mi suegra tuvo que viajar a visitar a una de sus hermanas por dos semanas. decidimos salir a tomar unos tragos juntos y escuchar música en un lugar cercano a la casa. Después de unas tres horas, ya mi esposa estaba bastante mareada y decidimos regresar a la casa pues yo tenía que madrugar a trabajar al siguiente día. Cuando llegamos a casa, mi suegro se encontraba viendo algunos videos musicales y tomando unas cervezas en la sala con las luces apagadas, algo que solía hacer a menudo. Cuando llegamos yo subí a la habitación a acostarme directamente para no tener problemas con la madrugada al siguiente día. Como en ese momento mi suegro veía un video que a mi esposa le gusta mucho decidió ella quedarse un rato con él.
Mi suegro había comprado un DVD de Mark Anthony, artista que a ella le encanta. Unos 15 minutos después subió ella a la habitación para darme las buenas noches y agradecerme por la velada de esa noche. Yo ya estaba casi dormido, pero le di un beso de buenas noches y ella se acostó a mi lado, le toqué sus nalgas, diciéndole, tienes el mejor culo de la ciudad. Algo que aunque exagerado estaba acorde con las miradas que le daban en la calle cuando salía con vestidos o pantalones ajustados, ya no era la misma flaca que yo conocí, mantenía su culo en forma, y sus nalgas, debido al mucho ejercicio que hacía, eran grandes, redondas y excitantes para cualquier hombre.. A los pocos minutos bajó ella nuevamente a escuchar música con mi padre. Yo me quedé dormido y cuando desperté como las 5 AM para ir a trabajar, habiendo dormido solo tres horas, decidí bajar a la sala y ver si mi esposa estaba preparando el desayuno o aún se encontraba escuchando música con su padre y lo que observé al bajar las escaleras me dejó sorprendido y me hizo querer ocultarme detrás de un pequeño cuarto que había al bajar las escaleras. Mi esposa estaba junto a mi suegro con su falda que era muy larga, a medio muslo, y la mano de mi suegro tocaba su entrepierna. Mientras ella tocaba su bulto aún debajo de los pantalones a medio abrochar, y decía:Había soñado con esto,..Umm, se siente aún más grande de lo que imaginé. Mi madre debe gozar como una loca con semejante paquete.
La posición en la que estaban no me dejaba observar muy bien lo que ella le hacía, pero si observaba la cara de ella, la cual tenía mucho morbo
;mi suegro baja sus pantalones con la ayuda de mi esposa que se notaba apresurada por ver aquella herramienta. Cuando salió de su pantalón hizo unos movimientos como si se tratara de un resorte, era verdaderamente enorme y muy cabezón, aparentemente él ya estaba muy excitado por la erección que se le veía. Mi esposa, hizo una expresión que jamás le había visto, parecía como si estuviera frente a un juguete nuevo, muy silenciosa, y casi paralizada. Mi suegro terminó de bajar su pantalón y mi esposa empezó a quitarse la blusa y su sostén, dejando sus pechos al aire, y mostrando sus pezones erectos e hinchados como nunca antes los había tenido. Ya mi esposa semi-desnuda, solo con su falda, pero sin tanga comenzó a acariciar el enorme aparato que tenía enfrente, movía su mano desde el tronco hasta la cabeza y de la cabeza hasta el tronco,
Mi suegro comenzó a repetir, la frase: sigue, sigue, tienes unas manos maravillosas hija, tócalo, acarícialo, Yo estaba a escasos 3 metros escondido observando, semejante escena, que si no la estuviera viendo, nunca hubiera imaginado que pasaría en la realidad. Mi esposa parecía poseída por su excitación y lujuria, desabrochando su falda con una mano, mientras con la otra no soltaba la herramienta de su padre que ya se encontraba a reventar. Cuando mi esposa quedó totalmente desnuda pasó a abrazar a su padre y a sentir cerca su enorme herramienta. Pasaron a acomodarse en el gran sofá de la sala, en posición él acostado boca arriba y ella encima con la boca sobre su grueso pene, la posición del 69, . Pasaron unos veinte minutos en esa posición, produciendo los más profundos sonidos como si se tratara de dos amantes que se han deseado toda la vida. Entonces ella se incorporó y se tumbó sobre el sofá, quedando con sus piernas muy abiertas, como si se preparara para dar a luz, pero simplemente sabiendo que lo que le esperaba era la enorme verga de su padre, la que deseaba sentir dentro suyo desde el día que su madre le contó de su innegable atributo. Su padre igualmente se incorporó y se apresuró a buscar la lubricada vulva de su hija, pasó primero su mano sobre la entrepierna de ella. Mientras ella le decía, métemela papá
Eso es lo que quieres, quieres sentir una verga Yo estaba muy excitado y ya había sacado mi verga y la acariciaba, mientras ellos se manoseaban, se tocaban sus partes más íntimas y sentían sus olores, como si se tratara de la primera y última vez que lo harían, sin querer dejar de sentir cada segundo el placer de explorar sus partes más ocultas. Acercó él su dura verga a la concha de mi esposa. Sin tocarla él aún, ella realizaba movimientos en su vulva como si quisiera salir a recibirlo sin esperar a que él llegara.
él comenzaba a meter lentamente su enorme miembro, abriendo su vagina, Se movía como nunca la había visto. , lo que me excitaba en gran medida y sabiendo que era su padre quien la cogia en ese momento. La gruesa verga de su padre entraba y salía mientras en cada empujón ella gemía y se retorcía de placer diciéndole que no parara. no pares de darme duro con tu verga, es eee-nooorrrrmeee, que enormme se siente. Ahhh, decía ella, me vengooooo
Entonces comenzaron rítmicamente en sus movimientos, cada vez más rápido, producían sonidos mientras sus sexos mezclaban sus fluidos cada vez más abundantes. Estaban llegando ambos al máximo placer. Mientras se movían como si fuesen uno solo llegaron ambos al tiempo y ella tuvo su primer orgasmo con una penetración.
Mientras tanto yo también soltaba todo mi semen mientras los observaba moverse al unísono, soltaba grandes cantidades de líquido como si no lo hubiera hecho en meses, salían a borbotones y yo me retorcía de placer en mi lugar de observación. Entonces se quedaron inmóviles por unos minutos, hasta que se durmieron en el gran mueble de la sala, juntos como no queriendo separarse. Yo, subí me di un baño y me vestí rápidamente sabiendo que me encontraba retrasado para ir a trabajar. Cuando bajé nuevamente las escaleras, estaban ellos allí profundamente dormidos. Salí para mi trabajo y no regresé hasta la noche. Cuando regresé a casa solo estaba mi esposa, ya todo estaba en su lugar, y me dijo que anoche la había pasado muy bien conmigo, que después que me dormí había estado viendo unos videos de Mark Anthony con su padre, mientras tomaban unas cervezas, pero que al final se había quedado dormida en el mueble de la sala.
Aquí termina esta historia por ahora, tal vez en otro relato les cuente la segunda parte.
Mi suegro había comprado un DVD de Mark Anthony, artista que a ella le encanta. Unos 15 minutos después subió ella a la habitación para darme las buenas noches y agradecerme por la velada de esa noche. Yo ya estaba casi dormido, pero le di un beso de buenas noches y ella se acostó a mi lado, le toqué sus nalgas, diciéndole, tienes el mejor culo de la ciudad. Algo que aunque exagerado estaba acorde con las miradas que le daban en la calle cuando salía con vestidos o pantalones ajustados, ya no era la misma flaca que yo conocí, mantenía su culo en forma, y sus nalgas, debido al mucho ejercicio que hacía, eran grandes, redondas y excitantes para cualquier hombre.. A los pocos minutos bajó ella nuevamente a escuchar música con mi padre. Yo me quedé dormido y cuando desperté como las 5 AM para ir a trabajar, habiendo dormido solo tres horas, decidí bajar a la sala y ver si mi esposa estaba preparando el desayuno o aún se encontraba escuchando música con su padre y lo que observé al bajar las escaleras me dejó sorprendido y me hizo querer ocultarme detrás de un pequeño cuarto que había al bajar las escaleras. Mi esposa estaba junto a mi suegro con su falda que era muy larga, a medio muslo, y la mano de mi suegro tocaba su entrepierna. Mientras ella tocaba su bulto aún debajo de los pantalones a medio abrochar, y decía:Había soñado con esto,..Umm, se siente aún más grande de lo que imaginé. Mi madre debe gozar como una loca con semejante paquete.
La posición en la que estaban no me dejaba observar muy bien lo que ella le hacía, pero si observaba la cara de ella, la cual tenía mucho morbo
;mi suegro baja sus pantalones con la ayuda de mi esposa que se notaba apresurada por ver aquella herramienta. Cuando salió de su pantalón hizo unos movimientos como si se tratara de un resorte, era verdaderamente enorme y muy cabezón, aparentemente él ya estaba muy excitado por la erección que se le veía. Mi esposa, hizo una expresión que jamás le había visto, parecía como si estuviera frente a un juguete nuevo, muy silenciosa, y casi paralizada. Mi suegro terminó de bajar su pantalón y mi esposa empezó a quitarse la blusa y su sostén, dejando sus pechos al aire, y mostrando sus pezones erectos e hinchados como nunca antes los había tenido. Ya mi esposa semi-desnuda, solo con su falda, pero sin tanga comenzó a acariciar el enorme aparato que tenía enfrente, movía su mano desde el tronco hasta la cabeza y de la cabeza hasta el tronco,
Mi suegro comenzó a repetir, la frase: sigue, sigue, tienes unas manos maravillosas hija, tócalo, acarícialo, Yo estaba a escasos 3 metros escondido observando, semejante escena, que si no la estuviera viendo, nunca hubiera imaginado que pasaría en la realidad. Mi esposa parecía poseída por su excitación y lujuria, desabrochando su falda con una mano, mientras con la otra no soltaba la herramienta de su padre que ya se encontraba a reventar. Cuando mi esposa quedó totalmente desnuda pasó a abrazar a su padre y a sentir cerca su enorme herramienta. Pasaron a acomodarse en el gran sofá de la sala, en posición él acostado boca arriba y ella encima con la boca sobre su grueso pene, la posición del 69, . Pasaron unos veinte minutos en esa posición, produciendo los más profundos sonidos como si se tratara de dos amantes que se han deseado toda la vida. Entonces ella se incorporó y se tumbó sobre el sofá, quedando con sus piernas muy abiertas, como si se preparara para dar a luz, pero simplemente sabiendo que lo que le esperaba era la enorme verga de su padre, la que deseaba sentir dentro suyo desde el día que su madre le contó de su innegable atributo. Su padre igualmente se incorporó y se apresuró a buscar la lubricada vulva de su hija, pasó primero su mano sobre la entrepierna de ella. Mientras ella le decía, métemela papá
Eso es lo que quieres, quieres sentir una verga Yo estaba muy excitado y ya había sacado mi verga y la acariciaba, mientras ellos se manoseaban, se tocaban sus partes más íntimas y sentían sus olores, como si se tratara de la primera y última vez que lo harían, sin querer dejar de sentir cada segundo el placer de explorar sus partes más ocultas. Acercó él su dura verga a la concha de mi esposa. Sin tocarla él aún, ella realizaba movimientos en su vulva como si quisiera salir a recibirlo sin esperar a que él llegara.
él comenzaba a meter lentamente su enorme miembro, abriendo su vagina, Se movía como nunca la había visto. , lo que me excitaba en gran medida y sabiendo que era su padre quien la cogia en ese momento. La gruesa verga de su padre entraba y salía mientras en cada empujón ella gemía y se retorcía de placer diciéndole que no parara. no pares de darme duro con tu verga, es eee-nooorrrrmeee, que enormme se siente. Ahhh, decía ella, me vengooooo
Entonces comenzaron rítmicamente en sus movimientos, cada vez más rápido, producían sonidos mientras sus sexos mezclaban sus fluidos cada vez más abundantes. Estaban llegando ambos al máximo placer. Mientras se movían como si fuesen uno solo llegaron ambos al tiempo y ella tuvo su primer orgasmo con una penetración.
Mientras tanto yo también soltaba todo mi semen mientras los observaba moverse al unísono, soltaba grandes cantidades de líquido como si no lo hubiera hecho en meses, salían a borbotones y yo me retorcía de placer en mi lugar de observación. Entonces se quedaron inmóviles por unos minutos, hasta que se durmieron en el gran mueble de la sala, juntos como no queriendo separarse. Yo, subí me di un baño y me vestí rápidamente sabiendo que me encontraba retrasado para ir a trabajar. Cuando bajé nuevamente las escaleras, estaban ellos allí profundamente dormidos. Salí para mi trabajo y no regresé hasta la noche. Cuando regresé a casa solo estaba mi esposa, ya todo estaba en su lugar, y me dijo que anoche la había pasado muy bien conmigo, que después que me dormí había estado viendo unos videos de Mark Anthony con su padre, mientras tomaban unas cervezas, pero que al final se había quedado dormida en el mueble de la sala.
Aquí termina esta historia por ahora, tal vez en otro relato les cuente la segunda parte.
0 comentarios - tremendo ver a mi esposa con su padre