
Las Aventuras de Lupita capitulo 20
Cuando Lupita regreso a su casa vio sorprendida como el comisario Sinforoso el mismo que la vio encuerada en el auto de don Pedro estaba conversando con su madre, pero este muy astuto se las ingenio pare que la progenitora saliera a realizar un tramite administrativo y el degenerado comisario aprovecho la situación para aprovecharse de la tierna Lupita. El tipo tenía la cuartada perfecta para encamarse con la adolescente después de labrarle el acta de ejercer la prostitución en la via publica.
Mira ricura no te voy a engañar, estoy aquí porque me veo en la obligación de informar a tu progenitora sobre la vida que llevas, a lo mejor están ajustadas de dinero y por eso patinas las calles pero eso de andar entregando tu hermoso cuerpo a viejos degenerados por dinero, eso tu madre tiene que saber y vengo a ofrecer mi ayuda para sacarte de las calles…
Noo comisario por favor no le cuente que me vio con don Pedro desnuda, es que ese infeliz se aprovecho de mi, yo no soy prostituta….
Jajajajaaa todas las zorritas como vos dicen lo mismo jhajaaa se voltean cuanto tipo se les cruza en el camino y después son unas santas.
No señor no le diga hare lo que sea para que mi madre no se entere de lo que hice esa noche.
Bueno maldita zorra te va a salir caro mi silencio vamos para tu pieza que ahora mismo me cobrare una cuota de varias que me vas a pagar entregándote cuando se me cante las ganas vamos que no tenemos mucho tiempo.
Una vez en la habitación de Lupita el viejo comisario se abalanzo sobre la nena sujetándola por las nalgas y tratando de robarle un beso.
Por favor comisario ya basta acabo de escuchar que mama y mi abuelito entraron al living, por favor ellos podrían descubrirnos.
El sargento que ya la tenia agarrada de las nalgas la alzo por los aires y la acostó sobre la cama y con una mano logro arrancarle los botones de la blusita quedando al aire esos limones perfectos y suaves que la tierna colegiala tenía como tetas.
El hombre se saco rápidamente el uniforme policial quedando su horrible cuerpo desnudo, y con un terrible aparato vergal semiflacido y se subio decidido a la cama.
La colegiala de tan solo 18 años sabiéndose acostada literalmente por el policía, un hombre extraño que por segunda vez en su vida veía y con su madre y su abuelito al otro lado de la puerta fue invadida por una extraña sensación de nerviosidad y miedo por ser descubierta por ellos en tan comprometedora situación, a la vez que sentía como este viejo sin vergüenza no se cansaba de chuparle sus endurecidos pezones y moviéndose en su pierna como si realmente la estuviera culeando.
La situación para la nena era tan trágica como también extrañamente morbosa, ya que el solo imaginarse que en cualquier momento se abría la puerta de su habitación e ingresaban su mamá con don Benito y la pillaban en tales circunstancias con un viejo desalineado solo a segundos de meterle la verga, todo esto era una verdadera bomba de tiempo ya que sin ser consiente ella misma gradualmente y en forma rápida esa extraña sensación de desgracia ya daba paso a una nerviosa excitación que a la misma vez se iba transformando en autentica calentura, pero ella no estaba dispuesta a hacerlo con aquel viejo y con su madre a muy poca distancia de donde estaban ellos.
--Nooooo m... mi... sargentoooo... que haceeee!?, le decía la nenota sintiendo unas fuertes succiones en sus grandes tetasas,
--Te voy a meter la verga pendeja... jajajaja... lo vamos a pasar muy rico aquí en tu camita, jejejeje, así que ábrete de patas... Slurpsssss!!!, le dijo a la vez que le mandaba otra bestial succión en una teta.
--Siiiii...! si te lo voy a hacer putaaaa...!! y a solo metros de donde esta esa otra yegua que también me la voy a culear muy pronto, jajajaja..., el viejo se lo decía casi en sus mismas narices al estar intentando montarse a la fuerza sobre aquel curvilíneo cuerpo que se retorcía en la cama,
-Ellaaa... e... ella no lo hará con U... Us... teddd..., le dijo aun forcejeando y viendo como el vejete la inmovilizaba cruzando una de sus cortas pero musculosas y peludas piernas por sobre el suave estomago de la temblorosa chiquilla,
--Si lo haraaa zorraaaa...!! por qué crees que me está invitando a almorzar...!?, le cuchicheaba vulgarmente en la misma oreja de la aterrada Lupita, el viejo continuaba. --Su concha está pidiendo a gritos que le metan la vergaaa...!, y yo se lo hareeee!, e incluso soy capaz de hasta violarmelaaaa...!!! Se lo hare en la misma cama en que ella lo hacía con tu papi antes de morirse...jajajjaj...!!! de seguro que cuando él se iba al trabajo y tu al colegio deben haber sido varios los que se la deben haber cogido... se le nota en la mirada la puta que lleva dentro... al igual que tu zorra asquerosaaa!!!, jajajajaja...!!!
En eso se dio cuenta como el sargento a la fuerza la ponía de costado en la cama para comenzar nuevamente a dibujarle la línea de su vagina pero ahora no lo hacía con sus dedos sino que con la cabeza de su verga, Lupe al darse cuenta y temiendo lo peor ejercía con sus caderas apremiantes movimientos de huida para que este caliente uniformado no se la fuera a meter, la cama rechinaba tímidamente debido al disimulado movimiento de cuerpos que hacían sobre ella, es claro que la nena solo hace algunos minutos había estado solo a segundos de dejarse que se lo hicieran, pero basto con la sola irrupción de su madre con don Benito a la casa para que su conciencia se aclarara y la hiciera entrar en razón
Solo fueron suficientes unos cuantos minutos de chupeteos y lengüetazos en sus melones, sumado a los punteos que le estaban pegando en su parte intima, para que la nena otra vez empezara poco a poco a sentir ese extraño nerviosismo sexual al cual sus aprovechadores violadores la sabían transportar, su piel se crispaba ante los nuevos escalofríos que ya comenzaba a sentir, mientras su mente se debatía entre abandonarse al placer o a seguir intentando no dejarse abusar en su propia cama por aquel vicioso policía.
Los firmes punteos en el coño al principio la tenían aterrada, pero al sentir la anchura de aquel resbaloso glande y al ya creer saber que este no le entraría tan fácilmente comprendió que si ella no se abría de piernas al viejo le costaría una barbaridad poder encajársela, por lo que bajo un poco la guardia y solo se mantenía expectante hacia la puerta de su habitación, por si a su mama se le ocurría ingresar sin dar previo aviso.
Fue en eso que el vejete levantando su mirada nuevamente la vio con sus ojos cerrados y respirando por la boca, la vio con toda su carita mojada por efectos de la sudoración, además que a pesar de ella mantenerse con sus muslos bien juntos y apretados ya creía sentir como la nena a veces le devolvía tímidos movimientos pélvicos por cada punteada que él le pegaba con la verga, fue en ese mismo momento en que la chica hundió su carita entre el cuello y el peludo pecho del hombre, cuando el viejo policía escucho salir de sus labios unos apagados gemidos de disfrute.
Lupita no se dio cuenta cual fue el momento en que la cordura hiso abandono de su mente, ahora al saberse desnuda y tendida de costado en una cama con aquel aprovechador uniformado que la punteaba tan exquisitamente en la vagina, pero si estando plenamente consciente de todo lo que le estaba sucediendo y que para rematarla a solo unos metros de donde estaban su mamá y seguramente don Benito, ella sin perjuicio alguno se aferró al cuello de él y dejo salir de sus labios lo que su coñito y su mente le estaban pidiendo a gritos,
--Ahhhhhhhh mi s... sargentooooo... que r... ricooooo p... pa... paaapiiiiii!!!!! Ahhhhh!!!!!, le murmuraba por lo bajo pero claramente audible para el sulfurado policía que nuevamente no paraba de chuparle y morderle las tetas.
El recato de la nena nuevamente había sido completamente devastado por la imperiosa calentura de su escultural anatomía, en su distorsionada mente solo deseaba como a la vez le aterraba que la puerta de su habitación de una buena vez por todas se abriera y que todos se enteraran de que a ella la pillaron desnuda y ensartada en la tranca de un viejo policía, el solo imaginarse tal situación, y los comentarios que se desparramarían por el barrio por dios que la recalentaban!!!.
Lupita en el silencio de su dormitorio ya se retorcía y se contorsionaba por tanto placer que recibía en sus tetas y en su panocha, sensaciones que la hacían estremecer y que recorrían su tremendo y escultural cuerpo para ir instalándose obstinadamente en su humedecida y ya resbalosa almejita, por lo que ya casi deseaba que esa gruesa cabezota se la abriera y se le metiera para adentro.
La nena quien ansiaba todo lo anterior ya respiraba en forma convulsiva, y ya no podía controlar las lujuriosas emociones y escalofríos que le provocaba su sistema hormonal en cada una de sus curvas, necesitaba moverse en forma de apareamiento con mas libertad, necesitaba una buena verga dentro de ella, y ahí estaba el aprovechador policía para calmarle sus ardientes deseos, pero este no paraba de succionarle las tetas y seguir punteándola de costado, mientras ella con su cara descansando en el ancho pecho del policía solo se dedicaba a sentir y gozar tapándose la boquita para no gritar, como a su vez haciendo sugerentes expresiones de placer en su bello rostro, de pronto abriendo su boca en forma de "o", luego frunciendo y relamiéndose sus carnosos labios con su rosada lengüita, moviendo la cabeza de un lado a otro en el hombro de aquel viejo macho, también con sus cejas enarcadas hacia arriba en señal de deseoso vicio ante la imperiosa necesidad de aparearse con aquel corrupto y viejo uniformado, o con quien fuera.
El viejo separándose por fin de su cuerpo y dejando de espolonearla fue bajando por su cuerpo con sus labios y su lengua, había recordado que la nena también tenía una parte en su anatomía aún mas antojable que sus exquisitas chichotas que el había estado chupando, ahora se daría el gusto con esa atrayente vagina casi despoblada de pelos que el ya había declarado como de él, no importándole cuantas vergas ya hayan pagado por perforar aquella sublime ranura de carne que la jovencita poseía al medio de sus muslos.
El viejo en pelotas y puesto en 4 patas en la camita de Lupe se afianzo con ambos brazos en cada uno de sus muslos abiertos y fue abriendo su babeante bocota para engullir en forma hambrienta la jugosa y femenina grieta de amor que la tierna chiquilla por lo general escondía al medio de sus piernotas.
Lupita fue única testigo del delicioso y gratificante recorrido que hiso el moreno policía con su boca por su estómago fue por eso que cuando lo vio casi llegar a lo mas íntimo de su persona instintivamente se abrió de patas, ya que para ella eso ya era parte del erótico ritual que ella tenía que realizar cuando era abordada por cuanto viejo caliente se le había aparecido desde que había cumplido los 18 añitos.
Estando caliente y temblorosa fue consciente de como ese extraño sargento iba abriendo su boca para zamparse su núbil vagina de un solo y exquisito tarascón que al sentir esos calientes y gruesos labios devorándola en forma desesperada y como bailaba por primera vez aquella apestosa lengua entre sus carnes vaginales no pudo evitar dejar salir de sus labios un fuerte gemido de placer no importándole que su madre o don Benito la pudieran escuchar desde afuera de la habitación,
--O... Oh... Ohhhhhhhhhhh...! A... Ah... Ahhhhhhhhhh...! Mmmmmmmm...! don... Sinforosoooo... q... que... ri... coooooo... mi... a... a...mooorrrrr...!!!!
La enervada nena gemía y se quejaba audiblemente como una autentica puta a la vez que empuñaba fuertemente las ropas de cama, sintiendo una y otra vez en su zorra los desquiciantes lengüeteos de quien es esos momentos se la estaba comiendo.

Las febriles succiones en su vagina la hacían sentir muy rico por lo que sin pensársela y a modo de agradecimiento lo compensaba con deliciosos gemidos, y abriéndole las piernas al sargento lo que más le permitieran sus articulaciones.
El policía por su parte con todos los sentidos abocados completamente a la lujuria del momento en aquella ardiente habitación también estaba fuera de sí: la lamia, la chupaba y le succionaba la concha como un verdadero mal nacido, o como un desaforado!, o como ustedes quieran...!!, aquella joven vagina casi desprovista de pelos que le estaban ofreciendo y que ya se chorreaba constantemente en sus labios, bigotes y lengua lo estaban haciendo perder la razón, el sargento estaba muy caliente, y por su parte la excitada y enloquecida colegiala tampoco se quedaba atrás, con deliciosos gemidos de auténtico disfrute se mantenía con su cabeza completamente enterrada en los almohadones de la cabecera en donde alargando su cuello y tensando los ligamentos y venas de este intentaba enterrarla aun mas, su cintura se movía instintivamente con meneos ondulatorios y pélvicos de atrás y hacia adelante, de la misma forma en que lo haría si en aquellos momentos se la estuvieran culeando, o sea, le estaba entregando todo lo de ella a ese lujurioso uniformado que no paraba de darse ese semejante bacanal de caldos calientes y carnes vaginales que la ardiente Lupita le estaba proporcionando.
Hasta que aquel placentero y lujurioso estado en que ambos amantes se encontraban nuevamente fueron diluidos, ya que la puerta de la habitación se entre abrió y claramente escucharon la nítida voz de la señora Isabel que le hablaba a su hija desde afuera y con firmeza,
--Lupe...!!! que está ocurriendo allí adentro...!!??
La colegiala con solo escuchar la voz de su madre se quedó como petrificada mirando con sus ojos verdes en dirección de donde venía aquella conocida y maternal voz, totalmente estática y no sabiendo de qué forma reaccionar al igual que el viejo que también miraba en la misma dirección siempre abrazado a los muslos completamente abiertos de la joven, solo miraban hacia la puerta entre abierta del dormitorio en la que en el piso se veía claramente la sombra de la mamá de la colegiala amenazando como si en cualquier momento fuese a ingresar...
Isabel se dio cuenta que apenas ella abrió la puerta que daba al interior de la juvenil recamara de su hija todo quedo en el más completo silencio.
Mientras al otro lado de la puerta la aterrada y encuerada jovencita ni siquiera atinaba a cerrar sus piernas temiendo lo peor, el viejo por su parte se mantenía tan caliente como al principio, miraba hacia la puerta y a la nena una y otra vez, en donde la ahora nuevamente y asustada chiquilla le hacía señal de silencio con su dedo índice puesto en sus labios una y otra vez, se imaginaba que el vejete estaba dispuesto a hablar en cualquier momento.
Ante el mutismo de Lupe la preocupada madre se dio a hablarle sin atreverse a entrar ya que ambas siempre habían respetado sus espacios de intimidad,
--Hija no es justo que estés sufriendo por ese muchacho... te he escuchado gemir y llorar... de seguro que ese joven te está haciendo sufrir... --Lo mejor es que si no lo están pasando bien terminen su relación por un tiempo... La acongojada mujer solo escuchaba el pesado respirar de su hija y ante el mutismo de esta termino diciéndole, --Entiende cariño que no me gusta saber que estas triste... quieres que hablemos...?
Lupita una vez recuperada y recomponiéndose de ese rico y erótico percance y escuchando a su mami que ya entraba en cualquier momento, tomo aire y le grito desde su cama,
--Ehhhh... gracias maaa...! pero todo está bien... con Rodrigo solo discutíamos por telefono... por favor no pases... estoy algo indispuesta y no me gusta que me veas así...!, la nena aun estando excitada le decía todo esto con sus ojitos cerrados rogándole a todos los santos y a la mismita virgencita de Lujan que por favor su madre no hiciera ingreso y la sorprendiera en tan escandalosas condiciones.
El sargento viendo que la jovencita se estaba comportando de lo más descarada con tal de que su madre no la descubriera que a ella le estaban chupando la concha se dio a propinarle unas buenas lamidas en esta misma, tratamiento que llevo a la nena a nuevamente dejarse caer en la cama y entre abrir sus hermosos ojos verdes con un vulgar rictus de auténtica calentura en su lindo rostro producto de las cosquilleantes y ricas sensaciones que el viejo le provocaba con su gruesa lengua en la parte más sensible de su exuberante belleza y en tan comprometida situación.
--Está bien hija, dijo de pronto la madre de Lupita, --Es solo que no me gusta que sufras... ahora yo me daré una ducha y luego me voy al trabajo...
Lupe de por si estaba muy excitada, pero se quedó temblado aun mas de miedo, estupefacción y de una extraña calentura cuando fue consciente de que el viejo no importándole nada, en el mismo momento en que la madre de ella aún estaba parada en el umbral de la puerta hablándole, este subió por su cuerpo, se concentró y acomodo su verga en la entrada de su vagina y simplemente se la metió en forma impecable.
La faena no duro más de cinco segundos, cuando la pendeja escuchaba las últimas palabras de su madre vio al viejo montado sobre su cuerpo, para luego sentir la presión de entrada en su panocha, la dilatación de sus tiernos pliegues vaginales mientras el grueso artefacto vergal se deslizaba hacia su interior hasta que ya se sintió con la verga del policía encajada hasta lo más íntimo de su persona, no pudo evitar dejar de salir de su garganta un sufrido gemido de aguante en el momento que sufrió la firme estocada que le habían mandado solo a tres metros de donde se encontraba su madre,
--Mmmmmmmffff!!!!, fue el quejido de la nena a la vez que sentía como el policía respiraba pesadamente con su cara y sus bigotes enterrados en su cuello, hasta que nuevamente escucho la voz de su mamá,
--Lupi... estas bien...?, porque te quejas y quedas callada?, --Bueno maaaa!!!, cuando estés lista... s... solo v... veteeee... p... por ahora solo quiero estar s... solaaa...!, la ensartada colegiala producto de una sulfurante expectación por lo que le había ocurrido reciencito, le contestaba a su madre con una de sus manitas puesta en la boca, con todo el peso del hombre sobre su cuerpo y sintiendo como le tenían profundamente metida una caliente verga en su vagina.
La señora Isabel claramente notaba que la voz de su hija estaba algo distinta a como ella bien la conocía, estimo que la pobrecita quizás desde hace cuánto rato había estado llorando y sufriendo, por lo que determino que lo mejor por ahora era dejarla sola.
En el mismo momento en que la pareja noto que la puerta de la habitación se cerraba, el viejo no perdió tiempo en volver a comerle asquerosamente la boca tal como lo había estado haciendo en el momento antes en que fueron interrumpidos en el comedor de la casa, a la vez que comenzó a darle unas firmes embestidas hacia adelante y que Lupita recibía con su carita llena de gozo enarcando sus cejas por cada apuntalamiento que le ponían.
-Aaaaahhhh... pa... paaaaaapiiiiiiiiii... que... que... ri... cooooo... Mmmm... c... ca... casi... nos p... pi...llannnnn...!!! ohhh...! ohhh...!! ohhhh...!!! que r... riiiii... cccccooooooo!!!, le decía al vejete mientras se quejaba por cada apuntalada que sentía en su panocha.
Lupita cerraba fuertemente los ojos y se retorcía por cada escalofriante estocada que le mandaban en la zorra, gozaba sin parar de todo aquello, la nena sentía placer en cada uno de sus poros ante la salida situación que estaba viviendo, se la estaban culeando en su misma casa y con su madre en esta misma y para rematarla había estado solo a segundos de descubrirla culiando con un viejo mucho mayor que ella, y que además ella creía haber notado cierto coquetería por parte de su progenitora con aquel aprovechador hombre que en esos momentos la estaba tomando como su mujer.
Para el viejo policía también la situación era tremendamente caliente y lujuriosa, estaba disfrutando con su verga de los más íntimos encantos de una hermosa jovencita y en las mismas narices de su mamá, el solo sentirse en semejante situación sentía en su erecta verga una ansiosa necesidad de eyacular al interior de la vagina que estaba ensartando, además que ya a estas alturas sabía que aquella sabrosa hendidura le seguiría ofreciendo placeres insospechados a medida que la cogida se iba poniendo cada vez más escandalosa.
Al mismo tiempo en que el salido sargento seguía culeandola, la besaba, se la comía y la absorbía por su boca, con sus ojos cerrados se decía para el mismo que la chiquilla esa que también estaba dando muestras de sentirse muy cómoda con su verga al interior de su cuerpo era una autentica Diosa por la que cualquier macho en estado normal hasta mataría por estar en tales condiciones con ella.
--Aahhh...! siiiiiiii...! a... asiii...! Que... r... r... ri... ri... coooo!, gemía Lupita mientras bajaba y subía su pelvis en forma ondulante al mismo compás en que el viejo uniformado seguía poniéndole firmes estocadas vergales en su jugosa alcancía de carne, en tanto la colegiala se iba poniendo más y más descarada, solo se daba a animar al vejete que la siguiera cogiendo tal como lo estaba haciendo,
La jovencita estando en semejante estado de excitación le hablaba bajo al policía para no ser descubierta, ya que sabía que si su madre ingresaba a la habitación la gratificante cogida que le estaban plantando se iría al carajo, ya no recordaba lo de su reputación, o de lo que podría pensar su amada madre de ella si la sorprendía culeando con un viejo, esos sentimientos en estos momentos le importaban un pepino, solo quería seguir cogiendo y que se la cogieran.
El viejo policía al ser consciente de todo aquello que estaba ocurriendo y saber también en el ardiente estado en que estaba la nena, le sabia a delicioso estar culeandola en su propia casa y con su madre deambulando por las demás habitaciones, pensamientos que casi lo hicieron correrse antes de lo que él deseaba, así que concentrándose y conteniéndose intento no hacer muchos ruidos para ir de a poco incorporándose en la cama.
Una vez que detuvo sus movimientos de acople se volvió a acomodar justo al medio de aquellas bellas piernas que seguían abiertas para él, para luego extraer su goteante verga de aquella joven vagina que en esos momentos estaba brillantemente humedecida producto de los abundantes líquidos de ambos y de todo tipo.
La humeante tranca que a estas alturas parecía de piedra por lo dura que la tenía también estaba mojada por los fluidos de ambos, luego de mandarle un copioso y preciso gargajo el cual impacto en plena cabeza de su verga se la volvió a acercar al tajito rosado que poseía la entregada Lupita poniéndosela justo en la entrada, mientras ella estaba con sus ojitos cerrados esperando a que nuevamente se lo hicieran.
El viejo ya un poco mas serenado no decidió seguir disfrutando de lo que la joven le ofrecía, y limpiándose la frente mojada por la transpiración se concentró para ir nuevamente ejerciendo fuerzas de adentramiento con su cintura por lo que se la fue metiendo y abriendo, como si aquella exquisita vagina de una frágil y hermosa flor se tratara, sintiendo en cada centímetro de su verga unas arrebatadoras sensaciones de deleite jamás experimentadas, esta vez se la metía suave y deliciosamente hasta que noto cuando la caliente colegiala otra vez se la había comido entera.
Don Sinforoso cuando ya se supo otra vez ensartado hasta los mismos pendejos de su pelvis, entre caliente y emocionado le dijo muy cerca de su perfumada oreja,
--Ayyyyy que rica almejita es la que te gastas putillaaaa, te llegué hasta el fondo de este rica zorrita que no me querías prestar, jejejej la siento calientita... y pensar que hace un rato te la metí en las mismas narices de tu mami, jejejeje...
Diciéndole eso ultimo el viejo se acomodó de una mejor forma encima del ofrecido cuerpo de Lupita para comenzar a culearla suavecito para que no se escuchara desde afuera, pero si con firmeza, para que enseguida la nena se comenzara a quejar de placer una y otra vez por cada firme estocada que otra vez le estaban poniendo en su caliente conchita, y también aportando con obscenas palabrotas animando en voz bajita a que su nuevo macho no parara de cogérsela,
--Massssssss...!! M... Ma... Masssssssssss!! mi... s... sar... gen...toooo... m... me... ta... melaaaa... por la z... zorraaaaa to... do... lo... que p... pue... daaaaaaaa!!!!, le decía Lupita mientras lo secundaba con rítmicos movimientos pélvicos y ya aferrándose con sus brazos y manitas a las anchas espaldas del policía, resistiendo en su cuerpo todo el peso de aquel gordo justiciero...
--Así putaaaa asiiiiii... muévete mas rico de lo que estás haciendo... que esa otra puta que esta tan buena como tu escuche como culeamos en su casa, jajajajja.
La nena a la misma vez que ya estaba culeando en toda ley con el sargento, escuchaba como el viejo uniformado se burlaba de ella y de su madre, en algún rincón de su mente sabía que estaba haciendo muy mal, pero el sargento Sinforoso se lo estaba haciendo tan rico, y sumado a que las sensaciones se multiplicaban por cada palabrota emitida por el vejete haciendo referencia a lo muy puta que era ella y de lo tan buena que estaba su madre y de la forma en que se la violaría, tal como se lo había dicho hace un rato, simplemente se entregó a aquellas desequilibradas y perversas emociones que la estaban haciendo gozar hasta la insania.
--Ayyyyyy... siiiiiii... q... que... p... puta soy... soy una pu... taaa... soy una pu... ti... taaaa!, emitía despacito y en forma entre cortada con su boquita para luego morderse el labio inferior en forma exquisita, algo que ya era tan característico en ella cuando estaba disfrutando de sus bajas emociones.
-Jejejeje así es zorraaaa... solo eres una putaaaa... y así como te culio ahora, me culiare a la yegua de tu madreeee!
El viejo se empeñaba en hacerle ver a la nenota las tremendas ansias sexuales que desde ese mismo día sentía hacia la persona que le había dado el ser descolocándola y sacándola a medias de ese delicioso trance en que este mismo había logrado tenerla, pero ella solo se dedicaba a culear con él en un excitante silencio en donde ahora solo se escuchaban silenciosos y apagados gemidos acompañados del sonoro y cómplice crujir que emitía la cama antes los despaciosos pero firmes movimientos de coito que hacia la pareja sobre ella.
La mama de Lupita estando ya en el comedor abrió su cartera para sacar el dinero que le dejaba a su niña para los gastos de la semana, fue en eso que escucho claramente los crujidos de maderas que amenazaban con quebrarse y sonidos de resortes que subían y bajaban en forma rítmica y que venían desde la habitación de su hija, quien se quejaba una barbaridad según ella escuchaba, al mismo son de los rechinidos que hacían los resortes de la cama al estirarse y volverse a juntar, por lo que pensando se dijo para sí misma,
--Pobrecita... ahora se puso a hacer ejercicios con tal de olvidar sus problemas amorosos.
Toc... toc... toc...!!!! --Lupe... ya me voy al trabajooo...!! en el mueble te he dejado dinero...!!!
Isabel esperaba algo por respuesta de parte de su hija pero lo único que creyó escuchar desde adentro de la habitación es que los fuertes rechinidos de la cama aumentaron una vez en que ella le hablo, escuchando también unos delirantes y apagados gemidos por parte de Lupita, por lo que creyó entender que su hija al ser tan buena no quería que ella supiera que aún estaba sollozando,
--Está bien hija... sigue empeñándote... CON TODO... en tus ejercicios... eso te hará bien... Ya me voy, le grito desde afuera por última vez. Por respuesta lo único que obtuvo fueron unos acelerados:
Quichhh!! Quichhh!! Quichhh!! Quichhh!! Quichhh!! Quichhh!!!, sonidos emitidos por los resortes de la cama que subían y bajaban rápidamente.
Sin más que hacer y definitivamente ya no obteniendo respuesta por parte de la nena, la atractiva señora, se marchó a su trabajo dejando inconscientemente que su hija siguiera culiando todo lo que ella quisiera con el caliente policía.
Cuando esto sucedió y cuando la desvergonzada y ardiente pareja escucharon por fin el golpe de la puerta que se cerraba por fuera, dieron rienda suelta a todos sus bajos instintos que hasta ese momento estaban reprimiendo para no ser descubiertos en la forma de lo más desvergonzada en que estaban cogiendo.
--Jajajajja por fin su fue la yegua de tu madre zorraaaa, ahora menéate y grita todo lo que quieras perraaaa!!!, bramo el sargento una vez que se supo a solas con la colegiala,
Lupita ahora ya en forma más bravucona y sin vergüenza debido a la tremenda adrenalina calenturienta que sentía al estar culiando justo a milímetros de ser descubierta, simplemente se dedicó a gemir y a culiar disfrutando de todo lo que le estaban haciendo, así que aferrándose al grueso cuello del policía, entre besos apasionados y susurros, se daba a animarlo a que este no guardara consideraciones con ella y que le hiciera todo lo que él quisiera,
--Ahhhh... yaaaa... ya.... Ohhhhh...! Así...! Asiiiii...! M... Me... ta... me... laaaa... mas para a... aa... den... troooo...viejo putoooooiii..Asii Perrooo Mendigooo.!, le exigía con su voz ahora a los gritos porque estaban solos, para luego seguir respirando solamente por su boca.
--Ahhhhhhhhh!!! ricooooo ricooooo mi sargentoooooo, le gustaaa!? le gusta cómo me culiaaaa!?
--Seeeeeeeeeeee malditaaaaaa!!!! Así mismito también me culiare a la otra puta que recién se fueeee, jajajajajaj!!!! Tomaaaa...!! tomaaaaaa...!! tomaaaaaaa...!!!, le gritaba en su misma cara mientras se dejaba caer con su ariete ensartándola y agasajándola hacia adelante por cada metida de verga que él hacía en forma furiosa.
Pero su mente no le hiso caso e igual le mostro la imagen de su madre, al estar siendo ensartada bestialmente y con el solo hecho de imaginársela en semejante situación, de su conchita salió un abundante chorro de jugos vaginales compensando y bañándole la verga con estos en forma de lo más exquisita para el salido policía quien no imaginaba los pensamientos que la nena tenía en esos momentos.
El viejo notando al instante como la nena lo premiaba con sus jugos íntimos, y ya dando señales de estar algo cansado como pudo la fue dando vueltas, para dejarla montada sobre su panza y verga siempre accionando con esta hacia arriba y conminando a Lupita a que ella cual amazona comenzara también a cabalgarlo.
--Y como que no eras puta perra mal nacida!!! si reciencito mismo sentí como me meabas la verga con tus caldos que te salen de la concha jajajajaja...!!!, mira nada mas como estas de mojada sobre todo en la parte de la zorra, jajajaj!!!, y efectivamente la nena estaba totalmente mojada desde su ombligo para abajo, brillando y reluciendo producto de sus propios líquidos emanados, el vejete continuaba con sus salidas, --Vamos admítelo zorraaaa...!! confiésame que solo eres una puta barata y que culias por dinero para comprarte ropaaaa!!!!
La nena sabía que ella no era ninguna prostituta y que si hace un rato se lo había admitido esto lo hizo solo por estar en total estado de calentura, pero nuevamente su frágil temperamento la hicieron traicionarse a sí misma y hacer y decir todo lo que el viejo quisiese,
--Siiiiiiiiiiiiiiiii soy una p... pu... putaaaaa...me encanta ser su protitutaaa!, gimió entre cortadamente a la vez que a medida que dejaba salir de sus labios aquellas viles palabras también comenzaba a menearse sobre la grotesca panza peluda del policía,
--Si perra!! solo eres una vulgar puta callejera...!! y desde hoy día solo putearas para mi... lo tienes claro zorraaaa...!? yo te diré en que esquina o callejón deberás trabajar... nos iremos 50 y 50 con el dinero que hagas prestando la conchaaaa, jajajajaj!!!!, le aclaraba el caliente sujeto sin parar de clavarle firmes vergazos.
--Ohhhhhh mi s... sa... sargentooooo pa... piiiii mi a... a...morrrrrr... si... siiiii...!!!! solo putiare para Usteddddd...!!!! soy una nena malaaaaa...!!!! muy m... ma... malaaaaaa...!!! clávemela mas fuerteeeeee... y le juro que le hare ganar mucho dinero prestando mi zorraaaaaa...!!!!, le decía Lupita al vejete entre gemidos y exclamaciones de calentura, evocando las palabras de don Sinforoso, mientras ella montada sobre su abultado abdomen y con sus tetas aplastadas en su ancho pecho lo cabalgaba como una desaforada y con cara de pura excitación.
El viejo policía sintiendo en su verga todo el éxtasis que la jovencita le proporcionaba con su conchita mientras ella solita se estaba culeando, y teniendo esas tremendas tetas a su entera disposición se dio a agárraselas con sus dos manos: las movía, las juntaba y las apretaba con fuerzas, para luego comenzar a chupárselas, besarlas y sobajeárselas con mas fuerzas, regalándole a la nena tanto dolor como placer al mismo tiempo, ella solo se mantenía galopándolo con las relucientes carnes de sus caderas subiendo y bajándolas por su verga en forma vibrantemente enajenante.
Lupita en un momento de su cabalgata y cuando vio al viejo resoplando de calentura con sus bigotes anchos, simplemente aminoro el ritmo de sus febriles movimientos para luego y manteniéndose bien clavada a la verga del policía con ambas manos se dio a acariciar el peludo pecho de este a la misma vez que se lo besaba y pasaba su lengüita subiéndole por el cuello y lamiéndole notorios ríos de traspiración, para luego tragarse todo eso que ella retiraba con sus labios y su lengua.
--Muy bien zorra... eres toda una experta a la hora de recibir verga, jajaja, pero ahora te quiero en 4 patas putaaaa... tu concha aun la mantienes apretadita cosita, no sabes cómo me hiciste sentir hace un rato y ya quiero lo mismo, jejejeje...
Lupita se puso como las perras, la calentura en su cuerpo se negaba a abandonarla. El vejete notando la rapidez en que la jovencita se puso en posición quedo encantado y feliz,
--Pero mira nada mas lo bien puta que te pones para tus cosas a la hora de culear, jejejeje que rico que también te guste hacerlo gratis... y que bien me paras ese tremendo culo que te cargas putita, le decía el viejo con cara de estar verdaderamente impresionado con la actitud de la colegiala...
--Le g... gustaaaaa mi... t... tra...tra... serooo!?, le preguntaba mirándolo hacia atrás y con una extraña sonrisa en su traspirada carita...--Si putaaaa...me encantaaaa... tienes el tremendo culoooo!!!
--En... ton...ces... de... mués... tre... me...looooo... c... cla...cla... ve... me su v... ver... gaaaa!!!, ni siquiera la misma Lupita era capaz de creer que aquellas palabrotas estuviesen saliendo de sus propios labios.
--Claro que lo hare putitaaaa... y como me calientas con tus puteadas, jajajaja!!!, este es el mejor culazo que he visto en mi vidaaa, lo tienes grande y paraditoooo... Mmmmmm mi verga ya urge por nuevamente internarse en tu concha perraaaaa...!!!
El viejo ya estando en posición y arrodillado detrás de ella, se mando el mismo un zendo escupitajo en su mano, lubricó con esta todo el contorno de su gruesa herramienta, para luego hacer lo mismo en la humedecida grieta de la nena, aunque al parecer esta no lo necesitaba, luego apoyó su verga en la misma abertura intima de la caliente joven y nuevamente se lo mando a guardar sin ningún tipo de consideraciones.
La sensación para la joven ninfa fue maravillosa al sentir cómo su zorrita nuevamente se había engullido una grotesca verga, la sentía tan dura como si le hubiesen metido un gran palo, el sargento por su parte y caliente hasta la locura no perdió tiempo y nuevamente comenzó a accionar de atrás para adelante a la misma vez que se iba echando con panza y todo sobre la suave espalda de la jovencita quien se mantenía imperturbable puesta en cuatro patas si como el peso del viejo no le afectara en lo mas mínimo, solo se daba a sentir como el vejete le chupaba la oreja y le lengüeteaba el cuello y sus hombros sintiendo su pesada respiración en distintas parte de su nuca, lo que la llevaban a parar mas el culo de lo que ya lo tenía, quería que el buen sargento se llevara una buena impresión de ella.
El viejo quien se sentía enterrado hasta más no poder en el curvilíneo cuerpo de tan exquisita putilla se daba a preguntarle,
--Sientes mi verga putitaaaa!? La sientesss!!??
--Siii…! s... si...!! si... viejo de mierda... m... me... ta... me... laaaaa... mas... p... pr... prooo... fun...dooooo por f... fa... vorrrrr!!!, la nena le decía esto al viejo comenzando ella misma también a menearse hacia atrás, y cuando sentía que sus nalgas chocaban con la dura pelvis del viejo ella misma meneaba sus nalgotas hacia los lados si como con esto ella fuese a comerse y tragarse para siempre la gruesa vergota del policía.
De a poco los movimientos de ambos se comenzaron a hacer mas frenéticos y escandalosos, Lupita movía el culo si como su vida dependiera de ello, mientras sentía como el viejo la ensartaba con fuerzas descomunales, este había pasado sus brazos por debajo de aquellas perfectas tetas que colgaban en forma alucinante, a la vez que se afianzaba de ella con estas mismas, se movía de adentro y hacia afuera sin sacarle la verga en ningún momento en forma completa, mientras la traspirada nena gemía y gritaba sintiendo nuevamente como era ahora otro hombre el que en cualquier momento la fuera a romper por la zorra.
-Ayyyyyyy...!! p... paaaa... piiiiiiii!!!!, q... queee riii... caaaaaa es su v... ver... gaaaaaa!!!!, los negros y casi azulados cabellos de la nena le tapaban y despejaban la cara por cada acelerado empujón que el sargento le daba por la retaguardia, mientras este mismo y a la misma velocidad de sus embates no se cansaba de bufar y resoplar gritándole,
--Ohhh... siii...!! Ohhh... siii...!! Ohhh... siii...!! Ohhhhh siiiiii...!!! Ohhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiii...!!!!!, bramaba el viejo como un verdadero cavernícola, como ya bien se dijo, por cada bestial arremetida con que la clavaba, --Mmmmmmm... gritaaaaa...!! gritaaaaa desgraciadaaaaa...!!!! gritaaaa todo lo que quieras zorraaaaaaaaaa...!!!!que estamos solos y nadie nos escucha
--Ayyyyyyy...!!! ayyy puto p... pa...pi…!!! de... me... mas d... duro...!!! m... mas...pendejoooo mas... r... re... reciooooo..mendigooooo.!!! c... cu... lie...me mas... f... fi... fir... meeeee...!!!!viejo inútil!!!eso es todo lo que puedes… putooooo!!!!
--Cómo te gusta que te culien zorraaaaaaaa...!!! mira como me sorprendes con tus ricas puteadasssssss!!!!! Ohhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!, volvía a gritar preso por la mas degenerada calentura.
El viejo escuchando como aquella atractiva mocosa de ojos verdes que el mismito había sorprendido puteando por sus calles y que en esos momentos pedía de la forma más desvergonzada a que él se la culiaran como quisiera, ya lo tenían hirviendo de la más perversa calentura y sabía que le quedaba muy poco, por lo que la bombeaba cada vez más fuerte con sus manazas clavadas en las relucientes ancas de la chiquilla, por lo que como pudo la fue corriendo hasta la orilla de la cama, siempre puesta en 4 patas, hasta lograr el mismo bajarse del juvenil lecho poniendo ambos pies en el suelo pero sin sacarle por nada del mundo la verga de su panocha.
Lupita lo secundaba casi por instinto. El enardecido policía concentrándose en lo que quería hacer metió las manos por debajo de su estómago para volver a afianzársela agarrada de las tetas, tenso todos los músculos de su cuerpo y la fue levantando siempre clavada en su virilidad hasta que la tuvo como el quería.
Lupita se vio en el aire y elevada en los fuertes brazos del sargento Sinforoso, para no caerse la nena buscaba en forma desesperada con sus brazos hacia atrás el cuello del viejo, pero este al ser bastante chico para ella nunca lo encontró, hasta que lo vio asomarse por debajo de su axila con toda su cara traspirada y con cara de estar muy enojado, todas las venas de su frente pulsaban como si fuesen a estallar.
La nena no supo en qué momento quedo en el aire y de espaldas a él, pero sabía que el policía le tenía clavada la verga profundamente en su vagina, notando así que su macho tenía tantas fuerzas que la subía y la bajaba con su verga clavada en ella como si nada le costara, ahora con sus dos manazas pasadas por sus piernas, el desesperado viejo movía su apéndice en forma desenfrenada, y la colegiala lo secundaba con su cara llena de éxtasis ondulando y meneando su pelvis, a la misma vez que recogía y abría sus muslos por cada electrizante clavada que le ponían hacia arriba.
--Te vendré a ver bien seguido putaaaa...!!! Ohhhh que bien me aprietas la verga con tu conchaaaa...!!! Lupita lo escuchaba con su carita desfigurada por la calentura aguantando sus arremetidas, --Eres deliciosa zorraaaaa...!! si no fuese casado te juro que te hubiera hecho mi esposaaaa...!!! Ufffffff...!!! tomaaaaaa!!!!!
El vejete veía como la nena comenzaba a gemir y a moverse en forma más agitada sintiendo el mismo como los nervios de la chiquilla se estiraban al máximo producto de la calentura y del orgasmo, y cuando le iba a plantar otra tanda de insultos y vulgaridades la ajustada panocha de la hembra le hiso una mala jugada haciendo que se corriera en un intenso orgasmo.
--Ahí te voy zorraaaaa...! creo que me corrooooooo...!! Ohhhh siiiiiiiiiii...!!! Tomaaaaaaaa...!!!! Arghhhhhhhhhhhhh...!!!!! gruño fuertemente el policía cuando sintió que le salió expulsado de su verga el primer lecherazo de mocos.
El sargento en sus últimos segundos de contención se dejó caer como un animal embravecido y ya estando enterrado en lo más profundo e íntimo de la vagina de Lupita le soltó un fuerte y blanco cordón de semen que duro 10 segundos exactos desde su salida de la verga hasta que se cortó para dar paso a los siguientes.
En esos electrizantes 10 segundos para el viejo, este primer cañonazo de espeso y blanco semen no menguo ni en fuerzas ni en cantidad en dejar salir de su verga su vigoroso simiente, depositándolo en lo más profundo del estómago de la nena, el cual fue secundado por otras tres inyecciones del blanco líquido de parecidas características, y terminando ya con otros cuatro pero de menor intensidad y cantidad, hasta que ya a sabiendas que no tenía nada más que entregarle a la joven que había convertido en su mujer simplemente se desplomo a un lado de su cuerpo dejándola semi inconsciente y con sus portentosas piernotas abiertas y temblorosas, con su vagina chorreando muy pocas cantidades de semen, ya que casi la mayor parte de esta esencia había quedado depositado al interior de su cuerpo.

Al rato el viejo policía ya se vestía mirando el desnudo cuerpo de Lupita, quien ella poco a poco volvía a la realidad, la tremenda excitación que había sentido en las últimas dos horas ya daban paso a sentimientos de pesar, angustia y arrepentimiento, sumado con lo que ahora le decía aquel horrendo policía,
--Que rico mami... nunca imagine lo tan buena que eras para la cama, jajajaja, me la pase fenomenal, y con gusto me hubiese quedado a dormir contigo como si fueras mi vieja, pero como no tuve tiempo de ir a las estación olvide avisar en casa, jejejeje, tú ya sabes cómo son las mujeres decentes y casadas, no son como ustedes las putas que son mas descocadas, además teniendo 7 hijos y todos preguntando por su papi, así que imagínate, jejejeje!
--Es Usted un desgraciado, como le hace esto a su esposa y a sus hijos..., la nena ni siquiera pensaba en ella, ahora estaba preocupada por la familia de aquel canalla que prácticamente se la había violado.
--Jajajajaja... eso a ti no te importa putilla... tu solo preocúpate de abrirte de patas cuando yo te lo ordene o cuando tus clientes te paguen por ello..., jejeje...
--Yo no soy una prostituta como Usted cree..., le dijo Lupita recordando los motivos por los cuales nuevamente había caído en las garras de otro viejo aprovechador.
-Pues si no lo eres... entonces eres una nena perversa...! o una pendeja calienteeee...!! o como quieras, pero que no se te olvide que yo mismito te vi puteando, así que no le sigas con eso, a mi no me convencerás con tus mentiras, jejejeje. Ahora me retiro, y recuerda cada vez que te sorprenda en la calle, me deberás dar el 50% de tus ganancias te aseguro que desde hoy nadie te molestara y puedes trabajar en la esquina que tú quieras... Nos vemos el domingo, jajajajajaj!!!!.
Luego de eso ultimo el viejo simplemente se fue.
Lupita cuando por fin se vio a solas corrió rápidamente a poner la tranca en la puerta de su casa, no fuese hacer que ahora se le metiera don Lucas como en una ocasión ya lo había hecho, temía la arrepentida colegiala, al menos por ahora ese asqueroso policía ya se había retirado pensaba limpiándose las lágrimas de sus hermosos ojitos verdes y mientras ríos de semen bajaban lentamente por sus muslos.
Al siguiente día y ya algo recuperada del tan agitado día lunes, y luego de haberse dado una recuperadora ducha con agua caliente, la imponente colegiala ya vestida con su hermoso uniforme escolar se aprontaba para irse a clases.
CONTINUARA… SI DESEAN SABER LA CONTINUACION DE ESTA APASIONANTE HISTORIAS NO SE PIERDAN LA PROXIMA ENTREGA DONDE NUESTRA LUPITA CONOCERA AL PADRASTRO DE SU NOVIO, UN SUEGRO MUY PERO MUY PERVERTIDO.
3 comentarios - Las Aventuras de Lupita capitulo 20