El casamiento

Febrero de 2019

Mi hermana, 2 años mayor que yo, planea su casamiento. Si bien ella ya estaba juntada hacía 9 años y ya tenía sus dos hijos, quería saldar la deuda de casarse y hacer la fiesta.
El salón era hermoso, un caseron imponente en Temperley, una fuente divina en la entrada, el salón grande, bien ambientado, un parque hermoso con plantas y cascadas y en el fondo un enorme quincho.
Éramos muchos invitados entre familiares de ambos y amigos. Cuando ví la lista de invitados me salió una sonrisa y vinieron recuerdos de golpe. Cuando yo era chica, me gustaban varios de los amigos de mi hermana y de mi cuñado, pero era chica. Con algunos hubo besos. Solo tuve sexo con un ex de mi hermana, que ella nunca se entero, pero esa historia será para otro día...
Llegó el día de la fiesta, la mayoría de los familiares llegamos temprano como debe ser y los amigos cayeron más tarde. En una de esas entra Hernan (vamos a llamarlo así), amigo de mi cuñado. La última vez que lo había visto, yo tenía 18 o 19 años, era un bombón en esa época. Verlo 18 años después, jamás imaginaria como estaba. Siempre alto, morocho, pelo y barba entrecano, cuerpo de deportista, ojos color miel que enamoran, vestido con un traje que le quedaba pintado al óleo. Era Tommy Shelby pero alto. Juro que me moje hasta los tobillos.
Después de un rato que el ya estaba ahí, me levanto para ir al baño y paso cerca de su mesa, saludo a alguna de las chicas que estaban ahí y lo saludo a el, nos preguntamos como estábamos después de tanto tiempo y demás... Mi marido estaba cerca, lo llame y le presenté a las chicas que no conocía y le presento a Hernán, me dió un morbo tremendo. El me contó que se había separado hace un año y que estaba viviendo en Banfield. Nos acomodamos todos porque estaban por entrar la novia y el novio. Desde la mesa podía verlo perfectamente. Mi mirada se clavaba en el hasta que me vio. Varias veces cruzamos miradas y sonrisas, yo quería que se de cuenta de eso, que deseaba mirarlo y algo más. Cenamos, bailamos el vals y cuando empezó la joda estábamos todos en la pista. Mi marido, como en todas las fiestas es el anfitrión y el que hace reir y bailar a todos, así que sabía que iba a estar ocupado. Salgo al parque porque el calor era agobiante, y ahí lo veo a el, parado con un vaso en la mano, se acerca y me dice que adentro hacia un calor terrible, lo mire y le respondí que yo tengo más calor en este momento que ahí adentro. Me miró y me dijo que le encantan las mujeres decididas, descaradas e infieles, se sonrió y se fue para el lado del quincho, que estaba al fondo del parque y estaba cerrado porque solo se utiliza si hacen asado. Volví al salón y Vi que estaban todos de joda, mi marido en el medio de la pista con una botella de freeze en la mano. Me fui al baño como para pensar lo que estaba por hacer, pero no llegue ni al baño ni a pensar, sali al parque, camine por al lado de los árboles hasta el quincho, el no estaba afuera, pero tampoco lo ví adentro del salón y noto que la puerta corrediza del quincho estaba algo abierta. Entro, la cierro, estaba todo oscuro, entraban algunos rayos de luz del parque y ahí estaba el, se acerca y me dice que le encanta que sea así de puta y así de morbosa, me agarra del pelo y me come la boca. Me pasaba la lengua por toda la cara y el cuello. Me miró y me dijo " no podemos demorarnos", se desabrocho el pantalón y agarrándome del pelo me llevo hacia abajo y me dijo, chupame la pija hasta que esté bien dura y así lo hice. Me puse de cuclillas y comencé a chuparla con suavidad, jugando con mi lengua así sentía como iba creciendo y poniéndose dura en mi boca, me la metía hasta el fondo y bombeaba hasta llegar a mi garganta, amo que me hagan eso. Estuve así unos minutos más y me levanto y me puso contra la pared, de espaldas a el, me levanto el vestido, me corrió la tanga y la metió con fuerza. Mi concha se abría sola, sabiendo que estaba entrando esa pija tan deseada. Me daba con fuerza agarrándome del pelo con una mano y con la otra me estrujaba las tetas. Mi primer orgasmo no tardó en llegar. Parados contra esta pared, al lado del ventanal, podíamos ver el parque por si se acercaba alguien. El no paraba de darme hasta que en un momento la saca, se la agarra y la golpea contra mis nalgas y la vuelve a meter. Eso era señal de que estaba por acabar y lo hice para bajar la tensión. La volvió a meter y al segundo lleve mis dedos a mi boca para agarrar saliva, me lubrique la cola, se la agarre y direccione su pija a mi cola. Hice presión hacia atrás hasta sentir que había entrado un poco más que la cabeza. Me abrí los cachetes con ambas manos y le pedí que me dé con fuerza, que me la rompa y me llene de leche la cola. Era salvaje su estado me tenía contra la pared reventandome, yo no paraba de acabar, mis orgasmos venían uno tras otros hasta que siento que eleva el gemido y me daba bombazos con fuerza y más pausados, llenandome de leche... Cuando paro, me beso el cuello, lleve mi mano hacia atras, se la agarre, empecé a sacarla despacio y cuando salió, la dejé debajo de mi cola que empezó a chorrear toda su leche en su pija, la use como su fuera una cuchara, me dí vuelta, me agache y empecé a chupar toda esa pija bañada en leche mientras sentía que mi cola no paraba de chorrear. Saboree esa leche y esa pija y tome y trague todo lo que pude juntar. Mientras se la limpiaba con mi boca, lo miraba a los ojos y el me decía que era una puta hermosa... Me pare, me beso, sin decir una palabra nos acomodamos la ropa y el pelo y yo salí primera, el no salió hasta que yo entrara al salón. Agarre una copa y me puse a bailar a un costado que había unos nenitos, con ritmo me fui acercando a la mesa donde estaba mi mamá y me senté con ella, me preguntó dónde estaba y yo toda nerviosa le dije que bailando y hablando con invitados. Mi marido se acerca y me dice, dale amor, me dejas bailando solo... Le dije que iba al baño e iba. Me pare, fui al baño con un vaso vacío, entre, lo llene de agua y me fui al inodoro, me saque la tanga y me iba a lavar, pero primero me pase los dedos por la cola toda enchastrada de leche y me los lleve a la boca, quería sentir una vez más el sabor de esa rica leche. Me lave la cola, la concha y las piernas, me seque con papel, me acomode la tanga, fui al espejo, me lave la cara y me acomode bien el peinado. Era una diosa. Me mire al espejo y pensaba que acababan de romperme la cola casi delante de toda mi familia, eso me hacía cosquillas y me hacía mojar nuevamente... Sali de ahí y fui a buscar a mi marido. Estuve con el todo lo que quedaba de la fiesta, bailando. De vez en cuando se me escapaba una mirada hacia el, que solo me sonreía. Cuando la gente se empezó a ir, viene el saludando a todos y me saluda junto a mi marido y nos dice "me alegro de verlos bien" y mi marido no tiene mejor idea que preguntarle si la paso bien... El lo miro y le dijo " nunca la pase mejor en una fiesta" y se reía mientras se lo decía, se dieron un abrazo y se despidieron... Yo estaba que me desmayaba del morbo... Se fue, mi marido me mira y me dice, no sé cómo hace este, no envejece, está siempre igual... Al rato nos fuimos todos. Llegamos a casa, muertos, le dije a mi marido que iba al baño, cuando salgo, el ya estaba desmayado en la cama. Lleve a mi nene a dormir, volví, me prendí un cigarrillo y recordaba cada segundo de esa cojida maravillosa que me dió. Aún sentía el sabor de su pija en mi boca. Me fui a dormir... Contenta... Muy contenta...
Espero que les haya gustado. Ya saben, COMENTEN PORQUE NO ESCRIBO MAS... y no se olviden de los puntos... Le voy a contestar a todos sus comentarios..




Besos a todos 🥰😍😘