Durante años ame en secreto a Catalina, era muy guapa, flaca pero atlética, cuando le confesé mi amor ella me correspondió, decÃa que desde hacÃa mucho me estimaba más que a un amigo, estábamos terminando nuestro bachillerato cuando esto ocurrió, vivimos esos años de juventud plenos y felices, todos decÃan que éramos la pareja perfecta, aunque yo no practicaba ningún deporte era de buen fÃsico gracias a qué a diario caminaba 4 horas para llevarle de comer a mi abuelo que trabajaba solo en su rancho, Catalina adoraba a mi abuelito, decÃa papa grande es una muy buena persona Beto, yo asentÃa esa afirmación, cuando se la presente el solo se limito a preguntarme cuando me casarÃa con ella, ya que a sus ojos era perfecta para nieta, yo solo me lÃmite a responderle que cuando tuviese casa y empleo fijo, un dÃa sin avisar llegó llorando a mi casa y el motivo era que sus hermanos la corrieron de casa, decÃan ahora eres la puta de ese tipo, vete con el, mis padres la acogieron y me pusieron un ultimátum para encontrar una casa para los dos, ya que su casa era muy pequeña y no podÃamos estar todos amontonados, entonces recordé que camino al rancho de mi abuelo existÃa una casa muy grande la cual no era ocupada por nadie, contacte con el dueño y me permitió quedarme en ella sin cobrarme nada, es más me pagarÃa por limpiarla y despejar el enorme terreno de cultivo, en el dÃa no estábamos ya que Ãbamos a la escuela, pero regresando ella me ayudaba a hacer lo necesario para mantener la casa y el terreno limpio, con el dinero que nos mandaban por hacer esto nos mantenÃamos y solventabamos esa etapa estudiantil, a pesar de ser adolescentes no follabamos tan seguido ella no querÃa quedar embarazada, ni yo querÃa prenarla, solo los fines de semana le dábamos vuelta a la hilacha, y a unas semanas de salir de la escuela yo me sentÃa muy pleno, tenÃa una casa que aunque prestada era muy bonita, una novia hermosa y por lo que yo sabÃa por mis propios cálculos era el mejor de esa generación intelectualmente, nada podÃa arruinar nuestra felicidad asà hasta que conocimos a Mónica, una mujer de como 25 años y su pandilla, a pesar de ser mujer tenÃa 11 pandilleros fieles entre ellos un transexual y una mujer muy fuerte, al ir a nuestro hogar los conocimos, Mónica que era la lÃder y espectacularmente hermosa nos cerro el paso con una camioneta que se decÃa habÃan robado, dijo: alto ahà tortolos, aquà no pueden pasar sin mi permiso, a donde tan guapos?
Catalina casi se echaba a correr pero la contuve tomándola de la mano y abrazándola, le dije que no tenÃamos nada de valor, pero que si me dejaba tomar algo de mi mochila se lo darÃa para que nos dejarán en paz, ella accedió pero lo que saque de mi mochila no fue nada que ellos quisieran, fue una pistola con la que les apunte y amenaze con acabar con ellos, Mónica se echó a reÃr y exclamó no tienes los huevos para hacerlo, acto seguido accione el gatillo y casi la dejó sin oreja, solo hizo una seña y sus ayudantes de fechorÃas se subieron al vehÃculo y antes de irse me dijo: esto me lo vas a pagar infeliz, espero que cuides de esa zorra muy bien, ella estaba en shock y la tuve que tranquilizar, afirmaba tener mucho miedo, yo también lo tenÃa pero volver con nuestros padres ya no era opción, con un viejo amigo obtuve una escopeta fiada, le prometà pagarsela cuando me repusiera de dinero, un dÃa supimos que la terrible pandilla fue confrontara por la policÃa y posiblemente habÃan huido del lugar a pie ya que no tenÃan la camioneta la cual fue embestida por los agentes con su vehÃculo de patrullaje, yo me sentà aliviado, me dije que bien que ya se fueron asà podré dormir tranquilo hoy, Catalina se alegro y dormimos plácidamente ya habÃamos pasado todos los exámenes y saldrÃamos con honores de esa escuela, me decÃa nada mal para una pareja de 18 años, a media madrugada desperté por el sonido de pasos en la planta baja de la casa la cual era de 3 pisos, me levanté y fui a la puerta de la habitación para ver qué eran esos sonidos, se trataba de la maldita pandilla de Mónica, me asusté a muerte y fui por la escopeta, me pare en un sitio estratégico y antes de accionar el gatillo me rei y dije que mala suerte tontos se metieron a la casa equivocada, y dispare pero sin resultado, el arma no servÃa y no me habÃa dado cuenta, antes de volver a la habitación por la pistola un secuas de esa mujer me tomo por sorpresa y me tacleo, me derrumbó y Mónica dijo; nos divertiremos mucho corazón, me arrastraron a la habitación y despertaron a Catalina la cual grito aterrorizada, toda la pandilla entró en la habitación y nos acorralaron, me dijo Mónica pagarás por lo que hiciste aquel dÃa muchacho, nadie me lastima y se sale con la suya, yo le decÃa que se fueran que me disculpara pero tenÃa que defender a mi pareja, ella sonrió y dijo: tu pareja o en verdad es guapa serÃa una lastima que alguien le hiciera algo, y acto seguido le arranco la ropa, ella lloraba y suplicaba que no lo hicieran yo me le avalanze intentado llegar al cajón donde estaba el arma corta, pero de una patada me lanzaron lejos, la termino de desnudar y se asombro por el cuerpo tan torneado de mi novia, dijo está madrugada muchachos nos divertiremos mucho, ya desnuda la arrojo a los hombres, intenté luchar pero me dominaron fácilmente, para mà asombro en vez de empezar la violación la vistieron de zorrita, le pusieron medias, una tanga, una microfalda y un top que apenas cubrÃa sus tetas, traÃan todo esto con ellos, uno usando su mano le ordeno a la transexual traer de su coche dos pares de tacones, ya que asà se completarÃa el autfit de puta barata, la trans volvió enseguida y traÃa dos cajas, de una saco unos tacones de tiras que le pusieron a Catalina, todos estaban muy duros, se veÃa en sus pantalones, incluso la trans ya tenÃa una erección.
Mónica me abofeteo y me dijo con esto pagarán lo que me hicieron, me pateó la boca del estómago y procedió a desnudarme, pero está vez ella fue la que me vistió de nena, igual lo mismo que a Catalina solo que a mà me puso tacones de bloque, y una peluca, nos empezaron a tomar fotos y creà que con esta humillación se confirmarÃa, me dijo ya lo verás nena tu y tu novia pedirán más cuando terminemos, me asusté mucho y después de chasquear los dedos ordeno a sus esbirros comenzar, a Catalina la pusieron en 4 y después de que le hubieran bajado la tanga el primer pandillero sacó su miembro y se lo empezó a restregar en la entrada de su conchita, yo le suplicaba que no lo hiciera, pero Mónica y la otra mujer que se llamaba blanca me detuvieron en una esquina, escuché el grito de mi novia cuando el pandillero la penetró, empezó a moverse frenéticamente y por alguna extraña razón tuve una erección, Mónica se carcajeo y dijo baya cornudo que tenemos aquÃ, se pone cachondo al ver cómo se cogen a su novia, la escuché gemir e intente quitarme de encima a las dos mujeres, pero entonces sentà como me bajaban la tanga y Blanca se sentaba encima, con un leve gemido me di cuenta que la acababa de penetrar, yo les suplicaba que se detuvieran, pero me ataron al sillón y se turnaron para darme sentones, las dos estaban muy mojadas y la penetración era fácil, yo veÃa como la panochita de mi novia era castigada, ya que también los hombres se turnaban para penetrarla, con lágrimas en los ojos escuché sus gritos cada que un pandillero dotado se la dejaba ir sin piedad, pero la peor era la trans la cual estaba vestida de colegiala, tenÃa un miembro de mÃnimo 25 centÃmetros por 5 de grueso, tomo en brazos a Catalina y la empalo de un golpe ella se desmayo, puso los ojos en blanco y me di cuenta de que estaba teniendo un orgasmo, la estaban violando y le estaba gustando, asà la cargaron hasta acabar y bañarla de semen, ya tenÃa el cabello y la cara llenos de mecos cuando también me vine en la panocha tan lubricada de Mónica, perdà rápidamente la erección e intente safarme de mis ataduras para intentar ayudar a mi novia, todos se reÃan, no pude hacer nada y ahora nos llevaron al baño de la casa, yo creà que nos ahogarÃan en la bañera o algo asÃ, lágrimas silenciosas caÃan por mis mejillas, cuando và como le hacÃan un enema a Catalina, và como le limpiaban el recto hasta que la mucosa gástrica de sus intestinos empezó a salir, yo les dije entre sollozos que se detuvieran, y la trans me miró y me dijo; no envidies a tu mujercita que sigues tu, me hicieron lo mismo y a punta de bofetadas me hicieron expulsar el agua por mi ano hasta que igual la mucosa intestinal apareció, a ella le pusieron un plug pequeño y uno de los pandilleros asà enchufada la volvió a penetrar, se despertó por el dolor en su vagina, y empezó a gemir, a mi me pusieron un plug mediano y grité, jamás habÃa sentido un dolor asà en esa zona, lo sacaron y de una caja grande sacaron muchos juguetes sexuales, a ambos nos lubricaron y jugaron con nuestras colitas, nos dilataron a como les dió la gana, a mi con bolas anales y dildos y a ella con plugs de diferentes tamaños, y la continuaron cogiendo hasta que decidieron que 5 hoyos eran mejor que dos, nos pusieron en 4 y a ella la empezaron a penetrar en la vagina, ahora fueron gentiles, se la lubricaron antes, ella gemia y gritaba y con el dolor de mi corazón me di cuenta de que lo disfrutaba, a mà me hicieron penetrar a las mujeres con las bolas anales muy adentro, eyacule en ambas y cuando mi miembro ya no se paró más me dijeron es hora de que le ayudes a tu mujer, uno de los pandilleros me saco las bolas anales de golpe y gemi como mujer eso lo calentó muchÃsimo, de un golpe me ensartó su pene hasta el fondo de mi colita, yo llore y le pedà que se detuviera pero Mónica me impulsaba hacia atrás haciendo que yo solo me penetrara, los pandilleros se turnaron con mi novia y con Migo y después de un rato empeze a sentir rico esas embestidas tan brutales, Mónica me ordeno gemir tomándome de los testÃculos y estrujandolos con muchÃsima fuerza, gemi y eso prendió a los pandilleros los cuáles ahora usaban la concha y la colita de mi novia, no podÃa creer como la estaban cogiendo, dos penes al mismo tiempo en un cuerpo tan delgado, después de turnarse y hacer que Catalina tuviera incluso vários squirts, la trans me cargo como a mi novia y sentà como me empalo de un golpe también, llegó otro pandillero casi igual de dotado y me hicieron una doble penetración, sentÃa morir al principio y casi me desmayo pero entonces me di cuenta de que me habÃan echo correr solo por penetrarme asÃ, và como mi pene estaba derramando semen ya sin erección, se rieron y me obligaron a ver cómo se expandÃa la panocha de mi novia con todas esas vergas, me hicieron mamarlas cada que salÃan de algún orificio de Catalina que para este punto estaba totalmente entregada al placer, un placer que conmigo jamás experimento, me hicieron beber el squirt de las dos pandilleras y después de tanta follada por fin acabaron encima de mi novia, me ordenaron limpiarla lamiendola, sentà el sabor fuerte de su semen y casi devuelvo el contenido de mi estómago, la trans me puso su enorme miembro en la boca y me amenazó con matar a Catalina si la mordia y de un empujon me hizo una garganta profunda, asà estuvo castigando me hasta que eyaculo violentamente, incluso de mi nariz broto su leche, me hicieron comerle la concha y el ano a mi novia los cuáles estaban escurriendo de fluidos, nos tomaron cientos de fotografÃas y amenazaron con publicarlas si denunciabamos lo sucedido, ella entre sollozos me pidió perdón, yo apenas y podÃa caminar con esos tacones tan altos la bese y le dije que no pasaba nada, pero nada sacarÃa de mi mente como le quedó la concha y el ano a mi Catalina, me mire al espejo y và que a mà también me hicieron la cola, la tenÃa muy rota, me culpe por no haber podido hacer nada, pero eso solo fue el comienzo de nuestro martirio sexual
Catalina casi se echaba a correr pero la contuve tomándola de la mano y abrazándola, le dije que no tenÃamos nada de valor, pero que si me dejaba tomar algo de mi mochila se lo darÃa para que nos dejarán en paz, ella accedió pero lo que saque de mi mochila no fue nada que ellos quisieran, fue una pistola con la que les apunte y amenaze con acabar con ellos, Mónica se echó a reÃr y exclamó no tienes los huevos para hacerlo, acto seguido accione el gatillo y casi la dejó sin oreja, solo hizo una seña y sus ayudantes de fechorÃas se subieron al vehÃculo y antes de irse me dijo: esto me lo vas a pagar infeliz, espero que cuides de esa zorra muy bien, ella estaba en shock y la tuve que tranquilizar, afirmaba tener mucho miedo, yo también lo tenÃa pero volver con nuestros padres ya no era opción, con un viejo amigo obtuve una escopeta fiada, le prometà pagarsela cuando me repusiera de dinero, un dÃa supimos que la terrible pandilla fue confrontara por la policÃa y posiblemente habÃan huido del lugar a pie ya que no tenÃan la camioneta la cual fue embestida por los agentes con su vehÃculo de patrullaje, yo me sentà aliviado, me dije que bien que ya se fueron asà podré dormir tranquilo hoy, Catalina se alegro y dormimos plácidamente ya habÃamos pasado todos los exámenes y saldrÃamos con honores de esa escuela, me decÃa nada mal para una pareja de 18 años, a media madrugada desperté por el sonido de pasos en la planta baja de la casa la cual era de 3 pisos, me levanté y fui a la puerta de la habitación para ver qué eran esos sonidos, se trataba de la maldita pandilla de Mónica, me asusté a muerte y fui por la escopeta, me pare en un sitio estratégico y antes de accionar el gatillo me rei y dije que mala suerte tontos se metieron a la casa equivocada, y dispare pero sin resultado, el arma no servÃa y no me habÃa dado cuenta, antes de volver a la habitación por la pistola un secuas de esa mujer me tomo por sorpresa y me tacleo, me derrumbó y Mónica dijo; nos divertiremos mucho corazón, me arrastraron a la habitación y despertaron a Catalina la cual grito aterrorizada, toda la pandilla entró en la habitación y nos acorralaron, me dijo Mónica pagarás por lo que hiciste aquel dÃa muchacho, nadie me lastima y se sale con la suya, yo le decÃa que se fueran que me disculpara pero tenÃa que defender a mi pareja, ella sonrió y dijo: tu pareja o en verdad es guapa serÃa una lastima que alguien le hiciera algo, y acto seguido le arranco la ropa, ella lloraba y suplicaba que no lo hicieran yo me le avalanze intentado llegar al cajón donde estaba el arma corta, pero de una patada me lanzaron lejos, la termino de desnudar y se asombro por el cuerpo tan torneado de mi novia, dijo está madrugada muchachos nos divertiremos mucho, ya desnuda la arrojo a los hombres, intenté luchar pero me dominaron fácilmente, para mà asombro en vez de empezar la violación la vistieron de zorrita, le pusieron medias, una tanga, una microfalda y un top que apenas cubrÃa sus tetas, traÃan todo esto con ellos, uno usando su mano le ordeno a la transexual traer de su coche dos pares de tacones, ya que asà se completarÃa el autfit de puta barata, la trans volvió enseguida y traÃa dos cajas, de una saco unos tacones de tiras que le pusieron a Catalina, todos estaban muy duros, se veÃa en sus pantalones, incluso la trans ya tenÃa una erección.
Mónica me abofeteo y me dijo con esto pagarán lo que me hicieron, me pateó la boca del estómago y procedió a desnudarme, pero está vez ella fue la que me vistió de nena, igual lo mismo que a Catalina solo que a mà me puso tacones de bloque, y una peluca, nos empezaron a tomar fotos y creà que con esta humillación se confirmarÃa, me dijo ya lo verás nena tu y tu novia pedirán más cuando terminemos, me asusté mucho y después de chasquear los dedos ordeno a sus esbirros comenzar, a Catalina la pusieron en 4 y después de que le hubieran bajado la tanga el primer pandillero sacó su miembro y se lo empezó a restregar en la entrada de su conchita, yo le suplicaba que no lo hiciera, pero Mónica y la otra mujer que se llamaba blanca me detuvieron en una esquina, escuché el grito de mi novia cuando el pandillero la penetró, empezó a moverse frenéticamente y por alguna extraña razón tuve una erección, Mónica se carcajeo y dijo baya cornudo que tenemos aquÃ, se pone cachondo al ver cómo se cogen a su novia, la escuché gemir e intente quitarme de encima a las dos mujeres, pero entonces sentà como me bajaban la tanga y Blanca se sentaba encima, con un leve gemido me di cuenta que la acababa de penetrar, yo les suplicaba que se detuvieran, pero me ataron al sillón y se turnaron para darme sentones, las dos estaban muy mojadas y la penetración era fácil, yo veÃa como la panochita de mi novia era castigada, ya que también los hombres se turnaban para penetrarla, con lágrimas en los ojos escuché sus gritos cada que un pandillero dotado se la dejaba ir sin piedad, pero la peor era la trans la cual estaba vestida de colegiala, tenÃa un miembro de mÃnimo 25 centÃmetros por 5 de grueso, tomo en brazos a Catalina y la empalo de un golpe ella se desmayo, puso los ojos en blanco y me di cuenta de que estaba teniendo un orgasmo, la estaban violando y le estaba gustando, asà la cargaron hasta acabar y bañarla de semen, ya tenÃa el cabello y la cara llenos de mecos cuando también me vine en la panocha tan lubricada de Mónica, perdà rápidamente la erección e intente safarme de mis ataduras para intentar ayudar a mi novia, todos se reÃan, no pude hacer nada y ahora nos llevaron al baño de la casa, yo creà que nos ahogarÃan en la bañera o algo asÃ, lágrimas silenciosas caÃan por mis mejillas, cuando và como le hacÃan un enema a Catalina, và como le limpiaban el recto hasta que la mucosa gástrica de sus intestinos empezó a salir, yo les dije entre sollozos que se detuvieran, y la trans me miró y me dijo; no envidies a tu mujercita que sigues tu, me hicieron lo mismo y a punta de bofetadas me hicieron expulsar el agua por mi ano hasta que igual la mucosa intestinal apareció, a ella le pusieron un plug pequeño y uno de los pandilleros asà enchufada la volvió a penetrar, se despertó por el dolor en su vagina, y empezó a gemir, a mi me pusieron un plug mediano y grité, jamás habÃa sentido un dolor asà en esa zona, lo sacaron y de una caja grande sacaron muchos juguetes sexuales, a ambos nos lubricaron y jugaron con nuestras colitas, nos dilataron a como les dió la gana, a mi con bolas anales y dildos y a ella con plugs de diferentes tamaños, y la continuaron cogiendo hasta que decidieron que 5 hoyos eran mejor que dos, nos pusieron en 4 y a ella la empezaron a penetrar en la vagina, ahora fueron gentiles, se la lubricaron antes, ella gemia y gritaba y con el dolor de mi corazón me di cuenta de que lo disfrutaba, a mà me hicieron penetrar a las mujeres con las bolas anales muy adentro, eyacule en ambas y cuando mi miembro ya no se paró más me dijeron es hora de que le ayudes a tu mujer, uno de los pandilleros me saco las bolas anales de golpe y gemi como mujer eso lo calentó muchÃsimo, de un golpe me ensartó su pene hasta el fondo de mi colita, yo llore y le pedà que se detuviera pero Mónica me impulsaba hacia atrás haciendo que yo solo me penetrara, los pandilleros se turnaron con mi novia y con Migo y después de un rato empeze a sentir rico esas embestidas tan brutales, Mónica me ordeno gemir tomándome de los testÃculos y estrujandolos con muchÃsima fuerza, gemi y eso prendió a los pandilleros los cuáles ahora usaban la concha y la colita de mi novia, no podÃa creer como la estaban cogiendo, dos penes al mismo tiempo en un cuerpo tan delgado, después de turnarse y hacer que Catalina tuviera incluso vários squirts, la trans me cargo como a mi novia y sentà como me empalo de un golpe también, llegó otro pandillero casi igual de dotado y me hicieron una doble penetración, sentÃa morir al principio y casi me desmayo pero entonces me di cuenta de que me habÃan echo correr solo por penetrarme asÃ, và como mi pene estaba derramando semen ya sin erección, se rieron y me obligaron a ver cómo se expandÃa la panocha de mi novia con todas esas vergas, me hicieron mamarlas cada que salÃan de algún orificio de Catalina que para este punto estaba totalmente entregada al placer, un placer que conmigo jamás experimento, me hicieron beber el squirt de las dos pandilleras y después de tanta follada por fin acabaron encima de mi novia, me ordenaron limpiarla lamiendola, sentà el sabor fuerte de su semen y casi devuelvo el contenido de mi estómago, la trans me puso su enorme miembro en la boca y me amenazó con matar a Catalina si la mordia y de un empujon me hizo una garganta profunda, asà estuvo castigando me hasta que eyaculo violentamente, incluso de mi nariz broto su leche, me hicieron comerle la concha y el ano a mi novia los cuáles estaban escurriendo de fluidos, nos tomaron cientos de fotografÃas y amenazaron con publicarlas si denunciabamos lo sucedido, ella entre sollozos me pidió perdón, yo apenas y podÃa caminar con esos tacones tan altos la bese y le dije que no pasaba nada, pero nada sacarÃa de mi mente como le quedó la concha y el ano a mi Catalina, me mire al espejo y và que a mà también me hicieron la cola, la tenÃa muy rota, me culpe por no haber podido hacer nada, pero eso solo fue el comienzo de nuestro martirio sexual
1 comentarios - Mi novia y yo fuimos violados