cuando tenia 18, al lado de mi casa vivía una pareja, mi vecina que llamare Tatiana de 36 y su esposo, pero a ella la apodaban la perrona porque a todo el que le gustaba se lo lanzaba.
La perrona es una morena un poco baja en estatura, pero muy buena de culo y tetas, como a nuestras casa solo la separaba una pequeña pared, siempre me subía a ver cuando tendía la ropa porque lo hacia en uno short bien cortitos que me ponía el palo a mil y tenia que ir a pacerme, también es esos días pille como le mamaba el palo a un vecino, uff esa imagen me quedo y cada vez que la veía me acordaba.
Un día salía mis practicas de baloncesto y cuando regreso sudado a casa me encuentro que todos habían salido y dejaron la casa cerrada. Me puse a esperar afuera y en ese instante pasa la perrona y me saluda.
Perrona: Hola Juancho como te va,
Juancho: bien aquí esperandito a que llegue la familia, me dejaron cerrada la casa
Perrona: pero si quieres puedes esperar en la casa y vez tele un rato, así me acompañas que mi esposo no esta.
Juancho: inocentemente le digo claro, porque no
Entonces me voy detrás de ella observando ese pantaloncito apretadito que le marcaba la tanga, y ese movimiento de cintura que me la paraba facilito. Al entrar me siento en el sillón prendo la tele y ella sale del cuarto y me dice
Perrona: deberías tomar un baño para que te refresques
Juancho: segura no hay problema
Perrona: no vale ninguno.
Juancho: chévere.
Me meto al baño y me desnudo y veo una tanga que esta allí, la tomo y la huelo, que aroma tan divino tenia esa prenda, al instante se me paro el palo y comienzo a pajearme con la tanga, imaginándomela, cuando en ese momento entra ella y me dice
Perrona: disculpa Juancho deje desordenado y algo olvidada unas tangas aquí .
Pero resulta que me piílla con la tanga en la mano y el palo a mil, yo me asusto y la suelto, y comienzo a disculparme con ella, mientras me veía el palo, lo que hablo me dijo
Perrona: Umm con que le diste uso a la tanga, viéndote bien que enorme paquete te gastas, mira y ya lo sabes usar,
Aunque asustado le respondí
Juancho: solo para pajearme.
Perrona: entonces ven que te enseño
Entonces la perrona se arrodilla toma mi palo y se lo lleva a la boca, y la daba unos chupones fuertes, aquello me llenaba de placer, y ella se afincaba mas a lo que hacia, y me preguntaba
Perrona: te gusta.
Juancho: si y mucho.
Seguía con la mamada, lo mamaba y me miraba la cara, que escena tan caliente, se saco las tetotas, y metió mi palo entre ellas y comenzó a pajeármelo, que divinura aquello que sentía tan suaves y firmes, me vio a los ojo y supo que ya acabaría, y se metió mi palo en la boca y yo solté todo el semen, pero nunca había visto que mi pene soltara tanto semen cuando me pajeaba, a lo que ella dijo
Perrona: que rico esta, nada como una leche calentita antes de dormir
Pensé que todo terminaría allí, pero resulto que no me tomo de la mano y me llevo a la habitación y comenzó desnudarse, la veía que cuerpo tan espectacular, ese culo paradito y esas tetotas, me dijo.
Perrona: ven para que sigas aprendiendo, acaricia mi cuerpo .
Lo cual ni corto ni perezoso deje de hacer, la primera vez que tenia entre mis manos unas tetas, que suaves, y ese culo no se diga mas duro y firme, tuve una reacción tome unas de sus senos y comencé a chuparlo a lo que dijo: muy bien ya estas avanzando, luego de un par de minutos probando esos senos, se acuesta y me dice
Perrona: ven y aprende a chupar coño
Me fui a ese coño depiladito y esponjado, y comencé a chupar, ella me indicaba como debía hacerlo, luego de unos minutos ella comenzó a moverse del gusto y a jadear, ahhh que rico, sigue mas arriba, ahhh mas fuerte, cuando de pronto sale un liquido de su coño que al probarlo no se si eran ideas mías pero estaba dulce, a lo que ella exclamo
Perrona: ahhh!! Que buena mamada.
Yo tenia dura el palo, a lo que dice: ven vamos a bajarte esa inflamación de tu pene, abre sus pierna nuevamente, e introduzco mi palo, comienzo poco a poco los movimientos como propio novato, que rico se sentía aquello calientito, se me nublo la mente y comencé a darle mas fuerte, y se me salían palabra toma toma perrona, que rico esta esto, siente mi palo, a lo que decía: si si que rico, dale mas duro, cambiamos y cambiamos de posiciones que ella sugería, en una de esas posiciones me dice: dame por el culito, y yo sin pensarlo mucho se lo meto, y comienzo a mover mi palo como a los 20 min. a ella se le voltean los ojos, y dice me corro, hay que ricooo, aquel grito me lleno de energía y le di mas movimiento al palo, y zas le dije: me corro, y le solté todo mi semen en su culito, ella me dijo
Perrona: gracias papito, me hacia falta pasarla bien hoy.
Me dio un beso y nos quedamos un rato en su cama, luego me acompaño a bañarme, claro esta que nuevamente me la volví a follar, luego me vestí y cuando me disponía a salir, me para y me dice
Perrona: que palo mas rico tienes, úsalo ya sabes como, y no te olvides de tu perrona
Juancho: tranquila que siempre serás la primera.
Cuando estaba de salida me encontré con el esposo de la perrona, lo salude y seguí con una gran sonrisa
Los días que salía a tender ropa, me la follaba, jajaja y ella comenzó a tender ropa mas seguido espero que allá sido de su agrado.
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La perrona es una morena un poco baja en estatura, pero muy buena de culo y tetas, como a nuestras casa solo la separaba una pequeña pared, siempre me subía a ver cuando tendía la ropa porque lo hacia en uno short bien cortitos que me ponía el palo a mil y tenia que ir a pacerme, también es esos días pille como le mamaba el palo a un vecino, uff esa imagen me quedo y cada vez que la veía me acordaba.
Un día salía mis practicas de baloncesto y cuando regreso sudado a casa me encuentro que todos habían salido y dejaron la casa cerrada. Me puse a esperar afuera y en ese instante pasa la perrona y me saluda.
Perrona: Hola Juancho como te va,
Juancho: bien aquí esperandito a que llegue la familia, me dejaron cerrada la casa
Perrona: pero si quieres puedes esperar en la casa y vez tele un rato, así me acompañas que mi esposo no esta.
Juancho: inocentemente le digo claro, porque no
Entonces me voy detrás de ella observando ese pantaloncito apretadito que le marcaba la tanga, y ese movimiento de cintura que me la paraba facilito. Al entrar me siento en el sillón prendo la tele y ella sale del cuarto y me dice
Perrona: deberías tomar un baño para que te refresques
Juancho: segura no hay problema
Perrona: no vale ninguno.
Juancho: chévere.
Me meto al baño y me desnudo y veo una tanga que esta allí, la tomo y la huelo, que aroma tan divino tenia esa prenda, al instante se me paro el palo y comienzo a pajearme con la tanga, imaginándomela, cuando en ese momento entra ella y me dice
Perrona: disculpa Juancho deje desordenado y algo olvidada unas tangas aquí .
Pero resulta que me piílla con la tanga en la mano y el palo a mil, yo me asusto y la suelto, y comienzo a disculparme con ella, mientras me veía el palo, lo que hablo me dijo
Perrona: Umm con que le diste uso a la tanga, viéndote bien que enorme paquete te gastas, mira y ya lo sabes usar,
Aunque asustado le respondí
Juancho: solo para pajearme.
Perrona: entonces ven que te enseño
Entonces la perrona se arrodilla toma mi palo y se lo lleva a la boca, y la daba unos chupones fuertes, aquello me llenaba de placer, y ella se afincaba mas a lo que hacia, y me preguntaba
Perrona: te gusta.
Juancho: si y mucho.
Seguía con la mamada, lo mamaba y me miraba la cara, que escena tan caliente, se saco las tetotas, y metió mi palo entre ellas y comenzó a pajeármelo, que divinura aquello que sentía tan suaves y firmes, me vio a los ojo y supo que ya acabaría, y se metió mi palo en la boca y yo solté todo el semen, pero nunca había visto que mi pene soltara tanto semen cuando me pajeaba, a lo que ella dijo
Perrona: que rico esta, nada como una leche calentita antes de dormir
Pensé que todo terminaría allí, pero resulto que no me tomo de la mano y me llevo a la habitación y comenzó desnudarse, la veía que cuerpo tan espectacular, ese culo paradito y esas tetotas, me dijo.
Perrona: ven para que sigas aprendiendo, acaricia mi cuerpo .
Lo cual ni corto ni perezoso deje de hacer, la primera vez que tenia entre mis manos unas tetas, que suaves, y ese culo no se diga mas duro y firme, tuve una reacción tome unas de sus senos y comencé a chuparlo a lo que dijo: muy bien ya estas avanzando, luego de un par de minutos probando esos senos, se acuesta y me dice
Perrona: ven y aprende a chupar coño
Me fui a ese coño depiladito y esponjado, y comencé a chupar, ella me indicaba como debía hacerlo, luego de unos minutos ella comenzó a moverse del gusto y a jadear, ahhh que rico, sigue mas arriba, ahhh mas fuerte, cuando de pronto sale un liquido de su coño que al probarlo no se si eran ideas mías pero estaba dulce, a lo que ella exclamo
Perrona: ahhh!! Que buena mamada.
Yo tenia dura el palo, a lo que dice: ven vamos a bajarte esa inflamación de tu pene, abre sus pierna nuevamente, e introduzco mi palo, comienzo poco a poco los movimientos como propio novato, que rico se sentía aquello calientito, se me nublo la mente y comencé a darle mas fuerte, y se me salían palabra toma toma perrona, que rico esta esto, siente mi palo, a lo que decía: si si que rico, dale mas duro, cambiamos y cambiamos de posiciones que ella sugería, en una de esas posiciones me dice: dame por el culito, y yo sin pensarlo mucho se lo meto, y comienzo a mover mi palo como a los 20 min. a ella se le voltean los ojos, y dice me corro, hay que ricooo, aquel grito me lleno de energía y le di mas movimiento al palo, y zas le dije: me corro, y le solté todo mi semen en su culito, ella me dijo
Perrona: gracias papito, me hacia falta pasarla bien hoy.
Me dio un beso y nos quedamos un rato en su cama, luego me acompaño a bañarme, claro esta que nuevamente me la volví a follar, luego me vestí y cuando me disponía a salir, me para y me dice
Perrona: que palo mas rico tienes, úsalo ya sabes como, y no te olvides de tu perrona
Juancho: tranquila que siempre serás la primera.
Cuando estaba de salida me encontré con el esposo de la perrona, lo salude y seguí con una gran sonrisa
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