Mi esposa y su señor (parte 2)

Había llegado el momento de conocer al hombre que le bajaba las tangas a mi esposa, dias atrás había pedido en mi trabajo que me dieran el dia como mi descanso para poder asistir a esta dichosa fiesta donde el señor quería que nos conociéramos o más bien presentarmos formalmente, ya que nos conocimos aquella vez en la boda de mi prima.

Algo que sin duda alguna llena de morbo mi cuerpo es la complicidad y lo que uno puede llegar a hacer cuando asimila los cuernos y ya tienes presente que tu esposa tiene un "dueño" y ese, precisamente no eres tu.

Mi esposa y yo habíamos terminado de desayunar, faltaban más de 8 horas para ir aquella dichosa fiesta pero para quienes tienen esposa van a entender que una mujer necesita horas de anticipación para arreglarse.

Mi esposa ya había reservado cita en el salón de belleza, tenía su cita programada y nos pusimos en marchar.

Había aprovechado que mi esposa estaba en el salón para comprar algunas cosas que hacían falta en la casa, camine por toda la plaza hasta mientras yo veía el reloj y veía que cada vez faltaba menos para la fiesta...

Mi esposa me llamo en ese momento diciendo que ya había terminado, así que regrese al salón y ahí estaba ella afuera, lucia tan hermosa, el cabello se lo habían dejado tan precioso de un color rojo suave qué le quedaba muy bien, sus uñas hermosas de un color blanco elegante.

Nos regresemos a casa, mi esposa se arreglaba frente al espejo en nuestro cuarto mientras yo atendía una llamada qué en ese momento me entró, finalmente después de estar como 15 minutos en el celular entre al cuarto donde mi esposa se estaba arreglando, quede sin palabras...

Mi esposa tenía sobre la cama, la ropa interior y el vestido que llevaría a la fiesta, todo nuevo aun con sus etiquetas.
Hablamos que lo que vi en la cama era un conjunto muy sexi de lencería en color negro y transparencias, siendo la tanga, el bra, los ligeros y las medias y el vestido negro al igual que la lencería, mi esposa en verdad se esforzo por verse tan "sexi" para el señor aquella ocasión por no decir otra palabra.

Por su puesto que sentí celos, celos culpables, celos con morbo.

Bueno, finalmente mi esposa terminaba de arreglarse y dimos marcha a la fiesta, algo que les digo es que yo si estaba muy nervioso, por mi mente pasaba en no ir y solo dejar a mi esposa en la fiesta y regresarme a la casa...

Mientras yo conducía a menos de mitad del camino su señor le había marcado preguntando si ya íbamos y algo que me dio morbo fue la forma en la que mi esposa le contesto, basto tan solo unos segundos "si papi, ya vamos para allá" yo seguía conduciendo y por su puesto no dije nada, mi mirada estaba en el camino...

Finalmente llegamos, la fiesta era en un tipo "rancho" honestamente el lugar era muy amplio y muy chulo, algo que sin duda alguna no esperaba es que en esa fiesta quien acompañaba al señor de mi esposa era la hermana del señor, cuando nos acercamos y algo que ya comenzaba siendo algo muy intenso puesto que mi corazón latía más rápido de lo normal, el señor se levantó donde estaba sentado para recibir a mi esposa y darle un beso, pero un buen beso...

Por el respeto que le tengo a este señor, siempre lo llame como tal "señor" algo que el no hizo, por supuesto.

Llamándome en ese preciso momento "lalito" puesto sabia que ese "apodo" me lo decían mucho y era algo que me molestaba y quien se lo dijo es claro que fue mi esposa.

Para que se hagan una idea de este señor, además de ser doctor, también ha hecho negocios en otros lugares y el señor digamos que no hace esas cosas conforme a la "ley" y pues le gusta saber que esta sobre los demás, así que el humillarme siempre le ha parecido gracioso.

Bueno, después de besar a mi esposa y "darnos la mano" para presentarnos, tomamos asiento. Por su puesto, mi esposa sentada con el y yo me había sentado al lado de la hermana del señor.

Estuvimos hablando de algunos temas en particular, la charla fluía muy bien hasta que la hermana del señor le dijo a mi esposa que la acompañará a ver los arreglos de afuera, esto por su puesto era un indirecta para que mi esposa y la hermana del señor nos dejaran a solas.

De entrada las palabras que recuerdo del señor fueron muy claras, algo fuertes honestamente y frías, me llamo pendejo en más de una ocasión.

Fue una charla de apenas como 20 minutos, pero que se sintió mucho más tiempo que eso honestamente.

Hablamos del gusto que tiene por que lo respeten, de mi matrimonio, de las cosas que tiene planeado con mi esposa, algo que también me dijo es que mi esposa no era la primer mujer casada de la que se adueñaba pero si la primera en ser la más joven.

Algo que debo admitir es que este señor me genera un poco de "intimidación" puesto que no es un hombre "correcto" y sobre algunas cosas que se saben de el, me hace no querer faltarle al respeto.

~esto por supuesto que no quiere decir que no me guste o que la este pasando mal, realmente me causa muchísimo morbo~

Finalmente después de la tremenda humillación el señor me dijo que si yo gustaba me podía retirar, el al día siguiente no iba a abrir su consultorio así que me dijo que iba a disfrutar de la fiesta con mi esposa y mañana el la iba a dejar a nuestra casa más tardar a medio día pues tenía que viajar.
A lo que estuve de acuerdo.

(Al dia de hoy mi esposa se va con el señor a esos viajes, así que mi esposa a veces está ausente en la casa por varios dias)

Finalmente me fui a despedir con mi esposa, que estaba con la hermana del señor, y me subí al auto y tome marcha de nuevo a la casa.

Esa noche por su puesto que no dormí, me despertaba a cada rato y en el trabajo anda muy distraido, aquella vez me tocaba el turno de la mañana, así que vi a mi esposa ya por la tarde que regresaba de trabajar.


Esto que cuento ya fue hace algún tiempo, tengo más que contar, cosas que me han tocado vivir con mi esposa y su señor y me gustaría compartirlas aquí.

Muchas gracias por tomarse el tiempo de leerme : )