Les cuento,yo desde la pubertad fui gay. Nunca me interesaron las mujeres, desde laprimera vez que me masturbé fue pensando en hombres y en penes. Mis padres sesepararon cuando yo tenía 10 años y siempre viví con mi madre, más allá quepasaba tiempo con mi padre, la relación siempre fue un poco distante. Les contéde mis gustos sexuales relativamente temprano, y la verdad que todos lostomaron bien, por lo que nunca tuve que andar escondiéndome (siempre y cuandono fueran hombres prohibidos…)
Siempre megustaron hombres mayores que yo, pero era lo suficientemente inteligente comopara no meterme con ninguno, porque sé que eso podía traer quilombosinnecesarios. Después que cumplí la mayoría de edad, ahí si empecé a salir yverme con hombres mayores, con más experiencia.
La relacióncon mi madre siempre fue tensa, jamás nos llevamos muy bien. Ella decía que eraporque me parecía físicamente a mi padre. Lo que nunca le pude reprochar a mimadre, era que gracias a que es muylinda, siempre andaba con machos muy ricos. De todas las edades, pero nuncatenía uno feo.
Cuando yotenia 21 años, hubo una temporada que casi no nos hablábamos con mi madre. Ellaen ese momento estaba de novia con Carlos, un tipo de unos 40 y algo años, muyfuerte. El tipo iba mucho al gimnasio, y era super cariñoso con mi madre.Obviamente, yo por el solo hecho de que estuviera con mi madre y le diera larazón, lo odiaba.
Un díahablé con mi padre, y como el tenía un apartamento para alquilar que habíaquedado vacío, le pedí que me lo prestara para irme a vivir solo. Y ahí me fui.Como precisaba ayuda con la mudanza, tuve q pedirle una mano a Carlos, y apesar de que mi madre no quería saber de nada, me recontra ayudó. Ahí lo empecéa ver de otra manera, mientras hacía fuerza, me hacía chistes, lo vi como seesforzaba. Empezó a cambiar nuestra relación, intercambiábamos mensajes,charlábamos. Cuando iba a la casa d mi madre prácticamente me pasaba el ratohablando con el. Yo lo veía y me babeaba, pero no percibía como q hubiera ondad parte de el, y tampoco me daba para tirarle algo siendo la pareja de mimadre.
Un díaestaba en la casa de mi madre, y nos empezamos a pelear a los gritos con ella yterminé yéndome corriendo llorando. Al rato me escribe el “tu madre quedódestruida después de hoy, me gustaría pasar por ahí para hablar contigo”. Ahíle digo que venga.
Viene acasa y nos ponemos a charlar. El me dice q vió re mal a mi madre, que leconfesó que no sabía como hablar conmigo, como tratarme, que le asustaba comiba a terminar si seguía “saltando de pija en pija”. Y ahí me empieza apreguntar si en realidad es así que era tan promiscuo yo. Le empiezo a contaralgo, pero sin mucha profundidad. Le digo q me gustaba el sexo con mucha gentedistinta, pero que siempre me cuidaba. Me empieza a preguntar con mas detalle,q es lo q hacía, como lo hacía.
En una mepregunta de que edad me gustaban. Y yo le respondo de más de 40, ahí me dice“como yo?”. Ahí medio q noté un cambio en el tono de voz, pero pensé que eraidea mia.
Le digo“si, como de tu edad. No tenes algún amigo para presentarme?”
Me dice“no, no tengo nadie para presentarte. Igual, me descartaste rápido a mi, no?”
Le respondo“obvio, si te estas cogiendo a mi madre. No sabes el asco q me daría”
“Dale, enserio no te gustaría? Vi como me miras”
“Estas rebueno, pero no da”
“Estasseguro?” me dice y se me arrima y me refriega la pija en la pierna
“No no, enserio” le dije. La verdad q me moría de ganas para montarme en su verga, peroque sea la pareja d mi madre me cohibía un poco. Después de eso, quedamos medioincomodos y se fue enseguida.
Yo al toqueme arrepentí de no haber cogido en ese momento. Pasé noches enteras pajeandomepensando en el, en como sentí su verga tocándome, en como lo desnudaría y medesnudaría el a mi.
Finalmenteme amigué con mi madre, gracias a Carlos que intercedió entre nosotros, que ledijo como me sentía yo y que la hizo entender como relacionarse mejor conmigo.
Después deeso, yo iba a la casa de mi madre, y pasábamos ratos, charlando de formanormal. Un día me agarra aparte y me dice “te quería pedir disculpas por lo dela otra vez. La verdad q me extralimité y me desubiqué”. Yo le dije q estaba todobien, que se quedara tranquilo, que nunca iba a hablar del tema.
Un día mepuse de novio con un chico, más o menos de mi edad. Fuimos a la casa de mimadre a almorzar y a presentárselos a ellos. Almorzamos, charlamos, Carlos fuemuy amable, hacía chistes, nos trató espectacular.
A la noche,me llega un mensaje de Carlos:
- Mehabías dicho que te gustaban mayores
- Bueno,pero no descarto a nadie por edad
- Ah,bueno. Igual me parece q vos estas para algo mejor que lo q trajiste
- Nome digas q te pusiste celoso?
- Ybueno, un poco si. Me hubiera gustado estar en su lugar, pero no me dejaste….
Pensé muchoen que contestarle, podría haberle cortado de uno nuevamente, pero el deseo queme quedó era demasiado grande.
- Bueno,algún día capaz podes estar en su lugar…
- Nah,me decis eso y después me rechazas en la cara.
- Unose puede arrepentir, no?
- Encimame decis eso cuando estoy solo hoy….
Respiré hondoy le dije:
- Bueno,venite si querés. No te digo q “no” esta vez.
A la media horame estaba tocando el timbre. Esos minutos desde que le abrí la puerta, caminábamospor el pasillo y llegábamos al apartamento fueron eternos. Nos mirábamos conganas, pero sin hacer nada aún. Llegamos, cruzamos la puerta, apenas intercambiábamospalabras.
Ni biencerré la puerta me abraza fuerte y me empieza a besar. Empezamos a chuponear,con lengua hasta la garganta, apasionadamente. Mientras me besaba el cuello, medecía cosas al oído “no sabes hace cuanto te tengo ganas putito”, mientras másme besaba y más mano me metía.
Nosseguimos besándonos, mientras me empezó a sacar la ropa y el la suya. Me sacó la remera, y me empezó achupar lo pezones, bien duritos que ya tenía, me recalentaba. Nos fuimos a lacama y me seguía besando el pecho y los pezones. Se acostó arriba mio mientrasme besaba, sentía su cuerpo, rozándome. Empecé a sentir como su pija quedaba durísimaapretada contra mi pierna. Se la empecé a acariciar por encima del pantalón ymás se calentaba.
Nosterminamos de desnudar, quedando los dos en boxer, mientras seguíamos besándonosy referegandonos. Yo le metí mano en el boxer para tocar su pija, la primeravez q la sentía. Estaba dura y caliente, sentía las venas. Se terminó de sacar elboxer y yo acostado me acercó la pija a la boca. Ahí me dice “chupamela, porfavor” y ahí procedí a empezerle a hacer oral. Estaba en una posición donde prácticamenteno me podía mover, el sobre mi, apretándome con la pija en la boca, marcando elritmo. Se la chupaba mientras le acariciaba el pecho, las piernas, las nalgas.
En unmomento me la saca de la boca, me da vuela y yo quedo con el orto hacía arriba.Me empezó a pasar el dedo por la entrada del ano, me puso a mil. Después meacomodó un poco y me lo empezó a chupar, a pasar la lengua para que se vayadilatando.
Me acomodóun poco más , para q me pusiera en 4, levantándome la cola. Sentí como acomodóla punta de la pija en la entrada del orto, la refregaba un poco paraacomodarla. Empecé a sentir como la iba metiendo, de a poquito. Mientras meagarraba con fuerza la cintura y me movía de a poco hacia adelante y atrás, yosentía como iba entrando cada vez más.
Me decía “querico orto” “no sabes como te quería coger desde hace tiempo”, mientras me seguíacogiendo, cada vez con más fuerza. Yo estaba viendo las estrellas. Cambiamos deposición y yo me senté arriba de el, cabalgándole la pija, veía como estabagozando. En esa posición acabó y sentí toda la leche adentro.
No nos dio muchomás tiempo, porque tenía q volver a la casa, antes de que llegara mi madre.Pero después repetimos varias veces, incluso en la cama de mi madre.
Siempre megustaron hombres mayores que yo, pero era lo suficientemente inteligente comopara no meterme con ninguno, porque sé que eso podía traer quilombosinnecesarios. Después que cumplí la mayoría de edad, ahí si empecé a salir yverme con hombres mayores, con más experiencia.
La relacióncon mi madre siempre fue tensa, jamás nos llevamos muy bien. Ella decía que eraporque me parecía físicamente a mi padre. Lo que nunca le pude reprochar a mimadre, era que gracias a que es muylinda, siempre andaba con machos muy ricos. De todas las edades, pero nuncatenía uno feo.
Cuando yotenia 21 años, hubo una temporada que casi no nos hablábamos con mi madre. Ellaen ese momento estaba de novia con Carlos, un tipo de unos 40 y algo años, muyfuerte. El tipo iba mucho al gimnasio, y era super cariñoso con mi madre.Obviamente, yo por el solo hecho de que estuviera con mi madre y le diera larazón, lo odiaba.
Un díahablé con mi padre, y como el tenía un apartamento para alquilar que habíaquedado vacío, le pedí que me lo prestara para irme a vivir solo. Y ahí me fui.Como precisaba ayuda con la mudanza, tuve q pedirle una mano a Carlos, y apesar de que mi madre no quería saber de nada, me recontra ayudó. Ahí lo empecéa ver de otra manera, mientras hacía fuerza, me hacía chistes, lo vi como seesforzaba. Empezó a cambiar nuestra relación, intercambiábamos mensajes,charlábamos. Cuando iba a la casa d mi madre prácticamente me pasaba el ratohablando con el. Yo lo veía y me babeaba, pero no percibía como q hubiera ondad parte de el, y tampoco me daba para tirarle algo siendo la pareja de mimadre.
Un díaestaba en la casa de mi madre, y nos empezamos a pelear a los gritos con ella yterminé yéndome corriendo llorando. Al rato me escribe el “tu madre quedódestruida después de hoy, me gustaría pasar por ahí para hablar contigo”. Ahíle digo que venga.
Viene acasa y nos ponemos a charlar. El me dice q vió re mal a mi madre, que leconfesó que no sabía como hablar conmigo, como tratarme, que le asustaba comiba a terminar si seguía “saltando de pija en pija”. Y ahí me empieza apreguntar si en realidad es así que era tan promiscuo yo. Le empiezo a contaralgo, pero sin mucha profundidad. Le digo q me gustaba el sexo con mucha gentedistinta, pero que siempre me cuidaba. Me empieza a preguntar con mas detalle,q es lo q hacía, como lo hacía.
En una mepregunta de que edad me gustaban. Y yo le respondo de más de 40, ahí me dice“como yo?”. Ahí medio q noté un cambio en el tono de voz, pero pensé que eraidea mia.
Le digo“si, como de tu edad. No tenes algún amigo para presentarme?”
Me dice“no, no tengo nadie para presentarte. Igual, me descartaste rápido a mi, no?”
Le respondo“obvio, si te estas cogiendo a mi madre. No sabes el asco q me daría”
“Dale, enserio no te gustaría? Vi como me miras”
“Estas rebueno, pero no da”
“Estasseguro?” me dice y se me arrima y me refriega la pija en la pierna
“No no, enserio” le dije. La verdad q me moría de ganas para montarme en su verga, peroque sea la pareja d mi madre me cohibía un poco. Después de eso, quedamos medioincomodos y se fue enseguida.
Yo al toqueme arrepentí de no haber cogido en ese momento. Pasé noches enteras pajeandomepensando en el, en como sentí su verga tocándome, en como lo desnudaría y medesnudaría el a mi.
Finalmenteme amigué con mi madre, gracias a Carlos que intercedió entre nosotros, que ledijo como me sentía yo y que la hizo entender como relacionarse mejor conmigo.
Después deeso, yo iba a la casa de mi madre, y pasábamos ratos, charlando de formanormal. Un día me agarra aparte y me dice “te quería pedir disculpas por lo dela otra vez. La verdad q me extralimité y me desubiqué”. Yo le dije q estaba todobien, que se quedara tranquilo, que nunca iba a hablar del tema.
Un día mepuse de novio con un chico, más o menos de mi edad. Fuimos a la casa de mimadre a almorzar y a presentárselos a ellos. Almorzamos, charlamos, Carlos fuemuy amable, hacía chistes, nos trató espectacular.
A la noche,me llega un mensaje de Carlos:
- Mehabías dicho que te gustaban mayores
- Bueno,pero no descarto a nadie por edad
- Ah,bueno. Igual me parece q vos estas para algo mejor que lo q trajiste
- Nome digas q te pusiste celoso?
- Ybueno, un poco si. Me hubiera gustado estar en su lugar, pero no me dejaste….
Pensé muchoen que contestarle, podría haberle cortado de uno nuevamente, pero el deseo queme quedó era demasiado grande.
- Bueno,algún día capaz podes estar en su lugar…
- Nah,me decis eso y después me rechazas en la cara.
- Unose puede arrepentir, no?
- Encimame decis eso cuando estoy solo hoy….
Respiré hondoy le dije:
- Bueno,venite si querés. No te digo q “no” esta vez.
A la media horame estaba tocando el timbre. Esos minutos desde que le abrí la puerta, caminábamospor el pasillo y llegábamos al apartamento fueron eternos. Nos mirábamos conganas, pero sin hacer nada aún. Llegamos, cruzamos la puerta, apenas intercambiábamospalabras.
Ni biencerré la puerta me abraza fuerte y me empieza a besar. Empezamos a chuponear,con lengua hasta la garganta, apasionadamente. Mientras me besaba el cuello, medecía cosas al oído “no sabes hace cuanto te tengo ganas putito”, mientras másme besaba y más mano me metía.
Nosseguimos besándonos, mientras me empezó a sacar la ropa y el la suya. Me sacó la remera, y me empezó achupar lo pezones, bien duritos que ya tenía, me recalentaba. Nos fuimos a lacama y me seguía besando el pecho y los pezones. Se acostó arriba mio mientrasme besaba, sentía su cuerpo, rozándome. Empecé a sentir como su pija quedaba durísimaapretada contra mi pierna. Se la empecé a acariciar por encima del pantalón ymás se calentaba.
Nosterminamos de desnudar, quedando los dos en boxer, mientras seguíamos besándonosy referegandonos. Yo le metí mano en el boxer para tocar su pija, la primeravez q la sentía. Estaba dura y caliente, sentía las venas. Se terminó de sacar elboxer y yo acostado me acercó la pija a la boca. Ahí me dice “chupamela, porfavor” y ahí procedí a empezerle a hacer oral. Estaba en una posición donde prácticamenteno me podía mover, el sobre mi, apretándome con la pija en la boca, marcando elritmo. Se la chupaba mientras le acariciaba el pecho, las piernas, las nalgas.
En unmomento me la saca de la boca, me da vuela y yo quedo con el orto hacía arriba.Me empezó a pasar el dedo por la entrada del ano, me puso a mil. Después meacomodó un poco y me lo empezó a chupar, a pasar la lengua para que se vayadilatando.
Me acomodóun poco más , para q me pusiera en 4, levantándome la cola. Sentí como acomodóla punta de la pija en la entrada del orto, la refregaba un poco paraacomodarla. Empecé a sentir como la iba metiendo, de a poquito. Mientras meagarraba con fuerza la cintura y me movía de a poco hacia adelante y atrás, yosentía como iba entrando cada vez más.
Me decía “querico orto” “no sabes como te quería coger desde hace tiempo”, mientras me seguíacogiendo, cada vez con más fuerza. Yo estaba viendo las estrellas. Cambiamos deposición y yo me senté arriba de el, cabalgándole la pija, veía como estabagozando. En esa posición acabó y sentí toda la leche adentro.
No nos dio muchomás tiempo, porque tenía q volver a la casa, antes de que llegara mi madre.Pero después repetimos varias veces, incluso en la cama de mi madre.
1 comentarios - Cuando cogí con la pareja de mi madre.