa y fue a abrirle.
Yo no estaba completamente desnuda, porque a mi marido le gusta que cuando me la mete yo esté en ropa interior. El caso es que mi cuñado entró por sus almohadas y no dejaba de verme las tetas. Creo que se excitó conmigo porque mi hermana no las tiene tan grandes como yo. Trataba de disimularlo pero se tardó demasiado en sacar las almohadas del estante. No pasó nada y se fue con sus almohadas.
Mi marido se excitó bastante exhibiéndome y cuando me la volvió a meter tuvo un orgasmo bien largo y me llenó las tetas de su semen (a él le gusta echármelos en las tetas casi siempre o en la cara). Luego se sentó a lado y prendió la tele para ver una serie.
Entonces, para mi sorpresa, tocaron nuevamente a la puerta. Era mi hermana esta vez. Me dijo que si podía pasar por otra almohada porque su marido no le quiso compartir almohadas. Fui a abrir la puerta y, otra sopresa, ella entró usando solo calzones y sostén. Caminó muy sexy por la habitación hasta el estante de almohadas y mientras la tomaba le cerró el ojo a mi marido y le tiró un besito. Al salir yo estaba que no me lo creía porque ella no suele ser así tan descarada. Y me dijo: "Ya estamos a mano. Mi marido te vio las chichis y me culió pensando en ti. Ahora te toca que el Chano te culee pensando en las mías (así le dicen a mi marido, Luciano). Se paró de forma sexy antes de salir, se dio a sí misma una nalgada y salió del cuarto.
No supe ni qué decir y vi a mi marido con mi cara de sorpresa. Él me dijo: "Ya la oíste, ven a mamármela". Y vi que la traía bien parada. Me hizo mamársela y luego me dio otra culiada. Esta vez bien excitado porque acababa de ver a mi hermana en ropa interior.
Sé lo que están pensando. Que esta historia va a escalar y luego vamos a terminar haciendo intercambio de parejas, pero no. Eso fue todo lo que pasó. Tal vez no sea demasiado lo que cuento en mis historias, pero eso es porque son totalmente reales. Por cierto, la imagen de mi hermana insinuándosele a mi marido me excitó a mí también.
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