Mi madre y su novio negro (Cap. 1)

Mi madre es unaseñora blanca de 46 años, que parece de 25, o al menos eso es lo que la gran mayoríade personas dicen, es una MILF en toda su expresión, después de su divorcio conmi padre, ella empezó el gimnasio donde conoció a su entrenador (después lo describiré)sus pechos copa G, cabello negro y largo, un culo de infarto que no pasadesapercibido por la calle, de por si siempre fue muy sexy pero después de divorciarsede mi padre, ella se volvió aun mas sexy y su figura mejoro mucho más, no solosu figura mejoro sino que también se puso mas bella, sus ojos color café y unoslabios que siempre resaltan con su labial rosa, al principio ella iba algimnasio y no demoraba mas de hora y media en volver, pero con el paso deltiempo, sus salidas fueron aumentando y no solo en los días, si no también suhorario cambio, paso de demorar hora y media a demorar 3 horas, luego 4 horas ymedia y llego a demorar hasta 7 horas en volver, me empecé a preocupar peroella decía que no debía preocuparme, que ella estaba bien y yo no le prestemayor atención, ya que la veía mas animada, sus ojos brillaban de nuevo y siempreestaba sonriente, me alegre por ella y decidí seguir adelante, hasta que unanoche, casi a medianoche fui por agua y escuche ruidos que venían de la habitaciónde mi madre y decidí ir a ver si ella estaba bien, pensé que quizás volvió allorar por mi padre o algo así, pero cuando me asome por la abertura de su puertala vi, me quede pasmado, ya que mi madre, estaba totalmente desnuda sobre su cama,se estaba masturbando mientras hablaba por teléfono y decía: “Yo también teextraño, papi, ya quiero volver a verte y también al tremendo pollon que traesentre las piernas” mi madre había vuelto a enamorarse? Estaba saliendo conalguien y yo quería saber con quién, una mezcla de excitación y miedo meinvadieron al mismo tiempo, tuve una erección al instante, seguí espiando a mimadre que con su mano libre se llevaba los dedos a la boca, los lamia y luego volvíaa meterlos en su coño rosadito, sus pequeños y rosados pezones, estaban endurecidos,desde donde estaba tenia una vista perfecta de ella. Mi madre llevaba solteraalrededor de 12 años, a veces me presentaba a algunos de sus compañeros detrabajo o amigos de la infancia, pero nunca los conocía como pareja, ellasiempre decía que eran simples amigos, aunque en el fondo sabia que probablementemas de una vez se la habían llevado a la cama y eso me daba algo de celos, perotambién mucho morbo a la vez, sin embargo, esta era la primera vez que la veía así.
Yo tenia 20 años, ojos negros, cabello negro, uncuerpo normal, no tan atlético, pero tampoco estaba tan mal, jamás había vistoa mi madre así, cachonda, enloquecida por alguien, ese hombre debía tener algo,me propuse conocerlo, pero ¿cómo?
Continue espiando a mi madre esa noche, mientras la veía tocarse, yo hacia lomismo escuchando sus gemidos y las palabras que le decía al teléfono a suamante, después de casi 30 minutos, mi madre mordió la almohada y ahogo ungemido que fue la alarma de su inminente orgasmo, mi madre se había venidomientras tenía sexo por teléfono con su amante, me propuse descubrir quien eraaquel hombre, así que decidí ir a dormir. Al día siguiente, era la mañana de sábadoy mi madre había amanecido mas radiante que nunca, no la encontré en su habitaciónasí que bajé y la encontré en la cocina, traía puesta un bata color celeste, conun escote bastante generoso que hacía notar sus pechos
-Buenos días, mamá
Mamá: Buenos días, ¡cariño!
Dijo mi madre con una gran sonrisa
Mamá: Siéntate cariño, te serviré el desayuno
Mi madre parecía otra, abnegada, devota, nada comparado con lo que había vistola noche anterior, una mujer descontrolada que se metía los dedos en el coñomientras hablaba por teléfono con un tipo que aún no sabía quién seria
-Claro mamá
Dije tranquilo, quizás mi madre solo había necesitado un respiro, pero aun queríasaber mas acerca de esa noche. Mi madre sirvió el desayuno y luego se sentóconmigo, desayunamos entre risas y comentarios acerca de la semana, me conto desu trabajo, ella trabajaba como gerente de una empresa de ventas, le iba muybien y gracias a eso, nunca nos faltaba nada.
El resto del día transcurrió normal, mi madre paso conmigo el día y logramosponernos al día de lo que no podíamos charlar entre semana, salimos a almorzary luego vimos películas. Una vez que cayo la tarde, su celular sonó y ella loreviso, fue entonces cuando su semblante nuevamente cambio, la noté nerviosa, noquise decir nada, pero su lenguaje corporal decía todo. La película termino ymi madre y yo cenamos, esa noche habíamos pedido pizza, ella termino rápido y recogióla mesa rápidamente, era como si algo le preocupara, pero pensé que tal vez eraalgo de su trabajo, mi madre me dijo que ya era momento de acostarme, me parecióalgo raro, pero preferí obedecer, me fui a la cama y al cabo de unas horas mequede dormido.
Desperté después de unas horas, fui al baño y escuche voces que susurraban y tambiénpisadas de tacones, me pareció raro, mi madre solo usaba tacones cuando salía asus cenas elegantes con sus compañeros de trabajo, decidí ir a ver si había pasadoalgo, quizás le salió una emergencia de trabajo, cuando me asome, lo que vi medejo aun mas pasmado que la noche anterior, mi madre estaba semidesnuda, teniaun conjunto de lencería color negro y tacones que hacían juego con el conjunto ademásde un liguero, estaba besando a un hombre moreno, alto (1.85 aprox.) solo traíasus jeans y era bastante musculoso, la única iluminación era la de su lamparade noche, ¿quién era él? ¿Porque mi madre lo había traído a la casa? Y aún másimportante… ¿porque estaban besándose? ¿Sería el con quien hablaba la nocheanterior?
Mamá: Te extrañe tanto…(entre besos)
El: Ah si? Yo extrañe este culote que te cargas (entre besos)
Mamá: Hmm es todo tuyo, mi amor…
Ese hombre manoseaba a mi madre a su gusto, tenia sus manos puestas en su culo mientrasse besaban, era una escena digna de una película de adultos, jamás pensé que mimadre podría enamorarse de nuevo y mucho menos que seria de un hombre como el
El: Ya quiero que te metas toda mi polla en la boca, putita
Mamá: Mmm si mi amor, quiero comerme este pollon de chocolate
Ahora la insultaba y mi madre lo aceptaba como si se tratara de un cumplido, jamáshabía visto así a mi madre, totalmente enloquecida por un hombre, aunque debía admitirque esa situación me estaba causando un morbo terrible
El: Y que esperas? Arrodíllate y cómeme la polla
Mi madre se arrodillo y empezó a quitar los jeans de aquel hombre, luego empezóa besar su polla por encima del bóxer, esa no era mi madre, no reconocía a esamujer, parecía una actriz de cine para adultos