Fue un martes que descubrí una verdad que cambiaría la historia que tenía con mí mejor amigo y su mujer, son una pareja peruana que vinieron a Buenos Aires y no tienen amigos, además de mi. Resulta que soy bastante pajero la verdad y cada vez que veía a su novia, al volver a mí casa tenía unas ganas irrefrenables de masturbarme, pensando que le daba de tomar toda mí leche o si tenía suerte, le dejaba el hermoso culo que tiene adornado con mí semen. Hasta que un día dando vueltas en internet, me lleve una sorpresa. Parece un mundo grande pero a su vez es demasiado chico internet. La reconocí de inmediato por su cuerpo, en su perfil pedía pija, solo pija como si fuera lo único que importará en el mundo, se ve que mí amigo, no la complacía muy bien o tenía muy poca pija para el culo que tenía su novia.
Un día que nos juntamos en su casa yo era una persona habitual, pero después de unos tragos de alcohol, mí amigo Edgardo se fue al baño y decidí sacar todo lo que tenía guardado, aunque me vaya bien o mal.
Mí amigo es “E”, ella es “P” y yo soy “N”...
N: Sabe “E” que estás en poringa ?
P: Que ? Sos loco ? Yo no estoy ahí.
N: Tenés dos opciones, la primera es que le muestre tus fotos y el tome su propia conclusión y la segunda es… bueno, ya sabes.

P: No, no sé a qué te referis
No: Nada raro, que seas mí puta personal. Si no querés que mí amigo se entere claro.
P: Como puedo confiar en vos ?
N: Quiero cogerte y no voy a perder la oportunidad, me tenés re caliente.
P: Hago lo que quieras pero no le digas nada.
N: No hay problema, pero ya sabes lo que te espera, vas a tener que hacerme dueño de todo tu cuerpo.
P: Está bien, pero no digas nada. Hago lo que quieras.
La noche termino y la charla esa termino ahí, unos días después le mandé un mensaje y le dije “Tengo que cobrar mí silencio, quiero cogerte putita” . Ella me respondió que esa tarde estaría libre y que vaya a su casa.
Cuando llegue estaba con algo de miedo, pero se vistió muy provocativa con un vestido corto que resaltaba sus curvas y dos colitas en el pelo, que a cualquier morboso le haría parar la verga en un abrir y cerrar de ojos.

No quería serle infiel a su marido, pero la calentura le podía más y se metió en una parte oscura de internet y yo que la había encontrado, no la iba a perdonar. Me hizo pasar a su casa y me puse cómodo solo, no espere ni que me invite a sentarme ni nada.
N: Como vas a pagar mí silencio ?
P: Por favor no digas nada, te voy a deber una siempre. Pero por favor no me obligues a nada.
N: Vení acércate, quiero que me chupes la verga.
P: No por favor no me hagas hacer eso.
Me levanté, la agarre de los pelos, la hice arrodillarse delante mío y le dije que me chupe la pija. Lloriqueaba un poco, pero puso su mano sobre mí verga y empezó a masajearla, en un momento pareció empezar a gustarle y sin que diga nada empezó a chuparla arrodillada,
Le ordene que se desvistiera y así lo hizo, no tenía ganas de llegar tan lejos pero por amor a su marido y por no echar a perder su matrimonio, lo hizo. siendo mí sumisa, mí esclava y eso me encantaba.

N: Al final no era que querías esto ? Tanto que lo pedías y ahora lo tenés, una pija grande sola para vos, disfrutala.
Ella no decía nada, pero que le hable de esa manera se ve que le encantaba, porque cada vez la chupaba mejor y más profundo, con mucha saliva.
N: Que bien que chupas la pija, sos una profesional. Te gusta mí verga no ?
P: Si, me gusta tu verga pero por favor no digas nada.
N: Vos seguí portandote bien conmigo y yo me voy a portar bien. Si te portas mal, yo me porto mal.
Ella chupaba, succionaba mí verga y jugaba con la cabeza, la besaba y le pasaba la lengua como si le diera un beso. Toque su concha, estaba empapada, le metí dos dedos y gimió, habrá sentido un alivio porque en el fondo la tenía muy caliente, hice que me chupe los dedos mojados con sus jugos, me los dejo limpios, mirándome directo a los ojos y volvió a chuparme la verga.

N: Que putita caliente que sos, me voy a divertir varias veces con vos.
P: El trato era solo está vez.
N: El trato era que seas mí puta, y eso es justo lo que vas a hacer. (Le di una cachetada en la cara) Ahora que recuerdo una de las últimas veces que vine, fui al fondo y se ve que el cornudo de olvidó que dejaste colgado un disfraz de policía, me dijo que te gustaba disfrazarte, asique anda y úsalo para mí.
P: Yo sabía, ese hijo de puta lo hizo a propósito, te llevo al fondo para que lo veas. Es necesario que me lo ponga ?
N: Se ve que le gusta mostrar que le gusta ponerse a su putita, como ahora que te vas a poner está verga bien al fondo.
P: Yo no soy su putita.
N: Pero mí putita si lo sos
P: Se ve que ahora si soy tu putita.
Fue a cambiarse, el disfraz le quedaba bien de todos lados, me lo desfiló un poco, estaba muy tímida la verdad, tenía vergüenza se sentía algo humillada, yo lo estaba disfrutando asique le puse música y la obligue a qué baile muy sexy para mí, sus movimientos eran lentos y sexys.


N: Hasta que no bailes bien puta para mí, no vas a dejar de bailar.
Se dio cuenta que si no dejaba la timidez de lado, iba a estar un rato largo bailando, y ella quería terminar con esto lo antes posible. Así que se puso a bailar mucho más sexy, pero está vez acariciaba su cuerpo mirándome, tocaba sus tetas y me dejaba ver cómo movía su sexy culo, se acariciaba las nalgas, se agachaba y podía ver el hilo que tenía en el fondo del culo. De esta forma lo veía más grande aún, más apetitoso, le ordene que se lo golpee y que lo mueva como si bailará twerk sacudiendo bien sus prominentes caderas.


Mientras yo disfrutaba el show me masturbaba y en medio del juego se acercó a 4 patas y volvió a chuparme la verga.

La disfruto un buen rato en su boca.
N: Ponete en 4 que te voy a romper el orto
P: No por favor eso es mucho, y tu pija es muy grande
Le saque las esposas de su disfraz y quería ponerlas mientras ella luchaba y pedía por favor que no lo haga, su fuerza no era comparación con la mía, asique costó un poco pero logre esposarla con las manos atrás, la lleve al cuarto y la tire a la cama corrí su tanga y chupe por completo todo su culo, era demasiado sabroso, sin decir que esas nalgas grandes y firmes podían aguantar algunos cachetazos tranquilamente, así que me desquite y lo hice, al fin tenía ese culo enfrente para hacerlo mío, después de tantas veces que pensaba en él cuando me hacía una paja, la cantidad de leche que sacaba al pensarlo era impresionante, se lo deje colorado con marcas de mis manos después de unas buenas nalgadas.
Con la tanga corrida y su culo bien lubricado, le apoye la cabeza en el orto, pedía desesperada por favor que no lo haga, no me importaba y si era necesario romperselo a la fuerza, lo iba a hacer.
Con ambas manos abría sus nalgas dejando su ano a la vista, era perfecto y de un color rosadito hermoso, se ve que mí amigo no se lo hacía seguido, porque estaba bastante cerrado. Mientras todo el tronco penetraba su culo en un solo movimiento lento pero profundo, ella apretaba el culo intentando frenarme y sus paredes internas envolvían mí verga dura y venosa que seguía entrando de a poco, al parecer cuando empezaba a gustarle se relajaba y me dejaba seguir camino. La verdad, lloriqueaba un poco eso me excitaba más y no me importaba que lo haga, no me daba lástima sino todo lo contrario mas morbo me hacía sentir y me hacía más poderoso, estaba completamente a mí merced, y solo me servía para descargar mí lujuria en su cuerpo. Gritaba, la muy puta gritaba y lo hacía tan fuerte que pensaba que todos los vecinos la escucharon (había varios adolescentes de vecinos asique espero que alguno la haya escuchado, seguramente esos gritos los iban a ayudar a masturbarse cuando lo hagan pensando en ella. Ya que la muy puta en verano usaba shorts y polleras cortas que dejaban ver un poco sus nalgas, así que tendría locos a sus vecinitos) tenía que hacer algo y se me ocurrió agarrarla de los pelos y ponerla a morder una almohada y continúe embistiendola. Pedía por favor que se la saque pero yo no hacía caso, seguía con mí objetivo que era partirla en 2.
Mí pelvis retumbaba contra sus nalgas que se movían de una manera espectacular, parecían olas de un mar embravecido. Después de varios minutos, de quejarse, gritar, querer sacarme de encima o pedirme por favor que parara, se relajó y empezó a gustarle y disfrutar de mí verga en lo profundo de su orto, ahora sus quejas dejaron de ser por el dolor y pasaron a ser de placer, sin dudas los dos empezamos a disfrutarlo.
Los movimientos que yo hacía de fuertes y rápidos, pasaron a ser lentos y profundos, la sacaba por completo y la volvía a introducir, eso ya no costaba y ella tampoco ponía resistencia. Por el contrario, cuando la sacaba ella tiraba para atrás su culo, buscando mí pija nuevamente o cuando yo me frenaba ella continuaba los movimientos, a veces de forma circular, otras levantando la cola y bajandola, despacio y suave. Estoy seguro que mí amigo, aquel cornudo no disfrutaba del culo de su mujer, como yo lo estaba haciendo en ese momento y por cómo le estaba gustando a ella, no iba a ser la única vez que me deje disfrutarlo.
En el medio del acto le hice varias preguntas, sos mí putita ? Vas a seguir siendo mí putita ? Te gusta mí verga ? Es más grande que la del cornudo ? Te duele ? Banca mucho como yo cogiendote el cornudo ?
Ella las respondió como pudo entre gemidos, lloriqueo y gritos de dolor como de placer:
Si, soy tu puta.
Cada vez que quieras voy a ser tu puta, cógeme cuando quieras.
Me encanta tu verga, es enorme.
Ni siquiera es parecida a la de mí marido, está es grande de verdad.
Me duele, me duele mucho, ya no aguanto.
El cornudo ya hubiera acabado hace mucho, por eso tengo el culo tan cerradito, ahora te vas a encargar vos de abrirlo siempre.
Sus respuestas me calentaron y la leche no iba a tardar tanto en salir, ya no iba a poder aguantar mucho más, asique volví a las embestidas rápidas, profundas y duras, hasta que escuche algo que me voló la cabeza.
“Rompeme el orto y lléname de leche papi. Tu amigo no me coge así, no tiene una verga como la tuya, me vas a partir en dos, este culo es tuyo, llenamelo de leche papi por favor, lléname de leche el orto”, al escuchar eso pocos segundos después, mí verga estaba tiesa clavada hasta el fondo y mientras latía, mis huevos cumplían su función bombeando hasta la última gota de leche que guardaban.
N: La próxima prepárate mejor, ahora ya sabes que yo cojo duro. Si no te va a doler el culo todos los días.
P: Vas a venir todos los días a romperme el culo ?
N: Voy a venir más seguido de lo que pensas peruanita trola, ya te dije a partir de ahora sos mí puta.
P: Entonces capaz no me preparo, así me dejas doliendo el culo siempre y me acuerde de vos cada vez que me duela
Me acompañó hasta la puerta para que me vaya, caminaba delante mío y aunque yo conocía muy bien por dónde tenía que salir. Seguía el rastro, si el rastro de leche que le salía del culo e iba goteando por toda la casa.
ACA ESTA LA PRUEBA QUE ES MI PUTITA

Quieren más ? Segunda parte ?
Un día que nos juntamos en su casa yo era una persona habitual, pero después de unos tragos de alcohol, mí amigo Edgardo se fue al baño y decidí sacar todo lo que tenía guardado, aunque me vaya bien o mal.
Mí amigo es “E”, ella es “P” y yo soy “N”...
N: Sabe “E” que estás en poringa ?
P: Que ? Sos loco ? Yo no estoy ahí.
N: Tenés dos opciones, la primera es que le muestre tus fotos y el tome su propia conclusión y la segunda es… bueno, ya sabes.

P: No, no sé a qué te referis
No: Nada raro, que seas mí puta personal. Si no querés que mí amigo se entere claro.
P: Como puedo confiar en vos ?
N: Quiero cogerte y no voy a perder la oportunidad, me tenés re caliente.
P: Hago lo que quieras pero no le digas nada.
N: No hay problema, pero ya sabes lo que te espera, vas a tener que hacerme dueño de todo tu cuerpo.
P: Está bien, pero no digas nada. Hago lo que quieras.
La noche termino y la charla esa termino ahí, unos días después le mandé un mensaje y le dije “Tengo que cobrar mí silencio, quiero cogerte putita” . Ella me respondió que esa tarde estaría libre y que vaya a su casa.
Cuando llegue estaba con algo de miedo, pero se vistió muy provocativa con un vestido corto que resaltaba sus curvas y dos colitas en el pelo, que a cualquier morboso le haría parar la verga en un abrir y cerrar de ojos.

No quería serle infiel a su marido, pero la calentura le podía más y se metió en una parte oscura de internet y yo que la había encontrado, no la iba a perdonar. Me hizo pasar a su casa y me puse cómodo solo, no espere ni que me invite a sentarme ni nada.
N: Como vas a pagar mí silencio ?
P: Por favor no digas nada, te voy a deber una siempre. Pero por favor no me obligues a nada.
N: Vení acércate, quiero que me chupes la verga.
P: No por favor no me hagas hacer eso.
Me levanté, la agarre de los pelos, la hice arrodillarse delante mío y le dije que me chupe la pija. Lloriqueaba un poco, pero puso su mano sobre mí verga y empezó a masajearla, en un momento pareció empezar a gustarle y sin que diga nada empezó a chuparla arrodillada,
Le ordene que se desvistiera y así lo hizo, no tenía ganas de llegar tan lejos pero por amor a su marido y por no echar a perder su matrimonio, lo hizo. siendo mí sumisa, mí esclava y eso me encantaba.

N: Al final no era que querías esto ? Tanto que lo pedías y ahora lo tenés, una pija grande sola para vos, disfrutala.
Ella no decía nada, pero que le hable de esa manera se ve que le encantaba, porque cada vez la chupaba mejor y más profundo, con mucha saliva.
N: Que bien que chupas la pija, sos una profesional. Te gusta mí verga no ?
P: Si, me gusta tu verga pero por favor no digas nada.
N: Vos seguí portandote bien conmigo y yo me voy a portar bien. Si te portas mal, yo me porto mal.
Ella chupaba, succionaba mí verga y jugaba con la cabeza, la besaba y le pasaba la lengua como si le diera un beso. Toque su concha, estaba empapada, le metí dos dedos y gimió, habrá sentido un alivio porque en el fondo la tenía muy caliente, hice que me chupe los dedos mojados con sus jugos, me los dejo limpios, mirándome directo a los ojos y volvió a chuparme la verga.

N: Que putita caliente que sos, me voy a divertir varias veces con vos.
P: El trato era solo está vez.
N: El trato era que seas mí puta, y eso es justo lo que vas a hacer. (Le di una cachetada en la cara) Ahora que recuerdo una de las últimas veces que vine, fui al fondo y se ve que el cornudo de olvidó que dejaste colgado un disfraz de policía, me dijo que te gustaba disfrazarte, asique anda y úsalo para mí.
P: Yo sabía, ese hijo de puta lo hizo a propósito, te llevo al fondo para que lo veas. Es necesario que me lo ponga ?
N: Se ve que le gusta mostrar que le gusta ponerse a su putita, como ahora que te vas a poner está verga bien al fondo.
P: Yo no soy su putita.
N: Pero mí putita si lo sos
P: Se ve que ahora si soy tu putita.
Fue a cambiarse, el disfraz le quedaba bien de todos lados, me lo desfiló un poco, estaba muy tímida la verdad, tenía vergüenza se sentía algo humillada, yo lo estaba disfrutando asique le puse música y la obligue a qué baile muy sexy para mí, sus movimientos eran lentos y sexys.


N: Hasta que no bailes bien puta para mí, no vas a dejar de bailar.
Se dio cuenta que si no dejaba la timidez de lado, iba a estar un rato largo bailando, y ella quería terminar con esto lo antes posible. Así que se puso a bailar mucho más sexy, pero está vez acariciaba su cuerpo mirándome, tocaba sus tetas y me dejaba ver cómo movía su sexy culo, se acariciaba las nalgas, se agachaba y podía ver el hilo que tenía en el fondo del culo. De esta forma lo veía más grande aún, más apetitoso, le ordene que se lo golpee y que lo mueva como si bailará twerk sacudiendo bien sus prominentes caderas.


Mientras yo disfrutaba el show me masturbaba y en medio del juego se acercó a 4 patas y volvió a chuparme la verga.

La disfruto un buen rato en su boca.
N: Ponete en 4 que te voy a romper el orto
P: No por favor eso es mucho, y tu pija es muy grande
Le saque las esposas de su disfraz y quería ponerlas mientras ella luchaba y pedía por favor que no lo haga, su fuerza no era comparación con la mía, asique costó un poco pero logre esposarla con las manos atrás, la lleve al cuarto y la tire a la cama corrí su tanga y chupe por completo todo su culo, era demasiado sabroso, sin decir que esas nalgas grandes y firmes podían aguantar algunos cachetazos tranquilamente, así que me desquite y lo hice, al fin tenía ese culo enfrente para hacerlo mío, después de tantas veces que pensaba en él cuando me hacía una paja, la cantidad de leche que sacaba al pensarlo era impresionante, se lo deje colorado con marcas de mis manos después de unas buenas nalgadas.
Con la tanga corrida y su culo bien lubricado, le apoye la cabeza en el orto, pedía desesperada por favor que no lo haga, no me importaba y si era necesario romperselo a la fuerza, lo iba a hacer.
Con ambas manos abría sus nalgas dejando su ano a la vista, era perfecto y de un color rosadito hermoso, se ve que mí amigo no se lo hacía seguido, porque estaba bastante cerrado. Mientras todo el tronco penetraba su culo en un solo movimiento lento pero profundo, ella apretaba el culo intentando frenarme y sus paredes internas envolvían mí verga dura y venosa que seguía entrando de a poco, al parecer cuando empezaba a gustarle se relajaba y me dejaba seguir camino. La verdad, lloriqueaba un poco eso me excitaba más y no me importaba que lo haga, no me daba lástima sino todo lo contrario mas morbo me hacía sentir y me hacía más poderoso, estaba completamente a mí merced, y solo me servía para descargar mí lujuria en su cuerpo. Gritaba, la muy puta gritaba y lo hacía tan fuerte que pensaba que todos los vecinos la escucharon (había varios adolescentes de vecinos asique espero que alguno la haya escuchado, seguramente esos gritos los iban a ayudar a masturbarse cuando lo hagan pensando en ella. Ya que la muy puta en verano usaba shorts y polleras cortas que dejaban ver un poco sus nalgas, así que tendría locos a sus vecinitos) tenía que hacer algo y se me ocurrió agarrarla de los pelos y ponerla a morder una almohada y continúe embistiendola. Pedía por favor que se la saque pero yo no hacía caso, seguía con mí objetivo que era partirla en 2.
Mí pelvis retumbaba contra sus nalgas que se movían de una manera espectacular, parecían olas de un mar embravecido. Después de varios minutos, de quejarse, gritar, querer sacarme de encima o pedirme por favor que parara, se relajó y empezó a gustarle y disfrutar de mí verga en lo profundo de su orto, ahora sus quejas dejaron de ser por el dolor y pasaron a ser de placer, sin dudas los dos empezamos a disfrutarlo.
Los movimientos que yo hacía de fuertes y rápidos, pasaron a ser lentos y profundos, la sacaba por completo y la volvía a introducir, eso ya no costaba y ella tampoco ponía resistencia. Por el contrario, cuando la sacaba ella tiraba para atrás su culo, buscando mí pija nuevamente o cuando yo me frenaba ella continuaba los movimientos, a veces de forma circular, otras levantando la cola y bajandola, despacio y suave. Estoy seguro que mí amigo, aquel cornudo no disfrutaba del culo de su mujer, como yo lo estaba haciendo en ese momento y por cómo le estaba gustando a ella, no iba a ser la única vez que me deje disfrutarlo.
En el medio del acto le hice varias preguntas, sos mí putita ? Vas a seguir siendo mí putita ? Te gusta mí verga ? Es más grande que la del cornudo ? Te duele ? Banca mucho como yo cogiendote el cornudo ?
Ella las respondió como pudo entre gemidos, lloriqueo y gritos de dolor como de placer:
Si, soy tu puta.
Cada vez que quieras voy a ser tu puta, cógeme cuando quieras.
Me encanta tu verga, es enorme.
Ni siquiera es parecida a la de mí marido, está es grande de verdad.
Me duele, me duele mucho, ya no aguanto.
El cornudo ya hubiera acabado hace mucho, por eso tengo el culo tan cerradito, ahora te vas a encargar vos de abrirlo siempre.
Sus respuestas me calentaron y la leche no iba a tardar tanto en salir, ya no iba a poder aguantar mucho más, asique volví a las embestidas rápidas, profundas y duras, hasta que escuche algo que me voló la cabeza.
“Rompeme el orto y lléname de leche papi. Tu amigo no me coge así, no tiene una verga como la tuya, me vas a partir en dos, este culo es tuyo, llenamelo de leche papi por favor, lléname de leche el orto”, al escuchar eso pocos segundos después, mí verga estaba tiesa clavada hasta el fondo y mientras latía, mis huevos cumplían su función bombeando hasta la última gota de leche que guardaban.
N: La próxima prepárate mejor, ahora ya sabes que yo cojo duro. Si no te va a doler el culo todos los días.
P: Vas a venir todos los días a romperme el culo ?
N: Voy a venir más seguido de lo que pensas peruanita trola, ya te dije a partir de ahora sos mí puta.
P: Entonces capaz no me preparo, así me dejas doliendo el culo siempre y me acuerde de vos cada vez que me duela
Me acompañó hasta la puerta para que me vaya, caminaba delante mío y aunque yo conocía muy bien por dónde tenía que salir. Seguía el rastro, si el rastro de leche que le salía del culo e iba goteando por toda la casa.
ACA ESTA LA PRUEBA QUE ES MI PUTITA

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