Andrew está tratando de tener éxito en el negocio de la música, sólo necesita un éxito para volverse popular.
(Esta historia no es mía,solo la traduzco al español,para que el público hispano lo pueda disfrutar)
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Andrew tenía talento para la música. Tocó la batería toda su vida y su madre lo sabía. Siempre se aseguró de que tuviera todo lo necesario para triunfar. A Andrew le encantaba ser músico y tocar su instrumento favorito.
Y estaba cerca de lograrlo. Su banda empezaba a recibir mucha atención y elogios en algunos lugares locales. Ya tenían una pequeña base de fans. Solo necesitaban ese último empujón. Necesitaban un éxito.
Andrew era el líder de la banda, pero no parecía ser así, sobre todo siendo el baterista. Todos los que conocían la banda siempre pensaban que Roy era el líder.
Roy era el vocalista. Era muy diferente a Andrew. Definitivamente no tenía tanto talento, y ni siquiera compartía su pasión por la música. De hecho, la única razón por la que hacía esto era por las groupies. Y eso era lo que tenía. Siempre estaba rodeado de chicas.
Andrew odiaba a Roy. No solo por su forma de tratar la música, sino también por su arrogancia y su derecho a todo. Siempre tenía una sonrisa extraña, como si fuera el mejor vocalista del planeta.
No era malo y tenía una presencia escénica increíble, así que era cautivador. Eso atraía todas las miradas, sobre todo las de las chicas. Roy sabía lo que les gustaba a las chicas. Salía sin camiseta y se aseguraba de mirarlas fijamente. Incluso detrás del tambor, Andrew podía ver a todas esas chicas temblando al mirarlo.
Andrew ansiaba esa atención, pero ansiaba algo más. Ansiaba el éxito, así que no le prestó atención. Solo le importaba lo que decía su madre; después de todo, ella asistía a todos sus conciertos. Aunque desconfiaba de ella, como madre, siempre tenía cosas positivas que decir. Andrew confiaba en su opinión.
A Andrew le costaba mirar a su madre durante los conciertos. Ella siempre lo animaba cuando hacía algo impresionante, pero también animaba a Roy por sus travesuras, incluyendo cantar con él. Era horrible ver a su madre gritar como una groupie cada vez que Roy se quitaba la camiseta o mojaba al público. Ver a su madre mojada, frente al escenario, con un escote pronunciado, era una imagen que deseaba poder olvidar. Sobre todo pensando en que Roy tenía un asiento en primera fila para disfrutar de esa vista. Su madre siempre decía que animaba porque sabía que era la banda de su hijo, pero Andrew siempre pensaba que era algo más. A veces, parecía que incluso se olvidaba de que tenía un hijo, ya que toda su atención estaba puesta en Roy.
Esa era la razón principal por la que Roy seguía en la banda. Su madre le decía que debía quedarse con Roy, que era el mejor vocalista de la zona. No era fácil ver a su madre decir todas esas cosas sobre un tipo al que despreciaba, pero su plan era triunfar, así que haría todo lo posible por conseguirlo. Claro, oír a su madre elogiar a Roy delante de él era aún peor, sobre todo al ver la expresión sombría en su rostro. Cada vez que se iba, Andrew veía al imbécil mirándole el trasero a su madre. Ni siquiera intentaba disimular las miradas que le lanzaba, ni siquiera intentaba detener sus manos para acercarse al cuerpo de su madre. Aunque a ella no parecía importarle, seguía siendo duro ver a ese hombre aprovecharse del cuerpo de su madre.
Andrew odiaba eso después de los conciertos. Las mujeres se agolpaban alrededor de Roy, besándolo, tocándolo, incluso permitiéndole tocarles el trasero y las tetas. Andrew solo recibía algunos cumplidos de otros músicos. Le gustaba ver que lo hacía bien, pero aún quería la atención de las chicas. Sobre todo porque aún era virgen. Se pasó toda la vida aprendiendo y practicando, y se olvidó de socializar. Pero sabía que, después del éxito, conseguiría a cualquier chica que quisiera.
Durante la semana, Roy les contaba a todos los miembros de la banda sobre las chicas con las que se acostaba. Aunque eran músicas talentosas, como Andrew, lo aclamaban.
—Bueno, chicos, centrémonos en nuestra música. ¡Esto es más importante! —dijo Andrew en voz alta.
Roy se rió. "¡Cállate, maricón! ¡Por eso nunca consigues sexo! ¡Siempre se trata de acordes y melodías! ¡Al carajo con eso!"
"Es fácil para ti decirlo, ¡simplemente cantas todo lo que escribo!"
Roy se abalanzó sobre Andrew y le dio un golpe en el ojo. Este cayó al suelo, mientras Roy estaba encima de él, riendo.
¡De acuerdo! ¡Escribiré una canción y será nuestro gran éxito! ¡Escribe mi letra! —dijo, escupiéndole a Andrew.
Cuando Andrew llegó a casa, ni siquiera pudo evitar a su madre. Ella siempre le preguntaba cómo le había ido con la banda, pero se quedó atónita al ver a su hijo con un ojo morado.
¡Dios mío! ¿Qué pasó? —gritó—.
¡Roy! ¡No le gustó lo que le dije y me dio un puñetazo! —¿Qué
le dijiste?
A Andrew le pareció extraño que su madre pensara que era más importante saber lo que decía que pensar en la seguridad de su hijo.
"¡Solo le dije que sólo cantaba lo que yo escribía, nada más!"
Su mamá solo suspiró. "Cariño, te lo dije. ¡No pelees con él, lo necesitas en la banda!"
Andrew se quedó sin palabras. No quería estar con alguien como Roy. Lo peor de todo era que odiaba que su madre se quedara con Roy. Al menos no estaba allí para verlo.
Su banda tenía un concierto el fin de semana siguiente, e iba a despedir a Roy justo después. Eso finalmente lo liberaría de todo lo que estaba pasando.
Durante todos los ensayos, Roy no pudo evitar reírse del ojo morado de Andrew. Fue un infierno, pero Andrew sabía que, en tan solo un par de días, él reiría el último.
El día del concierto, Andrew lo estaba preparando todo. Como siempre, Roy no movió un dedo para ayudarlo. Se quedó charlando con sus fans.
Al poco rato, Andrew vio llegar a su madre. Saludó a todos, incluido Roy, quien la abrazó con fuerza, especialmente rodeándola con las manos por la cintura, en dirección a su trasero.
Andrew pensó en hacer algo, pero temía que Roy volviera a golpearlo y que su madre lo protegiera. No dejaba de pensar en el final del concierto, cuando despedirían a Roy.
Después de un par de minutos, llegó la hora de subir al escenario. Se preparó mentalmente y entró junto con los demás músicos. Contó "¡1, 2, 3, 4!" y empezó la primera canción.
Roy solía subir al escenario más tarde en la canción, como si fuera la estrella principal. Pero algo andaba mal. Andrew buscó a Roy, pero no lo encontraron. La banda empezó a buscarlo, pero no estaba. Era demasiado tarde para detener la música, pero necesitaban a alguien que cantara. Andrew tuvo que pensar rápido, así que pidió un micrófono, que alguien detrás del escenario le proporcionó.
Al llegar el micrófono, Andrew notó algo atrás. Parecía Roy con una mujer. Sin duda la estaba besando, tocándole el trasero. Empezó a mover las manos por todo su cuerpo, tocándole las tetas y ella agarrándose el trasero con fuerza.
Andrew sabía que era su oportunidad de demostrar que la banda no necesitaba a Roy y que tenía el talento suficiente para tocar la batería y cantar. Así que empezó a cantar la canción y el público aplaudió. Era la primera vez que veía esos aplausos. Le encantó ese momento.
Decidió mirar a Roy, reírse de su cara, cuando finalmente vio con quién se estaba besando. Era su mamá. Casi perdió el ritmo y olvidó la letra al ver la lengua de su mamá dentro de la boca de Roy. Los miembros de la banda comenzaron a preguntarse qué estaba pasando y decidieron mirar tras bambalinas. Fue entonces cuando también lo vieron. Volvieron a mirar a Andrew, quien tenía una expresión de asombro en el rostro. Los miembros de la banda se reían de Andrew. De repente, su sueño se convirtió en su peor pesadilla.
Andrew decidió dejar de pensar y observar lo que estaba sucediendo y se concentró en el concierto. Repitió todo lo que Roy siempre decía y cantó con todo el corazón. Aunque el público parecía disfrutarlo, no importaba. No podía concentrarse en el concierto.
Decidió echar otro vistazo después de terminar la primera canción. Para su sorpresa, su madre estaba en topless y tenía algo en la mano: una polla grande y dura. La sostenía con más fuerza que Andrew con sus baquetas. Y la acariciaba como si estuviera deseando hacerlo desde hacía mucho tiempo. Andrew tenía una de sus tetas en la mano, mientras que él tenía la otra en la boca.
¡Oye! ¡Concéntrate! Era el guitarrista.
Andrew se dio cuenta de que el concierto estaba en completo silencio desde que terminó la primera canción y que el público empezaba a sospechar que algo había pasado. Andrew hizo cola para la siguiente canción y empezaron. El público siguió el ritmo.
Al empezar a cantar, decidió comprobarlo de nuevo. Casi se le cae una baqueta y se pierde la letra otra vez. Su madre estaba de rodillas, con la polla de Roy en la boca. De alguna manera, casi parecía que estuviera cantando frente a un micrófono. Claro que se estaba tragando el micrófono grande y venoso, mientras babeaba sobre él. Andrew perdió la concentración del concierto cuando miró a Roy a los ojos. Lo estaban mirando a él. Ese imbécil no solo le estaba haciendo una mamada a su madre, unos días después de haberle dado un puñetazo en la cara, sino que además no hacía nada, mientras Andrew tenía que cubrirlo.
Andrew decidió que no buscaría más, que no necesitaba a Roy y que terminaría el concierto y luego afrontaría todas las consecuencias.
Terminó la segunda canción y empezó la tercera, sin siquiera mirar a su lado. Empezaba a olvidarse de lo que ocurría tras bambalinas, mientras observaba al público, que lo vitoreaba y cantaba con él. La tercera canción fue su mejor actuación de la noche y fue muy aplaudida.
Andrew se tomó un momento para respirar y agradecer al público, cuando oyó un ruido entre bastidores. Un ruido muy fuerte. No pudo evitar mirar, junto con los miembros de la banda.
"¡Mierda!", gritó directamente al micrófono.
Los gemidos provenían de su madre, quien ahora estaba completamente desnuda, siendo follada a cuatro patas, con el pelo agarrado y el culo azotado constantemente. Roy también estaba completamente desnudo, follándola a pelo. Cada canción que tocaba la banda, cambiaban de posición. Follaron durante al menos seis canciones. Andrew perdió la cuenta.
El concierto estaba llegando a su fin y, para el público, sin duda fue uno de los mejores. Andrew seguía orgulloso de sí mismo por haber logrado dar un concierto entero tocando la batería y cantando, mientras su madre se acostaba con el hombre al que tanto odiaba.
Su última canción, la mejor de todas, el gran final, y mientras Andrew miraba a su madre y a Roy, quienes también parecían estar a punto de alcanzar el clímax, Andrew tocaba la canción al ritmo de los golpes de Roy. La canción iba más rápido de lo esperado, casi sonando como una canción de punk rock. Llena de energía, al público le encantó. Sin duda, estaban dando lo mejor de sí mismos en el escenario, pero la mirada de Andrew estaba fija en Roy y su madre. Estaban acelerando, y Andrew también. Al llegar al clímax del concierto, notó algo. Su pene casi le arrancaba los pantalones. Estaba duro como una piedra. Andrew no estaba seguro de si era por el concierto o por el polvo que estaba teniendo lugar a pocos metros de él. Quizás por ambas cosas.
Finalmente la canción llegó al final, donde la banda tocó sus últimas notas, derribando a todos. Mientras Andrew miraba a su madre, ella estaba de rodillas, empapada en sudor, chupando los testículos de Roy mientras él se masturbaba. Se apartó la boca y se colocó frente a Roy, quien aún tenía la misma sonrisa. Finalmente, dejó escapar un gemido, que fue amortiguado por los aplausos del público. Mientras la banda hacía una reverencia, Andrew pudo ver a Roy correrse en la cara de su madre. Varios chorros de semen golpeando los labios que lo besaban cada noche, golpeando las tetas que lo apretaban mientras ella lo abrazaba cada noche. Estaba lleno de la victoria de Roy.
El público enloqueció. Pedían un bis. Andrew se quedó boquiabierto. Esto nunca había pasado, y lo hizo sin la ayuda de Roy. La banda se miró, pero se habían quedado sin canciones. No sabían qué tocar.
Fue entonces cuando alguien salió del backstage. Era Roy. Iba sin camiseta y solo llevaba un pantalón corto que apenas ocultaba su pene, todavía erecto como una roca. Se lanzó al micrófono vacío en el centro del escenario, donde se suponía que debía cantar desde el principio, y le dijo al público.
¡BUENAS NOCHES A TODOS! ¡ESPERO QUE DISFRUTEN DEL SONIDO QUE MI BANDA TOCÓ PARA USTEDES ESTA NOCHE! ¡SIN DUDA, CUMPLIERON TODO LO QUE LES ENSEÑÉ! ¡PERO AHORA ES HORA DE MOSTRARLES CÓMO TERMINAR UN CONCIERTO DE VERDAD!
Andrew se quedó paralizado. "¿Mi banda?" ¿Cómo podía ser la banda de Roy? No se movió ni un músculo durante ninguna de esas canciones. Pero eso no importaba. Si el público lo hacía durante el concierto, estaban aún más locos con Roy, sobre todo las chicas. Andrew miró a su madre, que estaba medio desnuda, vistiéndose, con semen goteando por la cara y las tetas. Se acercó al escenario para verlo, e incluso se tomó su tiempo para mirar a su hijo. Incluso con la cara llena de semen y el pelo revuelto, seguía con la misma sonrisa orgullosa. Incluso le envió un beso, que no parecía muy tierno, mientras el semen goteaba de sus labios a su mano.
Roy les explicó los acordes de la canción al resto de la banda, y a Andrew, simplemente le dedicó una sonrisa y un guiño. A Andrew se le puso la piel de gallina al verlo, sobre todo al notar que Roy seguía completamente erecto. No llevaba ropa interior, lo que significaba que no había nada que sujetara su pene, y se aseguró de mostrarlo a todo el recinto.
¡TODOS! ¡TOCAMOS ALGO NUEVO PARA USTEDES! ¡NUESTRA NUEVA CANCIÓN! ¡ESTA CANCIÓN FUE COMPUESTA HACE MINUTOS MIENTRAS ME ESTABA INSPIRANDO!
La multitud enloqueció. Andrew miró a su madre, que ahora estaba completamente absorta en el discurso de Roy, mordiéndose los labios y ligeramente sonrojada.
"ESTA CANCIÓN SE LLAMA... ¡LA MAMÁ DE ANDREW!"
Todo el lugar quedó en silencio, mientras Andrew temblaba. Los únicos aplausos que se oían provenían de detrás del escenario. Era la madre de Andrew aplaudiendo.
Para quienes no lo sepan, ¡Andrew es nuestro baterista! Hizo un excelente trabajo sustituyéndome mientras componía esta canción, y como agradecimiento, quiero que cante conmigo. Se acercó a Andrew, que estaba pálido y sorprendido. "¡Te daré una pista, tío!"
Se dio la vuelta y contó: "1, 2, 3, 4!"
Nunca le dijo a Andrew cuál era el ritmo, pero le salió de forma natural. La banda siguió la señal mientras Roy empezaba la letra.
¡La mamá de Andrew es una MILF!
¡Le encanta verme cantar!
¡Ahora que me la he follado,
me siento como un rey!
¡Siempre me enseña el escote!
Siempre ansiaba mi polla.
Y ahora que la he follado hasta dejarla sin sentido, ¡
te voy a cantar esta roca!
¡Me follé a la mamá de Andrew!
Roy miró hacia atrás y le gritó a Andrew: "Canta: ¡Roy se cogió a mi mamá!"
Andrew se quedó atónito al escuchar esto, pero era la mitad de la canción y mientras miraba a su madre, ella parecía estar pasando el mejor momento de su vida, así que cantó de vuelta.
"¡Roy se cogió a mi mamá!"
El público estalló en risas y vítores, mientras todos los miembros del escenario reían. La madre de Andrew animaba a su hijo mientras cantaba su parte del coro.
"Roy continuó el coro:
Me follé su coño,
me follé su culo,
me follé su cara ¡
La hice un desastre!"
"¡¡Ahora la segunda parte!!"
Me corrí en su cara, jodidamente
Ella está goteando con mi semen
Ahora que está recién follada ¡
Le va a dar un beso a su hijo!
¡De vuelta al coro!
Mientras sonaba el estribillo, Andrew gritó: "¡Roy se folló a mi mamá!". Cada vez que cantaba esa estrofa, su pene se contraía.
Tras varias repeticiones del mismo estribillo, la multitud ya cantaba. Andrew miró a su madre, que también cantaba, con una enorme sonrisa.
Al terminar la canción, el público gritó aún más fuerte. Más fuerte de lo que Andrew jamás había oído. Era ensordecedor. Quizás no estuvo tan mal dejar que Roy compusiera después de todo.
Por fin tenían un éxito en sus manos.
(Esta historia no es mía,solo la traduzco al español,para que el público hispano lo pueda disfrutar)
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Andrew tenía talento para la música. Tocó la batería toda su vida y su madre lo sabía. Siempre se aseguró de que tuviera todo lo necesario para triunfar. A Andrew le encantaba ser músico y tocar su instrumento favorito.
Y estaba cerca de lograrlo. Su banda empezaba a recibir mucha atención y elogios en algunos lugares locales. Ya tenían una pequeña base de fans. Solo necesitaban ese último empujón. Necesitaban un éxito.
Andrew era el líder de la banda, pero no parecía ser así, sobre todo siendo el baterista. Todos los que conocían la banda siempre pensaban que Roy era el líder.
Roy era el vocalista. Era muy diferente a Andrew. Definitivamente no tenía tanto talento, y ni siquiera compartía su pasión por la música. De hecho, la única razón por la que hacía esto era por las groupies. Y eso era lo que tenía. Siempre estaba rodeado de chicas.
Andrew odiaba a Roy. No solo por su forma de tratar la música, sino también por su arrogancia y su derecho a todo. Siempre tenía una sonrisa extraña, como si fuera el mejor vocalista del planeta.
No era malo y tenía una presencia escénica increíble, así que era cautivador. Eso atraía todas las miradas, sobre todo las de las chicas. Roy sabía lo que les gustaba a las chicas. Salía sin camiseta y se aseguraba de mirarlas fijamente. Incluso detrás del tambor, Andrew podía ver a todas esas chicas temblando al mirarlo.
Andrew ansiaba esa atención, pero ansiaba algo más. Ansiaba el éxito, así que no le prestó atención. Solo le importaba lo que decía su madre; después de todo, ella asistía a todos sus conciertos. Aunque desconfiaba de ella, como madre, siempre tenía cosas positivas que decir. Andrew confiaba en su opinión.
A Andrew le costaba mirar a su madre durante los conciertos. Ella siempre lo animaba cuando hacía algo impresionante, pero también animaba a Roy por sus travesuras, incluyendo cantar con él. Era horrible ver a su madre gritar como una groupie cada vez que Roy se quitaba la camiseta o mojaba al público. Ver a su madre mojada, frente al escenario, con un escote pronunciado, era una imagen que deseaba poder olvidar. Sobre todo pensando en que Roy tenía un asiento en primera fila para disfrutar de esa vista. Su madre siempre decía que animaba porque sabía que era la banda de su hijo, pero Andrew siempre pensaba que era algo más. A veces, parecía que incluso se olvidaba de que tenía un hijo, ya que toda su atención estaba puesta en Roy.
Esa era la razón principal por la que Roy seguía en la banda. Su madre le decía que debía quedarse con Roy, que era el mejor vocalista de la zona. No era fácil ver a su madre decir todas esas cosas sobre un tipo al que despreciaba, pero su plan era triunfar, así que haría todo lo posible por conseguirlo. Claro, oír a su madre elogiar a Roy delante de él era aún peor, sobre todo al ver la expresión sombría en su rostro. Cada vez que se iba, Andrew veía al imbécil mirándole el trasero a su madre. Ni siquiera intentaba disimular las miradas que le lanzaba, ni siquiera intentaba detener sus manos para acercarse al cuerpo de su madre. Aunque a ella no parecía importarle, seguía siendo duro ver a ese hombre aprovecharse del cuerpo de su madre.
Andrew odiaba eso después de los conciertos. Las mujeres se agolpaban alrededor de Roy, besándolo, tocándolo, incluso permitiéndole tocarles el trasero y las tetas. Andrew solo recibía algunos cumplidos de otros músicos. Le gustaba ver que lo hacía bien, pero aún quería la atención de las chicas. Sobre todo porque aún era virgen. Se pasó toda la vida aprendiendo y practicando, y se olvidó de socializar. Pero sabía que, después del éxito, conseguiría a cualquier chica que quisiera.
Durante la semana, Roy les contaba a todos los miembros de la banda sobre las chicas con las que se acostaba. Aunque eran músicas talentosas, como Andrew, lo aclamaban.
—Bueno, chicos, centrémonos en nuestra música. ¡Esto es más importante! —dijo Andrew en voz alta.
Roy se rió. "¡Cállate, maricón! ¡Por eso nunca consigues sexo! ¡Siempre se trata de acordes y melodías! ¡Al carajo con eso!"
"Es fácil para ti decirlo, ¡simplemente cantas todo lo que escribo!"
Roy se abalanzó sobre Andrew y le dio un golpe en el ojo. Este cayó al suelo, mientras Roy estaba encima de él, riendo.
¡De acuerdo! ¡Escribiré una canción y será nuestro gran éxito! ¡Escribe mi letra! —dijo, escupiéndole a Andrew.
Cuando Andrew llegó a casa, ni siquiera pudo evitar a su madre. Ella siempre le preguntaba cómo le había ido con la banda, pero se quedó atónita al ver a su hijo con un ojo morado.
¡Dios mío! ¿Qué pasó? —gritó—.
¡Roy! ¡No le gustó lo que le dije y me dio un puñetazo! —¿Qué
le dijiste?
A Andrew le pareció extraño que su madre pensara que era más importante saber lo que decía que pensar en la seguridad de su hijo.
"¡Solo le dije que sólo cantaba lo que yo escribía, nada más!"
Su mamá solo suspiró. "Cariño, te lo dije. ¡No pelees con él, lo necesitas en la banda!"
Andrew se quedó sin palabras. No quería estar con alguien como Roy. Lo peor de todo era que odiaba que su madre se quedara con Roy. Al menos no estaba allí para verlo.
Su banda tenía un concierto el fin de semana siguiente, e iba a despedir a Roy justo después. Eso finalmente lo liberaría de todo lo que estaba pasando.
Durante todos los ensayos, Roy no pudo evitar reírse del ojo morado de Andrew. Fue un infierno, pero Andrew sabía que, en tan solo un par de días, él reiría el último.
El día del concierto, Andrew lo estaba preparando todo. Como siempre, Roy no movió un dedo para ayudarlo. Se quedó charlando con sus fans.
Al poco rato, Andrew vio llegar a su madre. Saludó a todos, incluido Roy, quien la abrazó con fuerza, especialmente rodeándola con las manos por la cintura, en dirección a su trasero.
Andrew pensó en hacer algo, pero temía que Roy volviera a golpearlo y que su madre lo protegiera. No dejaba de pensar en el final del concierto, cuando despedirían a Roy.
Después de un par de minutos, llegó la hora de subir al escenario. Se preparó mentalmente y entró junto con los demás músicos. Contó "¡1, 2, 3, 4!" y empezó la primera canción.
Roy solía subir al escenario más tarde en la canción, como si fuera la estrella principal. Pero algo andaba mal. Andrew buscó a Roy, pero no lo encontraron. La banda empezó a buscarlo, pero no estaba. Era demasiado tarde para detener la música, pero necesitaban a alguien que cantara. Andrew tuvo que pensar rápido, así que pidió un micrófono, que alguien detrás del escenario le proporcionó.
Al llegar el micrófono, Andrew notó algo atrás. Parecía Roy con una mujer. Sin duda la estaba besando, tocándole el trasero. Empezó a mover las manos por todo su cuerpo, tocándole las tetas y ella agarrándose el trasero con fuerza.
Andrew sabía que era su oportunidad de demostrar que la banda no necesitaba a Roy y que tenía el talento suficiente para tocar la batería y cantar. Así que empezó a cantar la canción y el público aplaudió. Era la primera vez que veía esos aplausos. Le encantó ese momento.
Decidió mirar a Roy, reírse de su cara, cuando finalmente vio con quién se estaba besando. Era su mamá. Casi perdió el ritmo y olvidó la letra al ver la lengua de su mamá dentro de la boca de Roy. Los miembros de la banda comenzaron a preguntarse qué estaba pasando y decidieron mirar tras bambalinas. Fue entonces cuando también lo vieron. Volvieron a mirar a Andrew, quien tenía una expresión de asombro en el rostro. Los miembros de la banda se reían de Andrew. De repente, su sueño se convirtió en su peor pesadilla.
Andrew decidió dejar de pensar y observar lo que estaba sucediendo y se concentró en el concierto. Repitió todo lo que Roy siempre decía y cantó con todo el corazón. Aunque el público parecía disfrutarlo, no importaba. No podía concentrarse en el concierto.
Decidió echar otro vistazo después de terminar la primera canción. Para su sorpresa, su madre estaba en topless y tenía algo en la mano: una polla grande y dura. La sostenía con más fuerza que Andrew con sus baquetas. Y la acariciaba como si estuviera deseando hacerlo desde hacía mucho tiempo. Andrew tenía una de sus tetas en la mano, mientras que él tenía la otra en la boca.
¡Oye! ¡Concéntrate! Era el guitarrista.
Andrew se dio cuenta de que el concierto estaba en completo silencio desde que terminó la primera canción y que el público empezaba a sospechar que algo había pasado. Andrew hizo cola para la siguiente canción y empezaron. El público siguió el ritmo.
Al empezar a cantar, decidió comprobarlo de nuevo. Casi se le cae una baqueta y se pierde la letra otra vez. Su madre estaba de rodillas, con la polla de Roy en la boca. De alguna manera, casi parecía que estuviera cantando frente a un micrófono. Claro que se estaba tragando el micrófono grande y venoso, mientras babeaba sobre él. Andrew perdió la concentración del concierto cuando miró a Roy a los ojos. Lo estaban mirando a él. Ese imbécil no solo le estaba haciendo una mamada a su madre, unos días después de haberle dado un puñetazo en la cara, sino que además no hacía nada, mientras Andrew tenía que cubrirlo.
Andrew decidió que no buscaría más, que no necesitaba a Roy y que terminaría el concierto y luego afrontaría todas las consecuencias.
Terminó la segunda canción y empezó la tercera, sin siquiera mirar a su lado. Empezaba a olvidarse de lo que ocurría tras bambalinas, mientras observaba al público, que lo vitoreaba y cantaba con él. La tercera canción fue su mejor actuación de la noche y fue muy aplaudida.
Andrew se tomó un momento para respirar y agradecer al público, cuando oyó un ruido entre bastidores. Un ruido muy fuerte. No pudo evitar mirar, junto con los miembros de la banda.
"¡Mierda!", gritó directamente al micrófono.
Los gemidos provenían de su madre, quien ahora estaba completamente desnuda, siendo follada a cuatro patas, con el pelo agarrado y el culo azotado constantemente. Roy también estaba completamente desnudo, follándola a pelo. Cada canción que tocaba la banda, cambiaban de posición. Follaron durante al menos seis canciones. Andrew perdió la cuenta.
El concierto estaba llegando a su fin y, para el público, sin duda fue uno de los mejores. Andrew seguía orgulloso de sí mismo por haber logrado dar un concierto entero tocando la batería y cantando, mientras su madre se acostaba con el hombre al que tanto odiaba.
Su última canción, la mejor de todas, el gran final, y mientras Andrew miraba a su madre y a Roy, quienes también parecían estar a punto de alcanzar el clímax, Andrew tocaba la canción al ritmo de los golpes de Roy. La canción iba más rápido de lo esperado, casi sonando como una canción de punk rock. Llena de energía, al público le encantó. Sin duda, estaban dando lo mejor de sí mismos en el escenario, pero la mirada de Andrew estaba fija en Roy y su madre. Estaban acelerando, y Andrew también. Al llegar al clímax del concierto, notó algo. Su pene casi le arrancaba los pantalones. Estaba duro como una piedra. Andrew no estaba seguro de si era por el concierto o por el polvo que estaba teniendo lugar a pocos metros de él. Quizás por ambas cosas.
Finalmente la canción llegó al final, donde la banda tocó sus últimas notas, derribando a todos. Mientras Andrew miraba a su madre, ella estaba de rodillas, empapada en sudor, chupando los testículos de Roy mientras él se masturbaba. Se apartó la boca y se colocó frente a Roy, quien aún tenía la misma sonrisa. Finalmente, dejó escapar un gemido, que fue amortiguado por los aplausos del público. Mientras la banda hacía una reverencia, Andrew pudo ver a Roy correrse en la cara de su madre. Varios chorros de semen golpeando los labios que lo besaban cada noche, golpeando las tetas que lo apretaban mientras ella lo abrazaba cada noche. Estaba lleno de la victoria de Roy.
El público enloqueció. Pedían un bis. Andrew se quedó boquiabierto. Esto nunca había pasado, y lo hizo sin la ayuda de Roy. La banda se miró, pero se habían quedado sin canciones. No sabían qué tocar.
Fue entonces cuando alguien salió del backstage. Era Roy. Iba sin camiseta y solo llevaba un pantalón corto que apenas ocultaba su pene, todavía erecto como una roca. Se lanzó al micrófono vacío en el centro del escenario, donde se suponía que debía cantar desde el principio, y le dijo al público.
¡BUENAS NOCHES A TODOS! ¡ESPERO QUE DISFRUTEN DEL SONIDO QUE MI BANDA TOCÓ PARA USTEDES ESTA NOCHE! ¡SIN DUDA, CUMPLIERON TODO LO QUE LES ENSEÑÉ! ¡PERO AHORA ES HORA DE MOSTRARLES CÓMO TERMINAR UN CONCIERTO DE VERDAD!
Andrew se quedó paralizado. "¿Mi banda?" ¿Cómo podía ser la banda de Roy? No se movió ni un músculo durante ninguna de esas canciones. Pero eso no importaba. Si el público lo hacía durante el concierto, estaban aún más locos con Roy, sobre todo las chicas. Andrew miró a su madre, que estaba medio desnuda, vistiéndose, con semen goteando por la cara y las tetas. Se acercó al escenario para verlo, e incluso se tomó su tiempo para mirar a su hijo. Incluso con la cara llena de semen y el pelo revuelto, seguía con la misma sonrisa orgullosa. Incluso le envió un beso, que no parecía muy tierno, mientras el semen goteaba de sus labios a su mano.
Roy les explicó los acordes de la canción al resto de la banda, y a Andrew, simplemente le dedicó una sonrisa y un guiño. A Andrew se le puso la piel de gallina al verlo, sobre todo al notar que Roy seguía completamente erecto. No llevaba ropa interior, lo que significaba que no había nada que sujetara su pene, y se aseguró de mostrarlo a todo el recinto.
¡TODOS! ¡TOCAMOS ALGO NUEVO PARA USTEDES! ¡NUESTRA NUEVA CANCIÓN! ¡ESTA CANCIÓN FUE COMPUESTA HACE MINUTOS MIENTRAS ME ESTABA INSPIRANDO!
La multitud enloqueció. Andrew miró a su madre, que ahora estaba completamente absorta en el discurso de Roy, mordiéndose los labios y ligeramente sonrojada.
"ESTA CANCIÓN SE LLAMA... ¡LA MAMÁ DE ANDREW!"
Todo el lugar quedó en silencio, mientras Andrew temblaba. Los únicos aplausos que se oían provenían de detrás del escenario. Era la madre de Andrew aplaudiendo.
Para quienes no lo sepan, ¡Andrew es nuestro baterista! Hizo un excelente trabajo sustituyéndome mientras componía esta canción, y como agradecimiento, quiero que cante conmigo. Se acercó a Andrew, que estaba pálido y sorprendido. "¡Te daré una pista, tío!"
Se dio la vuelta y contó: "1, 2, 3, 4!"
Nunca le dijo a Andrew cuál era el ritmo, pero le salió de forma natural. La banda siguió la señal mientras Roy empezaba la letra.
¡La mamá de Andrew es una MILF!
¡Le encanta verme cantar!
¡Ahora que me la he follado,
me siento como un rey!
¡Siempre me enseña el escote!
Siempre ansiaba mi polla.
Y ahora que la he follado hasta dejarla sin sentido, ¡
te voy a cantar esta roca!
¡Me follé a la mamá de Andrew!
Roy miró hacia atrás y le gritó a Andrew: "Canta: ¡Roy se cogió a mi mamá!"
Andrew se quedó atónito al escuchar esto, pero era la mitad de la canción y mientras miraba a su madre, ella parecía estar pasando el mejor momento de su vida, así que cantó de vuelta.
"¡Roy se cogió a mi mamá!"
El público estalló en risas y vítores, mientras todos los miembros del escenario reían. La madre de Andrew animaba a su hijo mientras cantaba su parte del coro.
"Roy continuó el coro:
Me follé su coño,
me follé su culo,
me follé su cara ¡
La hice un desastre!"
"¡¡Ahora la segunda parte!!"
Me corrí en su cara, jodidamente
Ella está goteando con mi semen
Ahora que está recién follada ¡
Le va a dar un beso a su hijo!
¡De vuelta al coro!
Mientras sonaba el estribillo, Andrew gritó: "¡Roy se folló a mi mamá!". Cada vez que cantaba esa estrofa, su pene se contraía.
Tras varias repeticiones del mismo estribillo, la multitud ya cantaba. Andrew miró a su madre, que también cantaba, con una enorme sonrisa.
Al terminar la canción, el público gritó aún más fuerte. Más fuerte de lo que Andrew jamás había oído. Era ensordecedor. Quizás no estuvo tan mal dejar que Roy compusiera después de todo.
Por fin tenían un éxito en sus manos.
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