Hola! Bienvenidos a mi primer relato, para quienes no me vieron en mis otros post. Me presento, me llamo Sofía pero todos me dicen Sofma, tengo 33 años de tex blanca y de complexión gordibuena 🫣 o al menos así se han expresado de mí. Estoy casada con un hombre mayor que yo y a pesar de que si me cumple en la cama, me quedo con dunas ganas.... No sé si por mi edad, o simplemente por qué me encanta la verga 🫣
En este relato les platicaré, como empezó toda una aventura, se podría decir mi vida sexual activa.
Mi esposo trabaja en una empresa que se dedica a la venta de material de construcción, es encargado y tiene a su cargo 5 empleados que se encuentran distribuidos en mostrador, almacén, repartidor... Y al fin hombres, buscaron la grandiosa idea de hacer un hábito semanal irse de farra todos los jueves. Al principio no me parecía mal, ya que soy ama de casa y aprovechaba para dormir temprano, ver películas o visitar a mi mamá, el problema empezó cuando empezó a llegar más tarde, con brillitos en la ropa y oliendo a perfume barato. Claramente al debatirle negaba todo, y duraba enojado todo el fin de semana por qué no confiaba en él.
Una semana de farra, que se le pasaron las copas y llegó lo que le sigue de tomado, sólo llegó y se tumbó en el sofá de la sala, Yo en mi molestia aproveche y revisé su celular, pues la intuición de que tenía otra me invadía a diario.
Al revisar, encontré un grupo de WhatsApp donde estaban todos sus compañeros y encontré algo que si bien me dejó tranquila de que no había alguien en específico adicional, me causó molestia por qué sus planes de salida era ir a gastarse el dinero a un table dance de la ciudad, dónde pagaban por tener sentada a una cabaretera platicando con ellos. En los archivos multimedia tenían fotos de la chica que siempre semana tras semana los acompañaba y para mí sorpresa, tenía un gran parecido a mí. Incluso uno de sus compañeros le decía. "vamos con su esposa inge" haciendo referencia a la bailarina.... Lo cual dentro del enojo me dió un calor y unos escalofríos que recorrieron todo mi cuerpo y sentí humedecerse mi vagina al leer esto último...
Estaba en esto cuando escucho un grito de mi esposo molesto por invadir su privacidad según dijo. No me quedó más remedio que hacerme la ofendida y enojada por el lugar al que se iban, prohibiendo repetir esa práctica nuevamente. Él se defendía diciendo que no tenía nada de malo, que no tenían sexo con ella y que sólo los acompañaba mientras platicaba y en ocasiones les bailaba un poco, el gusto solo era tenerla con poca ropa para sentirse empoderados. A lo cuál reiteré mi posición de prohibirle sus "salidas" si quería reunirse con sus amigos, ya tendría que ser en casa.
El entre refunfuneos y maldiciones terminó aceptando. Así paso más tiempo de su molestia de lo habitual, llegó el tan esperado jueves y se fue a trabajar, me dijo que citó a sus compañeros a las 7 pm. Que lo apoyara en tener algunos aperitivos y la cerveza fría, estarían en la sala escuchando música y tal vez tendrían algo de porno en la tv. Para no extrañar a la cabaretera...
(Para no hacer tan largo el post, lo partire en partes y estaré subiendo seguido a este el resto, deja tu comentario si te está gustando)
En este relato les platicaré, como empezó toda una aventura, se podría decir mi vida sexual activa.
Mi esposo trabaja en una empresa que se dedica a la venta de material de construcción, es encargado y tiene a su cargo 5 empleados que se encuentran distribuidos en mostrador, almacén, repartidor... Y al fin hombres, buscaron la grandiosa idea de hacer un hábito semanal irse de farra todos los jueves. Al principio no me parecía mal, ya que soy ama de casa y aprovechaba para dormir temprano, ver películas o visitar a mi mamá, el problema empezó cuando empezó a llegar más tarde, con brillitos en la ropa y oliendo a perfume barato. Claramente al debatirle negaba todo, y duraba enojado todo el fin de semana por qué no confiaba en él.
Una semana de farra, que se le pasaron las copas y llegó lo que le sigue de tomado, sólo llegó y se tumbó en el sofá de la sala, Yo en mi molestia aproveche y revisé su celular, pues la intuición de que tenía otra me invadía a diario.
Al revisar, encontré un grupo de WhatsApp donde estaban todos sus compañeros y encontré algo que si bien me dejó tranquila de que no había alguien en específico adicional, me causó molestia por qué sus planes de salida era ir a gastarse el dinero a un table dance de la ciudad, dónde pagaban por tener sentada a una cabaretera platicando con ellos. En los archivos multimedia tenían fotos de la chica que siempre semana tras semana los acompañaba y para mí sorpresa, tenía un gran parecido a mí. Incluso uno de sus compañeros le decía. "vamos con su esposa inge" haciendo referencia a la bailarina.... Lo cual dentro del enojo me dió un calor y unos escalofríos que recorrieron todo mi cuerpo y sentí humedecerse mi vagina al leer esto último...
Estaba en esto cuando escucho un grito de mi esposo molesto por invadir su privacidad según dijo. No me quedó más remedio que hacerme la ofendida y enojada por el lugar al que se iban, prohibiendo repetir esa práctica nuevamente. Él se defendía diciendo que no tenía nada de malo, que no tenían sexo con ella y que sólo los acompañaba mientras platicaba y en ocasiones les bailaba un poco, el gusto solo era tenerla con poca ropa para sentirse empoderados. A lo cuál reiteré mi posición de prohibirle sus "salidas" si quería reunirse con sus amigos, ya tendría que ser en casa.
El entre refunfuneos y maldiciones terminó aceptando. Así paso más tiempo de su molestia de lo habitual, llegó el tan esperado jueves y se fue a trabajar, me dijo que citó a sus compañeros a las 7 pm. Que lo apoyara en tener algunos aperitivos y la cerveza fría, estarían en la sala escuchando música y tal vez tendrían algo de porno en la tv. Para no extrañar a la cabaretera...
(Para no hacer tan largo el post, lo partire en partes y estaré subiendo seguido a este el resto, deja tu comentario si te está gustando)
1 comentarios - La reunión con los amigos. Relato pt1