La madre de mi amiga (Capitulo 2)

Al salir de lapiscina, mis amigas y yo nos envolvimos en toallas y nos secamos un poco,entramos a casa de Abigail. Yo fui al baño y me quité el bikini para luegoterminar de secarme, de repente la puerta del baño se abrió y vi a Ximena(madre de Abigail) al verme, ella se quedo perpleja y yo no pude hacer mas quecubrirme nuevamente con la toalla.
Ximena: ¡Oh, Dios mío! Discúlpame, pensé que no había nadie aquí.
-No se preocupe, debí haber cerrado la puerta con seguro.
Ximena se ruborizó y bajó la vista, visiblemente sonrojada, evitaba mirarme eincluso cubría sus ojos, yo también me sentía avergonzada. Ximena salió delbaño y yo me quede avergonzada.
Sin embargo, termine de vestirme y salí para luego encontrarme con mis amigas, elresto de la tarde transcurrió con normalidad, únicamente con el detalle que despuésde sentir los dedos de Abigail dentro de mi coño, me había quedado cachonda y necesitabaterminar lo que habíamos dejado pendiente, sin embargo sabía que no sería así desencillo con las demás chicas cerca y además no quería sentirme humillada anteella y que supiera que me gustaba sentirme dominada por ella, trataba deguardar la compostura delante de ella y nuestras amigas, necesitaba volver asentir los dedos de Abigail dentro de mi y no sabia como lograrlo.
No entendía porque de repente Abigail me resultaba irresistiblemente sexy, veíasu cintura, bien formada, sus esculturales piernas, el escote que traía, haciendoresaltar sus pechos mas de lo normal, mi cuerpo me pedía a gritos algo decariño, de repente escuche la voz de Andrea que me devolvió a la realidad.
Andrea: Valentina, ¡Valentina! ¿Te sucede algo?
- ¿Yo? Eh, no nada…
Andrea: ¿Entonces porque tienes elrostro enrojecido?
-Bueno, es que hace algo de calor…
Dije algo nerviosa ante la interrogante de Andrea
Abigail: Hace calor o estas caliente…
Susurro Abigail, al parecer el resto de nuestras amigas no la escucharon y agradezcoque no lo hayan hecho porque no quería que se enteraran que estaba imaginándomedesnuda a Abigail mientras me comía el coño, trate de seguirles la conversación,disimulando que moría por lanzarme a Abigail y desnudarla yo misma, después deun rato decidí ir al baño y tocarme un poco para aliviar mi calentura, sinembargo, cuando subí al segundo piso, empecé a escuchar sonidos extraños, empecéa acercarme más y eran…GEMIDOS, no solo eso sino que provenían de la habitaciónprincipal, cuando me acerque, vi que la puerta estaba entreabierta y entoncespude verla, totalmente desnuda, acostada y se tocaba el coño mientras tenia losojos cerrados, sus piernas abiertas, verla así, me provoco aún más calentura, asíque baje mi mano y empecé a tocarme el coño por encima de la ropa mientras veíacomo la madre de Abigail disfrutaba tocándose, llevaba soltera desde que se divorciodel padre de Abigail, por lo que ella misma me había contado así que supongoque se sentía muy sola y eso provoco su necesidad de tocarse el coño, la madrede Abigail era una mujer muy conservadora por lo que nunca intento tener otra relación,o al menos Abigail me había contado eso.
Los gemidos de la madre de Abigail, me ponían cada vez más cachonda, verla masturbándoseahí, completamente desnuda, tenia una figura escultural, no entendía como notenia alguien que saciara sus deseos, mi calentura estaba nublando mi mente, soloquería venirme, necesitaba sexo y no me importaba si era Abigail o su madre,ambas eran bellísimas y con un cuerpo de infarto.
Trataba de no gemir, no quería que nadie supiera que estaba espiando a la madrede Abigail, no me importaría entrar y poder ayudarla. Mi coño estaba muy mojadoy aun quería más, necesitaba sentir otros dedos tocándome, la piel de otra personapodía sentir mi orgasmo cerca, mi respiración se aceleró y sentía como mispiernas empezaban a temblar, no podía sostenerme en pie. De pronto un gritoahogado me devolvió a la realidad, la madre de Abigail se había venido, lassábanas habían quedado mojadas y ella solo podía respirar agitadamente, podíaver sus hermosos pechos subir y bajar debido a su forma acelerada de respirar,se llevó los dedos a la boca y probo su propia miel, debía ser un manjar,hubiera querido ser yo la que causara eso en ella, de repente mi mente comenzóa despejarse y lo note, ¿en qué estaba pensando? Era la madre de una de mismejores amigas y yo me había acostado con su hija unos días antes, además en lamañana Abigail me había metido los dedos de nuevo…
Era eso, la culpable de todo era Abigail, por haberme negado el orgasmo quetanto necesitaba, saque mi mano de mis shorts y pude ver que estaba demasiadomojada, muy pocas veces lograba mojarme así, mi mente recreo las escenas decuando pasaba la noche con Abigail e imaginando que era su sabor, lleve misdedos a mi boca y lo probe, no podía negármelo mas a mi misma, estaba cachonday necesitaba que me lo quitaran y si Abigail no quería tocarme, pues su madre tendríaque hacerlo, pero no podía simplemente entrar y lanzarme a su cama, podía ocasionarun problema y no volver a verla o pisar siquiera su casa, debía guardar la calma.Me arregle el cabello y nuevamente baje al salón en donde mis amigas estabantomando limonada y jugando un juego de mesa, al verme todas sonrieron y meinvitaron a unirme al juego
Abigail: Por fin vuelves, creímos que te habías perdido
Dijo Abigail sarcásticamente, mientras me observaba fijamente, trate demantener la calma y no darle a notar que estaba cachonda, entonces dije:
-Disculpen, es que necesitaba un pequeño descanso y preferí acostarme un rato
Entonces apareció la madre de Abigail con un bikini azul y dijo:
Ximena: La están pasando bien chicas?
Estaba espectacular, lucia radiante, sus pechos resaltaban en ese top y sus tonificadaspiernas lucían increíbles.
Abigail: Si mamá
Andrea: Si señora, muchas gracias
Dijeron sonriendo, yo al verla solo pude rememorar el momento en donde la vi masturbándoseen su cama
Ximena: ¿Y tú Val?
-Eh? Ah, sí, muy bien
Ximena: ¿Que tienes cariño? Te noto algo distraída
Andrea: Ha estado así todo el día, parece que le afecto el sol
-Disculpen, es solo que el calor me agobia
Dije sonriendo
Ximena: ¿Quieren que los prepare más limonada?
Abigail: No mamá, a Vale le gustan cosas más dulces…
Dijo mientras me miraba de forma picara, se lo que insinuaba y no pensaba caeren su juego, aunque moría porque me lleve a la cama y me comiera el coño
Ximena: ¿Dulces? ¿Qué tal un te helado entonces?
Abigail: Yo tengo algo que le vendría perfecto a Vale…
Dijo sonriendo coquetamente, me estaba llevando a la locura, pero no pensabadejar que ganara, entonces todas me miraron extrañadas y Abigail hizo la V conlos dedos para luego meter la lengua entre ellos, entendía lo que significabala señal…
Andrea: ¿Valen?
-Eh, no, no, todo bien tranquilas y disculpen por preocuparlas…
Ximena: Estas roja cariño, deberías quitarte el buzo, hace mucho calor

     CONTINUARA.