Les platicaré como fue que cumplí mi fantasía de que me cogiera un desconocido en su tráiler, todo lo que les platique aquí es 100% real, espero y les guste y me dejen sus comentarios, para animarme a seguir contando mis historias y fantasías a lo largo de mi vida sexual y seguir buscando cumplir más para contarselas!
Un día desperté sintiendo que mi vida no es como yo la quería, la sentía aburrida, sin color, me sentí prisionera de mi misma, quería una aventura, tenía ganas de salir, ser libre. Mi relación con mi esposo era muy monótona, casi no teníamos sexo y cuando lo hacíamos no cambiaba nos de una sola posición, sin embargo, eso no impidió que tuviera noches descabelladas con sujetos diferentes.
Ese día, mientras veía pasar la noche,después de dormir a mi hijo en su cuna y de que mi esposo se quedara dormido, salí en busca de una aventura, me puse una blusa transparente, unos jeans y me subí al coche.


Obviamente esa foto no es de ese día, pero como en ese instante no me tomé foto, les dejo unas mías para que vean como me veo de jeans.
Conduje hacía la carretera deseosa de que alguien se detuviera a preguntar si me podía ayudar en algo. Todo estaba perfectamente planeado si alguien se detenía y preguntaba discretamente me quitaría el saco para que pudiera ver mis pechos a través de mi blusa y esperar si me proponía algo, ese día hacía frío lo recuerdo bien, era un buen plan.
Tristemente fallé, nadie se detuvo en el camino, y el único que se detuvo, fue un tráilero, un señor ya maduro que me dijo que no me quedara ahí que es peligroso y que después alguien podría querer subirme a su camión y tocarme, lo que él no entendía es que eso es exactamente lo que yo buscaba, esa adrenalina de miedo, sexo, lujuria, deseaba tanto que un extraño me arrancara la ropa y me hiciera suya, sin importar el riesgo. Lo escuché y me retiré, regresé a la realidad y seguía sintiendo ese vacío y nostalgia, deseosa de sentirme sucia, deseada y hasta un tanto ultrajada por una persona que solo quisiera satisfacer sus más bajos instintos conmigo.
Así pasó el tiempo y entre más lo pensaba más vueltas le daba en mi cabeza, que lo que quería hacer era peligroso y que en realidad me podía pasar algo, y ese algo me lo ganaría por PUTA, por querer que me cogieran y desear que no haya límites. Aunque me daba miedo, aún así nunca dejé de desearlo, al contrario, más ganas me daban y solo con pensarlo mi vagina lubricaba y comenzaba a excitarme.
Así excitada y ardiendo, salí nuevamente, conduje hacia la carretera esperando que alguien por fin quisiera cogerme tan duro que ni caminar o sentarme pudiera, lamentablemente volví a fallar, nadie se detuvo y comencé a pensar, que nadie querría estar conmigo, desnudarme y hacerme suya, manejarme a su antojo y siendo mi pago el placer de cogerme y hacer conmigo lo que siempre han soñado.
Un día regresaba a mi casa, ya muy tarde como siempre, manejando en la carretera a las 2 am, me dio sed y me detuve un OXXO a comprar algo para el camino.
Al entrar rápidamente un hombre con una gorra se me quedaba viendo todo el tiempo, lo miré con ojos de miedo y miraba rápidamente hacia otro lado, fue una sensación horrible, obviamente me veía mucho por como iba vestida a esas horas jajaja, llevaba una minifalda de cuero, muy cortita, con una blusa tipo top con un escote muy pronunciado, dejaba al descubierto mi abdomen y mi espalda, unos tacones de aguja negros, recuerdo la ropa, porque fue la última vez que la usé.


Me dirigía a la caja a pagar y él estaba ahí pagando, comprando comida, cigarrillos y condones, yo solo esperaba a que se fuera, pues mientras guardaba en el bolsillo de su chamarra los cigarrillos y los condones, me miraba fijamente y me hacía temblar.
Salí rápidamente del establecimiento, corrí al coche y estaba él en un tráiler amarillo, me echaba las luces y desde la cabina me hacía señas, lo ignoré sin embargo no funcionó de nada, yo no podía abrir el auto y cuando por fin iba a entrar, se detiene frente a mí y me habla, me pide que me acerque, que me quiere decir algo, camino lentamente y muy asustada hacía el camión el abre la puerta y me dice que soy una mujer muy linda, que qué ando haciendo sola y tan tarde en la calle y vestida de esa forma, solo sonreí no podía hablar y estaba temblando. Me dice sube tantito no tengas miedo, miro mi camioneta y le respondí solo cerraré mi camioneta por si las dudas, todo lo hice demasiado lento, me quería detener y no regresar, decirle que no podía subir y que me tenía que ir, pero no lo hice, cerré la camioneta y me subí a su camión, mi cuerpo temblaba tanto que él pensó que tenía mucho frío, me toma las manos y me dice estás muy calientita, solo sonrío. Me pregunta si me gustaría dar un paseo en su camión o si tengo prisa para irme, le contesté que sí, que era buena idea, que mi esposo me esperaba pero que no urgía porque seguramente estaba dormido, para eso yo le había dicho a mi esposo que iba a salir con unas amigas que iba a llegar tarde, el sólo me dijo que con cuidado, el hecho de salir con mis amigas no era mentira, de ahí regresaba a mi casa cuando paré en el OXXO de una gasolinera, preguntó si estaba segura, a lo que respondí sí. Me pidió que cerrara la puerta y arrancó. Dijo que yo era una mujer muy atractiva y que no podía dejar de verme desde el momento en el que me vio entrar, yo temblaba tanto que solo sonreía, se detiene y me pregunta si me molesta si se estaciona en el patio donde descansan los tráilers y respondí que no. Sonríe y entra, se acerca un hombre para conversar con él y al verme se retira, apreté fuertemente mis manos, cerré los ojos y respiré profundamente.
El cierra la puerta, tapa las ventanas y pone algo en el parabrisas para que no se vea nada, comienza hacerme plática casual yo respondo poco, se va a la parte de atrás y me pregunta porque me subí al camión, porque no me negué, que qué quería yo hacer, yo solo pude responder no lo sé, tú qué quieres hacer, me mira y me dice siéntate en la cama y quítate lo de arriba, comienzo lentamente a quitarme, la blusa, el sostén, baja las luces de la cabina y se acerca, me toca los pechos y dice que se ven muy ricos y que los va a probar, me recuesta en la cama, se sube encima de mí y me chupa los pezones fuertemente, cierro un poco los ojos y comienzo a sentirme agitada, me duele un poco y al mismo tiempo me gusta.

Mientras me besa volteo la mirada, buscando una señal que me indique que debo parar, pero no es así, solo escucho su voz decir que me va hacer el amor y que me va a coger tan rico que le pediré que no pare, cierro los ojos para no ver lo que sigue.
Baja lentamente por mi torso, besando cada parte, me empieza a bajar la falda y me desnuda, dejándome sólo mis tacones todo fue muy rápido, abrí los ojos y lo miré, se acerca a mi, sonríe y me dice segura que quieres hacerlo, cierro los ojos, aprieto los labios y con la cabeza le digo que sí, se ríe y dice lo sé mamacita, estas bien mojada y se nota que quieres que te coja y eso es lo que haré y saca la caja de condones.
Le digo con voz seductora que se acueste que yo se lo pongo, desabroché su pantalón y bajé su boxer, su pene se veía grueso con mucho bello púbico y empecé a masturbarlo, poco a poco iba tomando rigidez y se iba haciendo más y más grande, aprox 19 CM algo muy rico, tomé el condón y me lo puse en la boca para colocarlo con mi boca y empecé a bajar por su pene poniéndolo con la boca.

Al parecer eso le excitó porque empezó a gemir y a decir que nunca le habían hecho eso y como metí su verga hasta mi garganta eso le dió mucho morbo.
Continúa....
Un día desperté sintiendo que mi vida no es como yo la quería, la sentía aburrida, sin color, me sentí prisionera de mi misma, quería una aventura, tenía ganas de salir, ser libre. Mi relación con mi esposo era muy monótona, casi no teníamos sexo y cuando lo hacíamos no cambiaba nos de una sola posición, sin embargo, eso no impidió que tuviera noches descabelladas con sujetos diferentes.
Ese día, mientras veía pasar la noche,después de dormir a mi hijo en su cuna y de que mi esposo se quedara dormido, salí en busca de una aventura, me puse una blusa transparente, unos jeans y me subí al coche.


Obviamente esa foto no es de ese día, pero como en ese instante no me tomé foto, les dejo unas mías para que vean como me veo de jeans.
Conduje hacía la carretera deseosa de que alguien se detuviera a preguntar si me podía ayudar en algo. Todo estaba perfectamente planeado si alguien se detenía y preguntaba discretamente me quitaría el saco para que pudiera ver mis pechos a través de mi blusa y esperar si me proponía algo, ese día hacía frío lo recuerdo bien, era un buen plan.
Tristemente fallé, nadie se detuvo en el camino, y el único que se detuvo, fue un tráilero, un señor ya maduro que me dijo que no me quedara ahí que es peligroso y que después alguien podría querer subirme a su camión y tocarme, lo que él no entendía es que eso es exactamente lo que yo buscaba, esa adrenalina de miedo, sexo, lujuria, deseaba tanto que un extraño me arrancara la ropa y me hiciera suya, sin importar el riesgo. Lo escuché y me retiré, regresé a la realidad y seguía sintiendo ese vacío y nostalgia, deseosa de sentirme sucia, deseada y hasta un tanto ultrajada por una persona que solo quisiera satisfacer sus más bajos instintos conmigo.
Así pasó el tiempo y entre más lo pensaba más vueltas le daba en mi cabeza, que lo que quería hacer era peligroso y que en realidad me podía pasar algo, y ese algo me lo ganaría por PUTA, por querer que me cogieran y desear que no haya límites. Aunque me daba miedo, aún así nunca dejé de desearlo, al contrario, más ganas me daban y solo con pensarlo mi vagina lubricaba y comenzaba a excitarme.
Así excitada y ardiendo, salí nuevamente, conduje hacia la carretera esperando que alguien por fin quisiera cogerme tan duro que ni caminar o sentarme pudiera, lamentablemente volví a fallar, nadie se detuvo y comencé a pensar, que nadie querría estar conmigo, desnudarme y hacerme suya, manejarme a su antojo y siendo mi pago el placer de cogerme y hacer conmigo lo que siempre han soñado.
Un día regresaba a mi casa, ya muy tarde como siempre, manejando en la carretera a las 2 am, me dio sed y me detuve un OXXO a comprar algo para el camino.
Al entrar rápidamente un hombre con una gorra se me quedaba viendo todo el tiempo, lo miré con ojos de miedo y miraba rápidamente hacia otro lado, fue una sensación horrible, obviamente me veía mucho por como iba vestida a esas horas jajaja, llevaba una minifalda de cuero, muy cortita, con una blusa tipo top con un escote muy pronunciado, dejaba al descubierto mi abdomen y mi espalda, unos tacones de aguja negros, recuerdo la ropa, porque fue la última vez que la usé.


Me dirigía a la caja a pagar y él estaba ahí pagando, comprando comida, cigarrillos y condones, yo solo esperaba a que se fuera, pues mientras guardaba en el bolsillo de su chamarra los cigarrillos y los condones, me miraba fijamente y me hacía temblar.
Salí rápidamente del establecimiento, corrí al coche y estaba él en un tráiler amarillo, me echaba las luces y desde la cabina me hacía señas, lo ignoré sin embargo no funcionó de nada, yo no podía abrir el auto y cuando por fin iba a entrar, se detiene frente a mí y me habla, me pide que me acerque, que me quiere decir algo, camino lentamente y muy asustada hacía el camión el abre la puerta y me dice que soy una mujer muy linda, que qué ando haciendo sola y tan tarde en la calle y vestida de esa forma, solo sonreí no podía hablar y estaba temblando. Me dice sube tantito no tengas miedo, miro mi camioneta y le respondí solo cerraré mi camioneta por si las dudas, todo lo hice demasiado lento, me quería detener y no regresar, decirle que no podía subir y que me tenía que ir, pero no lo hice, cerré la camioneta y me subí a su camión, mi cuerpo temblaba tanto que él pensó que tenía mucho frío, me toma las manos y me dice estás muy calientita, solo sonrío. Me pregunta si me gustaría dar un paseo en su camión o si tengo prisa para irme, le contesté que sí, que era buena idea, que mi esposo me esperaba pero que no urgía porque seguramente estaba dormido, para eso yo le había dicho a mi esposo que iba a salir con unas amigas que iba a llegar tarde, el sólo me dijo que con cuidado, el hecho de salir con mis amigas no era mentira, de ahí regresaba a mi casa cuando paré en el OXXO de una gasolinera, preguntó si estaba segura, a lo que respondí sí. Me pidió que cerrara la puerta y arrancó. Dijo que yo era una mujer muy atractiva y que no podía dejar de verme desde el momento en el que me vio entrar, yo temblaba tanto que solo sonreía, se detiene y me pregunta si me molesta si se estaciona en el patio donde descansan los tráilers y respondí que no. Sonríe y entra, se acerca un hombre para conversar con él y al verme se retira, apreté fuertemente mis manos, cerré los ojos y respiré profundamente.
El cierra la puerta, tapa las ventanas y pone algo en el parabrisas para que no se vea nada, comienza hacerme plática casual yo respondo poco, se va a la parte de atrás y me pregunta porque me subí al camión, porque no me negué, que qué quería yo hacer, yo solo pude responder no lo sé, tú qué quieres hacer, me mira y me dice siéntate en la cama y quítate lo de arriba, comienzo lentamente a quitarme, la blusa, el sostén, baja las luces de la cabina y se acerca, me toca los pechos y dice que se ven muy ricos y que los va a probar, me recuesta en la cama, se sube encima de mí y me chupa los pezones fuertemente, cierro un poco los ojos y comienzo a sentirme agitada, me duele un poco y al mismo tiempo me gusta.

Mientras me besa volteo la mirada, buscando una señal que me indique que debo parar, pero no es así, solo escucho su voz decir que me va hacer el amor y que me va a coger tan rico que le pediré que no pare, cierro los ojos para no ver lo que sigue.
Baja lentamente por mi torso, besando cada parte, me empieza a bajar la falda y me desnuda, dejándome sólo mis tacones todo fue muy rápido, abrí los ojos y lo miré, se acerca a mi, sonríe y me dice segura que quieres hacerlo, cierro los ojos, aprieto los labios y con la cabeza le digo que sí, se ríe y dice lo sé mamacita, estas bien mojada y se nota que quieres que te coja y eso es lo que haré y saca la caja de condones.
Le digo con voz seductora que se acueste que yo se lo pongo, desabroché su pantalón y bajé su boxer, su pene se veía grueso con mucho bello púbico y empecé a masturbarlo, poco a poco iba tomando rigidez y se iba haciendo más y más grande, aprox 19 CM algo muy rico, tomé el condón y me lo puse en la boca para colocarlo con mi boca y empecé a bajar por su pene poniéndolo con la boca.

Al parecer eso le excitó porque empezó a gemir y a decir que nunca le habían hecho eso y como metí su verga hasta mi garganta eso le dió mucho morbo.
Continúa....
3 comentarios - Siendo puta y cumpliendo otra fantasía, a costa de ser infie