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Regalo de cumpleaños (Relato gay)

Hola, como andan? Espero que bien.

Hoy vengo a contarles el relato de como me dieron mi regalo de cumpleaños, como dice el titulo.
Como ya saben, voy a cambiar el nombre de los protagonistas, para discreción.
Aunque me estuve dando cuenta que si lo subo a Poringa, no va a ser tan discreto.
Seguramente me vaya a exceder en detalles, que para mi, si son importantes.


El día de mi cumpleaños, recibi un montón de mensajes… entre ellos el de Emilio.
-Feliz cumpleaños- me mandó, en un whatsapp muy secote.
-Muchas gracias- le respondí yo.

Me clavó el visto al toque y no pasó mas nada.
Emilio es un tipo morrudo, gordito… un oso de pelo en pecho, y canoso con una barba hermosa. Alto, con unos brazos hermosos que me fascinan.
Eran las 22 hs casi por terminar mi día cuando me llega un mensaje.
-Ya soplaste la vela?- me escribe Emilio.
Yo sabiendo por el lado que iba ese mensaje, la connotación, pensé que tenia que seguirle la corriente.

-No, todavía no. Estoy esperando soplar la tuya- le respondí
-- Uy putito, que lindo- me respondió.

Entre mensajes bien calientes, nos pusimos de acuerdo para vernos esa noche, y como ninguno de los dos teniamos lugar íbamos a ir a las afueras del pueblo. En su camioneta.
Quedamos en que me iba a levantar en un lugar especial donde habría oscuridad suficiente para que nadie nos vea.
Cuando me subo en la camioneta, me da un beso en el cachete y me da un paquetito.
-Feliz cumpleaños putito.
-Gracias- le respondi- porque gastaste?
-Abrilo y ponetelo- me pide

Ya estaba encendiendo la camioneta cuando abro el paquete, había una cajita con un dilatador anal. Me bajé medio pantalón, me corri la tanga y me lo comencé a introducir. Me costó un poco, así que tuve que ensalivarlo.

-Apreta el botón hasta que sientas que vibre.
Así lo hice…. Sentí una vibración corta. En eso, Emilio saca un control remoto ovalado, blanquito que tenia una luz azul. Empieza a apretar el botón y el dilatador empieza a hacer su trabajo en mi cola. Sentia diferente ritmos en mi culito. Me encantaba. Nunca había tenido un dilatador y menos que fuera vibrador.
-Uy, que hermosa sensación… me encanta- le dije- gracias papito.
-Mmm putita…. Veni, sobamela un poco- me ordenó.

No me gusta que me digan Putita, pero Emilio tiene algo en su voz que cuando me ordena, me entrego por completo y dejo salir mi parte mas femenina y puta que tengo.
Ahí nomas, comencé a sobarle la pija. Por encima del pantalón y el saber que no usa ropa interior, genera mas calentura. Ese bulto gigante que tiene… Es como quien dice, team sangre.
Podía sentir como su pija iba poniendose dura, y por ahí un poco mas grande que cuando esta dormida.

Ni él ni yo aguantábamos las ganas. Somos dos personas super calientes que cada vez que nos encontramos, lo entregamos todo.
-Chupamela un rato- me decía mientras se desprendia el pantalón.
Le ayudo a sacar la pija con mis manos, esa cosa ya estaba mas que morcillona, le faltaba mi boca para que se pusiera como un fierro.
Ahí nomas me agaché y comencé a chupársela mientras el manejaba en dirección en donde nos íbamos a ver.

Comencé a darle unas buenas gargantas profundas, que me calentaban tanto a él como a mi. Esa pija tiene un olor único y un sabor. No aguantaba y le levanté esa remera, donde podía apreciar esa panza y ese pecho peluditos. Y no pude evitar no acariciarlos mientras iba saboreando esa pija gorda.
Comenzó a apretar el botón del control remoto y mi cola comenzó a bailar de vuelta. Como yo estaba en 4 en el asiento del copiloto, el aprovechó para meter su mano derecha y jugar con el dilatador, en sacarlo y ponerlo de vuelta.

Despues de unos segundos, lo dejo puesto y me dio un chirlo muy fuerte con su mano venosa y pesada. Esa fue la señal que me dio para que dejara de chupársela para poder estacionar porque ya habíamos llegado al costado de la ruta en donde no había nadie.
Una vez ya estacionados, se sacó el pantalón por completo, reclinó el asiento lo mas que pudo, me tomó de la cabeza y me guió a su pija.
Ahí me prendí de vuelta a mamársela. Se la quería chupar de todas las maneras posibles. Primero comencé despacio, a chuparle la pija y de a poco comencé a metérmela hasta la garganta. Queria disfrutarla así que lo hice lentamente.

Le pasaba la lengua a la cabecita. Le recorría el tronco de la pija…
-Chupame los huevos- me dijo mientras se abria de piernas dejando esos hermosos huevos peludos a mi disposición.
Después de chuparle los huevos por un rato, seguí mamandole la pija….ahí agarra de mi cabeza y empieza a cogerme la boca. Tal como me gusta a mi. Me ponía a prueba para ver cuando aguantaba su pija en mi garganta.
Me llenaba de lágrimas de esas cogidas de boca. Después me tomo de las orejas para seguir cogiéndome la boca.

Quise respirar un poco, y me saqué la pija de la boca y subí y comencé a chuparle ese pecho peludito, a besarle la panza, los pelos canosos que tanto me encantan.
Despues de un rato, se acomodó en el asiento, me levantó la remera y comenzó a chuparme las tetas mientras me sacaba y metia el dilatado. Después me lo sacó y lo remplazó con sus dedos gordos.
Estuvo un buen rato cogiéndome con los dedos mientras me chupaba las tetas. Despues me agarró y comenzó a besarme, siempre con los dedos en mi culo.
Ni bien me dejó de besar, me agarró y me dirigió para que siguiera chupándole la pija. Estuvo un buen rato dele cogerme la boca, yo haciendo arcadas de felicidad, mientras me preguntaba si me gustaba. Yo le contestaba como podía con la boca llena de esa pija.

-Espera que quiero hacer pis- le dije.
-Dale, nos vamos para la parte de atrás de paso- me contestó.
Primero me saqué el pantalón que ya me estaba incomodando. Me quedé en tanga y con portaligas. Me bajé y me fui a mear. Cuando termino de mear, siento la mano de Emilio acariciándome el culo. Sus manos bien grandes restregándome y abriéndome los cachetes, mientras gemia como un puto sumiso…. Comenzó a chuparme la oreja mientras me decía cosas como; que putito mas chupapija que tengo acá.

Ahí nomas de parado, me ordena que me agache y que le chupe la pija. Así lo hice… me agarró otra vez de la cabeza y comenzó a cogerme la boca. Despues de estar un buen ratito, me había olvidado del frio que hacia afuera con todo el calor que tenia encima.
Me empieza a acariciar la cara, la boca, me la abre con los dedos, ahí nomas bien guarro me escupe la boca. No me sorprendió para nada, porque ya me lo había hecho otras veces. Se agachó, me besó y ahí nomas me volvió a escupir. Me puso la pija en la boca, y empezó a masajearme las tetas que seguían llenas de mi propia saliva.

Como me estaba cogiendo la boca con mucha fuerza, era inevitable no ponerme contra la camioneta. Despues de cogerme un rato la boca ahí me hizo parar y darle la espalda. Se agachó y empezó a chuparme el culo. Asi como su verga, su lengua es igual de gruesa. Se pone bien dura, y así comienza a cogerme con la lengua.
Estuvo un buen rato ahí, se levanta, me da unos cuantos chirlos.

-Te gusta putito?- me pregunta
-Si papito, me encanta- le decía yo entre gemidos.

Comienza a meterme los dedos… abre la puerta de atrás de la camioneta, me pone en 4 y empieza a comerme el culo de vuelta. Agarra el dilatador, y me lo empieza a poner y a sacar. Me sigue chupando el culo mientras lo hace.
Me vuelve a chirlear, y en eso me manda la pija.
-Uy, mira como te entra la pija, puto tragaleche- me dice con esa voz de macho.
Tira el dilatador y se dispone por completo a cogerme a full. Un buen rato, mientras me levanta y me coloca junto a su cuerpo, mientras me agarra de las tetas y comienza otra vez a chuparme las orejas diciéndome.

-Que ganas de cogerme un putito como vos.

Despues de darme pija en 4, me pide que nos vayamos adentro.

Así que nos metimos, y ahí agarra su riñonera y se enciende un porro. Ahí echado en el asiento, se recuesta y me deja la pija a disposición para que la siga comiendo. Esa pija seguía increíblemente dura así que ahí me tire y comencé a chuparla por completa.
Entre el olor a sexo, olor a saliva y olor a porro que había ahí, mi calentura iba aumentando al completo. Los gemidos femeninos mios y los gemidos masculinos de él, el ambiente estaba para todo. Mientras tenia la pija en la boca, no podía dejar de acariciar ese pecho peludo, de besarle las tetillas… ese hombre era mio, y me estaba dando quizá, uno de los mejores regalos de cumpleaños, en años.
Una vez finalizado el porro, me agarra y me pone en el medio de los asientos delanteros, dejándome atrapado, con el culo apuntando arriba…

Se sienta detrás mio y comienza a comerme el culo de vuelta. Un hombre muy salvaje para chuparme el culo, podía sentir como me cogía con la lengua. Aprovechaba para darme unos chirlos y se turnaba para cogerme un poco con los dedos.
Se para, como puede, para no chocar su cabeza con el techo de la camioneta y comienza a cogerme. Muy agitado… con mucha pasión. Medio saca su pija y me echa saliva… esa hermosa sensación de que alguien te escupe la cola mientras te coge, es hermosa.
Mientras me cogía se recostó sobre mi espalda, y comenzó a besármela y a mordérmela y era inevitable no gritar y gemir de dolor… de pasión. Eso me encantaba…
-Como se abrió el culo putito… que ganas de cogerte que tenia- me decía entrecortado- feliz cumpleaños putito chupapija.

Después de unos minutos cogiéndome en la misma posición y de haberme dado unos chirlos se sienta y me pide que me siente en la pija.
Empecé a cabalgar esa pija mientras él me agarraba de la cadera. Comenzó a masajearme las tetas, me seguía besando y mordiendo la espalda.
-Date vuelta- me ordenó.

Ahí nomas lo hice y quede frente a él, cara a cara… la pija ya me entraba sin hacer ningún esfuerzo pero de todos modos seguía gimiendo, porque es algo que nos calienta a ambos.
Me agarró de los cachetes del culo, me los abrió y se puso a sentir que tan adentro estaba la pija.
-Uy mira como come ese culito- me dijo con esa voz de macho.
Ahí nomás comenzó a besarme mientras él también se movia para cogerme el culo.
Me tiró para atrás, dejándome en el medio de los dos asientos, mirando el techo del vehículo. Como que prácticamente estaba atrapado ahí, él aprovechó para seguirme cogiendo, y con las manos libres, me agarraba de las tetas y me las iba chupando de una.

-Quiero llenarte la boca de leche- me tiró- veni salgamos afuera.
Salimos y ahí nomás me agaché y se la comencé a chupar. Como estaba abierto de piernas, gracias a la claridad de la noche, se notaba mi evidente erección. Chupar pijas al aire libre me caliente mucho.

-A ver quiero verte como te pajeas putita- me dijo.
Me ensalivé un poco la mano, mientras le seguía chupando la pija y él me cogía la boca, y comencé a pajearme. Mi pija estaba al palo.
-Uy que caliente que estas putito- decía mientras me agarraba de la cabeza para cogerme la boca.
Entre jadeos y movimientos bruscos, me llena la boca de leche. Una acabada tremenda, mientras pegaba un alarido que se podía escuchar a dos pueblos.

No quise abrir la boca, para que no se cayera nada de esa leche que estaba re calentita. Él por lo pronto seguía cogiéndome la boca, pero ahora mas suavecito, casi lento. Y podía sentir como su cuerpo temblaba y como la cabeza de su pija se iba haciendo mas sensible a medida que jugaba con mi lengua.

Se me cayó un poco de leche en mi pija, pero seguía pajeandome.
-A ver, pajeate con mi leche- me dijo.

Así que ahí nomás me saqué un poco de su semen que aún tenia en la boca y comencé a pajearme con mas intensidad. Él me acariciaba las tetas que al parecer también estaban sensibles y a la vez el fresco de afuera que ayudaba.

Comencé a moverme con mas intensidad hasta que acabé, no con mucha fuerza como otras veces, pero si mucha leche. Leche que me dejó toda la mano enchastrada.
Como ya estaba ahí, con mis tetas llenas de saliva no tuve mejor idea que masajeármelas con toda la leche que tenia en la mano. Estaba todo enchastrado, pero Emilio comenzó a masajearme las tetas y una vez casi absorbido todo, me metió los dedos en la boca.
-Limpiame la mano putita- me ordenó

Y como no me quedaba otra, porque además estaba caliente, ahí estaba chupando unos dedos llenos de mi saliva, de mi leche y la leche de Emilio.
Nos subimos a la camioneta, así desnudos como estábamos, nos pusimos a charlar mientras nos fumábamos uno.
Espero que les haya gustado este relato. Nos seguimos viendo con Emilio y nuestras cogidas son tan intensas como siempre.
Si alguna vez vienen por Salliquelo no duden en escribirme al whatsapp 2392528783 o a mi TELEGRAM @salliquelogay

1 comentarios - Regalo de cumpleaños (Relato gay)

jpthejocker
me encantó el relato!!! que lindo debe ser cogerte así BB...van 10