-Trato de ayudarte chico pero no me lo haces fácil.
-Lo siento. Es que…no estoy seguro. No completamente.
Pedro salió de la estación de policía derrotado siendo consciente de que se ridiculizó al no saber dar una explicación satisfactoria de lo que había pasado. El problema era que su madre le había puesto en la cabeza todas esas preguntas y dudas que primero no tenía para que en fin todo resultara como una mezcla de impresiones, opiniones y teorías que el chico no podía afirmar con certeza.
Su padre estaba más enojado que antes porque la policía no quiso arrestar los responsables de ese asalto. “No hay suficientes pruebas” dijeron. Por lo contrario Teresa parecía haber tomado un respiro de alivio en el momento que recibieron la noticia. Obviamente nadie lo notó pero ella sabía que ahora el peligro estaba lejos. Aunque si no era participe de lo que pasó sabía que en parte fue su culpa.
Al final Teresa logró calmar a su esposo pero él fue firme en su decisión de cambiar la escuela de su hijo.
-Tenía que haber tomado esta decisión más antes. Podíamos ahorrar a Pedro mucho dolor si lo hiciéramos primero pero tu con tu obsesión de hacerlo graduar en tu mismo colegio…
-Que? Ahora es mi culpa?

-No, no, claro que no. Lo siento, no quería decir eso.
-Tu sabes que para mi eso es importante pero no mas importante que nuestro hijo así que ni se te ocurra volver a insinuar que yo tengo responsabilidad en esto. Y si la tengo entonces tu también la tienes porque los dos decidimos de hacerlo continuar.
-Si, tienes razón. Perdóname tesoro.
Felipe trata de hacerse al cariñoso pero Teresa se aleja de él y sale de la habitación.
PEDRO
-Juan, amigo, finalmente me respondiste.
-Lo se, lo se pero estuve ocupado. Muchas cosas pasaron.
-Si, lo se.
-Lo sabes?
-Si…espera tu a que te refieres.
-A mi madre Pedro, mi madre tuvo un accidente y estaba en el hospital.
-Oh, no lo sabía amigo. Lo siento mucho, pero que pasó?
-Un sujeto trató de asaltarla y la golpeó, estuve con ella todo este tiempo en el hospital, por eso no te respondí. No había mucha señal donde estaba y sinceramente estaba demasiado preocupado.
-Santo cielo Juan, es terrible! No lo sabía. Este mundo está cayendo cada día más abajo.
-Si, lo se. Pero tu a que te referías?
-Oh, ves…
Pedro le contó a su amigo lo que pasó.
-Supongo que tu madre tiene razón.
-Enserio?
-Si, a caso tu no?
-No, si, tienen razón.
-No para alarmarte amigo pero de lo que se la policía no le agrada que alguien difunda mentiras sobre la gente. Mi tío dijo que un chino le asaltó el negocio y cuando la policía vio los videos de seguridad del palacio de frente descubrió que era el mismo que se robó para obtener el dinero de la aseguración. Dijeron que era falso testimonio o algo símil.
-No creo que sea lo mismo Juan.
-Bueno, no se, pero de ese momento no le creyeron mas. Aunque si después le robaron el negocio de verdad.
Hablar con su amigo para Pedro era terapéutico. Cualquier problema tenía, siempre podía confiar en él.
Teresa el día después entró en su cuarto.
-Pedrito, hijo mío, como estas?
Dice sentándose en su cama.

-Mejor mamá, mejor.
-Sabes que hijo. Tu padre decidió que te tenemos que cambiar de escuela.
-Enserio? Genial!
Dijo Pedro pero su entusiasmo fue apagado por la mirada de desaprobación de su madre.
-Mamá, no te la tomes a mal pero creo que sea lo mejor.
-Claro que sí hijo mío, claro que si. Haremos lo que tú pienses sea mejor.
-Muchas gracias mamá.
-Pero no te la tomes a malas con tu padre ok?
-Que? Porque tendría que…
-Oh hijo mío, no tienes que fingir conmigo. Lo se que te lastimó cuando te dio esa mirada.
-Mirada?
-Ya sabes. Cuando dijiste que tenias miedo de regresar a la escuela de frente al policía. Te dio una mirada de decepción. Pero no te preocupes, ya le dije que tratara de contenerse.
-Oh…entiendo.
-No estés así hijo. No es solo por ti. Tiene problemas también con su trabajo. Por eso se queda a trabajar asta tarde. Si a eso le aumentas el echo que te dejaste pegar, que no quieres ir a la escuela y que quieres cambiarte…Puedo entender que se haya enojado tanto ese día.
-Si, lo vi que estaba enojado pero no creía que era por mi culpa.
-No te culpamos de nada pero sabes como es tu padre. Siempre te dijo que si comienzas algo tienes que terminarlo.
-…si, es verdad. Él siempre dice eso.
-Relájate Pedrito. Cuando cambiaras de escuela estoy seguro que será todo mejor. Nueva escuela, nuevos profesores, nuevos exámenes, nuevos compañeros…a propósito, ya te despediste de Juan.
-Juan?
-Claro que sí, o creías que podías llevártelo contigo?
-No, no, la verdad es que no había pensado a eso. Estaba tan contento de alejarme de Marcelo que…
-Es tu mejor amigo, si ya no lo veras mas todos los días tendrías que decirle.
-Ssi, es verdad…tienes razón.
Esa simple charla con su mamá puso a Pedro en un estado de confusión total.
TERESA EL DIA ANTES…
-Por favor respóndeme.
-Ya para de joder perra. No fui suficientemente claro cuando te dije que me aburriste.
-Lo se, lo siento pero…eso significa que lo de nosotros se acabó?
-Pídele a la cara de tu hijo.
-Fuiste tu?
-No, pero mis compas hacen lo que les digo.
-No tenían que pegarlo tan fuerte. Ahora mi esposo dice que le cambiaremos de escuela.
-Que pena. Todavía le tengo que dar una paliza de despedida.
-Porque eres así?
-Te lo digo claro y simple perra, no te dejas coger come te digo entonces el acuerdo no vale mas y tu hijo paga las consecuencias, como primero.
-Eso soy nomas para ti? Un acuerdo?
-No me vengas con estas pendejadas. Me puedo encontrar otra perra como vos cuando quiero. Me basta agarrar a otro nerd de mierda con una mamita suculenta y ya.
-No digas eso.
-Es la verdad perra. Ahora que tu hijo se cambia de escuela tienes todo lo que querías no? Regresar a ser la aburrida ama de casa como todas las demás. No te delataré si eso es lo que te preocupa. Cada uno por su camino.
Teresa no vería más a Marcelo, su hijo estaría a salvo de sus violencias y ella no tendría que preocuparse de ser delatada. Era todo perfecto…pero entonces porque se sentía así? Por casi todo el resto del día intentó convencerse que esto era lo que quería, regresar a la vida de antes pero no pudo escapar de la verdad. Ya no podía regresar como era antes, él había cambiado todo.
“Un poco mas…solo un poco de tiempo más. Que termine el año y prometo que me dejaré todo a las espaldas. No importa cuanto lo desee, no caeré de nuevo…si, así es. Solo un poco más, lo necesito. Que son algunos meses más? Por años soportó los golpes, unos meses más no cambiarían nada. Él puede soportarlo. Esto comenzó porque yo quería salvarlo, quería hacer algo para él…ahora él tiene que hacer algo por mi. Resiste Pedrito. Solo unos meses más.”
Es así como Teresa decide ofrecer su hijo como cordero sacrificial, una oferta para Marcelo, un mensaje para decirle que el trato seria todavía válido. El plan para convencer a su hijo a quedarse en la escuela había comenzado a formarse en su cabeza.
Marcelo por su parte esperaba de ver en cuanto tiempo Teresa regresaría ande él rogando por su verga.
PRESENTE
Algunos días pasaron y Pedro se quedó en casa mientras su madre le encontraba otra escuela. Ella decía que era muy difícil porque las escuelas no querían aceptar a nuevos alumnos a este punto del año escolar. Juan ya fue informado de su cambio de escuela y como era de esperarse trató de convencer a su mejor amigo en quedarse. A Pedro, por su parte, le costó mucho tenerse que despedirse de su fiel y único amigo Juan. Todo el tiempo pensaba en las palabras de su madre pidiéndose si en realidad era la cosa mejor que hacer. El pensamiento de ser una decepción para su padre o un peso para su familia en dificultad le hicieron dudar de su decisión.
TERESA
La mujer salió un momento a botar la basura con un tremendo escozor entre las piernas. Era demasiado tiempo que había pasado sin el toque de un verdadero hombre. Es ahí cuando se dio cuenta de la presencia de la moto del bully parqueada ahí cerca. Teresa miró a todas partes pero él no estaba ahí asta que para su dolor lo vio salir de la puerta principal de la casa de Mónica, su vecina y rival desde años. Ella no podía creer a sus ojos. Mónica se despedía de Marcelo con un beso muy apasionado como los que solía recibir ella. Estaba vestida con una bata bajo de la cual claramente no había nada.


Por primera vez en su vida Teresa experimentó el dolor de la traición. Un dolor agudo en el pecho, un golpe en el estómago acompañado por una sensación de traición, rabia y tristeza. Marcelo la había remplazado…tan rápido. Pero lo que le golpeaba en realidad era que lo hizo justo con ella. Una enemiga, una persona que detestaba y que en ese momento se dio cuenta de ella haciéndole una sonrisa como cuando ganaba un debate en el colegio.
Teresa no logró contenerse y fue a desahogar su frustración pero justo cuando estaba para hablar Marcelo le pasó a lado sin decirle nada, como si no existiese. Ella no podía quedarse así, no quería.
-Se puede saber que diablos hacías ahí adentro?
-No se de que hablas.
-Lo sabes!
Teresa le agarra el brazo para impedirle que suba sobre la moto.
-Escúchame bien puta barata! Lo que yo haga y con quien lo haga son mis asuntos, ahora suéltame el brazo y regresa a tu aburrida familia de mierda.
Las palabras del bully le dolieron mucho. La situación era peor de lo creía.
-Mamá. Alguna noticia de las escuelas?
-Todavía no Pedrito, hablé con los directores pero parece que tienen sus clases llena de alumnos. Tuve que insistir mucho para convencerles a que reconsideren sus decisiones pero creo que será difícil que te acepten.
-Entiendo…sabes mamá, estaba pensando…
-Si?
Dice Teresa con demasiado entusiasmo.
-Talvez…talvez podría…
-Que cosa Pedrito?
-…Nada, una idea loca. No te preocupes.
No era verdad lo que Teresa había dicho sobre los directores y las escuelas, de echo, ni intentó buscar una nueva escuela para su hijo. Estaba decidida a que Pedro se quede donde estaba, solo necesitaba un poco más de tiempo para hacerle creer que fue su idea.
Teresa tuvo toda las oportunidades de cambiar idea, de arrepentirse de sus acciones, de regresar a su vieja vida ya que estaba libre del trato y su hijo a salvo, pero no lo hizo. Dudas sobre sus acciones se presentaban en lo que quedaba de su conciencia pero ella ya no intentaba excusas, simplemente las ignoraba. “Una vez más, unos meses más y basta. Pedro se gradúa, Marcelo se va y yo regreso a como era primero. Nada más…escapaditas. Me lo merezco. Siempre fui una buena madre, una buena esposa…no será la fin del mundo.”
Sin que ella tuviera que hacer nada la oportunidad se presentó sola con el sonido del celular del chico.
-Juan?
-Hola Pedro, como estas?
-Bien, estoy bien y tu?
-Yo también amigo, estoy bien, un poco dolido por los golpes pero estoy vivo.
-Lo siento mucho Juan. La última vez que hablamos…Lo siento, no tenía que haberte insultado amigo. Creía que ya no hablaríamos más.
-No Pedro, es toda mi culpa. Fui una mierda en enojarme así. Lo siento. Es solo que no quería quedarme solo en la escuela, ya sabes, junto a Marcelo y los demás. Fui un egoísta y te dije cosas que no debía.
-Esta todo en el pasado amigo. No hay problemas.
-Que bien Pedro. Y entonces que me cuentas?
-Oh, nada. Mi madre esta todavía buscando escuelas.
-Si, supongo que sea difícil encontrar a alguien que te acepte a este punto del año. Oye, no estarás pensando de repetir verdad?
-Claro que no…espero que no. Sinceramente no había pensado a todo eso, estaba muy contento de alejarme de Marcelo.
-Si, hay muchas cosas a las que no habías pensado.
-De que hablas?
-No te recuerdas Romeo?
-Oooh, eso. Si, lo había tomado en consideración.
-Me recuerdo que hablabas siempre de eso. Te preparaste mucho para tu parte no?
-Si, pero al final no creo que vale la pena.
-Tampoco si se trata de Ana?
-Que?
-Gaia se retiró de la obra, no se porque. Pero el profesor tuvo que encontrar alguien al último momento y Ana tomó la parte.
-Mierda, mierda, mierda. Justo cuando me voy. Y quien será Romeo?
-No sabemos. Oh mejor, ni el profesor lo sabe. Asistí a algunas de las pruebas pero ni uno convencía. Los dejaste a todos en la mierda jaja.
-Lo se, lo se. No quería eso. Pero ya no podía seguir así, con lo de Marcelo y su banda. Tu crees…que si vuelvo…no, no, no. Es una idea absurda, además Marcelo esta…
-Marcelo esta en la cárcel.
-Que?
-Si, tenía que decírtelo como primera cosa pero se me olvidó. Escuché que lo arrestaron por asalto y posesión de substancias ilegales junto a algunos de la banda.
-No te lo creo. Enserio? Ósea que ya no lo veré mas?
-Supongo que no. Una cosa símil te hace expulsar de inmediato.
Magníficas noticias llegaron a las orejas de Pedro, noticias que ahora no tenían efecto sobre él ya que había dejado su escuela. Marcelo y su banda arrestados y expulsados eran lo que se merecía finalmente pero Ana era otra cuestión. Pedro todo ese tiempo se había preparado para interpretar a Romeo en la obra teatral en la escuela pero Julieta ahora era Ana, la chica de la cual Pedro siempre estuvo enamorado. No la conocía en realidad pero los pocos momentos que pasó con ella fueron suficientes para hacerle perder la cabeza y ahora otro Romeo la besaría en su lugar. Era una tragedia para Pedro.
No podía permitir de perder una símil oportunidad especialmente ahora que el peligro estaba lejos de él.
-Hablas enserio hijo? Después de todo lo que pasó piensas regresar.
-Si, papá. Lo pensé mucho y además ya te dije que Marcelo y sus amigos no estarán más ahí por un buen tiempo.
-No se Pedro, no se. Además tu mamá ya había comenzado a buscar…
-Por eso no hay problema Felipe. Puedo hablar con el director y convencerlo a admitir a Pedro otra vez, como si hubiera faltado por algunos dias; seguramente sería más fácil que convencer a los otros directores a aceptarlo como nuevo alumno. Pero sólo si tu también estás de acuerdo Felipe.
-…
-Déjame regresar papá. Estoy seguro. Además tu siempre me dijiste que si comienzas algo tienes que acabarlo verdad?
-Si, lo dije pero…
Felipe no pudo decir que no ya que su hijo y especialmente su esposa parecían estar tan convencidos mientras el chico hacía todo en la esperanza de recibir un beso por la bella Ana.

Continúa…
-Lo siento. Es que…no estoy seguro. No completamente.
Pedro salió de la estación de policía derrotado siendo consciente de que se ridiculizó al no saber dar una explicación satisfactoria de lo que había pasado. El problema era que su madre le había puesto en la cabeza todas esas preguntas y dudas que primero no tenía para que en fin todo resultara como una mezcla de impresiones, opiniones y teorías que el chico no podía afirmar con certeza.
Su padre estaba más enojado que antes porque la policía no quiso arrestar los responsables de ese asalto. “No hay suficientes pruebas” dijeron. Por lo contrario Teresa parecía haber tomado un respiro de alivio en el momento que recibieron la noticia. Obviamente nadie lo notó pero ella sabía que ahora el peligro estaba lejos. Aunque si no era participe de lo que pasó sabía que en parte fue su culpa.
Al final Teresa logró calmar a su esposo pero él fue firme en su decisión de cambiar la escuela de su hijo.
-Tenía que haber tomado esta decisión más antes. Podíamos ahorrar a Pedro mucho dolor si lo hiciéramos primero pero tu con tu obsesión de hacerlo graduar en tu mismo colegio…
-Que? Ahora es mi culpa?

-No, no, claro que no. Lo siento, no quería decir eso.
-Tu sabes que para mi eso es importante pero no mas importante que nuestro hijo así que ni se te ocurra volver a insinuar que yo tengo responsabilidad en esto. Y si la tengo entonces tu también la tienes porque los dos decidimos de hacerlo continuar.
-Si, tienes razón. Perdóname tesoro.
Felipe trata de hacerse al cariñoso pero Teresa se aleja de él y sale de la habitación.
PEDRO
-Juan, amigo, finalmente me respondiste.
-Lo se, lo se pero estuve ocupado. Muchas cosas pasaron.
-Si, lo se.
-Lo sabes?
-Si…espera tu a que te refieres.
-A mi madre Pedro, mi madre tuvo un accidente y estaba en el hospital.
-Oh, no lo sabía amigo. Lo siento mucho, pero que pasó?
-Un sujeto trató de asaltarla y la golpeó, estuve con ella todo este tiempo en el hospital, por eso no te respondí. No había mucha señal donde estaba y sinceramente estaba demasiado preocupado.
-Santo cielo Juan, es terrible! No lo sabía. Este mundo está cayendo cada día más abajo.
-Si, lo se. Pero tu a que te referías?
-Oh, ves…
Pedro le contó a su amigo lo que pasó.
-Supongo que tu madre tiene razón.
-Enserio?
-Si, a caso tu no?
-No, si, tienen razón.
-No para alarmarte amigo pero de lo que se la policía no le agrada que alguien difunda mentiras sobre la gente. Mi tío dijo que un chino le asaltó el negocio y cuando la policía vio los videos de seguridad del palacio de frente descubrió que era el mismo que se robó para obtener el dinero de la aseguración. Dijeron que era falso testimonio o algo símil.
-No creo que sea lo mismo Juan.
-Bueno, no se, pero de ese momento no le creyeron mas. Aunque si después le robaron el negocio de verdad.
Hablar con su amigo para Pedro era terapéutico. Cualquier problema tenía, siempre podía confiar en él.
Teresa el día después entró en su cuarto.
-Pedrito, hijo mío, como estas?
Dice sentándose en su cama.

-Mejor mamá, mejor.
-Sabes que hijo. Tu padre decidió que te tenemos que cambiar de escuela.
-Enserio? Genial!
Dijo Pedro pero su entusiasmo fue apagado por la mirada de desaprobación de su madre.
-Mamá, no te la tomes a mal pero creo que sea lo mejor.
-Claro que sí hijo mío, claro que si. Haremos lo que tú pienses sea mejor.
-Muchas gracias mamá.
-Pero no te la tomes a malas con tu padre ok?
-Que? Porque tendría que…
-Oh hijo mío, no tienes que fingir conmigo. Lo se que te lastimó cuando te dio esa mirada.
-Mirada?
-Ya sabes. Cuando dijiste que tenias miedo de regresar a la escuela de frente al policía. Te dio una mirada de decepción. Pero no te preocupes, ya le dije que tratara de contenerse.
-Oh…entiendo.
-No estés así hijo. No es solo por ti. Tiene problemas también con su trabajo. Por eso se queda a trabajar asta tarde. Si a eso le aumentas el echo que te dejaste pegar, que no quieres ir a la escuela y que quieres cambiarte…Puedo entender que se haya enojado tanto ese día.
-Si, lo vi que estaba enojado pero no creía que era por mi culpa.
-No te culpamos de nada pero sabes como es tu padre. Siempre te dijo que si comienzas algo tienes que terminarlo.
-…si, es verdad. Él siempre dice eso.
-Relájate Pedrito. Cuando cambiaras de escuela estoy seguro que será todo mejor. Nueva escuela, nuevos profesores, nuevos exámenes, nuevos compañeros…a propósito, ya te despediste de Juan.
-Juan?
-Claro que sí, o creías que podías llevártelo contigo?
-No, no, la verdad es que no había pensado a eso. Estaba tan contento de alejarme de Marcelo que…
-Es tu mejor amigo, si ya no lo veras mas todos los días tendrías que decirle.
-Ssi, es verdad…tienes razón.
Esa simple charla con su mamá puso a Pedro en un estado de confusión total.
TERESA EL DIA ANTES…
-Por favor respóndeme.
-Ya para de joder perra. No fui suficientemente claro cuando te dije que me aburriste.
-Lo se, lo siento pero…eso significa que lo de nosotros se acabó?
-Pídele a la cara de tu hijo.
-Fuiste tu?
-No, pero mis compas hacen lo que les digo.
-No tenían que pegarlo tan fuerte. Ahora mi esposo dice que le cambiaremos de escuela.
-Que pena. Todavía le tengo que dar una paliza de despedida.
-Porque eres así?
-Te lo digo claro y simple perra, no te dejas coger come te digo entonces el acuerdo no vale mas y tu hijo paga las consecuencias, como primero.
-Eso soy nomas para ti? Un acuerdo?
-No me vengas con estas pendejadas. Me puedo encontrar otra perra como vos cuando quiero. Me basta agarrar a otro nerd de mierda con una mamita suculenta y ya.
-No digas eso.
-Es la verdad perra. Ahora que tu hijo se cambia de escuela tienes todo lo que querías no? Regresar a ser la aburrida ama de casa como todas las demás. No te delataré si eso es lo que te preocupa. Cada uno por su camino.
Teresa no vería más a Marcelo, su hijo estaría a salvo de sus violencias y ella no tendría que preocuparse de ser delatada. Era todo perfecto…pero entonces porque se sentía así? Por casi todo el resto del día intentó convencerse que esto era lo que quería, regresar a la vida de antes pero no pudo escapar de la verdad. Ya no podía regresar como era antes, él había cambiado todo.
“Un poco mas…solo un poco de tiempo más. Que termine el año y prometo que me dejaré todo a las espaldas. No importa cuanto lo desee, no caeré de nuevo…si, así es. Solo un poco más, lo necesito. Que son algunos meses más? Por años soportó los golpes, unos meses más no cambiarían nada. Él puede soportarlo. Esto comenzó porque yo quería salvarlo, quería hacer algo para él…ahora él tiene que hacer algo por mi. Resiste Pedrito. Solo unos meses más.”
Es así como Teresa decide ofrecer su hijo como cordero sacrificial, una oferta para Marcelo, un mensaje para decirle que el trato seria todavía válido. El plan para convencer a su hijo a quedarse en la escuela había comenzado a formarse en su cabeza.
Marcelo por su parte esperaba de ver en cuanto tiempo Teresa regresaría ande él rogando por su verga.
PRESENTE
Algunos días pasaron y Pedro se quedó en casa mientras su madre le encontraba otra escuela. Ella decía que era muy difícil porque las escuelas no querían aceptar a nuevos alumnos a este punto del año escolar. Juan ya fue informado de su cambio de escuela y como era de esperarse trató de convencer a su mejor amigo en quedarse. A Pedro, por su parte, le costó mucho tenerse que despedirse de su fiel y único amigo Juan. Todo el tiempo pensaba en las palabras de su madre pidiéndose si en realidad era la cosa mejor que hacer. El pensamiento de ser una decepción para su padre o un peso para su familia en dificultad le hicieron dudar de su decisión.
TERESA
La mujer salió un momento a botar la basura con un tremendo escozor entre las piernas. Era demasiado tiempo que había pasado sin el toque de un verdadero hombre. Es ahí cuando se dio cuenta de la presencia de la moto del bully parqueada ahí cerca. Teresa miró a todas partes pero él no estaba ahí asta que para su dolor lo vio salir de la puerta principal de la casa de Mónica, su vecina y rival desde años. Ella no podía creer a sus ojos. Mónica se despedía de Marcelo con un beso muy apasionado como los que solía recibir ella. Estaba vestida con una bata bajo de la cual claramente no había nada.


Por primera vez en su vida Teresa experimentó el dolor de la traición. Un dolor agudo en el pecho, un golpe en el estómago acompañado por una sensación de traición, rabia y tristeza. Marcelo la había remplazado…tan rápido. Pero lo que le golpeaba en realidad era que lo hizo justo con ella. Una enemiga, una persona que detestaba y que en ese momento se dio cuenta de ella haciéndole una sonrisa como cuando ganaba un debate en el colegio.
Teresa no logró contenerse y fue a desahogar su frustración pero justo cuando estaba para hablar Marcelo le pasó a lado sin decirle nada, como si no existiese. Ella no podía quedarse así, no quería.
-Se puede saber que diablos hacías ahí adentro?
-No se de que hablas.
-Lo sabes!
Teresa le agarra el brazo para impedirle que suba sobre la moto.
-Escúchame bien puta barata! Lo que yo haga y con quien lo haga son mis asuntos, ahora suéltame el brazo y regresa a tu aburrida familia de mierda.
Las palabras del bully le dolieron mucho. La situación era peor de lo creía.
-Mamá. Alguna noticia de las escuelas?
-Todavía no Pedrito, hablé con los directores pero parece que tienen sus clases llena de alumnos. Tuve que insistir mucho para convencerles a que reconsideren sus decisiones pero creo que será difícil que te acepten.
-Entiendo…sabes mamá, estaba pensando…
-Si?
Dice Teresa con demasiado entusiasmo.
-Talvez…talvez podría…
-Que cosa Pedrito?
-…Nada, una idea loca. No te preocupes.
No era verdad lo que Teresa había dicho sobre los directores y las escuelas, de echo, ni intentó buscar una nueva escuela para su hijo. Estaba decidida a que Pedro se quede donde estaba, solo necesitaba un poco más de tiempo para hacerle creer que fue su idea.
Teresa tuvo toda las oportunidades de cambiar idea, de arrepentirse de sus acciones, de regresar a su vieja vida ya que estaba libre del trato y su hijo a salvo, pero no lo hizo. Dudas sobre sus acciones se presentaban en lo que quedaba de su conciencia pero ella ya no intentaba excusas, simplemente las ignoraba. “Una vez más, unos meses más y basta. Pedro se gradúa, Marcelo se va y yo regreso a como era primero. Nada más…escapaditas. Me lo merezco. Siempre fui una buena madre, una buena esposa…no será la fin del mundo.”
Sin que ella tuviera que hacer nada la oportunidad se presentó sola con el sonido del celular del chico.
-Juan?
-Hola Pedro, como estas?
-Bien, estoy bien y tu?
-Yo también amigo, estoy bien, un poco dolido por los golpes pero estoy vivo.
-Lo siento mucho Juan. La última vez que hablamos…Lo siento, no tenía que haberte insultado amigo. Creía que ya no hablaríamos más.
-No Pedro, es toda mi culpa. Fui una mierda en enojarme así. Lo siento. Es solo que no quería quedarme solo en la escuela, ya sabes, junto a Marcelo y los demás. Fui un egoísta y te dije cosas que no debía.
-Esta todo en el pasado amigo. No hay problemas.
-Que bien Pedro. Y entonces que me cuentas?
-Oh, nada. Mi madre esta todavía buscando escuelas.
-Si, supongo que sea difícil encontrar a alguien que te acepte a este punto del año. Oye, no estarás pensando de repetir verdad?
-Claro que no…espero que no. Sinceramente no había pensado a todo eso, estaba muy contento de alejarme de Marcelo.
-Si, hay muchas cosas a las que no habías pensado.
-De que hablas?
-No te recuerdas Romeo?
-Oooh, eso. Si, lo había tomado en consideración.
-Me recuerdo que hablabas siempre de eso. Te preparaste mucho para tu parte no?
-Si, pero al final no creo que vale la pena.
-Tampoco si se trata de Ana?
-Que?
-Gaia se retiró de la obra, no se porque. Pero el profesor tuvo que encontrar alguien al último momento y Ana tomó la parte.
-Mierda, mierda, mierda. Justo cuando me voy. Y quien será Romeo?
-No sabemos. Oh mejor, ni el profesor lo sabe. Asistí a algunas de las pruebas pero ni uno convencía. Los dejaste a todos en la mierda jaja.
-Lo se, lo se. No quería eso. Pero ya no podía seguir así, con lo de Marcelo y su banda. Tu crees…que si vuelvo…no, no, no. Es una idea absurda, además Marcelo esta…
-Marcelo esta en la cárcel.
-Que?
-Si, tenía que decírtelo como primera cosa pero se me olvidó. Escuché que lo arrestaron por asalto y posesión de substancias ilegales junto a algunos de la banda.
-No te lo creo. Enserio? Ósea que ya no lo veré mas?
-Supongo que no. Una cosa símil te hace expulsar de inmediato.
Magníficas noticias llegaron a las orejas de Pedro, noticias que ahora no tenían efecto sobre él ya que había dejado su escuela. Marcelo y su banda arrestados y expulsados eran lo que se merecía finalmente pero Ana era otra cuestión. Pedro todo ese tiempo se había preparado para interpretar a Romeo en la obra teatral en la escuela pero Julieta ahora era Ana, la chica de la cual Pedro siempre estuvo enamorado. No la conocía en realidad pero los pocos momentos que pasó con ella fueron suficientes para hacerle perder la cabeza y ahora otro Romeo la besaría en su lugar. Era una tragedia para Pedro.
No podía permitir de perder una símil oportunidad especialmente ahora que el peligro estaba lejos de él.
-Hablas enserio hijo? Después de todo lo que pasó piensas regresar.
-Si, papá. Lo pensé mucho y además ya te dije que Marcelo y sus amigos no estarán más ahí por un buen tiempo.
-No se Pedro, no se. Además tu mamá ya había comenzado a buscar…
-Por eso no hay problema Felipe. Puedo hablar con el director y convencerlo a admitir a Pedro otra vez, como si hubiera faltado por algunos dias; seguramente sería más fácil que convencer a los otros directores a aceptarlo como nuevo alumno. Pero sólo si tu también estás de acuerdo Felipe.
-…
-Déjame regresar papá. Estoy seguro. Además tu siempre me dijiste que si comienzas algo tienes que acabarlo verdad?
-Si, lo dije pero…
Felipe no pudo decir que no ya que su hijo y especialmente su esposa parecían estar tan convencidos mientras el chico hacía todo en la esperanza de recibir un beso por la bella Ana.

Continúa…
8 comentarios - La madre de Pedro y el bully 36
Marcelo el rey de la casa
Ella una puta total
Felipe cornudo consentido o en castidad
Chantaje al padre de la iglesia que lleve mas putas a Marcelo
Creo que ya lo alargaste demasiado el relato le falta humillacion